Sabemos que el arte salva, que cura heridas y nos permite hacer aflorar la creatividad. Arte en la cárcel, un taller de Serigrafía que llega donde nadie quiere ir. Mercedes, Emei, Idoyaga y Fernando Bedoya llevan adelante desde hace cuatro años este sueño. En el año 2000 comenzaron las exposiciones de los trabajas realizados por las presas. Esta muestra está recompuesta por una obra colectiva, realizada por las nueve internas que concurren al taller y por una serie individual, montada sobre la base de papel de diario. Dos de las expositoras se encontraban presentes y pudimos dialogar con ellas. La docente Mercedes reflexionó sobre esta experiencia.

La muestra se extiende hasta el 15 de octubre con actividades programadas para todos los viernes con cronistas, curadores, para realizar mesas redondas abiertas para quien quiera intervenir.

- Susana Pujens: Se llama " Fuimos Noticia ", porque, como habrás visto, todo está hecho con conitos de papel de diario pegados, como " La Crista " de 2,80 mts. por 2,10 o 2,20 mts. que está adelante, que es la obra que hicimos en forma colectiva. Ante la carencia de materiales e intercambiando opiniones, surgió esta obra magnífica, de la que todas estamos orgullosas. Sólo con papel de diario, plasticola y tinta serigráfica negra y blanca que nos había quedado. Participamos nueve mujeres: el taller completo.

• Clara Sajnovetsky La obra es una obra colectiva; habrás visto abajo las individuales, no es la suma de nueve mentalidades, algunas tuvimos que rescindir ideas, otras poner otras, otras cambiarlas.

¿Hace cuánto tiempo que concurren al taller?

- Susana: Yo estoy en la unidad tres; hace seis años que estoy detenida y hace cuatro que concurro al taller de serigrafía. Esto es como una fábrica: trabajamos ocho horas diarias, de lunes a viernes, menos los jueves.

• Clara: Hace siete años que estoy detenida y participo en este taller desde hace dos años, dos años y medio. Nunca había estado en un taller de arte, lo tomé como una experiencia más dentro del encierro que significa estar presa. Al margen del trabajo, la única salida mental que tenemos es el estudio, a través de la U.B.A. Cuando sentí que Sociología ya no me alcanzaba, empecé con esto, y fue algo tan distinto a lo que me había pasado siempre en la vida, que me quedé. El taller tiene más de treinta muestras de las cuales yo participé en veinticinco. La reinserción social no es un tema menor o algo que se debate políticamente: el caso del taller lo avala, con la participación del Ministerio de Justicia de la Nación y la secretaría de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.

- Susana: Trabajamos sobre muchos temas: trabajamos sobre las Ramonas de Berni; ganamos una mención honorífica en el Museo de Bellas Artes con un vestido de Ramona, en noviembre de 2002; y tenemos diecisiete Ramonas que están en camino a La Habana, que vamos a mostrar en noviembre.

- Clara: Yo, por ejemplo, me dedico mucho a la parte expresionismo, mucho respecto del cuerpo. Parto de tres puntos: el tango, las mujeres talibanas y las distintas movilidades que puede ofrecer el cuerpo

• Susana: Todo. Cuando los profesores vinieron a dar la primera demostración a la unidad, la celadora fue pabellón por pabellón a avisar, y una con tal de salir va a cualquier parte, porque estás harta de estar presa, querés ver otra cara que las rejas. Más que nada fui por curiosidad, aunque yo, de todos modos, era diseñadora de modas y algo que ver con esto tenía. Entonces cuando Bedoya empezó con un pequeño chablón de 0,20 por 0,30 ctms., con un papel y una tela más tinta, me encantó, sentí una adrenalina dentro de mí que hizo decirme: ¿ Qué me está pasando? Y como en la cárcel todos dicen que vuelven y no vuelven más, yo me dije: qué lástima si no vuelven, nos vamos a perder esto. Sin embargo, volvieron, y ahora Emei viene los miércoles y viernes y Fernando lunes y martes.

En cuanto a la obra que viajó a Cuba, la docente dijo: "Llegamos a Cuba, de la mano de Teresa Anchorena, a la Bienal de La Habana. En el envío argentino a la Bienal suelen ir diez artistas, uno de esos artistas no es un artista sino que es el taller "La estampa", quienes mandan quince obras de estas.

De su propia vivencia y de la forma que implementaron el taller, Emei comentó: " Esta es una experiencia piloto, no existe otra en el país, queremos extenderla y creemos que las cárceles, en vez de ser fábricas clandestinas de explotación podrían ser lugares de arte. Lo importante es que el taller de arte funciona en el área de trabajo; arte, en la cárcel, se considera trabajo. Ellas trabajan cuatro veces por semana ocho horas, cobran por hora, como cualquier trabajador de la cárcel dependiente del Servicio penitenciario. Estoy muy contenta porque para mí es una experiencia muy importante."