LA RECOLONIZACIÓN DE LATINOAMÉRICA.
Por EL MILITANTE -
Friday, Oct. 14, 2005 at 1:28 PM
EL MILITANTE - Versíon
para imprimir | |
LA RECOLONIZACIÓN LATINOAMERICANA |
Aporte desde
Colombia sobre el Tratado de Libre Comercio con EEUU |
Autor : Alexander Mateus
Rodríguez Fecha : ( 14-Octubre-2005 ) Categoria : Colombia
|
esde
mi infancia me han enseñado el significado del tricolor de mi
bandera; y recuerdo que me enseñaban que su color amarillo
representaba todas las riquezas que nuestra nación posee; que su
color azul correspondía al color de nuestros (aunque nos duela que
se encuentren abandonados, y absorbidos por la contaminación
capitalista); y también me enseñaron que su color rojo era una
conmemoración a la sangre de nuestro héroes que vivieron para morir,
y que murieron para vivir en cada una de nuestras conciencias,
enseñándonos a defender de igual forma a nuestra patria.
Hoy por hoy a nuestra bandera le atribuyen una nueva
definición de sus colores así: que su color azul representa al
partido Conservador, que su color rojo representa la casta del
partido Liberal; ambos como los partidos hegemónicos que se han
disputado y feriado todas las riquezas, que se representan en el
color amarillo de nuestra bandera; y sí que tenemos riquezas, porque
hasta el sol de hoy, a nuestros ojos vista, que hay muchas riquezas
por saquear; porque si no fuera así, no tendríamos actualmente a los
del Norte firmando con nosotros un Tratado de Libre Comercio.
Afirmar que Colombia es un país pobre en medio de
tanta riqueza, es una afirmación que parece un poco extraña y la
cual puede generar controversia entre las personas. La idea no es
generalizar, es simplemente analizar la realidad que hoy en día el
país está viviendo para darse cuenta que la afirmación no es ninguna
locura. En el mejor de los casos, la mitad de la población
Colombiana es pobre y eso lo saben bien quienes viven en la pobreza.
Sin embargo, técnicamente, si el ingreso de una familia es menor de
un millón de pesos mensuales, la familia ya es pobre. Y si una
familia no consigue más de cuatrocientos mil pesos mensuales para
vivir; ya ésta se estaría convirtiendo en una familia indigente.
Pienso, luego existo; existo, luego soy conciente de
lo que pienso. Si en realidad somos concientes de lo que pensamos,
se alarmarían por lo siguiente que les voy a decir: En la actualidad
se habla del derecho objetivo del 25 % de la población Colombiana, y
de este 25% se dicen que son todos aquellos que no viven, sino que
sobreviven ni siquiera con los cuatrocientos mil pesos que devenga
la familia indigente de la cual les hablaba anteriormente, a ese 25%
les llamaría "los excluidos por el sistema neocapitalista actual" (y
no solo ese 25% se presenta en la sociedad Colombiana; de ese
porcentaje se puede hablar de cualquier país que pertenezca al
bloque tercermundista); y es cuestión de compromiso con nuestra
sociedad, los que les vengo hablando, si antes luchábamos por la
explotación del hombre por el hombre; hoy deberíamos hablar de una
doble lucha, y esta es acabar con la explotación del hombre por el
hombre, y sobretodo con la exclusión; si antes también se habla que
se vivía con cadenas, pero si miramos esa época, era mejor que la
actual, si era verdad que habían cadenas, pero al menos se tenia con
qué comer, pero hoy es más critica la situación; hoy no tenemos, ni
cadenas, ni mucho menos el pan. Por eso insisto que debemos acabar
con la exclusión.
Entonces, cómo hablar de
globalización, si tenemos una localidad que no sirve, esto es,
tenemos gobernantes que no han sabido responder a las necesidades
que desde otrora, nuestra sociedad les reclama. Como hablar de la
justicia Conmutativa (propia del derecho comercial), esa misma que
nos enseñan en nuestras cátedras de derecho, si en principio no se
ha hecho la distribución necesaria para que todos podamos comerciar,
contratar, o participar en el mercado internacional, cómo hablar que
un tratado nos beneficiará a todos, si tenemos a un 25% de nuestra
sociedad que vive en la pobreza absoluta, en donde lo único que
tienen de privado, es su corporeidad y sus necesidades fisiológicas,
y que ni siquiera tienen que dejar a sus familiares, pues cuando
mueren ni siquiera trasladan deudas.
En tratándose
del asunto que hoy nos ocupa, "el Tratado de Libre Comercio"; a modo
de información , se puede decir lo siguiente de este contrato de
adhesión: en el T.LC. se negocian dos cosas principalmente: 1) los
textos del tratado, y 2) la oferta del acceso el mercado
estadounidense. Para hablarle de lo que me ocupa en mi ponencia,
tenemos que en el campo agrícola se dice que se están negociando
(supuestamente), los mecanismos de protección, las ofertas de
desgravación, y las medidas sanitarias y fitosanitarias; en los
mecanismos de protección se habla de una franja de precios; de unas
salvaguardias, como un impuesto temporal para los productos
sensibles, entonces, hay una desgravación a medio plazo (de 5 a 10
años), y de una desgravación a largo plazo (de 15 a más años), para
los productos más sensibles; imagínense ustedes: si no fuera tan
perjudicial un tratado de libre comercio con los Estados Unidos por
qué habría que mantener un periodo de transición, mientras nuestros
productos sensibles e hipersensibles, se adapten a las exigencias
del mercado arrasador de los Estados Unidos.
Se
pregona también que existen paradójicamente unas estrategias: Las
defensivas; para los productos hipersensibles (como los traseros de
pollo, el arroz, el maíz y el fríjol); el otro antagonismo
neoliberal es la defensa disfrazada de los productos sensibles
(tales como las oleaginosas, la carne de bovino, de cerdo, lácteos,
algodón y glucosas). Por otra parte se abanderan los paisas (con el
presidente a la cabeza), formando parte de la estrategia ofensiva,
con la exportación de las flores; lo ideal sería que tuviéramos un
presidente que propendiera por el desarrollo igualitario de todas
nuestras regiones, dentro de esta paradójica estrategia ofensiva
también se encuentran las frutas (¿cuáles?), el tabaco, el café, los
lácteos, el etanol, el aceite de palma africana, las pastas y
galleterías, y el cacao. Otra de las falacias del neoliberalismo es
que existen unos productos no sensibles (y no especifican cuáles),
atribuyendo este calificativo al resto de productos que pertenecen
al ámbito agrícola; supongo que ese calificativo se le atribuye a
las plantaciones de cocaína y canibinoides que desde antaño no son
tan sensibles por soportar las fumigaciones con glisofato y balas
elaboradas por INDUMIL y los demás explosivos que no se pudieron
utilizar en los ataques a Vietnam, a Nagasaki e Hiroshima.
Si el agro Colombiano y el de los demás países
latinoamericanos que actualmente pretenden enfrentarse en un
cuadrilátero de boxeo (dicho escenario como el mote del mercado
internacional), contra el mercado Estadounidense, dicha pelea es la
misma en la que se encontraría un burro amarrado contra un tigre
suelto, o también podríamos decir que la oligarquía local esta
dejando que los zorros del Norte entren a nuestro gallinero y se
lleven nuestras mejores gallinas.
Es tanta la
ignominia, la afrenta, el oprobio al que están condenadas nuestras
patrias que ya se han cedido todos los mecanismos de protección a
cambio de nada; ya no se habla de 13 productos sensibles, sólo se
avisa de la utilización de una protección mínima para tres
productos: el maíz, el arroz y el azúcar, de este ultimo producto,
quiero detenerme a expresar lo siguiente: los EE.UU. demandan diez
(10) millones de toneladas anuales, de las cuales importa por el
sistema de cuotas contingentes 1.2 millones. Colombia por su parte,
esta produciendo 2.7 millones de toneladas, de las cuales sólo
acceden al mercado Estadounidense 25 mil toneladas, que es la cuota
que nos corresponde entregarle a ellos, esto en últimas equivaldría
a solo el 0.25% de su mercado, porcentaje que en últimas es muy
injusto, con esto se comprueba la tesis, en que se dice "que ellos
están ganando más consumiendo nuestros productos, de lo que
irrisoriamente nosotros estamos ganando en producirle a ellos. Pero
en realidad lo más dramático de la coyuntura azucarera es que son 18
los estados de la unión americana productores de azúcar y los que
están en guardia, y dispuestos a defender a ultranza su mercado
interno de cualquier intromisión. El que tenga ojos que lea: Estados
Unidos mantendrá el sistema de apoyos internos que le permite
exportar sus bienes por debajo de los costos de producción y no solo
Colombia, sino también los demás hermanos latinoamericanos que están
cayendo en tremenda trampa ideológica, eliminaran toda ayuda y
protección a sus sectores agrícolas.
Bueno hermanos,
en consonancia con lo anterior aparecen como perdedores: los
traseros de pollo (pues a los gringos sólo le gustan las pechugas, y
como siempre, lo que sobre será para nosotros), también perderán los
vendedores de carne (sea la de cerdo o la bovina), la leche entera,
el trigo, la cebada, el maíz (amarillo y el blanco), la soya en
grano, el aceite (crudo de soya, y el crudo de palma), entre otros.
Del estudio que se haga de los temas que se tratan en
las negociaciones de los Tratados de Libre Comercio preimpresos por
los Estados Unidos para cualquier país del Tercer Mundo, se pueden
analizar las siguientes preguntas descollantes:
1)
¿Qué se negocia en una mesa de agricultura? Rta. Se busca
entre-manos que los productos agropecuarios se puedan vender en el
exterior sin aranceles... ¿será eso posible cuando Estados Unidos ha
mantenido desde el principio de las negociaciones el sistema de
apoyos internos para sus productos?, esto como de la desigualdad
negocial a la que estamos enfrentado, pues como ya dije se están
cediendo por nuestra parte los asuntos vitales del agro.
2) ¿Qué son las medidas sanitarias y fitosanitarias?
Rta. Son medidas para proteger la salud humana o de los animales del
uso de: aditivos (ojala que prohíban la utilización de la hoja de
Coca como aromatizante en la bebida negra, la Coca-Cola, y así poder
acabar con la importación que esta compañía hace de la coca
Boliviana, y el azúcar del Brasil, ya que por las enormes cantidades
de esta materia prima, se está golpeando drásticamente la economía
de dichos países), también la presencia de toxinas, de organismos
patógenos; in fine enfermedades, la radicación y propagación de
plagas, y la inocuidad de los alimentos. Pero hay algo más detrás de
todo esto. Estados Unidos exige siempre altos estándares de calidad
que en últimas serian imposibles de cumplir en estos momentos que no
contamos con la tecnología suficiente para poder SER COMO ELLOS.
3) ¿Qué se negocia en la mesa de asuntos ambientales?
Rta. Se busca garantizar la implementación y cumplimiento de la
legislación ambiental propia y asegurar altos estándares de
protección ambiental por cada parte... ojala que se acaben las
fumigaciones con glisofato...
Estas son las preguntas
para cualquier lector que ya se haya hecho conciente de que esta
realidad nos atañe a todos; pero con base en esas preguntas y
cotejadas con la realidad, se hace menester, cuestionarnos de la
siguiente manera: ¿qué comunicación tiene este tratado con el plan
de desarrollo que nos presento el Sr. Álvaro Uribe, cuando era
candidato a la presidencia de nuestra RES-PUBLICA?... ¿Cómo se
articulan estas negociaciones con otros ministerios, como el de
protección social, y el educación?.
Es así la
realidad, en estas condiciones el gobierno esta decidido a firmar el
Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos. Es tanto el afán
fundamentalista de libre comercio que tiene nuestro presidente, sólo
emite declaraciones que no están dirigidas a EE.UU. pidiéndole mayor
flexibilidad; sino al equipo negociador ordenándole que aceleren la
firma.
Es tanta la desdicha que padece mi alma, ante
un gobierno (que además sólo piensa en reelección, antes que en la
próxima generación), que no se ha convencido de que el principal
problema en Colombia es el desempleo, que la educación hay que
elevarla hasta conseguir la escolaridad al 100%, que la inversión
social debe ser una estrategia primordial, que haya más vivienda y
menos hambre, y que en una administración de lo público debe haber
más transparencia y menos corrupción.
Expuesta así
nuestra coyuntura, no tengo más palabras que decirles, que empiecen
a prepararse y a unirse para la independencia, porque estamos de
frente a una recolonización disfrazada de tratado de libre comercio.
¡porque nuestra libertad, y la todos los pueblos
oprimidos; no se mendigan... hay que conseguirla con nuestra propias
manos!
¡Que viva la autodeterminación de los
pueblos latonamericanos... ! ¡Que viva!
| |
argentina.elmilitante.org