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El 50% de la cuenca lechera inundada
Por Fuente: Diario Castellanos -
Saturday, Mar. 31, 2007 at 3:23 AM
Las lluvias observadas desde el día domingo en el centro sudeste de Santa Fe, el centro sur de Entre Ríos y en menor medida el noreste de Buenos Aires, han generado una situación de extrema gravedad para el cierre de la actual campaña gruesa
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La cantidad de agua caída en los últimos días supera largamente los valores normales del mes de marzo. Si bien el impacto de este evento ha trascendido en los medios por los evacuados en las ciudades de Rosario y Santa Fe, gran parte del centro de esta provincia está sufriendo las consecuencias propias de ríos y arroyos desbordados, como así también el anegamiento natural de las zonas bajas.
El mismo problema se reproduce en la provincia de Entre Ríos, principalmente en las ciudades de Paraná, Diamante, Gualeguay, Galarza y otras de la cuenca baja del Río Gualeguay.
La cuenca lechera
en peligro
Parte de la gran cuenca lechera dentro de lo cual se incluye el departamento Las Colonias y Castellanos, donde se asientan la mayor parte de los tambos de la provincia de Santa Fe, se encuentran fuertemente afectadas.
La realidad es que en éstos departamentos hay más de 2000 tambos, que significa el 50% de los tambos de la provincia y están sumamente perjudicados.
Dentro de las pérdidas que se presumen por parte de los productores la cifra es cercana al 40% de la producción a partir del comienzo del temporal. Se presume que además se vaya profundizando, porque si deja de llover y comienzan a bajar las aguas vendrá otro problema que reside en las consecuencias de este temporal climático.
Gustavo Colombero, presidente de la Federación de Centros Tamberos e integrante de la Mesa provincial de la Lechería, comentó que la situación es grave. Reflexionando sobre las consecuencias, manifestó "hoy por hoy hay campos con 10, 15 o 20 centímetros de agua adentro y esto implica que los que no pudieron hacer las reservas no saben si podrán hacerla, mientras que de las que están hechas algunas fueron dañadas. Respecto de las pasturas algunas venían con complicaciones por las lluvias de febrero y lo poco que quedó de este mes hoy se terminó de arruinar". Además a esta situación se le suma la imposibilidad de alimentar de buena manera al rodeo sobre todo de tambo por el gran nivel de barro y la permanencia del agua, generando pérdida de peso, de producción e incluso enfermedades en los animales.
Complicaciones
Considerando que el fenómeno es inusual y la media anual de la zona se produjo en los meses que pasaron de este año, se percibe un panorama que a las claras resulta engorroso para la producción lechera.
¿Preven realizar algún tipo de medidas?
- "En lo personal como integrante de la Comisión de Emergencia provincial en el día de ayer me comuniqué con el ministerio, pedí el llamado de una reunión de la comisión de emergencia. Más allá de lo que se pueda lograr o no creo que hay que hacerla. Por poco que haya que hacer hay que ponerse manos a la obra. Pero estoy esperando la respuesta en función del pedido de mucha gente afectada en San Gerónimo Norte, San Carlos, Franck, Santa María, Pilar, donde hoy está más afectado sin olvidar la zona de Esperanza. Sin dudas las soluciones van a ser difíciles porque revertir una situación de esta naturaleza es sumamente complicada. Volver a los niveles normales de producción va a ser más que difícil, perdimos las pasturas que teníamos y vamos a llegar tarde seguramente a impactar las nuevas".
¿No se conocen aún evaluaciones de las pérdidas ocasionadas?
- "No aún no hay números a través de organismos oficiales. Creo que aún no se terminó de evaluar. La evaluación se realizará recién cuando comiencen a bajar las aguas y ahi recién veremos cuál es el nivel de desastre que nos va a quedar".
Un testimonio
Uno de los productores de SanCor Daniel Rosina que trabaja para la Cooperativa de Tamberos de Porteña comentó que la situación es trágica. "Desde ayer que no quiero entrar al tambo, estoy preocupadísimo. En nuestro caso nos afecta el 70% del campo". El sur de la localidad de Porteña se encuentra muy comprometida y los campos en un 80% están inundados con 10 o 15 centrímetros de agua. Desde el lunes pasado hasta el jueves por la mañana llovió un total de 390 milímetros, más de 700 en el mes de marzo, mientras que durante el 2006 llegó a 870 milímetros durante todo el año, actualmente marca 950 en los tres primeros meses.
Esta situación afecta directamente a la producción lechera, "tenemos estimado bajar la producción un 30 por ciento, hoy los animales no están comiendo pastos verdes, sino solamente reservas que estaban pensadas para el invierno y las están consumiendo ahora". Haciendo pronósticos tentativos para los próximos días apuntó el productor "en el caso de no seguir lloviendo nos queda una o dos semanas para que se escurra el agua". Aunque en su caso particular cuenta con un ripio estrenado hace poco tiempo, sin dudas hay sectores que van a quedar fuertemente afectados. "Hay zonas donde los camiones de la leche están pasando por el agua" y comentó "esto va a llevar al menos una o dos semanas para normalizarse".
Más de 3,5 millones en la zona urbana
Si bien todavía no hay estimaciones oficiales, se descarta que las pérdidas provocadas por la inundación son millonarias. En el caso de la zona urbana de Rafaela, un simple cálculo permite comprender la magnitud del desastre vivido, ya que si se estima en 1.000 pesos el daño sufrido en cada una de las 3.600 viviendas anegadas, se llega a una cifra superior a los 3,5 millones de pesos.
La estimación final que recién se conocerá una vez que pase la emergencia, podría ser todavía mayor ya que hay hogares que perdieron mucho más que 1.000 pesos, especialmente aquellos que se encuentran ubicados en los barrios más castigados como el Amancay, el Martín Fierro y el Independencia.
Eso no es todo, sin embargo, ya que habrá que sumar las pérdidas registradas en la zona rural que seguramente serán importantes y el daño sufrido en las explotaciones agropecuarias ubicadas en el distrito.
La pregunta que muchos vecinos se hacen es si esta vez recibirán algún tipo de ayuda del Estado, ya sea a nivel municipal, provincial como nacional.
Muchas de las familias afectadas sufrieron los efectos de anegamientos anteriores, sin que fueran indemnizados o siquiera auxiliados económicamente una vez que se retiraron las aguas.
Ese fue uno de los reclamos que repetidamente escuchó el intendente Omar Perotti en las recorridas que realizó por los barrios inundados.
Uno de los problemas a los que se enfrentará la administración municipal es la falta de colaboración del estado provincial que se ha visto desbordado por una emergencia hídrica que lo superó notablemente.
Hasta ayer prácticamente ninguna localidad del interior afectada por el fenómeno climático había recibido algún tipo de ayuda de parte de la provincia, viéndose cada una de ellas a resolver sus inconvenientes por sí mismas.
El debate sobre la ayuda que recibirán o dejarán de recibir los inundados ocupará indudablemente el centro de la escena política durante los próximos meses, desplazando el interés en los actos eleccionarios de septiembre.
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