Julio López
está desaparecido
hace 6456 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

"La desnutrición de indígenas es consecuencia del manoseo político"
Por Alfredo Montenegro / La Capital - Thursday, Aug. 17, 2006 at 12:04 AM

Abandono. El 43 por ciento de los niños guaraníes padece problemas crónicos de mala alimentación

El obispo de Puerto Iguazú, Joaquín Piña, denunció fallas en la asistencia. En 2 meses murieron 17 chicos

"La desnutrició...
foto_general_m_155456.jpg, image/jpeg, 196x300

Foto: Chicos de la comunidad guaraní El Soberbio, en el noroeste misionero.




La muerte de 17 chicos de comunidades guaraníes de Misiones en los dos últimos meses como consecuencia de problemas respiratorios y por desnutrición reveló una serie de deficiencias en el papel del Estado en su relación con los pueblos aborígenes.

"La desnutrición es la consecuencia del manoseo político al que están sometidos los indígenas. Se habla mucho de planes sociales y de asistencia, pero esas comunidades están marginadas. Los aborígenes son los más pobres de los pobres", afirmó ayer monseñor Joaquín Piña, obispo de Puerto Iguazú al abordar la situación en que se encuentran los guaraníes.

"El primer reclamo es el de la tierra, ya que para ellos tiene un valor que va más allá de la propiedad. Es la Pachamama, la madre en la que se radica la espiritualidad y la que permite vivir de la caza y la pesca; de la selva. Pero, ahora no tienen los montes y pierden su cultura y su sustento", puntualizó el religioso a La Capital.

Por su parte, el gobierno misionero reconoció que hay 13 chicos internados en hospitales de Posadas, Puerto Rico, Oberá y San Vicente, con cuadros de bajo peso o de enfermedades respiratorias. En ese contexto, Arnulfo Verón, director de Asuntos Guaraníes de Misiones, advirtió que existen "fallas" serias en los mecanismos del Estado para atender la salud de la comunidad.

La situación provocó que la semana pasada el Consejo de Ancianos y de Caciques se autoconvocara para proponerle al gobernador misionero Carlos Rovira una política intercultural que incluya la medicina "blanca" para los más de 4.800 guaraníes que habitan la zona.


"El aborigen nunca fue mendigo"
El obispo Piña, quien fue presidente de la Comisión Episcopal de la Pastoral Indígena, remarcó que "el aborigen, en miles de años, nunca fue un mendigo. Vivió de la caza y de la pesca. Pero ahora, sin el monte se han visto reducidos, acorralados".

El religioso admitió que, "en algo se avanzó, pero a pesar de que algunos intenten actuar con buena voluntad, no se los puede ayudar sin respetarlos y entender su identidad". Y citó un caso: "Una vez llegó a una aldea un sacerdote europeo, quien al ver que los aborígenes dormían en el suelo encargó camas. Se fue y volvió al tiempo, y comprobó que no se acostaban en las camas porque no estaban acostumbrados a usarlas".

"De la misma forma, el gobierno los asiste con elementos que ellos no requieren. Además, hay un manoseo político para llevarse votos. Esa situación lleva a divisiones dentro de las comunidades", explicó.

También criticó a la Comisión de Asuntos Guaraníes. "Desde su fundación fue una calamidad porque la usaron con fines partidarios. Es muy negativa la intromisión de los blancos en las comunidades. El problema de los guaraníes no son los guaraníes, son los blancos".

Por otra parte, criticó lo que considera una explotación de las comunidades "con fines turísticos". A la salida de Puerto Iguazú, hay unas 600 hectáreas que son reclamadas por un grupo aborigen. "Sólo le entregaron una parte y el resto lo destinaron a una empresa que levanta un hotel Hilton. El contraste entre las formas de vida hará que sean expulsados del lugar o utilizados a la manera de un parque exótico", explicó el obispo.

A la vez, también citó la existencia del turismo sexual, "algo silenciado pero real", aseguró.

"Se ha hecho mucho daño; nosotros mismos desde la Iglesia -admitió-, quizás los empujamos a un ritmo que no es el de los indígenas. Experiencias en la que se promovía la producción en aserraderos y carpinterías no fueron positivas porque nunca habían hecho esos trabajos. Antes de ayudar a los aborígenes hay que conocerlos muy bien y aprender su idioma para poder comunicarse con profundidad".

De todos modos, el prelado indicó que "la población guaraní ha crecido. Cuando asumió hace 20 años se hablaba de que tenía tres mil miembros. Ahora casi se ha duplicado, pero ellos no realizan control de la natalidad".

Una investigación oficial difundida en 2005 indicó que el 57 por ciento de los niños indígenas de Misiones padecen graves problemas de alimentación, y el 43 por ciento tiene desnutrición crónica. Según el informe, en las 75 comunidades que habitan en la Argentina, un 40 por ciento de sus integrantes no está documentado y que seis de cada diez aborígenes es analfabeto.

agrega un comentario


"Nos sacaron el monte y nos dan comida"
Por La Capital - Thursday, Aug. 17, 2006 at 1:00 AM

"En 2005, fallecieron seis chicos, hubo 25 internados y otros 50 tuvieron bajo peso", dijo ayer Silvino Moreyra, cacique de la comunidad de la aldea Fortín Mbororé. "Ahora no tenemos casos serios y son asistidos", indicó el líder de la comunidad de 156 familias, integradas por 688 personas, de las cuales 432 son niños.

"El problema de la desnutrición está ligado a deficiencias del Estado y a la falta de organización de los indígenas, hoy divididos por cuestiones políticas. Debemos volver a tener líderes naturales y trabajar desde nuestra espiritualidad", resaltó el cacique de la población Mbororé, ubicada a 5 kilómetros de Puerto Iguazú.

También remarcó que uno de los problemas mayores es "la mortalidad de nuestros ancianos. Ellos son los que resguardan nuestra cultura, además de enseñar y preservar las tradiciones. Pero hay un olvido de nuestra cultura, y de eso no se habla en la prensa". El cacique señaló que "desde 1985 el Estado empezó a darnos comida y se dejó de trabajar con tierras y animales, porque nos sacaron del monte. Al dar comida en los comedores comunitarios, en el que se recibe la mercadería desde el Ministerio de Salud, se pierde la costumbre de cocinar los alimentos tradicionales de nuestro pueblo".

Moreyra, un guardaparque nacional de 39 años, fue elegido cacique en 1991. "En esa época teníamos 32 familias, ahora hay 155. Me quedé en la aldea para pelear contra la desnutrición, por eso trabajo en la capacitación de las madres, ya que la mayoría son muy jóvenes y sin formación para criar a sus hijos". "Los guaraníes no somos nómades, como dicen. Estamos en nuestro territorio, lo recorríamos y nos trasladábamos a unos kilómetros para dejar que el monte se recupere. No teníamos las actuales fronteras entre países. Ahora, los blancos son los nómades, vienen de otras regiones", argumentó. "Las grandes empresas nos corrieron y, desde hace 26 años estamos aquí, en 320 hectáreas. Hasta hace poco tomábamos el agua del arroyo Mbocay, pero ya disponemos de pozos, tenemos una sala de primeros auxilios, jardín de infantes y una escuela", precisó.

Sobre el destino de los pibes que desean cursar el nivel medio, expresó que "buscan seguir estudiando afuera, pero el problema que se nos presenta es que muchos chicos no tienen documentos".

Sobre la Comisión de Asuntos Guaraníes, afirmó que "no son los guaraníes los que participan en ella, y el director es un blanco que no está preparado para el tema. No estamos contra los blancos, sino contra los blancos que son políticos", concluyó.

Miércoles, 16 de agosto de 2006

agrega un comentario