“Soy el rey, soy el rey”
Javier Milei tuvo su instalación de la República de Weimar en el cierre de su campaña con la imagen en tres dimensiones de un león y música al taco al mejor estilo de fiesta del averno y consignas que fagocitan el odio y la quita de derechos a los 47 millones de argentinos.
Se trata de un sujeto que no fue capaz de explicar su plan de gobierno aunque dejó muy claro que echará a todos los trabajadores del Ferrocarril como hizo Menem en los 90, cuando unos 80 mil ferroviarios quedaron desamparados y compraron taxis, pollerías y remises para morir fundidos, con cientos de pueblos fantasmas y destrucción de la matriz productiva con valor agregado.
Milei comenzó siendo un engendro mediático construído desde los medios de comunicación hegemónicos y de los otros,...