El próximo 16 de agosto desde la mañana los policías Ramón Benítez y Daiana Duarte serán enjuiciados como co-autores del homicidio agravado de Lucas Verón, y en grado de tentativa del joven que lo acompañaba. El juicio llega tras dos años de investigación y se llevará adelante frente al Tribunal Oral en lo Criminal N° 4 de La Matanza, en el patio de las Américas de la Universidad Nacional de La Matanza
(Agencia Andar) Todos los testigos presenciales coinciden en el relato de la escena. “Mataron al Chino, nuestro vecino”, escuchó una testigo que minutos antes había visto cómo un policía se bajaba del patrullero y disparaba contra una moto caída sobre la calle. Había entrado a su casa por miedo, cuando salió alertada por el movimiento de los vecinos encontró a Lucas tirado en la vereda.
La noche de ese 10 de julio el joven festejaba sus 18 años y salió con un amigo a comprar gaseosa al kiosko. No volvió y su amigo casi no lo hace tampoco. En el barrio los abordó un móvil policial que los persiguió y les disparó a matar. Los siguieron con las luces apagadas hasta que cayeron de su moto, nunca dieron la voz de alto, cayeron al asfalto y les dispararon. Uno logró salir corriendo, Lucas se desvaneció. Su amigo llegó a alertar a la familia. Los policías abandonaron el lugar.
“Ése fue el momento más crítico”, recuerda Marina Mapelli. Ella es allegada de la familia de Lucas, docente y militante de SUTEBA, y los acompañó desde un primer momento. Gracias a sus vínculos institucionales y con distintas organizaciones fue tejiendo las redes que contuvieron a esa familia en estos dos años hasta llegar al juicio. “Al principio uno va un poco como un gallito ciego, caminando pasillos desconocidos porque nadie está preparado para una situación de estas características. Y hay que velar por un proceso de justicia”, agrega.
Después del crimen los policías intentaron desviar la investigación y por esas acciones hay una segunda causa abierta por encubrimiento. El fiscal Juan Pablo Tahtagian no garantizó en los primeros pasos de la investigación un debido proceso y por esas irregularidades también está involucrado en una tercera causa donde se investiga su accionar. El expediente que ahora llega a juicio es el primero, el que se centra en el homicidio de Lucas.
“Podemos decir Lucas Verón como el nombre de cualquier otro joven en la provincia de Buenos Aires cuando se trata de violencia institucional – asegura Mapelli-, por eso llegamos a este juicio militando desde cada uno de los rincones, en las escuelas, con trabajadores y trabajadoras recordando por qué es tan importante. Nos preparamos como hace 2 años sin dejar de construir, de luchar, de instalar la memoria de lo ocurrido con Lucas. También nos estamos preparando anímica y emocionalmente porque hay que fortalecer a todos los que van a dar su testimonio, sobre todo los más cercanos y al amigo de Lucas. Su coraje y su testimonio son centrales después de la situación crítica que vivió”, agrega.
“Expectativas tengo montones y también sinsabores, porque frente a un juicio te vuelve todo, también la amargura de lo que pasó. Pero uno tiene fe, esperanza de que se haga justicia como corresponde y que los asesinos paguen”, dijo Cristian Verón, el papá de Lucas cuando se acercaba el segundo aniversario en julio pasado.
“La expectativa es siempre de justicia, y un poco una forma de reparación para la familia, es un cierre y un nuevo camino también porque siguen otras causas, la de violencia institucional por cadena de mando y la del fiscal en este entramado, y esto es importante que prospere”, concluye Mapelli.
Fuente: https://www.andaragencia.org/llega-el-juicio-por-el-asesinato-de-lucas-veron/