De Caballerías y Comandantes
Por Marcos Loures - Tuesday, Jul. 18, 2006 at 11:04 PM

sobre la condecoración hecha a Bob Petterson, un político brasileño famoso,

En esa ciudad pequeña del interior, todos los años si ellos escogieran, entre las personalidades del distrito municipal, los que más se destacasén..
Ellos condecoraron con la Orden de honor Dr. Nauseous Souza.
Que fuera gran granjero del área que había traído la riqueza para el distrito municipal, mientras siendo uno de los primeros colonos del pueblo que había crecido a los márgenes de Río Sapo Cururu.
Al empezar esta colonización, ellos habitaron a los indios de la tribu puri y Coronel Souza, con la ayuda de los muchos pistoleros, exterminaron a esos primeros habitantes del área.
Con la invasión de las tierras y la exploración de cantidades pequeñas de oro que había, poco a poco fue llegando otros aventureros y con ellos el ganado y el café.
La deforestación de ese área de la mata Atlántica había sido total, mientras no siguiendo siendo nada más.
Últimamente, el eucalipto había empezado a tener lugar. Ya el café, se había limitado a propiedades pequeñas dónde usó la mano de trabajo estacional usual.
Nosotros debemos recordar que, después de que el distrito ella se haber vuelto distrito municipal, el crecimiento y desarrollo era cada día más grande, lo de que atrajo a las personas por todas partes.
En el medio de que las personas que habían emigrado para allí, nosotros teníamos un granjero pequeño, de nombre José, originando de de Espera Feliz, una ciudad distante de allí.
La riqueza trae muchas personas, de obreros a los aventureros.
Entre esos aventureros, habia un grupo de residentes muy pobres de la periferia de Río de Janeiro.
La llegada de éstos, traída para la población más conservadora, el miedo que ellos fueron ladrones o traficantes, en un prejuicio infeliz que todavía habita las sociedades más arcaicas y tarde del interior de Brasil.
Peterson era uno de los hombres más violentos de esa ciudad. Él tenía, hay mucho, un programa en una estación de radio local cuyo lema era “el Ladrón bueno se ladrón muerto.”
Muy popular entre las capas más simples del lugar, esta garantía al anunciador de la radio, la reelección eterna al ayuntamiento.
No sólo a él, pero también a su hija, Claudia que siguió los pasos del padre en la política y en el “el periodismo.”
Con pasar de los meses, los cariocas empezaron a aparecer asesinados, todos los meses aparecían un nuevo cadáver próximo a los barrios más distantes de la ciudad.
Sorprendentemente, todos ellos tenían una marca extraña hecha al cortaplumas en las parte de atrás, un cráneo y dos espinillas cruzadas, a la moda de los piratas.
A cada asesinato, Peterson, en su programa de radio, alabó la muerte de un más ladrón, mientras agradeciendo al ejecutor de la justicia misterioso, el favor de haber liberado la sociedad local de un delincuente. Aumentando a las noticias, muchos crímenes imputando al difunto.
Un grupo de estudiantes que habrán estudiado en Juiz de Fora, empezó a notar que esas cosas estaban poniéndose repetitivas y ellos fundaron una asociación de defensa de los derechos del ciudadano.
Obviamente, Peterson empezó a atacar esta asociación, mientras llamando a sus miembros de “los defensores de ladrones”, de “fumadores de la marijuana desvergonzado”, etc.
En este medio término; José se encontró una mujer, María. Ellos empezaron a amarse y, en ´pcp tiempo ellos se casaron.
De los tres muchachos vino, “las esperanzas de José”, cuando él dijo para todos los unos que supieron.
En una tarde del mes de mayo, había un fuego en la calle dónde José vivió.
Heroicamente, sin tener miedo de lo que podría pasar y, en la ausencia de una brigada de Fuego, José entró en el medio del fuego y salvó al recién nacido que durmió en la cuna, cerca de la cama de su madre desesperada que asistió a la salvación entusiasmada.
El tal hecho dispersó para el área, incluso anunciándose en la televisión, en un cauce de Belo Horizonte, transformándose José, rápidamente, en el héroe.
José era muy bien relacionado y él tenía, entre sus amigos, el Carioca.
Carioca era el asunto muy juguetón, bueno y honrado. El querido amigo de José. Varias veces lo había prestado el dinero, en ese momento de dificuldad. Era amigo para cada ocasión.
Un día, Carioca salió para trabajar y él dijo el adiós a José, afectuosamente.
Fue la última vez que José lo vio vivo.
El cuerpo, encontrado al borde de la carretera, cribado y con esa marca ya descrita, hecho al cortaplumas en el amigo es retrocede.
En la radio, Peterson dijo lo que siempre dijo, ese Carioca era un delincuente buscado por la policía de Río, envuelto con el tráfico, esas cosas...
Ese noticias armaron escándalo a nuestro amigo excesivamente que, enfadado él dijo a él y la esposa que nunca asistirían de nuevo a ese mentiroso, desde que él conoció muy bien a su amigo y él lo conoció incapaz habiendo hecho alguna cosa del mal.
En el fin del año, al tiempo de la opción de las personalidades del distrito municipal, José se recordó por el concejal del barrio dónde vivió.
Él celebró mucho; ¡granjero humilde a ser honrado por los concilios de la Ciudad!
Ésa era razón de conmemoración y mucho orgullo. Con la felicidad entera del mundo, comunicó a la esposa que si colocara para que en el fin del mes, en la fiesta de la ciudad, fuera con él a recibir la Caballería Dr. Nauseous Souza.
¡Comandante! Él era ahora capaz a, devolver el Espera Feliz con la cabeza derecha, mostrando en el pecho la caballería que tanto estaría orgulloso.
Pero, para uno de esas oportunidades de la vida, cuando yendo por el trabajo él se encontraron con una escena que consiguió su atención.
Un hombre enorme, con casi doscientos kilos, que estaba en el borde del río, mientras pescando.
Allí él nada demasiado, pero al acercarse del ciudadano, él se puso pálido.
En el desnudo retrocede del pescador, se encontró con esa marca que ve arrastrado al cortaplumas en su amigo de Carioca es retrocede.
La marca tatuada no permitió engaños. .
El miedo se puso más grande cuando reconoció Peterson, el anunciador de la radio.
Era entonces que, ese hombre se unió a la muerte de su amigo.
Él estaba de pie callado atrás y fue al trabajo.
Ellos pasaron algunos días, hasta eso que llegó él día de la decoración deseada.
Él se preparó, fue perfumado, vistió su vestido más bonito y fue al ayuntamiento para recibir la caballería de honor.
Para su sorpresa, entre ellos decoró era Peterson que tenía su nombre conveniente para la hija.
La sorpresa se volvió el odio. Y eso dominó todos su cara volviéndose palidézcalo.
Él empezó a agitar y, casi sin oír su nombre, él se levantó.
Al ver Peterson con la caballería en el pecho, él no controló.
Mal él cogió su caballería, él escupió adelante el mismo y él tiró ella en la cara del anunciador de la radio, mientras gritando:
“Eso está en el honor al Carioca, Comandante que ladrón que se asesinó el mes pasado que mismo, ese traficante que usted anunció en su programa de radio. Usted merece esa caballería, usted todos. El ladrón bueno es que que lleva ese homenaje en el pecho, usted merece!”
Para el miedo de todos, él salió, pero antes de salir, él escupió en la tierra de eso se digna “se Casa de las Personas”. nunca de nuevo nadie tenía noticias de él.
El cuerpo encontró el día siguiente en las proximidades de la ciudad, él tenía la cara deformada para el ácido.
La marca del cráneo y de las espinillas se hizo en las parte de atrás.
Pero, este tiempo, el anunciador de la radio nada comentó adelante...

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