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Geopolítica de la mentira y una aproximación a la verdad
Por Por Daniel Blinder - Thursday, Nov. 11, 2004 at 5:54 PM
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Proyécto Geopolítico para la Argentina

El proyecto geopolítico para nuestro país va evidenciando su rostro oculto. Determinadas pistas que este proyecto ostenta va configurando un escenario no muy alentador para nuestra existencia como Nación Soberana. Podemos destacar algunos de ellos, como los temas de más resonancia en la agenda mediática y los que al parecer no existen, como son la “seguridad” y la “agenda Blumberg”, la compra masiva de territorios, y el modelo productivo. Estos tres temas están íntimamente relacionados. Y están tan relacionados, que predisponen el eje a un vértice exacto: el desmantelamiento de lo que hoy conocemos por territorio nacional y los plexos sociales. Veamos. La seguridad y la agenda Blumberg son un canto al unísono. Decir que el país es inseguro es real pero a su vez no lo es. Cuando se dice inseguro se está diciendo que es inseguro el rodearse de pobres. Lo que causa la inseguridad –y ello se manifiesta en el pedido de aumento de penas por estos sectores- es la pobreza, porque ésta es la que está estigmatizada a la hora de condenar el delito. Delito = Pobreza es una redundancia intencionada, porque el delito mayor, por más que se diga lo contrario, crece y se premia. Fíjese lector en el programa de Mariano Grondona que invita a contrabandistas como Mauricio Macri, un inepto intelectualmente que busca ser alternativa electoral de la derecha y que propone sacar a las FFAA a la calle a combatir la delincuencia, otro delito. El mismo conductor del programa sale en la “hora clave” en que los delincuentes salen de su guarida, arengando a favor de la institucionalización de delitos como la cárcel para los menores y el pago de la deuda externa. El caso de la teoría política blumberiana es sintomático y puede dar cierre a este ítem. Penas más duras y juicio por jurados. ¿Penas más duras? Espero se me tolere nuevamente hacer una parábola del anciano Grondona. Dice este señor que el problema mayor de “todos” los argentinos es los secuestros debido a la idiosincrasia “familísta” nuestra. Es notable la incapacidad intelectual para ver que no es que los secuestros atenten y ofendan la “conciencia colectiva” que teorizaba Emile Durkheim. Porque la conciencia colectiva de nuestra sociedad ya fue mil veces vejada por el individualismo liberal que propugna este filósofo del derecho divino. Pero la teoría de Durkheim estaría acertando en el siguiente punto: el juicio por jurados. ¿Por qué? Decía este sociólogo francés que para ver cuanta solidaridad social hay, tenemos que fijarnos en el desarrollo del Derecho. Cuando el Derecho es más complejo, especializado en los diferentes temas de la vida, y “restitutivo” (es decir, que trata de volver a la justicia inicial antes de cometer el crimen) estamos ante una sociedad orgánica. En cambio, cuando el derecho es más bien represivo y punitivo (es decir, que castiga severamente el crimen) estamos frente a una sociedad con solidaridad mecánica, que se da por semejanzas entre los componentes de esa sociedad (muy primitiva). Esta teoría es válida para ejemplificar el juicio por jurados, de ciudadanos que emiten veredicto: el derecho penal tipificado en un código, habla de una sociedad compleja que pensó que hacer con cada violación a la ley. Pero el juicio de un ciudadano que está mediatizado por los medios, valga la redundancia, terminará simplemente en eso: castigar, castigar, castigar, sin ir más profundo a la raíz. Con este primer panorama trazado ya tenemos el primer problema, vemos como van a apuntalar la solidaridad social. Ahora veamos como van comprando masivamente tierras extranjeros. Sin sociedad no hay sociedad, ¿cierto? Si la sociedad está preocupada –peor aún, desunida- es más fácil penetrar en la conquista y luego destrucción del enemigo. Aquí se ramifican dos proyectos: 1) el proveedor de recursos energéticos y vitales, proyecto que se encuentra geográficamente mayormente en la zona patagónica, y el 2) proyecto exportador sojero (modelo agroexportador de soja transgénica). En el primer caso tenemos sobradas referencias periodísticas que avalan lo que decimos y que trataremos en posteriores artículos con más profundidad. Pero podemos decir por ahora que en el sur de Argentina se encuentran inexplorados recursos de petróleo y gas, así como también la fuente vital del ser humano, el agua, que se convertirá en pocos años en un bien exportable (mercancía) y dejará de ser un derecho humano. Luego, dichos pronósticos advierten la gran guerra por la supervivencia, la guerra de la sed de agua potable. En el segundo caso, observamos a) un excelente negocio de las empresas proveedoras de semillas, b) un masivo acaparamiento del territorio nacional para la producción exportadora, c) un excesivo deterioro del medio ambiente, de la fauna y flora, junto con d) la vulneración de la soberanía alimentaria. Todo esto es a corto plazo, pues a mediano plazo observamos que e) no hay garantías para la salud humana con estudios serios que avalen dichos alimentos, y f) el rápido agotamiento del suelo lo que implica la desertificación completa del suelo y la necesidad de emigrar de la población que no tiene como sustentar su vida. Si a todo lo expuesto, le faltaba algo, es redundar en “la agenda Blumberg”. Súmese entonces, las FFAA abocadas a la represión interna y no a la disuasión del enemigo exterior y tendremos… …nada

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