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“No es fácil resistirse a las tentaciones de Occidente”
Por Crónica de México -
Friday, May. 23, 2008 at 12:12 AM
Domingo 18 de Mayo de 2008
Por: Juan Carlos Aguilar García | Culturas
“No es fácil resistirse a las tentaciones de occidente, sobre todo por las cosas materiales”, reconoce Russell Means, representante de la etnia lakota —ubicada donde se encuentran hoy las Dakotas norte y sur—, quien toda su vida ha luchado por preservar las tradiciones de su pueblo y enseñarlas a las nuevas generaciones.
“Son muchas las tentaciones. Es casi imposible estar alejados de otras culturas. Primeramente por el sistema educativo de Occidente y la religión, que han pervertido nuestras comunidades. Después de esos dos aspectos, vienen las cosas materiales...”, expresa.
Sin embargo la seducción del mundo occidental, el brillo de su modo de vida, deslumbra básicamente a los más jóvenes; no a él, que está totalmente claro de lo que quiere. “Nosotros, los indios de Norteamérica, Centroamérica y Sudamérica, nunca hemos querido pertenecer a otra sociedad, queremos ser indígenas”, señala Means, quien visitó nuestro país para participar en el II Encuentro Continental de Pueblos Originarios que se realiza en la ciudad de México.
—¿Qué pasa con los lakotas más jóvenes? ¿cómo los educa?
—Tenemos nuestra propia escuela, ahí no hay metodologías europeas. Los alumnos no están separados por edades, no hay salones de clase ni campanas.
Pero acaso sea éste un mal menor. Lo verdaderamente grave, asegura Means, es la postura del gobierno de George W. Bush (y de todos los anteriores) de no reconocerlos como grupos indígenas, negándoles, en consecuencia, cualquier derecho, como la atención médica.
“Legalmente no existimos. En Estados Unidos todas las leyes están contra nosotros. Por eso es que no tenemos ninguna ayuda. ¿Servicio médico? En Lakota el promedio de vida es de 43 años. Es la comunidad en que se vive menos. Tengo un hijo que a sus poco más de 20 años ya está a la mitad de su vida.
“Es más: el gobierno de Estados Unidos tiene contratos con algunos laboratorios de medicina experimental para utilizarnos como conejillos de indias. En un período de cuatro años el gobierno esterilizó a más del 40% de las mujeres”.
—¿Cuál diría que es el principal crimen del gobierno de Estados Unidos?
—Genocidio. Por esas razones en diciembre del año pasado fuimos con una declaración que decía que Lakota se retira de todos los tratados impuestos por el gobierno. Declaramos nuestra independencia del territorio estadunidense y la creación de la República de Lakota.
Además vamos a demandar a Estados Unidos por genocidio. Estamos recurriendo a varios países para que nos ayuden a esto.
Means habla firme, pero sin odio. “La nuestra es una revolución de paz, no de confrontación; no hay violencia en nosotros”.
Aunque sabe que la tarea es difícil —tampoco son reconocidos como grupos indígenas en Canadá, Australia y Nueva Zelanda— Means no claudica. No deja de luchar por mejorar la situación de los indios de su comunidad, que no ven ningún beneficio en seguir aferrándose a sus raíces.
“Los jóvenes miran a sus abuelos, a sus padres y miran al mundo que está alrededor de ellos y todo el sufrimiento del que somos víctimas; entonces dicen: ‘no vale ser indígena’. “Eso tendrá que cambiar”, finaliza.
El dato
Lakota era un pueblo sedentario que se asentaba en las márgenes del norte del río Missouri. A finales del siglo XVIII se hallaba establecido en la pradera central del continente norteamericano.
Con el tiempo y el empuje de los colonos de origen europeo se convirtieron en un pueblo nómada y ocuparon lo que hoy son los estados de Minnesota, Dakota del Norte, Dakota del Sur, Nebraska y Wyoming.
Se dividían en dos grandes grupos: los dakota eran mayoritariamente agricultores, mientras que los lakota se hicieron cazadores y pasaron a dominar una extensa zona de la pradera, sobre todo desde la llegada del caballo, introducido por los españoles en el continente americano. Su dominio se fue diluyendo a medida que la frontera de los Estados Unidos avanzaba hacia el oeste e iba eliminando los bisontes, fuente de la subsistencia de este pueblo.
La palabra “lakota” significa “considerados amigos” o “alianzas de amigos”.
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