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Rubén Patagonia: “Santa Rosa es un bastión en la defensa del territorio y cultura mapuche”
Por Diario El Chubut -
Friday, May. 02, 2008 at 7:55 PM
Tal como se viera reflejado en la sección Esquel de Diario EL CHUBUT, en el marco de las actividades de la Semana de los Pueblos Originarios, el músico patagónico Rubén Patagonia recorrió las escuelas de la región cordillerana, llevando no sólo su música sino otros importantes detalles de la cultura, religión y cosmovisión mapuche, con un mensaje claro y contundente, "no hay cultura mejor y peor. Solo culturas distintas y cada una de ellas respetables".
EL CHUBUT mantuvo una charla exclusiva con Rubén Patagonia, quien llegó acompañado por sus músicos y parte del grupo familiar, entre ellos su nieto quien forma parte de su presentación danzando y cantando.
El CHUBUT – Que experiencia especial para los chicos y para vos…
Patagonia – Si, Pero esto no es nuevo para mí. Lo vengo haciendo desde hace muchos años, empezando en mi Comodoro natal pero luego recorriendo muchos lugares. Es un granito de arena, y no pretendo otra cosa, en esto de la formación de la identidad en los chicos con valores de otras culturas, pero si olvidar las culturas originarias de los pueblos de la Patagonia Argentina".
E C – Con un mensaje de igualdad entre esas culturas
R. P – Ese es el legado que me dejó la querida Aimé Painé quien siempre decía: "No hay cultura superior ni inferior. Sino culturas distintas y en esta diversidad cultural que tenemos en nuestra Argentina, a partir del conocimiento y el respeto, obtendremos un margen más amplio para ir amasando nuestra identidad.
E. C. – Costó, pero ese respeto se va logrando…
R. P. – Si, llevó muchos años pero es así. La historia de los pueblos originarios patagónicos es muy dura, triste. Por eso la necesidad de mantener la memoria, de no olvidar, para que no vuelva a ocurrir y para que entre todos los pueblos, originarios o no originarios, podamos trabajar por la recuperación de nuestros pueblos y de esa manera lograr el respeto que se merecen.
En ese sentido es vital conocer el porque el hombre originario está luchando por sus tierras. La gente de la tierra, necesita un espacio para realizarse como cultura y hoy vemos muchos alambrados que lo impiden.
E. C. - Y esa lucha hoy está en Europa y es escuchada con atención. Vos como ves eso?.
R. P. Con mucha satisfacción. Yo estuve hace muy pocos días con la Comunidad Santa Rosa, en Leleque. Y ese es uno de los bastiones en la defensa del territorio y cultura mapuche. En la cosmovisión del mapuche, el hombre sabe que no puede ser dueño de la tierra porque no se puede ser dueño de la madre de uno. Y las leyes del Estado no cuidan esa postura.
E. C. - Y en las escuelas ves que ese respeto se traduzca a la enseñanza?
R. P. – En algunas escuelas más que otras. Pero por ejemplo en la escuela 200, me sorprendí de lo mucho que los chicos conocen a la cultura mapuche. Y tengo una primicia para ustedes, recibí una propuesta de los directivos y en septiembre voy a apadrinar a esta escuela. Hay un compromiso de respeto hacia todos y desde todos.
E. C. – En Chubut ese respeto en los primeros tiempos existió entre los colonizadores y los tehuelches…
R. P. – Si claro. Pero después llegaron los intereses de los capitales, llegó el rifle… Uno no está en contra del progreso o la explotación de nuestros recursos naturales, pero de forma regulada, sin contaminar, lógica.
E. C. Y no te respetan ni los chenques (cementerios).
R. P. y encima después, gracias a la memoria colectiva, se sabe que esos sables, esos rifles, eran bendecidos por los curas. Y esas armas no mataban solo guerreros, sino familias enteras. Es el hombre y su ambición la que corrompe todo.
E. C. ¿Cuál es el legado más importante de los pueblos originarios?.
R. P. – El cuidado y respeto hacia la tierra. Cuando en los tratados actuales de ecología se habla de cuidar la naturaleza, no se hace otra cosa que ratificar el legado de los pueblos originarios de siempre cuidar a la madre tierra. Y hoy se habla de calentamiento global y eso no es otra cosa que el habla de la naturaleza, de los árboles, del río, de la montaña; reclamando que se le está haciendo daño, de la misma manera que el hombre habla cuando se le hace daño.
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