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"Juárez fue un estrepitoso fracaso"
Por malvenidos.com.ar -
Sunday, Dec. 21, 2003 at 11:49 PM
Enrique Zurita ................................................... Un dirigente judicial establece las razones por las que el poder judicial incurrió en graves errores, señalando a la coima como el cáncer de la justicia santiagueña.
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.- Edición semanal Año I Nº3 / Santiago del Estero / Domingo, 21 de Diciembre de 2003
Al poco tiempo de comenzar a trabajar en Tribunales, se dio cuenta de que la Justicia no era tan justa como pensaba. Un reclamo de los empleados por un aumento salarial de los jueces y funcionarios lo tuvo como uno de los trabajadores que levantó la voz de protesta.
Desde entonces hasta el presente han pasado más de 35 años y Enrique Zurita ya no es el mismo de antes. A perdido gran parte de su cabello largo y ahora sus ojos necesitan la ayuda de lentes de aumento, pero cuando uno lo escucha hablar, sabe que está frente al mismo joven que en aquel momento protestaba por lo que creía justo. Y esas creencias son las que lo llevaron, muchas veces a enfrentarse con el poder político y con el económico.
"Nosotros (como gremio) siempre hemos sostenido la absoluta independencia de los poderes políticos y económicos como premisa fundamental. Así es que luchamos tanto por los derechos de los judiciales, y de la ciudadanía en general. Hemos peleado tanto en gobiernos democráticos como militares. Es más, hemos sido objeto de amenazas de secuestros y de intentos fallidos".
Esa consigna es la que hoy lo lleva a ser un hombre crítico con la actual situación de la justicia santiagueña. "Nosotros creemos que en el Poder Judicial existen graves falencias. Fundamentalmente ha habido errores en la designación de los jueces, que no cumplían con estos requisitos", dice Zurita, quien asegura que como resultado de este panorama se han producido otras situaciones que son indicadores de una enfermedad terminal.
Las coimas, por ejemplo, "son parte del cáncer del poder judicial", y a ello se suman aquellos funcionarios que además de cobrar sus sueldos hoy por hoy perciben paralelamente una jubilación.
En 1995, una vez más el reclamo de los empleados se hizo oír. En este caso, el propio gobernador Carlos Juárez se refirió personalmente al dirigente al señalar que "Zurita estaba subvirtiendo los espíritus en el poder judicial, cuando debiera estar agradecido de mí que evité su secuestro, porque un coronel vino con esa orden y yo le avisé a su padre". Entonces al otro día el dirigente le contesto, en épocas en que todavía en los diarios de la provincia se podía decir algo -según él mismo lo relata- "si él sabía que a mi me estaban por secuestrar, él era cómplice de los que secuestraban. No cabía otra explicación. ¿cómo podía saber él que me iban a secuestrar, quiere decir que le pasaban la planilla?
Más allá de esa anécdota, la tarea dirigencial del actual integrante de la federación de trabajadores judiciales no ha sido fácil, ya que en reiteradas ocasiones él y otros compañeros han sido objeto de amenazas de secuestro y la persecución laboral.
En su oficina -de Notificaciones- en el subsuelo de Tribunales, la consulta de empleados y compañeros de trabajo es permanente. Suficiente como para que uno pueda observar detenidamente ese espacio de 2x3. El escritorio luce prolijo, con los papeles y lapiceras a un lado, un libro a medio leer frente a la silla, fotos familiares y un nutrido número de compacts en una de las esquinas. Allí se puede descifrar los gustos musicales de Zurita: Betthoven, Puccini, María Callas, Verdi y un disco de George Benson, entre otros, que cada tanto suenan en su despacho.
Desde la tranquilidad y claridad que pueden otorgarles esos artistas, el dirigente asegura que la solución a los males de Santiago no se va a producir de un día para otro. "Después de 50 años de un sistema feudal, cambiar la conciencia de la gente no va a ser fácil". La frase trasluce su opinión sobre el caudillo del peronismo que gobernó la provincia por más de cinco décadas y que hoy acompaña a su esposa en una administración que sufre actualmente una crisis institucional inimaginable en otros tiempos.
"Se puede analizar a Juárez desde dos aspectos: por un lado para sus acólitos, él es un excepcional gobernante. Pero si consideramos que después de tantos años, Santiago del Estero continúa siendo una de las provincias con más altos niveles de pobreza y desnutrición y una de las últimas económicamente hablando, podemos determinar que Juárez fue un estrepitoso fracaso".
Conceptos tan fuertes se repiten cuando habla del poder económico provincial, que "tiene una concentración impresionante" y "maneja el poder político, porque ha puesto ministros, jueces, funcionarios funcionales al sistema".
Cuenta sus amigos que el propio Néstor Ick debió bajar al subsuelo de tribunales y golpear la puerta de su oficina para hacerle conocer su malestar porque la Asociación de Trabajadores Judiciales defendía el derecho de sus asociados de continuar cobrando sus salarios por Caja en el banco y no mediante la utilización de los cajeros electrónicos. La primera respuesta que tuvo frente a ese planteo fue la necesidad de conversar ese tema con el resto de la comisión directiva, ocasión en la que habría dicho "yo no soy el Juárez de tribunales. Aquí las decisiones se toman en conjunto".
La anécdota refuerza un concepto arrojado durante la entrevista y que refleja el pensamiento de Zurita: "Nosotros (como gremio), siempre hemos sostenido la absoluta independencia de los poderes políticos y económicos como premisa fundamental".