Julio López
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La propuesta de reforma constitucional que impone el gobierno sobre Pueblos indígenas.
Por Mapuexpress - Informativo Mapuche - Sunday, Apr. 24, 2005 at 2:43 PM

Según organizaciones: Hecha la indicación, hecha la trampa (indicación legislativa promovería ultra nacionalismo chileno en desmedro de los derechos de los Pueblos originarios)

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El 30 de marzo del 2005, sigilosamente el gobierno de Chile realizaba una indicación legislativa para el supuesto reconocimiento Constitucional de los Pueblos indígenas, hecho que recién se conoce y lo que, según varias opiniones, podría traer graves consecuencias e implicancias políticas – jurídicas en desmedro de los Derechos de los Pueblos originarios.

La indicación textual del gobierno señala lo siguiente: Artículo Único. Introdúcense las siguientes modificaciones a la Constitución Política de la República: 1.- Intercálanse en el artículo 1º, los siguientes incisos tercero nuevo, pasando los actuales incisos tercero, cuarto y quinto, a ser incisos cuarto, quinto y sexto, respectivamente:
“La Nación chilena es una e indivisible.

2.- Reemplázase en el Artículo 1° el inciso final por el siguiente: “Es deber del Estado resguardar la seguridad de la nación, dar protección a la población y a la familia, propender al fortalecimiento de ésta, promover la integración armónica de todos los sectores de la Nación y asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional. Especialmente, la ley garantizará el derecho a conservar, desarrollar y fortalecer la identidad, idiomas, instituciones y tradiciones espirituales, sociales y culturales de los pueblos indígenas que habitan el territorio nacional.” Firman: Ricardo Lagos Escobar, Presidente de Chile; José Miguel Insulza, Ministro del interior

Sobre esto, el Gobierno de Chile intenta imponer, quizás ante sus obligaciones externas y los cuestionamientos de que ha sido objeto en materia de Derechos humanos mapuche, una reforma constitucional sobre pueblos indígenas, sindicada por algunas organizaciones Mapuche como una propuesta muy por debajo de los estándares internacionales y del Derecho comparado en relación a otras constituciones de América. Es más, se ha señalado incluso, que la reforma que se intenta promover no es en lo absoluto un avance, sino un retroceso, ya que se excluyen deliberadamente los Derechos Colectivos de los Pueblos originarios y para más, incorpora según se ha dicho, la consolidación de tópicos doctrinarios ultra nacionalistas, haciendo mención de la “Unidad Nacional como única e indivisible”, hecho que igual podría ser considerado como acto fatal por cuanto, con ese mensaje, implícitamente a los Pueblos originarios, se les convierte en sospechoso de separatismos, en un peligro para la “seguridad nacional” y en potenciales enemigos internos, según señala un profesional Aymará, quien agrega que la autonomía indígena, como Derecho político, cuando ha sido aplicado en otros lugares no ha causado separatismo alguno, por el contrario se asegura la convivencia y unidad al interior de los Estados.

Para la agrupación de jóvenes técnicos y profesionales Mapuche Konapewman, las diversas propuestas legislativas de las distintas bancadas políticas, incluida la del ejecutivo, mantienen una definición maliciosa, engañando a los intereses de los Pueblos originarios, haciéndoles creer que por el hecho de que se incorpore la palabra “Pueblo” es hablar de reconocimientos en la Constitución. Al respecto aclaran “Por el contrario, las actuales indicaciones legislativas apuntan a consolidar un estatuto de coerción, careciendo de todo valor jurídico y político, no siendo otra cosa que un nuevo instrumento de la doctrina de la seguridad nacional y de los poderes económicos”. La organización advierte que, “no existe voluntad de reconocer derechos, eso es una falacia y una trampa”. Fundamentan esto diciendo “ideológicamente, la derecha política en Chile, bajo el alero del Instituto Libertad y Desarrollo, coludidamente con ciertos sectores empresariales, hace años viene promoviendo el asegurar como parte de la soberanía a la Nación como única e indivisible, visión que ha sido coincidente por la propia concertación de partidos gobernantes e incluso por otros sectores políticos” agregan “Eso es Ultra nacionalismo chileno y es inaceptable, porque promueve la intolerancia, la exclusión y la negación”. Además de esto, para Konapewman, el fusionar a los Pueblos originarios al interior de una sola Nación, la chilena, no es más que el propósito de frenar cualquier posibilidad de reconocimiento efectivo a los Derechos de los Pueblos originarios, en especial aquellos derechos colectivos que puedan limitar los intereses económicos de ciertos sectores de poder que tienen sus inversiones en territorios de comunidades y en sus recursos naturales. “No existen las condiciones para hablar de reformas constitucionales y pueblos originarios. Lo que se requiere, es una transformación profunda al interior del Estado que incluya un nuevo proceso constituyente, llevado adelante por los distintos Pueblos en Chile”.

Ya en noviembre del año 2002, en materia de Derechos, la Coordinación de organizaciones e identidades territoriales señalaba a través de un manifiesto, denominado “Kiñe Mapuche Rakizuam”, lo siguiente: ...“Nuestra aspiración es restablecer los reconocimientos a nuestra condición de pueblo como se reconocieran anteriormente. Nuestra aspiración es a contar con los territorios necesarios para nuestro desarrollo bajo nuestra propia administración, decidiendo libremente sobre nuestra forma de vida y nuestro futuro autónomamente, con el reconocimiento también de la comunidad internacional”... Agregaban, ...“Lo anterior lo decimos en el convencimiento que las fórmulas de integración –asimilación y asistencialismo solo han hecho permanente nuestro subdesarollo. Por esto y por deber nos oponemos a la imposición del Estado y las empresas transnacionales, el no hacerlo atenta a nuestra integridad y proyección en el tiempo. La historia reciente nos demuestra que no se pueden impulsar proyectos de la naturaleza que sean sin nuestro consentimiento, muchos de los conflictos actuales y los que se arrastran tienen estas características. No somos rebaño de nadie, sino un pueblo digno”.... sentenciaban.

Recientemente, en el marco de ciertas actividades de difusión llevadas adelante por Mideplan a nombre del gobierno en este tema, el Consejo de Todas las tierras, a través de una declaración pública del 14 de abril, señalaban “El Consejo de Todas las Tierras, considera oportuno recordar que el reconocimiento constitucional de los Pueblos Indígenas, es una recomendación obligatoria del Comité Internacional del Pacto de Derechos Económicos Sociales y Culturales al Estado Chileno, adoptado el 26 de noviembre 2004. A raíz del cabildeo y la Diplomacia indígena internacional, apoyado por algunas organizaciones Indígenas de Chile”, decían en otro párrafo... “Cualquier reconocimiento constitucional, debe comprender la restitución de las tierras usurpadas; el derecho al territorio; la participación en los recursos del subsuelo; el establecimiento de mecanismos institucionales para el ejercicio pleno del derecho a la participación indígenas en todos los asuntos que les afectan; el reconocimiento del derecho y principio a la autodeterminación Indígenas; el reconocimiento y protección del derecho de la propiedad intelectual entre otros”.....En relación a los intentos “impositivos” del gobierno sobre los contenidos e implicancias de la reforma, el Consejo de Todas las Tierras mencionaba... “Un dialogo abierto y transparente, implica conocer previamente los contenidos sustanciales de los derechos de los Pueblos Indígenas, que se pretende reconocer en la constitución política. De lo contrario podría constituir una manera para ejercer una posición unilateral que ha practicado el gobierno en reiteradas oportunidades anteriores, al momento de elaborar los contenidos del texto”.....

Cabe mencionar, que en los círculos oficialistas, este intento por consolidar la “Unidad Nacional” ya había sido insinuado, solapadamente, por la Comisión verdad histórica y nuevo trato, en su informe y recomendaciones de octubre del 2003, indicando como propuesta: “Se reconoce la existencia de los pueblos indígenas como parte de la nación y que poseen culturas e identidades propias”. Eso sí, dicha comisión agregaba en su propuesta el reconocimiento de Derechos colectivos relacionados con los Derechos políticos, territoriales y derechos culturales, sin embargo esto fue desestimado por el propio gobierno.

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Archivos adjuntos - las propuestas del gobierno y sus elementos distractor.
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En archivos: La cortina de Humo o el efecto distractor del Gobierno: "DOCUMENTO DE TRABAJO SOBRE RECONOCIMIENTO CONSTITUCIONAL PARA LOS PUEBLOS INDIGENAS" / Y La indicación legislativa del Gobierno sobre reforma constitucional, señalando la Unidad Nacional chilena.

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