Se inicia en Madrid el macrojuicio contra el independentismo vasco
Por ignacio - Sunday, Nov. 20, 2005 at 11:13 PM
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Representantes políticos reclaman que se ponga fin a la «criminalización de ideas». GARA recoge el testimonio de varias de las personas procesadas en el sumario 18/98 La nueva sede de la Audiencia Nacional española será escenario hoy de la apertura de la vista oral del proceso iniciado en 1998 por el juez Baltasar Garzón contra personas y colectivos relacionados, de una u otra manera, con el independentismo vasco. Son 59 los ciudadanos procesados en el marco del macrosumario 18/98 que serán enjuiciados por el tribunal especial. La solidaridad llegará hasta la Casa de Campo de Madrid, ya que anoche partieron decenas de personas desde Euskal Herria, en autobuses y vehículos particulares, para arropar a los procesados en la primera sesión. También recibieron el apoyo de distintas fuerzas políticas, que insisten en que las actuaciones policiales y judiciales que originaron este juicio tuvieron un claro impulso político. Por su parte, las personas procesadas acuden a la capital española con la intención de convertir este juicio en «un altavoz de la defensa del futuro libre que merece Euskal Herria».

Formaciones políticas como EA, EB, Batasuna, Aralar y el PNV constataron que el proceso 18/98 supone un obstáculo para los intentos de poner en marcha un proceso para superar el conflicto, mientras que el PSE mostró su esperanza en que el juicio no influya en el clima político y el PPabogó por que «transcurra con normalidad y que la condena sea firme para todo el entramado de ETA». El mahaikide de Batasuna Pernando Barrena, por su parte, destacó que el 18/98 es «una escenificación de las políticas de criminalización puestas en marcha por el PP».
Todas estas manifestaciones se produjeron ayer, víspera de que en la Casa de Campo madrileña se dé inicio al juicio contra 59 ciudadanos vascos, que buscan mostrar que están procesados en una causa puesta en marcha por razones políticas.



Distintas perspectivas


Pernando Barrena señaló que el juicio es «la escenificación en una vista de las dinámicas políticas del PP de criminalización de ideas y una muestra evidente de la utilización de la Justicia española para hacer desaparecer del mapa a una ideología con miles de seguidores en este país».
«Es totalmente contrapuesto a sentar las condiciones objetivas para abrir un proceso de resolución del conflicto y si la apuesta de paz que, en teoría y de manera dialéctica, expresa el Gobierno español es genuina tendrá que interiorizar que mantener la persecución de ideologías y proyectos políticos no es la forma de coadyuvar a abrir nuevos escenarios políticos», declaró el mahaikide de Batasuna antes de participar en el acto de homenaje a Santi Brouard y Josu Muguruza que tuvo lugar ayer en Bilbo.

Por su parte, el presidente del EBB del PNV, Josu Jon Imaz, considera, según manifestó en una entrevista publicada por “Berria”, que este juicio «no contribuye a impulsar el comienzo de un proceso, aunque ­matizó­ no pienso que sea un obstáculo insalvable». En cualquier caso, avanzó que el PNV «exigirá a la Justicia toda la transparencia y garantías necesarias» y destacó que el sumario es «consecuencia de un exceso cometido por el juez Garzón en su momento».

También el secretario general de EA, Unai Ziarreta, advirtió ayer de que «el macrojuicio esun obstáculo a un proceso de normalización y pacificación» y destacó que el mismo se basa en meras convicciones personales y está condicionado por un impulso político».

En similares términos se expresó el parlamentario de EB Oskar Matute, que destacó que el juicio que se inicia por el sumario 18/98 «no es bueno para un proceso de paz», reclamó al PSOE que «intente parar este tipo de macroprocesos» y añadió que «se fundamenta en posiciones políticas que empujaron a la justicia a tomar cartas en el asunto».

El vicecoordinador de Aralar, Mikel Basabe, también subrayó que «el contenido político del juicio» del sumario 18/98, algo que, a su juicio, «no va a ayudar en nada a un proceso de paz», por lo que instó a «aparcar las inercias que vienen del pasado y a que los macrosumarios puestos en marcha por la Audiencia Nacional se dejen a un lado definitivamente».



«Decisión de la Justicia»


El coordinador de la Ejecutiva del PSE, Rodolfo Ares, en cambio, expresó su deseo de que el resultado del juicio, «sea el que sea», no influya en un posible proceso de pacificación.
«Espero que nadie vincule el resultado final de este proceso o de otros al proceso de paz que, desde luego, tendría que darse en Euskadi si hay condiciones para ello porque ETA ha dejado las armas», señaló el dirigente del PSE. «En cualquier caso, habrá que entender que es una decisión de la Justicia», puntualizó.

El secretario de Comunicación del PP, Gabriel Elorriaga, en cambio, mostró su deseo de que «la condena sea firme para todo el entramado de ETA» y aludió a las tesis de Garzón para indicar que «se juzgará a los acusados de integrar un entramado alegal, la otra ETA, que actuaba sin armas pero con libros de contabilidad para dar respaldo a quienes tienen pistolas y sangre en las manos».




Epaiketa politikoak amaitzeko eskatu dute Berriozarren

BERRIOZAR

200 lagun inguruk hartu zuten parte atzo Berriozarren 18/98 prozesuan epaituko duten Jaime Iribarren bertako biztanleari sostengua adierazteko eta, bide batez, aste honetan ere Auzitegi Nazional espainolean Iruñerriko herri horretako hiru gazteren kontra ­Pol de Miguel, Saki Ortigosa eta Ibai Aiensa­ egingo duten epaiketa salatzeko.

«No mas juicios políticos. Konponbide garaia da» zioen pankartaren atzean Felix Puyo Berriozar Baietz plataformako zinegotzia eta herri horretako errepresaliatuen senitartekoak zeuden.

Manifestazioa Guardia Zibilak zaindu zuen gertutik, martxaren aurrealdean eta atzealdean ezezik, inguruko kale kantoietan ere baitzeuden.

Ibilbidearen amaieran egin zuten ekitaldi politikoan 18/98 sumarioaren epaiketa «PPk, Garzonek eta Estatuko botereek martxan jarri duten estrategia politiko-judizialaren beste urrats bat dela» salatu zuten.

Horretaz gain, Ortigosa, De Miguel, Aiensa eta beste bi nafarren aurka eginen duten epaiketa «soilik tortura erabiliz lorturiko deklarazioetan» oinarritzen dela gogoratu zuten.

Prebentziozko espetxeratzea agortu ondoren, Ibai Aiensa kalera atera zenean, berriro espetxean sartu ahal izateko auzi hori berriro martxan jarri zutela ere salatu zuten.

Berriozar Baietz plataformako zinegotzi Izaskun Villanuevak ere urtebete espetxean eman duela eta atxilotu zutenean torturak salatu zituela ekarri zuten gogora ekitaldian.

Berriozarren gaur 20.00etan elkarretaratzea egingo dute udaletxe aurrean 18/98 sumarioaren epaiketa hasten delako, eta ostegunean beste elkarretaratze bat beste epaiketa dela-eta.

Otxandion, berriz, 35 pertsona mobilizatu ziren euskal presoen herriratzea aldarrikatzeko helburuarekin.
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Causa general contra la izquierda abertzale




Nada menos que 59 ciudadanas y ciudadanos vascos se sentarán hoy en el banquillo de la Audiencia Nacional en lo que constituye una causa general de este tribunal especial contra el independentismo vasco. Los acusados se enfrentan a imputaciones de pertenencia o colaboración con ETA y a las consecuentes solicitudes de penas de prisión, siempre superiores a los diez años, por haber efectuado un trabajo político, periodístico, social o empresarial de manera pública y sin ocultar nunca ni su identidad ni sus intenciones.

Nadie podrá negar que nos encontramos ante un juicio político en el que decenas de personas se sientan ante un tribunal únicamente por su pertenencia ideológica a la izquierda abertzale ­y en algunos casos ni eso­ y sin que existan pruebas en todo el sumario 18/98 de que ninguno de ellos haya empuñado un arma, pertenezca a ETA o haya colaborado en las actividades de esta organización armada. Esta causa obedece a la decisión del Gobierno de José María Aznar de paralizar la actividad política del independentismo, para de esta forma gripar el motor que pudiera conducir a Euskal Herria hacia la determinación de su futuro. Y para ello encontró la colaboración de un juez, Baltasar Garzón, que, en base a los informes que le administraba el Ministerio del Interior a través de la Unidad Central de Información de la Policía española, construyó una teoría ­contraria al rigor histórico y a la lectura objetiva de la realidad­ según la cual toda organización, organismo o empresa que se moviera en parámetros ideológicos de la izquierda abertzale formaba parte de ETA. Por lo tanto, la mera pertenencia a esa organización, organismo o empresa convertía al individuo en miembro de ETA. Durante un tiempo, la Sala Cuarta de la propia Audiencia Nacional fue desmontando, pieza a pieza, semejante disparate jurídico. Sin embargo, el Estado se jugaba mucho en esta operación y no tardó en desarticular la Sala Cuarta, sustituyendo a sus miembros por otros más permeables a las tesis que sostenía el Gobierno del Partido Popular.

Sería prolijo citar ahora los innumerables desmanes jurídicos que se han producido a lo largo de todo este proceso, que se ha dilatado durante cerca de ocho años, tanto en la desproporción de las medidas adoptadas ­largos encarcelamientos, cierre de un periódico y una radio, suspensión de actividades de organismos y empresas...­ como en su débil base legal.

Por todo ello, cabe concluir que este proceso tiene, en realidad, poco de judicial y mucho de político. Es la consecuencia de la aplicación en Euskal Herria de un auténtico estado de excepción, en el que los fines gubernamentales justifican el empleo de cualquier medio aunque este sea contrario, no sólo al derecho, sino también a la razón. En un Estado de Derecho, en una democracia, este juicio ni siquiera comenzaría a celebrarse. Hace tiempo que la causa se habría archivado y quienes abusaron de su poder judicial o político para cometer semejante tropelía habrían sido los verdaderos procesados. No van a juzgar a 59 ciudadanas y ciudadanos, van a juzgar su ideología. -

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