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Estudiantes sin rumbo.
Por Paris -
Thursday, Nov. 17, 2005 at 12:00 AM
parisnet@gmail.com
Opinion y critica de lo sucedido con el Movimiento Estudiantil.
Miércoles 16 de Noviembre de 2005.
La situación de los estudiantes en el día de la fecha fue de movilización, la misma que había convocado la Coordinadora de Estudiantes Secundarios.
Varias caravanas, con banderas entre ellas la Legión y el Normal 3, se acercaron por calle 7, y la Media 26, hasta la plaza San Martín donde esperaban varios medios impresos, y de la televisión como canal 13.
Los matutinos platenses amanecieron con titulares del tipo “Se acentúan las marchas secundarias” “Rebelión de Estudiantes”, y la noticia de la denuncia oficialista de Mario Oporto al afirmar que el Partido Obrero estaba politizando la protesta.
Es que varios dirigentes la prensa les adjudica las movilizaciones a la C.E.S. donde la verdad es que las escuelas se organizan así mismas y concurren voluntariamente también.
El plan de lucha atraviesa una grave crisis, ya que se puso en evidencia el fracaso de las respuestas positivas por parte del Ministerio, que ya habían anticipado por la prensa que no hay marcha atrás con la prueba así se proteste.
Así que la movilización al llegar al Ministerio de Educación, se avisa que Oporto no estaba (como repetidas veces), esta vez los cordones policiales son mucho mas fuertes entre 60 y 100 efectivos fuera y dentro. Pasado los discursos, las canciones y el folklore estudiantil, nos concentramos en la puerta principal del edificio donde había un aire de entrar por la fuerza al lugar.
Pero surge espontáneamente una reunión entre “delegados” del movimiento que deciden por todos tomar una postura de “dialogo” con los funcionarios, específicamente con Pianzola.
Esta comisión de delegados espera a entrar, pero se recibe la negativa, y se disuelven los estudiantes otra vez volviendo con las manos vacías a sus casas y perdiendo otro día mas de clases.
Esta crisis de lucha terminará cuando los estudiantes marquen un Norte mas claro, y los intereses partidarios no interfieran en el flamante movimiento.