Julio López
está desaparecido
hace 6449 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Vuelve la tensión a Las Heras
Por Reenvío La Nazión - Saturday, Mar. 11, 2006 at 3:35 AM

Información de La Nazión sobre las detenciones en Las Heras, de la edición de hoy sábado 11

Piquete trágico: derivaciones de la muerte del oficial Sayago

Vuelve la tensión a Las Heras

Hay 17 personas detenidas y un centenar de vecinos refugiados en la iglesia local

El pequeño pueblo sureño de Las Heras se convirtió en un lugar de miedo. Un día después de detener a 11 personas por su presunta participación en el crimen del policía Jorge Sayago, la policía de Santa Cruz realizó ayer numerosos allanamientos en casas de delegados gremiales y apresó a un trabajador petrolero.

Hace tres días, la jueza Graciela Ruata de Leone, a cargo de la investigación, dictó la prisión preventiva de otras cinco personas (cuatro de ellas acusadas de homicidio agravado), con los que ya son 17 los presos por el asesinato del policía, ocurrido el 7 de febrero pasado.

Los procedimientos en masa provocaron el terror de los lugareños, que buscaron refugió en la iglesia del pueblo. El párroco Luis Viciego los recibió con hospitalidad y denunció que la policía provincial es "autoritaria" y actúa con "impunidad". Al cierre de esta edición, unas 100 personas se disponían a pasar su segunda noche en la iglesia, temerosas de volver a sus casas.

La gravedad de los hechos y la tensión creciente que convulsiona a Las Heras (un poblado de no más de 10.000 habitantes) llamaron la atención de las máximas autoridades de la Iglesia. El obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín, viajó para conversar con los familiares de los detenidos.

El gobierno provincial defendió la actuación de la Justicia y de las fuerzas de seguridad. "Todo está en orden y creemos que se está trabajando como debe trabajar la Justicia, con detenciones y procedimientos", dijo la ministra de Gobierno de Santa Cruz, Elsa Capuchinelli, a la agencia de noticias DyN.

Raquel Coronel, abogada de varios detenidos, afirmó que "se está usando la muerte de Sayago para perseguir a los trabajadores".

Permanece la Gendarmería

Sayago fue asesinado frente a la comisaría de Las Heras durante una protesta de trabajadores petroleros, que reclamaban la suba del mínimo no imponible del impuesto a las ganancias. Fue el primer muerto en una protesta social durante el gobierno de Néstor Kirchner, y ocurrió, precisamente, en su propia provincia.

A partir de entonces, unos 300 hombres de la Gendarmería Nacional permanecen apostados en Las Heras.

Seis asociaciones defensoras de los derechos humanos presentaron ayer un pedido de habeas corpus en defensa de los detenidos de Santa Cruz ante la Corte Suprema de Justicia.

"Hay una decisión política de profundizar un clima de terror avalado por Ruata de Leone, que es la única jueza penal con competencia en la zona", advirtió María del Carmen Verdú, de la Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional (Correpi).

En sintonía, la concejal de Las Heras Roxana Totino (Frente para la Victoria) opinó que lo que está sucediendo en su pueblo es "una cacería de brujas".

Los detenidos se encuentran incomunicados y fueron distribuidos en distintas comisarías de las localidades de San Julián, Puerto Deseado, Perito Moreno y Caleta Olivia.

Las órdenes de detención se produjeron después de careos y declaraciones de testigos que realizó la justicia provincial en la investigación del crimen del joven policía. En Las Heras reina un clima de preocupación porque nadie descarta nuevos arrestos.

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/787840

Sábado 11 de marzo de 2006
Noticias | Política | Nota

"Es peor que durante la dictadura"Agregar a mi carpeta

Así lo aseguró el padre Luis Viciego




Como en todo pueblo pequeño, el párroco de Las Heras es un referente de la comunidad. Todos coinciden en que Luis Viciego conoce con la precisión de un relojero la vida de sus feligreses. Mientras consuela a los vecinos refugiados en su iglesia, denuncia que "los abusos en Las Heras son peor que los de la dictadura militar".

Las Heras está convulsionada desde el asesinato del policía Jorge Sayago, pero los allanamientos y arrestos de los últimos días desataron los viejos fantasmas del terror. Así, por lo menos, opina Viciego, un sacerdote italiano que desde hace cinco años lidera la iglesia del pequeño poblado del norte de Santa Cruz, en la provincia del presidente Néstor Kirchner.

"Me asusta el actuar de la policía: detienen a cualquiera sin identificarse, golpean y torturan a la gente", relató el párroco a LA NACION con voz alarmada, en una conversación telefónica.

Para Viciego, "es como en la dictadura militar; la Justicia no funciona y la policía hace lo que se le canta".

-¿Por qué cree que la policía se comporta así?

-La impunidad se la da el gobierno, claro. Acá pueden venir las Madres de Plaza de Mayo; acá tienen trabajo.

El sacerdote cuenta que realizó varias denuncias por apremios ilegales contra personas detenidas, pero que sus presentaciones nunca prosperaron en la justicia provincial.

"Acá han violado a chicos detenidos en las comisarías; la misma policía hace estas cosas", dice con espanto.

Para Viciego, "la brutalidad de la policía es moneda corriente" en esa región de Santa Cruz.

Es evidente que la gente siente desprotección y desamparo: son más de 100 los vecinos que anoche se disponían a pasar su segunda noche en la iglesia, acomodados entre los bancos.

"Se vive como en la guerra", describe el párroco local.

Viciego estuvo ayer reunido con el obispo de Río Gallegos, monseñor Juan Carlos Romanín, que se acercó hasta el pueblo para escuchar a la atormentada comunidad.

"Tengo miedo de que se repita la historia y haya más muertes. Que Dios nos ayude e ilumine a nuestros gobernantes para que estén a la altura de la situación", dice Viciego, a quien se lo escucha muy consternado.

La iglesia del pueblo, ubicada frente a la plaza, no está preparada para recibir a tanta gente durante la noche. No hay camas y se dificulta servir la comida para todos.

Aun así, buena parte de los lugareños de Las Heras prefieren pasar las horas en la parroquia, hasta que los ánimos se calmen. "La policía entra en las casas, no explica nada y se lleva a la gente de los pelos", advierte el cura. "Hay listados de los que se manifiestan, de los que participan en las marchas", explica. Y repite: "Ahora todos tienen miedo".

Por María Cecilia Tosi
De la Redacción de LA NACION

Link corto: http://www.lanacion.com.ar/787841

agrega un comentario