El Mercado es Cromañón
Por Antagonismo - Saturday, Dec. 31, 2005 at 3:08 PM
mauriciocastaldo@yahoo.com (Casilla de correo válida) María Grande-Entre Ríos

Las masacres de Cromañón y del Tsunami son producidas por la lógica del mercado, en la que estamos integrados y, por ahora, no totalmente asimilados.

I
POST-ANTROPOCENO: EL MERCADO
ES CROMAÑÓN

Os lo digo, infelices, jodidos de la vida, vencidos, desollados,
siempre emancipados de sudor, os lo advierto: cuando los grandes
de este mundo empiezan a amaros es porque van a convertiros en
carne de cañón
LUIS FERDINAND CELINE
Viaje al fin de la Noche

Explicaron que una cosa es igualdad y otra identidad y formularon
una especie de reductio ad absurdum, o sea el caso hipotético de nueve
hombres que en nueve sucesivas noches padecen un mismo dolor. ¿No
sería ridículo –interrogaron- pretender que ese dolor es el mismo?
JORGE LUIS BORGES
Tlön, Uqbar, Orbis Tertius

Otra peculiaridad de este orden es que tiene un mecanismo que nadie
sabe muy bien cómo se maneja. No es resultado de la voluntad de los
hombres sino de los mercados: no hay una instancia humana responsable
por lo que sucede
ALAIN BADIOU
Clarín 30/10/1994

PRIMER HOMBRE DE URI-Estaban a tu lado, mudos. Faltaba todavía
algo para que la revuelta estallara. No podía moverse aún, pero cuando
llegó el momento, ya lo viste. Faltaba el último chispazo para que la gente
se echara a la calle.
TELL-Faltaba que mi hijo muriera.
PRIMER HOMBRE DE URI-Sí, Tell.
TELL-¡No era preciso que mi hijo muriera!
ALFONSO SASTRE
Guillermo Tell tiene los ojos tristes

El final del año 2004 fue muy trágico para los argentinos y para el mundo. El espectáculo dramático generado por el Tsunami coincidió casi simultáneamente con la tragedia del boliche República Cromañón, donde murieron alrededor de doscientas personas incineradas, encerradas y asfixiadas, luego de que alguien arrojara imbécilmente una bengala en medio de un recital del grupo de rock Callejeros.
La lógica imperial del mercado, el afán competitivo de la máxima ganancia a cualquier costo a destrozado y exprimido a los trabajadores, a los pueblos y al planeta. La industrialización capitalista, el progreso contamina brutalmente el ambiente global. Esto ha cambiado dramáticamente el clima, y esto ha producido también el calentamiento de los mares. Por esto surgen los tsunamis y los katrinas. El Hombre, el bloque de clases dominantes a nivel mundial y todos sus cómplices, la red imperial, manipula y produce grandes cambios climáticos: estamos en el paso histórico del holoceno al antropoceno.
La misma lógica del mercado y del espectáculo produjo la masacre de Cromañón. A los culpables –políticos, funcionarios, empresarios y socios- sólo les importó la ganancia, el negocio fácil, la continuidad de la joda y el show. El Estado y el empresariado se lavaron las manos: no había seguridad garantizada en ese boliche. Es la consecuencia lógica, la solución final de las políticas neoliberales. Se vendieron más entradas que las estipuladas por la capacidad del boliche: la banda Callejeros estaba asociada al juego. Lo demás es alienación: los pibes y la gente humilde que fue allí quería un rato de diversión, alegría y desahogo en su vida. Todo terminó en una catástrofe, en un infierno. La muerte llegó en masa para ilustrarnos brutalmente sobre el neoliberalismo real. Y llegó a un boliche que, curiosa e irónicamente se llamaba Cromañón. Es una triste lección ético-política y antropológica. Por eso decimos, el mercado es cromañón; porque la tragedia de Cromañón resume dramáticamente la lógica capitalista del mercado en nuestro país y en el mundo, y porque la lógica del mercado nos condena a la continuidad de la prehistoria cultural humana, del maldito reino de la necesidad –Karl Marx-, a seguir en un neolítico largo –Claude Levi Strauss-. Ser-en o para-el-mercado es seguir siendo seres primitivos, animales, hombres de Cromagnon –o Cromañón-. Ser-para-el-mercado y para-el-Estado Político es ser Homo Sapiens-Cromañón. El sapiens-cromañón sólo ha pensado y vivido dentro y para el mercado y el Estado Político: así le ha ido y así le va. Como concluimos hace un tiempo con un grupo de estudiantes del 8vo.año: tal vez Homero Simpson sea el paradigma del sapiens actual. El Hombre es un ser muy limitado y animal, como dijo Nietzsche, y debe ser superado. Atahualpa Yupanqui ya lo había sentenciado en Guitarra dímelo tú: los hombres son dioses muertos de un templo ya derrumbao. Debemos como pensó el Che, y con todos los desafíos de hoy, hacernos hombres nuevos, hombres hoy posthumanos, realmente libres y solidarios.
La lógica del mercado nos conduce a un Planeta Cromañón. Las políticas dominantes en la era del post antropoceno nos llevan a un Mundo Cromañón. Los sapiens-cromañón vamos camino a ser sapos hervidos. El cambio climático es alarmante: la última es días de invierno con 31 grados de calor. Se anuncian grandes sequías para el Siglo XXI si la industrialización capitalista no es detenida. Los profetas apocalípticos anuncian guerras por el agua, la gran riqueza del tiempo que se viene. Estamos pasando del Holoceno al Antropoceno, aunque tal vez deberíamos hablar mejor de Post Antropoceno, y ya vamos a explicar porqué. Según Paul Crutzen, científico ganador del Premio Nobel, "en diez mil años transcurridos desde la última glaciación, la humanidad ha vivido en el período conocido como holoceno, que es cuando la temperatura del planeta se asentó, y con ella la humanidad. Comenzamos a vivir en aldeas y poblados, y desarrollamos la agricultura, la escritura y demás instrumentos que hacen posible la vida. En el curso de los milenios, los humanos hemos evolucionado para vivir en las condiciones que brinda el holoceno. Son las únicas que hemos visto. Pero hay un problema: el holoceno está llegando a su fin. Comenzó a morir en el decenio de 1780, cuando James Watt inventó la máquina de vapor y sin darse cuenta cambió el curso de la historia. De entonces a la fecha, una criatura -el hombre- se ha vuelto tan numerosa y poderosa que ahora está alterando el planeta en escala geológica. Hemos extraído y quemado tantos combustibles fósiles que estamos cambiando la física y la química del planeta en que vivimos. El hombre ha inaugurado una nueva era climatológica: vivimos en esa transición. Es un experimento colosal e inaudito, y no tenemos ningún otro lado adónde ir si no nos gustan los resultados. Sólo ahora comenzamos a ver qué aspectos tendrá esta nueva era geológica. Si no se adoptan hoy drásticas acciones preventivas, vamos a llegar en los próximos años a las temperaturas más altas desde que evolucionó nuestra especie, y una de las mayores diferencias radicará en la ubicación y confiabilidad de las reservas de agua del planeta. El año pasado, Naciones Unidas, después de realizar un sondeo entre los principales científicos del mundo, emitió una sombría advertencia. En las próximas dos décadas, el 30% de la reserva de agua potable del mundo no estará en condiciones de uso, y eso que ya ahora 1.200 millones de personas no tienen acceso al agua potable." (1). Estas investigaciones anticipan también que, si no cambiamos el sistema de vida social global, la lluvia no caerá en los mismos lugares o en la misma temporada que antes, con la consecuencia de más hambre y sed endémicas, entre otras cosas. No inventamos nada nuevo cuando reafirmamos que el día después de mañana es hoy. En otro trabajo, que circuló en páginas alternativas de internet como el anterior, Gustavo Castro Soto confirma que, "cada año mueren once millones de personas por falta de agua o por enfermedades transmitidas por el agua", que el Sur Global es el que más sufre y sufrirá el estrés de agua y que la hidromafia imperial, constituída por la OMC, la banca multilateral, el Banco Mundial, el FMI y el BID, junto a empresas multinacionales como Monsanto, Bechtel, Vivendi y Suez buscan privatizar y controlar el agua a nivel global (2). El Acuífero Guaraní sudamericano ya es, por ejemplo, un lugar muy apetecido por el lobo feroz.
Pero proponemos aquí conectar la noción de antropoceno con los conceptos de postmodernidad y de posthistoria. Para algunos pensadores, la genética, la clonación, la automatización, la robótica y la informática nos están llevando a un mundo posthumano, porque los seres humanos ya no están sólos (o solamente acompañados por los animales, la naturaleza y los astros) en el planeta. Robots, clones y cyborgs son presente o futuro de la mátrix postmoderna y posthumana (tuve que volver y reescribir esta frase, ¡porque la computadora sola cambió mátrix por matriz!). Además, hasta el desarrollo de la genética, la evolución de las especies se dio por azar, adaptación y supervivencia. La Revolución genética cambia esto. El hombre puede ahora conocer, controlar y manipular la evolución de las especies. El abismo post histórico es enorme. El Homo Sapiens-Cromañón está jugando con el fuego sagrado de la vida y nos estamos quemando feo. Eso sí, no estamos en contra del desarrollo científico y tecnológico: queremos un desarrollo biotecnológico al servicio de la liberación de las necesidades, del desgaste y del cansancio de los seres humanos y de la naturaleza. Y queremos un desarrollo social pluralista, que respete tanto al que quiera usar como al que no quiera usar la biotecnología. Lo que no queremos es que los que por ahora deciden sobre estas cosas nos lleven por un camino del que después no sepamos o no podamos volver. Hace pocos días, por ejemplo, Jeremy Rifkin hizo público un proyecto de la Universidad de Stanford para inyectar con fines terapéuticos células humanas cerebrales en un ratón. Y este pensador inteligente se pregunta, ¿qué pasaría si un día alguno de esos ratones escapa del laboratorio y queda suelto y perdido en la Naturaleza? (3). Unos estudiantes comentaron que esos serían los Mickey Mouse Postmodernos o los Mouse-Men. Agregamos que ya no podríamos decirle ni en joda a algún amigo: que rata que sos, porque uno de esos Mickeys –el apodo no es ingenuo- nos haría callar la boca. En la misma nota, se comenta que ya existe en Escocia la ovecabra: animal con cabeza de cabra y cuerpo de cordero. Parece que vivimos el fin de la ciencia ficción: todo lo que parecía fantástico, ficción, imposible, hoy puede ser o ya es realidad. No hay más ciencia ficción: lo que hay es ciencia, racionalidad científica global. Pienso en algunas películas o series que nos han maravillado a muchos y nos siguen fascinando: 2001 Odisea del Espacio, La Guerra de las Galaxias, Blade Runner, Viaje a las Estrellas, Battlestar Galáctica, El Hombre Bicentenario, 1984, Mátrix y tantas otras. Recuerdo ese zoológico intergaláctico que se encuentra en un bar del futuro a tomar unas copas. Veo al enorme gorila valiente, leal e inteligente Chewbacca, al robot R-2 y al androide C-3PO, trabajando, viviendo y luchando junto a los jedis y a los últimos humanos. ¿Era una película de ciencia ficción y hoy es un noticiero o un reality show del futuro que se viene?. Pensemos en la mítica escena de 2001 -esa película genial- donde la computadora HAL-9000, que conduce y comanda la nave, se rebela, mata cortando el oxígeno a todos los que duermen y no quiere dejar entrar al único humano que queda, y que estaba afuera haciendo reparaciones. HAL: abre la puerta, por favor. No.
Es imperdible, un sitio antihumanista en internet donde se ve 2001 Explicada (4).
La era del Postantropoceno es tambien la era de lo que Toni Negri, Paolo Virno, André Gorz y otros llaman -retomando un concepto de Karl Marx- la era del General Intellect, del intelecto general globalizado (5). Teilhard de Chardin supo hablar en este sentido de Noosfera (6). El general intellect controlado, explotado y gobernado por los intereses capitalistas puede meternos en una pesadilla posthistórica infernal: la posthumanidad humanista, con dominación de clase humana y biotecnológica. Pero por otro lado los saberes sociales insurrectos pueden llevarnos a la emancipación social global, a la liberación de las necesidades y las fatigas humanas gracias a la proliferación de las máquinas, los saberes y los afectos puestas al servicio humano: la posthumanidad posthumana (7) Obviamente, que para que esto se de, hace falta profundizar la batalla ética y biopolítica que viene dando la Multitud Global. Seremos multitud o no seremos nada. Demos vuelta el mundo. El mundo está de (la) cabeza: hay que ponerlo de pié.
Movámonos o seremos sapos hervidos, o pollos hervidos, pollos sapiens, porque ahora la globalización también engripa. Surge el espectáculo de la gripe del pollo.
Tal vez esto sea un aspecto oscuro o una anticipación de la guerra química global que tantos vaticinan. El punto es que, para el poder mundial, los sapiens, los sapiens-cromañón, son reducidos, son equiparados a los pollos. Nos interesa aquí agregar lo siguiente: primero pensar la relación entre esta nueva gripe del pollo y del humano=pollo con el llamado mal de la vaca loca. Sin entrar en detalles científicos, los que saben dicen que estas nuevas pestes surgen por un desarrollo cada vez más antinatural de la producción capitalista. La competitividad, el afán de más ganancias a menos costos, de ganar mercados, etc, lleva a mayores encierros y experimentos con los animales, a que los animales coman alimentos producidos con elementos de los mismos animales, y todo esto va produciendo distintas reacciones y metamorfosis. Y por otro lado, debemos pensar –como dijo un médico cubano hace algunos días- porqué otros dramas y enfermedades mundiales como la pobreza, la desnutrición, la explotación infantil, el SIDA, etc, no tienen tanta propaganda mediática y la gripe del pollo sí. Empezó a circular a fines de 2005 –especialmente a través de medios alternativos en internet- que el laboratorio Roche ganaría sumas millonarias por tener la propiedad del antivirus. Y se supo que Donald Rumsfeld es accionista de una empresa asociada a Roche.
Este es el capitalismo real, la economía real de mercado: la ganancia, la guita, a cualquier costo ecosocial. Y este es el biopoder imperial: te asimilan como pollo y te manejan la cabeza y la vida sin escrúpulos desde los medios. Es el espectáculo postmoderno hegemónico.

NOTAS
1)Johan Hari, Reportaje a Paul Crutzen, en The Independent, Foro de Debate de la Asamblea Almagro, 23/7/2005
2) Gustavo Castro Soto, El agua y las últimas trincheras, 14/7/2005, en eco.21.com.ar
3) Clarín, Revista Viva, Persona a Persona, Junio de 2005
4) 2001 Explicada, en http://www.kubrick2001.com, ver en español
5)El concepto de general intellect hace referencia, en primer lugar, a la hegemonía del trabajo intelectual, cognitivo y comunicativo, inmaterial en la era de la globalización capitalista biotecnológica. Y además, debemos pensar la cantidad de saberes y conocimientos que se combinan y se articulan a nivel mundial para el desarrollo de cada producto, de cada servicio, y de la vida social cotidiana en general.
6)Es interesante pensar, comparar y discutir la relación entre los conceptos de Post-Antropoceno y de general intellect con la idea de Noosfera, de Teilhard de Chardin. En la fenomenología científica de Teilhard, todo conduce al Hombre, porque después de la aparición del Universo y de la Tierra, aparecen los seres vivos, con una complejización creciente que desemboca en el Hombre y en el desarrollo del Nous, del conocimiento. Obviamente, se debe superar el eurocentrismo, el antropocentrismo y el logocentrismo de Teilhard, como de la mayoría de los pensadores
7)El alemán Robert Kurz, en el Manifiesto Contra el Trabajo del Grupo Krisis y en los trabajos que publica en la web Exit, y el Colectivo Nuevo Proyecto Histórico son los más claros a la hora de ver las posibilidades de liberación que hay si las mayorías populares, el Tercer Estado Global -la multitud- ponen la ciencia, los saberes, los afectos, las máquinas y la biotecnología al servicio de la humanidad y -agreguemos- de la naturaleza y el cosmos. ¡Que trabajen los robots!, podría ser un resumen o una consigna.

www.actividadonline.com.ar

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