Julio López
está desaparecido
hace 6441 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Oscuro antecedente del tiroteo de La Angostura
Por Diario Río Negro - Wednesday, Nov. 21, 2007 at 4:45 PM

Los dueños del lote habían contratado gente con armas. Pero dicen que no fue para desalojar a los ocupantes.

Rubén Aguilera, un ex policía neuquino, denunció que los contrataron y no les pagaron. Facsímil del contrato entre los dueños de la tierra y un "experto en seguridad".

VILLA LA ANGOSTURA y NEUQUÉN (AVLA/AN) - Los dueños de las tierras que habita la familia Copa -donde la semana pasada dos personas resultaron heridas en un tiroteo- había contratado a principios de octubre un grupo de personas armadas para vigilar el lote de 7 hectáreas y para "la destrucción de todo lo construido". De todos modos, no fueron ellos los que se enfrentaron con los ocupantes de las tierras, sino gente del sindicato mercantil de Bariloche que planeaba comprar una parte de la propiedad.

Uno de esos hombres contratados en octubre por el abogado Juan Manuel Vivas Carreras y un hijo del vicegobernador neuquino, Sebastián Brollo, para realizar esas tareas denunció que aún están esperando que les paguen.

El miércoles pasado miembros de la familia Copa se enfrentaron con un grupo de personas que pretendían tomar posesión de esos terrenos y dos personas -una de cada lado- terminaros heridas, entre ellas el aparente jefe de seguridad del gremio mercantil barilochense, Ángel Figueroa.

Vivas Carreras y Brollo no negaron la relación contractual con una persona considerada "experta en seguridad" llamada Carlos Bravo, que tenía como misión reclutar un grupo de personas para instalar casillas en el terreno, montar vigilancia y -según se lee en el contrato- proceder "a la destrucción de todo lo construido en el terreno".

Para ello Bravo podría contratar gente con armas, que tuviera, eso sí, permiso para portarlas y usarlas, previo aviso a la comisaría de la localidad.

Los dos propietarios de un grupo de 10 que integran otros personajes de la política provincial, negaron que hubieran tenido la intención de destruir las casas de los Copa porque, además, hay una orden del juez Jorge Videla de no avanzar sobre ellos y de que la familia allí asentada tampoco se expandiera.



Queja

"Nos contrataron hace más de un mes para construir dos cabañas y hacer la seguridad del campo", relató a este diario Rubén Aguilera, policía retirado de Neuquén que vive en Centenario. Según indicó, el 8 de octubre viajó a esta localidad junto a otro ex policía y tres jóvenes trabajadores para construir e instalar dos casillas en el predio y habitarlo en forma permanente. En dos oportunidades quisieron ubicar las casillas en el lote pero el rechazo por parte de la familia Copa los hizo desistir de la intención.

"Hicimos una casilla, la quisimos instalar (en la parte de) abajo, se presentaron los Copa y dijeron que no. A la semana, cuando quisimos poner la otra casilla en la parte de arriba, aparecieron de nuevo y nos dijeron '¿ustedes no saben que es una propiedad privada, que está cerrado con alambre?', y nos fuimos", relató Aguilera.

En el primer intento Vivas Carreras les habría dicho que "que ya venía el juez con la orden para poner la primera casilla".

El contrato con Bravo fue firmado por Vivas Carreras, Brollo, Luciano Lacava y Carlos Bonfliglioni, dueños del terreno de la discordia junto a otros seis, entre los que se encuentra la intendente de Plottier, Pilar Gómez.

Vivas Carreras y Brollo -ambos abogados de profesión- explicaron que debido a las resistencias de los Copa, que viven allí hace más de 30 años, el contrato no se pudo cumplir.

Por esos trabajos Bravo recibiría un total de 32.500 pesos.

Los Copa cerraron además un acuerdo con Hugo Zorzini, un empresario vecino del sector para alquilar el predio y desarrollar un campo de golf en esa área.



Los tiros

Tiempo después, siempre según el relato de los dueños, interesaron a dirigentes del sindicato de empleados de comercio de Bariloche para ver si era posible venderle a esa organización gremial las tierras o parte de ellas. Así fue que apareció Figueroa en la escena.

A juzgar por el relato de los abogados, fueron para analizar la factibilidad de cerrar la operación y de montar en el sector más bajo de la propiedad un par de casillas de avanzada.

Fue entonces que se produjo el enfrentamiento que terminó con Figueroa herido en el abdomen y Juan Copa, en un brazo.

Lo que se pudo establecer es que Aguilera trabajó para Bravo. Dijo que el acuerdo era que cada uno cobraría 2.000 pesos por mes más otros 2.000 por la construcción de las casillas, pero hasta ahora no pudieron cobrar nada y que lo único que recibieron es un cheque sin fondos, según denunciaron.

"Hasta el día de hoy que tratamos de cobrarles y fue imposible. Nos dejaron allá, por intermedio del MPN pudimos conseguir un pasaje para volver, porque el 28 era la elección", agregó el hombre.

Según Aguilera no venían armados y no estaban al tanto del conflicto que existía en ese lote, donde la familia Copa vive desde hace 35 años.

"Esta gente contrató otros retirados en Bariloche, quisieron poner las casillas que paramos y ocurrió lo que ocurrió", comentó, en alusión a la gente que Vivas Carreras y Brollo reconoce como gente de seguridad del gremio de comercio.

agrega un comentario