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El escándalo del Crédit Agricole con el Banco Bisel en Argentina
Por Carlos Debiasi - Thursday, Sep. 30, 2004 at 6:54 AM
CarlosDebiasi@elcorreo.eu.org

El 10 de noviembre próximo tendrá lugar en el Alto Tribunal de París el juicio que opone a 37 clientes argentinos del banco Bisel, defendidos por el abogado Jean Pierre Gastaud, al banco Crédit Agricole. Hace poco más de un año, unos cuarenta clientes del Banco Bisel, ex filial en Argentina del Crédit Agricole se presentaron ante la justicia francesa, a través del Alto Tribunal de París.

Antecedentes:

En mayo de 2002, el Crédit Agricole decidió repentinamente interrumpir la actividad de su filial argentina, el Banco Bisel, tomando como excusa la crisis por la que atravesaba el país. En esta época, el establecimiento enfrentaba a una crisis de tesorería –a raíz del difícil contexto financiero del país y de la instauración del "corralito"– de la misma manera que otras entidades bancarias. El Crédit Agricole decide entonces retirarse de Argentina de la noche a la mañana, sin informar ni al personal argentino de sus tres bancos (Bisel, Suquía y Bersa), que sumaba 6.000 empleados, ni a sus clientes (200.000 cuentas) los que se encontraron con las puertas del banco cerradas. El personal francés de las filiales del Crédit Agricole abandonó el país el 18 de mayo, de manera totalmente clandestina. A partir del 21 de mayo, fue imposible para cualquier cliente del banco acceder a sus cuentas.

Muchas familias argentinas que tenían sus ahorros en las filiales del Crédit Agricole perdieron así la mayor parte de su dinero. Detrás de este asunto se desarrollaron verdaderos dramas humanos, con ahorristas totalmente en la ruina, lo que en algunos casos los llevó a cometer actos desesperados.

Los incumplimientos del Crédit Agricole

El Crédit Agricole no trató de reforzar los fondos propios de su filial, como lo hicieron otras entidades bancarias europeas que tenían las mismas dificultades, como por ejemplo el banco Societé Générale. Tampoco trató de establecer una liquidación negociada con sus clientes, lo que hubiera permitido a éstos recuperar el dinero depositado. Ante la decisión unilateral del grupo francés de bajar persiana, el Banco Central de la República Argentina aplicó el artículo 35 bis de la ley sobre las Instituciones Argentinas.

Los clientes argentinos del Banco Bisel consideraron entonces que el banco francés los había engañado, y reclamaron daños e intereses. Para atraer a la clientela argentina, la publicidad del Banco Bisel había puesto de relieve durante años sus estrechos vínculos con el Crédit Agricole, banco de nivel mundial, que presentaba garantías de solvencia y liquidez. Por entonces, las declaraciones de los responsables del Crédit Agricole iban en el mismo sentido. Gracias a eso, miles de clientes argentinos confiaron en el famoso "Banco Verde".

Así es que el Crédit Agricole mantuvo ante los clientes del Banco Bisel la creencia de que gozaban de la garantía de un gran banco francés –de la misma forma finalmente que los clientes franceses del mismo banco- pero de un día para el otro ese banco denunció los vínculos que antes magnificaba.

La imagen de Francia

Al mismo tiempo en que en Francia se denuncia a los empresarios deshonestos que cierran o trasladan a escondidas sus empresas, no cabe sino denunciar el hecho de que un gran banco francés haya tenido en el exterior una actitud tan podo digna. Este caso ilustra perfectamente hasta donde puede conducir una mundialización salvaje: algunos grupos transnacionales no dudan en invertir en un país que ofrece perspectivas atractivas, aprovechan así de su reputación internacional para seducir a una clientela local, y ante la primera crisis abandonan ese país sin las más mínimas consideraciones, que consistirían en ajustarse al marco jurídico local. Tal conducta, en este caso, deshonra la imagen de Francia y de los franceses en el exterior.

Contactos:
Clientes en Argentina: Enzo Mariani
Correo: mariani@arnet.com.ar
Tél.: + 54 9 341 6952757.

Cordialmente, Carlos Debiasi

El Correo
de la diáspora argentina


** Ver por favor los artículos de Le Monde y Pàgina 12:

- http://www.pagina12web.com.ar/diario/economia/2-41659.html

- http://www.lemonde.fr/web/imprimer_article/0,1-0@2-3234,36-378608,0.html






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