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Venezuela: NOTAS SOBRE LA ULTIMA FASE DE LA OFENSIVA ANTICHAVISTA
Por Rafael iribarren - Tuesday, Jan. 14, 2003 at 3:31 PM

...No se trata propiamente de un seguimiento ni de un registro de su desarrollo sino de reflexiones sobre la marcha tratando de entenderla en su estructura real y en su proyección mas allá de los sucesos y eventos concretos que la expresan.


NOTAS SOBRE LA ULTIMA FASE DE LA OFENSIVA ANTICHAVISTA
Desde el 26.12.02

Rafael Simón Iribarren

SEGUNDA PARTE
Los notas que siguen, continuación de las anteriores, han sido escritas y re-escritas a lo largo de las varias semanas que ya dura la actual fase de la ofensiva antichavista del paro-golpe. No se trata propiamente de un seguimiento ni de un registro de su desarrollo sino de reflexiones sobre la marcha tratando de entenderla en su estructura real y en su proyección mas allá de los sucesos y eventos concretos que la expresan.

1.- LAS BASES DE LA OFENSIVA ANTICHAVISTA.
Desde fines del 2001 en el tenso contexto internacional derivado del 11S dominado por un maniqueismo occidental derechizante proyectado nacionalmente y considerado propicio para que se diera, cuando convoca el paro del 10D, el antichavismo se movió a partir de la convicción de que en el corto plazo los militares, la FAN, sacarían a Chávez de Miraflores; en función de un golpe que sería exitoso, dadas, dentro de tal marco internacional considerado terminantemente favorable, la confrontación interna en ella y el cada vez mas notorio rechazo de entonces de la oficialidad a las pretensiones y manipulaciones chavistas; el creciente descontento y frustración populares con un gobierno que ni cambió nada ni había enfrentado realmente ningún problema sin salir del discurso tan corrupto y desastroso como cualquier gobierno puntofijista anterior; y con la intensa reacción política contra la vacío pero verborréicamente agresiva retórica chavista. Desde entonces desplegó su ofensiva de la que la confrontación actual no es sino una fase; una ofensiva determinantemente mediática, en un primer momento casi exclusivamente; y en su desarrollo tramada en secuencia y combinación con otros factores; con la promoción de una oposición armada reciclando los residuos del puntofijismo y con sus nuevos clones; con la estimulación de la movilización creciente del antichavismo de masas al comienzo principalmente de sectores medios; con la confrontación promovida por la llamada “meritocracia petrolera”; y con la sostenida disidencia ciudadana de oficiales de diferentes fuerzas. Una ofensiva pautada por la convocatoria en un año a tres paros el del 10D el del 9A y el del 2D que a esta fecha ya enero del 2003 aún se mantiene; el primero de ellos convocado con fecha y duración definidas los otros dos indicativamente convocados sin pre-definir su duración y alcances, que se establecieron y continúan estableciendose hoy día a día según como se fueron dando las situaciones.

2.- LOS TRES PAROS QUE NO FUERON
Los tres paros han sido realmente mediáticos empresariales puntofijistas y golpistas; éste, el último, determinantemente petrolero; y, que como va dicho no han sido para sacar a Chávez; han sido para que los militares lo sacaran; y obviamente para que al final las cúpulas antichavistas recompongan con variantes y largos y solemnes listados de “propósitos de enmienda” (aprendimos la lección, ahora sí vamos a ser... etcétera...y superar la pobreza” etcétera), el modelo puntofijista del cual y a pesar de todas las retóricas de parte y parte, el gobierno de Chávez no es mas que una continuidad con cambios solo de nomenclartura de discurso estilo y táctica política . Y como tales paros, según lo que convencional y cuantitativamente es un paro y es la “huelga general” a la que declarativamente han apuntado, han sido unos fracasos los tres. Aunque en la virtualidad de la pantalla fueron mostrados como exitosos; realmente fueron y han sido parciales incluso como paros empresariales mucho mas en cuanto participación obrera y sindical reales que prácticamente no las hubo salvo en éste último con la participación en un porcentaje impreciso de los trabajadores petroleros de la nómina contractual y aparentemente mayoritario de la nómina mayor. Como tales paros anunciados como nacionales y totales, solo han sido limitados y circunscritos a determinadas zonas comerciales e industriales de algunas ciudades con incidencia limitada y puntual en la vida nacional; obviamente magnificada y dimensionada por los medios; y obviamente también aparte el efecto general multiplicador del desabatecimiento de combustible del específicamente petrolero y mercante y de su serio impacto en el corto y mediano plazo en el funcionamiento el Presupuesto y la Economía nacionales en general; y la inmediata escacez de productos de cosumo masivo.
La indeterminación previa de su duración y alcance de los paros tenía que ver con su interaccionar con otros factores inicialmente no garantizados pero que previsible o expectativamente se irían involucrando como se fué dando aunque parcialmente a lo largo de su desarrollo. Siendo que precisamente el estar su concresión y desarrollo determinantemente cifrados en expectativas no definidas incialmente y que en tal caso se irían concretando según la dinámica de la situación, explica que no existiendo ni pudiendo existir planes detallados sino en tal caso “escenarios” o líneas generales, los eventos determinantes básicamente improgramados e inesperados en la dimensión y alcance decisivos que adquirieron no estaban previstos y se les fueron de las manos. La marcha de Chuao a Miraflores del 11A y la crisis de dirección mando y toma de decisiones en Fuerte Tiuna la noche y madrugada de ese mismo día y el siguiente nunca estuvieron bajo control real de las cúpulas antichavistas y como en éste último evento hasta se revirtieron contra ellas y contra sus mismos propósitos generales golpistas de los cuales fueron desarrollos concretos. Vale aquí destacar que si bién podía considerarse que en algún momento podía haber condiciones para que se llamara a marchar hacia Miraflores con todo lo que ello significaba entre otras cosas, obviamente, la previsible torpe autodefensa chavista con la que realmente y en tal caso las cúpulas antichavistas contaban; no estaban previstas ni programadas, no podían estarlo, las primeras concentraciones expontáneas de Chuao ni el desarrollo de la crfsis de PDVSA y su dimensionamiento nacional a partir del grotesco e indignante manejo que Chávez le dió que motivó y determinó la inmensa dimensión que la marcha tuvo; así como tampoco estaba previsto ni programado el rotundo rechazo precisamente de los propios y mas altos mandos militares hasta entonces chavistas, a la orden presidencial de la implementación del Plan Avila. Quizás solo estaban previstos los muertos al menos a nivel de algún escenario al menos a algún nivel, de alguna expectativa; seguramente se contaba con que algún sector del chavismo y sin mucha provocación los produciría; no solamente porque la violencia forma parte del discurso y la actitud una parte de él sino porque ella realmente es vivencial y cotidiana en los sectores socio-económicos que que son su base socio-política. De tal manera que si bién tiene algo de base que en la matriz de opinión inducida mediáticamente la violencia aparezca como chavista y la no-violencia como antichavista, sin embargo en el fondo hay mucho de falso y de manipulación en tal nducción; basta recordar la sorprendente e irracional violencia antichavista desplegada en Abril allanando residencias contra la embajada cubana contra VTV.... Ciertamente que en la práctica y como política asumida especialmente útimamente viene siendo así; Giusty habla de “las fuerzas del alma” invocando a Ghandi como inspiración de las actuales luchas antichavistas, pasando por alto que entonces en La India los medios no eran lo omnideterminantes de la subjetividad social que son hoy y aquí; que si lo hubieran sido y actuado como hoy aquí en función de los intereses ingleses probablemente el Mahatma no hubiera quedado en la Historia como quedó; y pasando concientemente por alto que la violencia chavista tiene dos dimensiones: la concreta y verdadera que se dá en los hechos reales, y la potenciada a la “n” y como la imagen de las torres de Nueva York desplomándose, reproducida y vuelta a reproducir una, y otra, y otra vez y otra vez, cierto, terrorísticamente, aterrante y angustiosamente, por los medios especialmente televisivos durante cada “pausa” cada quince minutos durante toda la programación de todos los días. O sea que no resulta propiamente inocente ni objetivo ni ético el enfoque de los medios y las cúpulas antichavistas de presentar al antichavismo como el no-violento como pacífico; cuando en tal caso lo que sucede es que no le es necesario ser violento al contar con la violencia chavista y con su mediática sofisticadas edición y proyección interminables y a toda hora con música incidental de suspenso; que como se ha dicho, siendo ciertamente psico-socialmente permanente cotidiana contextual y realmente mas a punto que aquella, es mas manipulable; como los medios obscenamente hacen hoy aquí. Y como los medios hacen en todas partes del Mundo y guardando las distancias que realmente hay; de lo que resulta que mediáticamente los violentos son los palestinos los checenios y los servios y kosovares y Hussein por ejemplos; no Sharon ni Putín ni en su momento los EEUU apoyados por la OTAN de Clinton ni ahora Bush y Blair.

Y EL GOLPE QUE TAMPOCO FUE
Igualmente vale aquí destacar en relación a si hubo o no golpe realmente montado propiamente en el marco de la amplia voluntad golpista que había y según lo demostró el desenlace de la crisis de dirección en Fuerte Tiuna el 11 A, que fué evidente que no existía un golpe como tal sistemáticamente organizado montado para el que estuvieran previamente definidos desarrollos alternativas y ejecutorias a poner en práctica. Desde meses atrás había notoria y públicamente una conspiración generalizada entreverada o mimetizada en la deliveración abierta de los militares promovida a partir de la constitución y la demagogia chavistas; había conspiraciones por todas partes, públicas abiertas habladas sin tapujos en la TV y la radio y la prensa, movilizaciones de golpes por todas partes; de civiles y militares, ciertamente. Pero la confusión el corre-corre y lo azarístico de como se desarrollaron las cosas allí en Fuerte Tiuna en ese momento tanto en relación a lo que se hizo o mas bién a lo que ni siquiera se sabía que hacer con Chávez cuando abandonó la Presidencia y se fué allí por sus propios medios a entregarse; como con la caótica búsqueda de un sustituto y la rocambolesca designación del caricaturesco Carmona puesto mediante un golpe de mano del Opus Dei y del Cardenal Velazco, con los exabruptos de su juramentación discurso y designaciones presidenciales y su renuncia final; muestran que por incapacidad por imprevisibilidad por incoherencia por las insuficiencias que fueran y a pesar de la disposición golpista dominante en la alta oficialidad y de las cúpulas antichavistas y de la conspiradera generalizada no había nada verdadera y seriamente conformado como un golpe concreto, independientemente de si constitucionalmente lo era o no; de allí en mucho su fracaso y en mucho la facilidad con que Chávez fué repuesto en la Presidencia.

3.- LA PARADOJA DE ABRIL: EL ANTICHAVISMO DERROTADO SIGUE A LA OFENSIVA; EL CHAVISMO TRIUMFADOR SIGUE A LA DEFENSIVA.
La fase de abril de la ofensiva antichavista fracasó pero a pesar de la reposición de Chávez y de la euforia popular, digamos que paradójicamente, el antichavismo resultó el gran triumfador imponiendo condiciones etcétera a pesar de aparecer político-institucionalmente derrotado; y con disposición y aparentes circunstancias favorables para continuar su ofensiva. A pesar del fracaso y de la reposición de un Chávez aunque reducido a su mínima expresión arrepentido y penitente, la percepción general, se repetía “tiene sus días contados” “está liquidado”, fué de que estaba y seguiría caído y que solamente se trataba de insistir en la ofensiva sin dejar pasar la coyuntura de su postración de su desplome y no solo personal sino del chavismo como “movimiento”, evidentemente confundido sin organización ni dirección ni política ni capacidad de respuesta y que como tal no apareció por ninguna parte en el marco de la respuesta popular antigolpista sustancialmente expontánea. Ahora y a pesar de los discursos altisonantes de Ortega y Fenrández especialmente de éste la estrategia evidentemente ha sido mas diseñada y llevada mas a pulso al menos por el sector determinante de las cúpulas antichavistas y de los factores de poder en que se apoyan los medios y sectores de Fedecámaras y de la CTV que se expresan a través de Fernández y Ortega y de la “Gente del Petróleo”, formal y tácticamente incorpordada en el camino; una estrategia impuesta por un sector al margen y hasta en contra de la Coordinadora Democrática y la Mesa de Negociaciones y de los militares de Altamira. Se convocó y se ha venido realizando un paro sin predeterminación de duración y alcance pero prolongado cada día declarándolo indefinido sobre la base determinante del paro petrolero y del desabatecimiento provocado empresarialmente sin volver a hablar mas de la “huelga general indefinida” que se manejó inicialmente pero que evidentemente no se ha dado. Un paro editado mediáticamente; aparte de la de los petroleros sobre la participación y parcial de determinados sectores empresariales. Pero sobre todo en la no virtual sino muy real aunque super-rmanipulada, muy significativamente real y creciente movilización masiva del antichavismo de base, muy importantemente de los sectores medios pero cada vez mas policlasista y que realmente al menos en Caracas se mantienen a la ofensiva y siendo dueños de la calle, y que conforma la base concreta del oximorón “paro activo” que no es tal paro sino sorprendente y eminentemente activo.

LOS ESCENARIOS MANEJADOS DEL PARO-GOLPE
La estrategian actual del paro-golpe que ha sido independientemente de su caracterización a partir de la constitución chavista del 99 es la misma de abril obviamente corregida y llevada mas a pulso. Pero se trata igualmente de un paro golpista como se ha dicho e igual no para sacar a Chávez sino para que la FAN lo saquen; que lo saquen a partir de presiones contextuales sobre ella desplegados para provocar transversalmente la acción militar en el marco de la creciente movilización de calle; y justificando dicha acción invocando precisamente la imposición consitucional de la desobediencia ciudadana declarativamente para restituir el estado y la democracia supuestamente amenazados. Se trata de un golpe justificado a partir de la masiva presión de calle que aunque no responda sino muy tangencialmente a los intereses y propósitos de las cúpulas antichavistas, conforman la base socio-política de los desencadenantes principales con que se contaba en de los escenarios considerados: 1.- Con que las movilizaciones masivas afectaran emocionalmente nuevamente a Chávez como en Abril, que se quebrara nuevamente y que motu propio en crisis emocional renunciara o abandonara como entonces; además de que dicha presión de calle se invocara como expresión de la pérdida de legitimidad del chavismo y de rechazo popular para justificar y motivar la acción militar. 2.- Con la crisis interna y el descontento evidentes dentro de la FAN de los cuales las sucesivas disidencias públicas se considerarían indicativas de que entre los militares existiría una mayoría dispuesta a sacarlo en nombre de la libertad etcétera para supuestamente salvar al país del proyecto castrocomunista que él supuestamente pretende imponer. 3.- Con la actuación de la comunidad internacional hemisférica con la OEA y particularmente con la posición de EEUU, que según la politología antichavista estaría viendo a Chávez como un dictador castro-comunista y mayoritariamente ganada para sacarlo y dispuesta a restablecer la democracia, etcétera, mediante la aplicacción de la Carta Democrática. 4.- Y cuenta esta vez sí claramente planificada y programada con la participación activa y beligerante de buena parte de la nómina mayor y de una parte indefinida de la nómina contractual de PDVSA; y al menos con parte de la Marina Mercante a cargo de los tanqueros de PDV Marina; que junto a otros sectores empresariales han impuesto la paralización parcial del país y de su dinámica económica, no mediante el paro en sí sino del desabastecimiento de combustible y de todo lo transportable que requiriendo del mismo en consecuencia se ha paralizado al menos parcialmente y en lo inmediato; ello junto al efecto de mediano plazo de la parálisis de la extracción procesamiento y exportación de petróleo. Aparte y a pesar de que lo diga Chávez y el chavismo lo que de entrada es como para descartarlo, manipulan tanto como los medios, obviamente es un paro golpista y soportado determinántemente no solamente en el paro de los petroleros previamente planificado sino que también en un verdadero sabotaje.

4.- LA CAIDA DE LOS ESCENARIOS ANTICHAVISTAS
Sin embargo de ser el paro como tal y aparte de la acción petrolera un evidente fracaso salvo en su edición mediática y el parte vespertino de Ortega y Fernández, día día sin embargo ha sido declarado un éxito y prolongado indefinidamente; no ya hasta que haya una disposición gubernamental manifiesta a una salida electoral sino como sobre la marcha lo ha planteado la Gente del Petroleo, indefinido, hasta las renuncias o destituciones del presidente de PDVSA del ministro de Energía y Minas y del Presidente de la República; o sea, todo o nada; sin retorno. Siendo el paro-golpe, tanto inicialmente como en su desarrollo, como estrategia de confrontación total, la negación de la política de presión institucional para llevar a Chávez a negociar una salida política, promovida por la parte moderada del antichavismo que impulsa la Mesa de Negociaciones; busca es bloquear cualquier “salida institucional”, política o electoral negociada, para imponer como inevitable la salida militar. Evidenciándose por lo demás que la estrategia de choque que se ha impuesto ha sido la de un sector del antichavismo cupular; y no solamente contra Chávez; sino de paso contra la misma mayoría de las cúpulas del antichavismo, de la oposición. Lo que explica el cada vez mas notorio el creciente desinvolucramiento de la mayoría de miembros de dichas cúpulas chavistas y su distanciamiento de los representantes de Fedecámaras de la CTV y de la Gente del Petróleo que aparecen como las cabezas de todo. En un momento en que si la línea de movilización de calle parece poder mantenerse por un determinado tiempo dada la radicalización y politización de la gente; sin embargo ya es evidente que ella sola no es suficiente; debiendo pasar “algo” que se ha esperado y todavía se espera que pase; pero que sin embargo no termina de pasar. La gente ya dá muestras de impaciencia escepticismo e impotencia y hasta de desesperación; como se evidenció en la última marcha reprimida por la FAN y confrontada por el chavismo en Los Próceres, en la que se llegaron a mostrar hasta actitudes suicidas o inmolatorias. Una marcha inexpliablemente llamada “La Gran Batalla” que en sí misma ya era expresión del agotamiento de la expectativa original, al estar programada a llegar a las puertas del Fuerte Tiuna sin propósito concreto, con cualquier motivo, obviamente como presión a los militares para que actúen contra Chávez. Como la idea de la marcha a Miraflores “pase lo que pase” a la que se hace referencia, igualmente es expresión de tal desesperación y de la conciencia de la perspectiva de fracaso que en cuanto al paro en sí ha significado la estrategia de confrontación de la ofensiva antichavista para provocar el golpe.
Y es que de las presiones contextuales desencadenantes del golpe con las que el anti-chavismo cupular contaba a partir del mantenimiento de las movilizaciones de calle y del paro-activo indefinido ninguna se ha dado. 1.- La posible crisis emocional de Chávez que lo habría empujado a volver a abandonar abruptamente la Presidencia no se ha vuelto a producir; una explicación que se maneja es que todavía en esta ocasión él no ha sentido que su vida que su pellejo está realmente en riesgo como sí lo estuvo cuando el 4F y el 11A se rindió y abandonó; según y mientras él no sienta tal inminencia de riesgo concreto seguira dejándose llevar por su ambición personal de poder y no abandonará; 2.- La acción militar esperada de la supuesta mayoría antichavista de la FAN tampoco se ha dado, a pesar de la secuencia de disidencias públicas de oficiales y de sus exaltados llamados a la conciencia de los oficiales con mando de tropa a actuar contra Chávez. A pesar de todo tipo de especulaciones, es notoria la neutralización interna llamada “institucionalización” de la mayoría de la oficialidad con la neutralización sometimiento autoexclusión o exclusión de los extremistas antichavistas. Considerándose que en la base de tal “institucionalismo” lo que hay realmente es que en general los militares o una suficiente mayoría de ellos son militaristas y autoritarios e ideológicamente reaccionarios; en el fondo, demasiados con pretensiones presidencialistas; y muchos con la pretensión de que son reencarnaciones de héroes independentistas, notoriamente de Bolívar en el caso de Chávez; o sea que éste no es un caso excepcional ni una excentricidad sino uno mas que responde a la misma tipología; como se ha evidenciado siempre y también ahora cuando casi cada militar que ha salido a confrontarlo, se ha transparentado como igual a él aunque aunque con otro discurso; ello notoriamente claro en los casos de Medina Gómez y Molina Tamayo entre otros; 3.- La comunidad internacional en el plano diplomático igualmente a pesar de la manipulación mediática del involucramiento de algunos factores transnacionales de poder y de la ambigüedad de la política internacional de la mayoría de los países del Hemisferio destacadamente de los EEUU cuyos últimos tres embajadores en Venezuela han sido calificados de “chavistas”, se ha mantenido sistemáticamente neutral. Incluso menos que neutral si se quiere “con sus barbas en remojo”, frente a un Chávez que aparte de lo discursero y bocón y ladilla y atrabiliario que es, no representa riesgo alguno para la seguridad hemisférica ni de los EEUU; realmente no se le puede considera un dictador ni el revolucionario castrocomunista con una pretendida estrategia revolucionaria oculta y de largo aliento y profundidad, que el antichavismo pretende infructuosamente y demostrar que es. Y que no lo logra ni siquiera con la novela por entregas ensamblada por Jorge Garrido sobre el supuesto revolucionario que sería habiéndose desarrollado casi desde el vientre materno. Ni tampoco con las espesas elaboraciones pseudo-jurídicas de Escarrá Aguiar y la Sosa consideradas como serias solo en los paneles televisivos domésticos con supuestos juristas y politólogos en los programas de Napoleón Bravo Marta Colomina etc. que se repiten uno y otro y otro día, intercambiados de uno a otro canal de la TV venezolana; elaboraciones notoriamente rechazadas en todas las instancias internacionales, como se ha evidenciado en la mayoría de las apelaciones internacionales del antichavismo, destacadamente en la última reunión del Consejo Permanente de la OEA cuando haciendo el ridículo ni siquiera fué recibido el documento que pretendieron entregar. Los internacionalistas redactores políticos juristas y políticos antichavistas se rompen las vestiduras: “nadie entiende lo que pasa en Venezuela”; “nadie entiende nada”; sino ellos. ¡Ni siquiera Bush!, que incluso en el marco de su guerra preventiva mundial contra el terrorismo es acusado a través de un comentarista internacional, de estar confundido y hasta de ser “optimista” en relación a Chávez. Y es que se trata de un planteamiento inconsistente y falso en relación a lo que realmente sucede en Venezuela a su verdadera dimensión y alcance y a lo que realmente es Chávez; de un planteamiento distorsionado que ha servido con la intensidad mediática utilizada mas que cotidianamente, para la radicalización y el reduccionismo banalizante de la política interna y la inducción de la polarización existente; pero que en la perspectiva internacional es notoriamente desmesurado y sesgado, en relación a lo que corresponde con la realidad a la distancia del no involucramiento directo de políticas de Estado. Es un autócrata infatuado y ambicioso que como todos los presidentes anteriores aunque mas grotescamente desconoce la independencia de los poderes públicos y se soporta en la corrupción y su utilización como recurso de poder; pero no es un dictador ni ha limitado realmente la libertad de expresión ni atropellando sistemáticamente los derechos humanos ni anda asesinando a la gente como se pretende hacer ver; ni salvo el discurso y en tal caso su irritante omnipresencia, no ha hecho nada sustancialmente diferenye a lo que sus antecesores hicieron. Es un oportunista de izquierda un bocón y un discurso pero no un revolucionario; ni siquiera con la pretensión de ir mas allá de lo que cada vez invoca con estilo de vendedor de feria como su gran aporte a la liberación nacional, que es el haber promovido la constitución del 99, que según es en sí misma la revolución; y que por el contrario y en definitiva en el mejor de los casos no pasa de ser un papel, verdaderamente, una Carta al Niño Jesús. Una constitución de la cual como de ninguna otra hay que decir con total propiedad y conocimiento de causa que “fué hecha para ser violada”; como lo ha sido desde el principio por el mismo Chávez que habiéndola dictado la viola constantemente y la seguirá violando; como la violarán indefinidamente quien lo sustituya y quienes vengan después.

5.- UN DESENLACE EN TAL CASO LENTO Y DIFICULTOSO
Pasado un mes del “paro activo”, el paro petrolero y de empresas de producción de productos de consumo masivo, parciales ambos, es lo único que queda y cuyo desenlace de haber algo calificable como tal probablemente sea bién demorado y dificultoso. El desabastecimiento de combustible aunque se mantiene parece posible de ser superado así como la reactivación progresiva de la actividad de refinación; quedando como estela del paro activo la crisis y confrontación internas contra el gobierno y la directiva de PDVSA; cuyo manejo siendo difícil en el marco mismo de la finalización del paro lo será mucho mas en la perspectiva de la reestructuración reactivación y operatividad inmediatas y futuras de la empresa; por la profundidad y el radicalismo de la confrontación y sobre todo por el choque de los intereses nacionales con los de la meritocracia subjetivamente desnacionalizada, que está en su fondo y posicionado desde la nacionalización misma dentro de las estructuras gerenciales y operativas de la empresa petrolera.
El paro-golpe no ha sido ni nacional ni contundente como anunció Ortega. Ni el anti-paro contra-golpe ha sido lo aplastante que anunció el chavismo. Las caídas y subidas intercambiadas de los aventajamientos y des-aventajamientos entre uno y otro bando no acumularon suficiente ventaja de ninguno sobre el otro como para provocar un desequilibrio consolidado y estabilizado en la correlación de fuerzas; o en la correlación de debilitamientos que es lo que mas bien parece haber. La violencia de la confrontación digamos que expontánea se ha transformado y reducido a violencias puntuales a microviolencias diigidas fundamentalmente desde el chavismo y respondida políticamente por el antichavismo; lo que para algunos apunta al desencadenamiento de una guerra civi a cuyas puertas estaríamos; pero que para otros es todo contrario; siendo que en Venezuela a pesar de la generalización de tal microviolencia no habría condiciones para una guerra civil como tal.
Aún cuando tendencialmente a pesar de momentos de recuperación, hasta año nuevo fué el chavismo el que se debilitaba con el tiempo y con su entrampamiento, la correlación general cualitativa de fuerzas se mantiene equilibrada con un debilitamiento y achatamiento generales en la capacidad de cada sector para incidir en la dinámica y para imponer finalmente un desenlace. Hay conciencia mayoritaria de ello, en mucho porque, si la conciencia y voluntad antichavistas en general se ha incrementado y expandido constante aunque no linealmente hasta ser hoy aparentemente dominante; igualmente en general, pero particularmente como reacción hasta en sectores antichavistas ante la evidente manipulacón de intereses políticos por la dirección de la autocalificada meritocracia petrolera, la conciencia y voluntad antipuntofijistas también se han incrementado Se ha producido una reacción anti-oposición y de coincidencias con el chavismo incluso en sectores antichavistas, principalmente en relación a la actuación de los petroleros, a la obscena manipulación mediática, a los militares de Altamira, y a la caimacanería electorera de las cúpulas antichavistas.
Tal equilibrio-estancamiento se mantiene y consolida con el referido debilitamiento general de ambos sectores junto a su descalificación y deslegitimación crecientes. Hay conciencia de que ambos manipulan y de que mienten constantemente; frente a unos venezolanos hoy tanto o mas inteligentes que siempre; pero ahora y desde varios años atrás globalizadamente mas informados mas analíticos mas críticos que nunca antes. En la conciencia nacional ambos son ilegítimos ambos están descalificados. Son lo mismo. La farsa e hipocresía de la lógica y del lenguaje del poder se ha mostrado grotesca y estúpidamente descarada en sus dos versiones clásicas generales intercambiadas de acuerdo a si se usa desde el gobierno o desde la oposición. El discurso chavista desde la oposición de entonces contra el puntofijismo en el poder hoy es el discurso del puntofijismo en la opsición contra el chavismo en el poder. Igual a la inversa, el discurso puntofijista de entonces desde el gobierno contra la oposición chavista es el mismo discurso chavista actual desde el gobierno contra la oposición puntofijista. La misma invocación retórica aspavientosa que antes sirvió para oponerse y para tratar de descalificar desde el gobierno cualquier acción o evento de la oposición a la huelga el paro a la acción de calle: “la huelga es un crímen”, “es ilegal y atenta contra...”, etcétera, sirve ahora para justificarla contra aquel; y a la inversa el mismo discurso antigubernamental con que se justificó determinada acción opositora contra los gobiernos puntofijistas desde la oposición invocando “la soberanía nacional” etcétera, le sirve ahora sin rubor al puntofijismo para enfrentar al gobierno chavista. El raquitismo moral e intelectual de la mayoría los supuestos politólogos y constitucionalistas venezolanos de ambas partes aunque principalmente del antichavismo actual es vergonzosa. Los mismos que en la constituyente chavista clientelarmente aceptaron y avalaron como ejecutores atenidos o resignados los dictados autocráticos de Chávez desde Miraflores y La Casona, destacadamente entre otros muchos puntos, precisamente los del período de seis años y de la reelección; exaltadamente hoy piden su renuncia inmediata y la enmienda constitucional para la reducción del período y la doble vuelta como únicas y posibles salidas a la crisis; muchos de los mismos constituyentistas y magistrados que le facilitaron e hicieron y firmaron la constitución de Chávez que es su constitución de ellos también, invocando ahora supuestas razones de Estado que no son mas que simples razones políticas y politiqueras, llaman abiertamente ahora “supraconstitucionalmente” a pasarla por alto para que los militares lo saquen ya de Miraflores. De todo ello la inteligencia y conciencia nacionales tiene una absoluta claridad; de que son iguales. Claridad que se ha intensificado ante las expectativas manifiestas de ambos bandos, y ante sus intransigencias parejas, en el marco de la profundización del paro-activo y ante los efectos de la escasez y paralización que aunque parciales y generalizadas han provocado en la actitud de la gente. Ambos inculpándose mútuamente apuestan a capitalizar la reacción negativa de la gente ante la afectación que en su vida concreta tiene el paro-activo. Para la cúpula antichavista el paro y sus efectos es culpa de Chávez porque no renuncia ni acepta una medición electoral en la que pudier perder. Y a la inversa para el chavismo es culpa de la cúpula chavista que quiere provocar que los militares lo tumben. La apreciación que uno tiene es que para la gente es claro que se trata de una lucha de dos grupos por el poder que ambos son factores determinantes causantes de lo que se vive; independientemente de la justificación y lógica dialéctica que cada parte esgrime. Solo minorías cada vez mas reducidas que ni comen ni viven al día se, mantienen resteadas con una u otra posición justificándolas; aparentemente ya la mayoría reacciona negativamente ante los efectos del paro-activo, de hecho contra él, viéndolo ya como una simple lucha por el poder; y reacciona contra ambos bandos; realmente ni los justifica ni los acepta, responsabilizándolos a ambos del deterioro de au cotidianeidad rechazando la manipulación que por igual ambos pretenden hacer de la conciencia y la subjetividad de la gente.
En el desarrollo y cambios situacionales de la actual fase de la ofensiva antichavista la dialéctica oportunista del discurso mediático opositor ha sido igual de curiosa y hasta conmovedora; la misma FAN que tres meses atrás para el antichavismo eran heróicas y la reserva moral de la Patria la “heredera de los ejércitos libertadores” etcétera,,,,, que según y en su preciso momento reaccionaría y “constitucionalmente” y, aunque supuestamente sin que ello significara dar un golpe, ni desconocimiento del régimen constitucional, sacaría a Chávez supuestamente salvando al País del castro-comunismo; hoy no habiéndolo hecho no habiéndolo sacado, descalificatoriamente se le considera entregada y reducida a su instrumento de represión y consolidación en el poder. Igualmente la Comunidad Internacional considerada encabezada selectivamente por Toledo y Aznar y de la que Chávez habría estado aislado, estando supuestamente dispuesta y a punto de actuar para sacarlo aplicando la Carta Democrática de la OEA; habiéndose mantenido en una obvia equidistancia; hoy para el antichavismo, supuestamente tampoco entiende la situación venezolana está también desinformada y confundida y/o comprada con petróleo; siendo notoria tales supuestas confusión e incomprensión de la verdadera situación nacional precisamente en el caso arriba referido de los tres últimos embajadores norteamericanos Maisto Rinak y Shapiro abierta y curiosamente descalificados como “chavistas” en razón de que dentro de la política de Estado que obviamente manejan se han negado cada uno en su momento a avalar el maniqueismo exhacerbado del antichavismo.

6.- SIMETRÍA DE LAS PARADOJAS ANTICHAVISTA Y CHAVISTA LAS DOS PRINCIPALES MINORIAS.
Desde el 03.01.03
Con el desarrollo del paro se han evidenciado las inconsistencias y contradicciones de ambos bandos; aunque principalmente del antichavismo, también del chavismo, a pesar de la ventaja relativa que éste tiene de estar en el gobierno y si ello se ve también como ventaja a pesar de ser un movimiento autocrático y caudillesco, vaticano digamos, sin debate interno real ni organismos colectivos de dirección ni beligerancia internos en el que todo se atiene a la decisión y voluntad ex-cátedra de “el comandante”; lo que muestra sus incoherencias e inconsistencias mas profundamente indicativas de su debilidad estructural que las del antichavismo.
Mientras el antichavismo se ha conformado a partir de la acción partidizada intensiva abarcante y omnipresente de los medios con disponibilidades financieras aparentemente ilímitadas; y por la inmensa movilización masiva en la calle estimulada mediáticamente pero soportada determinantemente en la referida conciencia política nacional en desarrollo desde hace decenios; la cúpula antichavista descalificada por sus constitución y contenido sustancialmente puntofijista, sin proyecto ni verdadera propuesta alternativa; aunque sistemáticamente sobre-promovida por los medios y lanzada a encaramarse en el antichavismo de base; sin embargo y a pesr de dicho apoyo mediático no pasa de ser una caimacanería de politiqueros pre-candidatos presidencial sin ninguna capacidad concreta de incidir en la dinámica real de los hechos. Iigual que los militares de Altamira, convocatoria de frustraciones sin el alcance pretendido hacia lo interno de la FAN, motivada igual y nortoriamente por expectativas clientelares y planes presidenciales y de asalto militar al gobierno, al poder. Siendo lo paradójico que en el antichavismo de base cualitativamente y a pesar de la manipulación e inducción ideológica de la anti-comunización de que es objeto por los medios, se activa una fuerza nueva en permanente expansión subjetivamente movida por la idea del cambio, al igual que el chavismo de base movido por la misma idea de cambio; siendo concreta y socio-políticamente el principal empuje dinamizador de la coyuntura, conformando lo que si no llega a ser la mayoría sí puede ser o ya es la otra minoría, una minoría movilizada cuantitativamente equiparable a la minoría chavista. La otra minoría, aunque sin llegar a conformarse en poder real concreto, en poder alternativo; no pasando hasta ahora de ser un amplio proceso de movilización agitativa y sintonizada pero dispersa e inestructurada que se concentra solo en las marchas solo en la calle; una convocatoria de conciencias una fuerza regada y que se retroalimenta y en expansión en todo el país pero que aún no es un poder concreto, ni siquiera en la perspectiva previsible de llegar a serlo en el corto plazo; de llegar a ser capaz de definir el desenlace de la coyuntura inmediata ni siquiera; mucho menos y a pesar de lo determinante que ha sido, en la perspectiva de lo que se ha llamado el “post-chavismo”, de lo que sería la gestión gubernamental luego de una eventual salida de Chávez, cuando, a pesar de los optimismos y las ingenuidades, ese antichavismo de base difícilmente tendría ni la mas mínima incidencia real en la conformación y la gestión de las cúpulas antichavistas en el poder. Pues, ya se dijo, es una gran fuerza dispersa sin liderazgos ni dirección tradicionales, lo cual siendo una limitante en cuanto a la posibilidad de convertirse en poder concreto eficaz, es sin embargo su calidad fundamental, la calidad que explica precisamente esa retroalimentación de su sintonía expansiva que es su fuerza principal y que explica la sorprendente fluidez de su despliegue.

La paradoja chavista es simétricamente inversa. Salvo su no control de los medios dispone de todo el poder fáctico posible que proporciona estar en el gobierno en las condiciones en que él está cuantitativamente muy superiores a las del antichavismo a pesar de los medios y de las ilimitadas disponibilidades financieras con las que éste cuenta y con las cuales igualmente el chavismo también cuenta. Aunque reducido residualmente y aparentemente en decrecimiento inercial todavía cuenta igualmente con un apoyo radical y agresivo e incondicional regresivamente a la devoción, al fanatismo, de un sector de la población de alrededor del 30%; siendo por lo menos y en tal caso la primera minoría del país; aunque no en Caracas y aunque sin la dinámica de masas del antichavismo; y a pesar de su reacción del 11 A, de pesada y en mucho clientelar y tarifada movilización. Siendo que hoy ya no sustenta su poder y fuerza concretas y de hegemonía y sobrevivencia en su base social en el apoyo popular mayoritario que inicialmente lo llevó al poder; sino fundamentalmente en el apoyo del único y sobredetermiante factor histórico y actual de poder real, en el factótum del poder en Venezuela que con Chávez mas que nunca tanto o mas que con Pérez Jiménez ha vuelto a ser la FAN, hoy regresivamente gomera, y de la que depende sobre-determinanemente y sin relativismos el desenlace de la coyuntura. Ello contradictoriamente con el pseudo-revolucionario discurso chavista; pero en concordancia plena con la subjetividad profunda y la operatividad político-militar de los militares venezolanos, enmarcadas en la “Doctrina de Seguridad Hemisférica” y en el “TIAR” e insertas en la estructura de la Junta Interamericana de Defensa y en la nueva “Conferencia para la Defensa de América” conformadas bajo la dirección del Departamento de Estado de EEUU. Lo que quiere decir y ello es una de las claves para comprender la dinámica de la coyuntura actual, que a pesar de los discursos de ambos lados en relación al supuesto antinorteamericanismo y antimperialismo de Chávez, el actual apoyo de la FAN con que cuenta para su sobrevivencia el chavismo, el que no haya habido golpe, a pesar de la ingenuidad de sus pancartas contra la CIA y contra Shapiro, se da es, precisamente, con y por la anuencia expresa del gobierno norteamericano; que expresamente rechaza el gople contra él.

Sin embargo con todo el poder del que el chavismo dispone, de recursos de apoyo de masas y de apoyo de la FAN, frente a la ofensiva antichavista aparte de agresivas micro-violencias puntuales, ni siquiera en la actual fase de debilitamiento final del paro ha sido capaz de retomar realmente la iniciativa política, de Estado, de Gobierno, de Poder, ni de ir mas allá de la retórica y del discurso errático de la acción defensiva y de sobrevivencia, del medio-actuar medidamente y en los bordes de las situaciones. Aparte cualquier eufemismo y mas allá de lo cuantitativo, disponiendo de un poder cualitativamente muy superior al del antichavismo, no lo ha ejercido, o no se ha atrevido a ejercerlo, bién por falta de disposición bién por incapacidad bién por impotencia; siendo claro por lo demás, sin que ello sea justificacción de nada, que el haberlo hecho el haber usado represivamente su poder de cualquier manera como hubiera correspondido a su estridentemente demagógico discurso polítiquero y leguleyérico, para disolver la coyuntura, indiscutiblemente que hubiera estimulado en su contra la fuerza expansiva del antichavismo determinantemente de apoyo de base, hacia reducir todavía mas su superioridad en la correlación de fuerzas a lo exclusivamente cualitativo, a la acción de la FAN, extremando su evidente debilidad y falta de capacidad de respuesta de masas actuales.

7.- CHAVISMO Y ANTICHAVISMO: LOS DOS SON PEORES

Como conjuntos y en relación a las posibilidades concretas de ejercicio del poder en función de darle salida ni siquiera a la coyuntura e imposiblemente menos a la crisis venezolana de fondo que es estructural y sistémica, chavismo y antichavismo son totalmente ilegítimos; y no dan salida. Los dos son peores. El Chavismo porque a pesar de su legitimidad de origen de haber sido llevado a Miraflores y habiendo dispuesto del máximo poder imaginable para propiciar un cambio radical y la liquidación del puntofijismo como modelo político a lo que apuntaba la dinámica socio-política de los noventas; demostrada e irreversiblemente, lo que ha hecho ha sido continuarlo y hasta regresivamente, mismo respecto a dicho modelo, al someter toda la política institucional a la implantación del proyecto personal de Chávez, gomero, con la maxima concentración personal de poder y la militarización creciente de la vida nacional en función de mantenerse indefinidamente en el poder. El antichavismo a pesar de la movilización de masas en la que se soporta socio-políticamente está condicionado sin embargo en la concresión de su posible y teórica incidencia en el desenlace político de la coyuntura, al predominio y actuación políticas de las descalificadas cúpulas antichavistas que siendo puntofijistas por origen y conformación habiendo tenido el poder durante cuarenta años y de haberlo ejercido tan peor como Chávez y el chavismo, obviamente son la negación de cualquier posible cambio de cualquier salida real ni siquiera circunscritos a la coyuntura y significando, no ya volver al pasado del que realmente no hemos salido con Chávez sino seguir en él en el llamado post-chavismo. Siendo por cierto que cuando se habla aquí de ilegitimidad y de legitimidad de origen, de ninguna manera me refiero a la peregrina tesis de los acartonados constituyentistas expuntofijistas-ex-chavistas-anti-chavistas, de la “legitimidad de origen-deslegitimación de desempeño”. Indiscuttiblemente y mas allá de la crisis política de lo regresivo y anti-todo de su desastrosa gestión, constitucionalmente y de acuerdo a las “leyes del juego” de nuestra euro-democracia perférica, Chávez es el presidente de la República y tiene constitucionalmente la legitimidad de serlo hasta que de una u otra forma culmine constitucionalmente su período. A lo que se hace referencia aquí y aparte de constitucionalismos y leguleyerismos vacios es a la legitimidad o ilegitimidad históricas en cuanto a la relación entre la conciencia y voluntad del conjunto de la sociedad venezolana por un cambio político radical cuando en el 98 lo llevó a Miraflores; y su gestón continuadora del puntofijismo de antes sin cambio alguno de fondo sino de niomenclatura, regresiva y reaccionaria, que le ha quitado absolutamente la legitimidad histórica que originalmente tuvo; aunque conserve la constitucional.

8.- TRANSPARENCIAS RESULTANTES DEL PARO PETROLERO

Pero en su desarrollo de la última fase de la ofensiva antichavista particularmente en lo relativo a la confrontación en y en torno a PDVSA y a la huelga petrolera y las condiciones que se imponen hacia el futuro; la cuestión de la ilegitimidad de ambos bandos, determinante de su capacidad concreta de gestión de la crisis, condiciona cualquier posible desenlace real.

La controversia de siempre sobre los recursos de que los gobiernos venezolanos, todos, han dispuesto, en relación a su utilización y los resultados de sus gestiones se vuelve a plantear con el gobierno chavista mas agriamente y con mas sentido habida cuenta de las expectativas de cambio radical especialmente contra la corrupción que en la conciencia nacional existieron cuando llevó a Chávez a Miraflores. Salvo el discurso y la retórica nada ha cambiado realmente en cuanto a la manera de gestión gubernamental; los mismos despilfarro incapacidad ineficacia politiquería y clientelismo y sobre todo la misma corrupción de antes, institucionalizada real y alucinantemente dimensionada. En ningún plano ni sector ni nivel de la estructura gubernamental se promovió el gran debate y la gran movilización participativa de la gente para transparentar y evaluar profundamente esas estructuras y diseñar las líneas de acción para su reestructuración etc.; todo fué mantenido igual con el solo cambio de la nomenclatura. A todo nivel desde los ministeriales hasta los de base de la Administración Pública nada se revisó de fondo y menos con la participacióbn real de los ciudadanos de la gente en la que demostradamente no creen ni Chávez ni sus cúpulas chavistas. Nada de “refundación de La República” de “reinstitucionalización”. Nada. Todo se mantuvo igual empeorando mas bien por efecto de la inercia de deterioro integral que domina la vida nacional en todos sus aspectos desde varios decenios atrás y que no habiendo sido frenada ni revertida hoy la sigue dominando y mas profundamente. En toda la Administración Pública; y también en PDVSA el soporte fundamental de la economía nacional. Tampoco en PDVSA hubo debate nacional; tampoco pero infinitamente mas grave aún que no lo hubiera allí a pesar de toda la controversia ciertamente marginal pero sostenida que en relación a esa empresa se desarrolló desde años atrás y a los vicios y perversiones evidentes y denunciados de sus gestiones desde decenios atrás. Irresponsablemente Chávez no provocó el debate sobre PDVSA: obviamente lo evadió cuando tenía que hacerlo y podía en las mejores condiciones políticas e institucionales; y mas bien, politiqueramente por lo visto confió en ganarse a la autodesignada meritocracia petrolera, designando a uno de sus miembros; evidentemente con la idea de que por lo visto y con solo cambiar de gorra, y sin mas como ha pretendido con la FAN, la incorporaba a hacer con él su revolución bolivariana en la que, según y sin mayores problemas, tendría su lugar. A cuatro años de irresponsable gestión chavista y como resultado de una confrontación desde dentro de la empresa provocada por esa meritocracia contra su gobierno y la directiva chavista designada, es que se ve compulsivamente y en términos de sobrevivencia de vida o muerte, en la obligación de entrarle al problema de PDVSA; a los problemas de su status de hecho de “Estado dentro del Estado” de las estructuras de costos de los grandes negociados de la corrupción generalizada, etcétera; que luego de cuatro años de gestón chavista, son ya de su responsabilidad. Con la circunstancia de imponérsele la confrontación abruptamente en las peores condiciones políticas en la peor desventaja; prácticamente sin márgen de maniobra, como se ha demostrado, prácticamente sin verdadera iniciativa; como se dice, compulsivamente y en trance de vida o muerte; y siendo culpable de la crisis y de sus efectos por no haberla enfrentado cuando tenía que hacerlo. Estando por cierto en la misma desventaja general en la que hoy está en relación a cualquier intento de entrarle ni siquiera superficialmente a estas alturas a cualquier problema mas o menos importante del país. Pero con una inmensa desventaja, mas bien con una sobre–desventaja absoluta, específicamente en el caso de PDVSA; cual es la de su deslegitimación para entrarle a fondo a esa empresa. “PDVSA es de todos”; “PDSA es Venezuela” dicen las consignas de ambos bandos: “salvemos a PDVSA”. Y “PDVSA es el pueblo” dice una consigna chavista. Realmente hasta ahora, desde su nacionalización hasta hoy, aunque ha sido la base principal del ingreso nacional no es cierto que sea de todos los venezolanos y menos del Pueblo; en tal caso de serlo, sí lo es de unos mas que de otros; de unos, de los gobiernos y de los petroleros, mas que de otros, de los venezolanos en general que nos beneficiamos del petróleo bien limitadamente sin ejercer sobre ella ni directa ni indirectamente ninguna soberanía. Cuando, hablando de cambio de cambio real, tendría que ser ni de ninguna meritocracia real o virtual ni de ningún gobierno sea cual sea su discurso. No debería de ser de Giusti ni Quiroz Corradi Calderón Bertí o Sosa Pietri ni de Juán Fernánez ni de Medina o Paredes. Pero tampoco de Chávez ni de Alí Rodríguez ni de Ramírez ni de los militares, quienes ahora hacen su reestructuración, burocrática, militarizada, y de laboratorio, sin participación ni de los petroleros ni del conjunto del País; igual que la que en su momento impuso Giusti hace cuatro años.

Y aparece entonces la cuestión de la ilegitimidad de ambos de chavismo y de antichavismo y que en el marco del círculo vicioso en el que actualmente se entrampa toda reflexión sobre los problemas nacionales tiene total pertinencia y valor de convicción. Por una parte, se repite la historia; digamos eufemísticamente que estamos volviendo a tropezar con la misma piedra. Tampoco ahora se realiza un verdadero y gran y profundo debate nacional, que desde tiempo atrás tenía que darse y que es mas urgente que se dé y para el cual sí hay condiciones y capacidad. También ahora se está circunscribiendo a las cúpulas todo el manejo y la toma de decisiones sobre la reestructuración de PDVSA. Con el argumento de siempre y para todo de que la emergencia nacional no permite ni el debate nacional ni opción a la burocratización y militarización de la respuesta. Por otra parte, si Chávez ha manejado y despilfarrado en cuatro años de gobierno cerca o mas de 110.000 millones de dólares, la tercera parte de lo que el puntofijismo manejó en cuarenta años; y sin resultados mínimamente significativos; y aunque siempre fué es y en tal caso siempre será indiscutible la necesidad de sanear y nacionalizar internamente a PDVSA; ¿cual es el sentido concreto que tiene meterle la lupa a sus estructuras de costos etc. para obtener de ella mas ingresos si no hay ninguna garantía de que no serán despilfarrarlos igual ?; ¿igual, que como se despilfarraron centenares de miles de millones durante los últimos cuatro años igual que como se despilfarraron durante los últimos cuarenta años?.

Caracas 09.01.03

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se me olvidaba Samuel Robinson Tuesday, Jan. 14, 2003 at 7:39 PM
Chavismo sin Chávez Samuel Robinson Tuesday, Jan. 14, 2003 at 7:37 PM
sin comprometerse para no "ensuciarse" marcelo Tuesday, Jan. 14, 2003 at 5:57 PM