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Chaco: más de 2 mil evacuados y 3 mil familias aisladas por el agua
Por Clarín -
Wednesday, Apr. 30, 2008 at 2:36 AM
LA CRECIENTE DEL RIO BERMEJO
Afecta en especial a la región indígena de El Impenetrable, que está en emergencia.
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Por: Sergio Schneider
Fuente: CHACO. ESPECIAL
SALVATAJE. POBLADORES DE EL IMPENETRABLE RESCATAN SUS CABRAS DE LA INUNDACION. AGENCIA CHACO
La crisis por la creciente del río Bermejo ya obligó en el Chaco a la evacuación de más de 2.000 personas, en tanto que unas 3.000 familias se encuentran aisladas en sus viviendas porque el agua rodea a sus parajes y localidades. La situación involucra a habitantes de El Impenetrable, la región de montes que cubre el oeste provincial, donde hay una alta proporción de población indígena.
El Gobierno provincial sostiene que, más allá de los trastornos que sufren los pobladores afectados, tiene la situación bajo control y a las comunidades debidamente atendidas. Pero desde la oposición algunos diputados e intendentes denunciaron que en realidad la ayuda oficial es "desorganizada e insuficiente".
"Queremos llevar tranquilidad a la gente, hay un total control de la situación por parte del gobierno. Todo el operativo de ayuda es amplio y suficiente", afirmó Héctor Ledesma, coordinador de las acciones por parte del Ministerio de Desarrollo Social, aunque la ministra del área, Cristina Magnano, reconoció que en algunos puntos "la situación empeoró porque el nivel de agua aumentó considerablemente".
Las complicaciones comenzaron ya dos meses atrás, y desde entonces ni el Bermejo ni las lluvias dieron tregua, más allá de circunstanciales alivios. En algunas localidades, como Comandancia Frías, el río tomó alturas que no había alcanzado en 25 años; en otros, las lluvias que cayeron en pocos días equivalen a las que se registran habitualmente durante todo un año.
El resultado fue que toda la zona norte de El Impenetrable (próxima a Salta y Formosa) quedó en emergencia. Entre las localidades más afectadas están Misión Nueva Pompeya, Sauzalito, Wichí, El Sauzal y Fuerte Esperanza, junto con una innumerable lista de pequeños parajes desperdigados en el monte, habitados por pocas familias. La mayoría se resiste a la evacuación, por temor a perder sus pocas pertenencias y a encontrar muertos a sus animales al regresar.
Por eso, en los caminos anegados es común ver a los lugareños rescatando sus cabras y llevándolas al hombro hacia lugares que todavía permanecen secos. La ayuda oficial se dificulta porque la crisis involucra a una superficie muy amplia (El Impenetrable cubre 4 millones de hectáreas, si bien sólo una parte está cubierta o amenazada por el agua) y no hay grandes concentraciones de población, sino muchas pequeñas comunidades repartidas en una geografía de difícil acceso.
La inundación parece un castigo excesivo a pueblos que ya de por sí soportan índices altísimos de indigencia y subalimentación. Allí, por ejemplo, viven las comunidades indígenas sobre las que la Defensoría del Pueblo de la Nación denunció el año pasado la existencia de un "exterminio silencioso" ejecutado mediante el hambre y la falta de asistencia sanitaria. La tuberculosis y el mal de Chagas son enfermedades frecuentes allí, padecidas por hasta el 50 por ciento de la población.
"Estamos pasando momentos difíciles y asistiendo con lo que tenemos desde el municipio. Hay mucha demanda y la ayuda que llega no es suficiente", dijo la intendenta de Fuerte Esperanza, Isabel Duarte.
A algunos de los municipios y parajes rodeados por la inundación se puede llegar sólo con pequeñas embarcaciones o en helicóptero, ya que ni los camiones provistos por el Ejército logran avanzar en muchos tramos, por el tipo de suelo de la región.
www.clarin.com/diario/2008/04/30/sociedad/s-03305.htm