Julio López
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Entrevista a Patricia Roccatagliata: El eslabón perdido de la patria sojera
Por Roby - Sunday, Feb. 15, 2009 at 9:42 AM

El eslabón perdido de la patria sojera


Desde casi una década a esta parte, el grupo Madres de Ituzaingo, barrio anexo de la ciudad de Córdoba, denuncia los estragos que causan en la salud las fumigaciones con glisofato en las plantaciones de soja transgénica. Estas son alguna de las consecuencias: alergias respiratorias y de piel, enfermedades neurológicas, casos de malformaciones, espina bífida, malformaciones de riñón en fetos y embarazadas y problemas de osteogénesis. Los mismos efectos, y algunos más, hallaron el doctor Gustavo Gianfelice en Entre Ríos, su colega Rodolfo Páramo en Malabrigo (Santa Fe) y el Grupo de Reflexión Rural en un censo sobre diez pueblos que denunciaron la contaminación.

En 2004, Sebastiao Pinheiro en su nota “El infierno del 2,4-D. De la guerra de Vietnam a la agricultura de guerra” sindicaba que el defoliante 2,4-D creado para operaciones militares como Vietnam , en las que buscaban destruir la cobertura vegetal que impedía a los sensores electrónicos transmitir datos para ubicar los escondites de los vietcongs, era usado para las fumigaciones en el agro.

Según señaló Alberto Lapolla, ingeniero agrónomo genetista, en “El disparate sojero” (Página 12. 1/2/09) “en la última campaña se usaron alrededor de 220 millones de litros de glisofato, de 23 a 29 millones de litros de 2,4-D, cerca de 7 millones de litros de endosulfán y casi el mismo volumen de atrazina y un volumen menor de diquat y paraquat, llegando a un total de alrededor de 150 mil toneladas de plaguicidas” . El 2,4-D, el diquat, el paraquat y el endosulfán acompañantes del glisotafo son altamente cancerígenos. Actualmente, la soja ocupa 16,6 millones de hectáreas informó la Secretaría de Agricultura de la Nación.

Establecido esto de manera muy escueta, dejando de lado el tratamiento canallesco del “periodismo independiente”, presentamos otro caso con la particularidad que no acaeció en la campaña sino en la ciudad. Claro está: la información de la contaminación se ha difundido hasta donde lo han permitido los zares del oligopolio de medios tutelados por los funcionarios.

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Ocurrió en Vicente López bajo las vías del tren. Una de las perjudicadas e impulsora de las reacciones en defensa de la salud y el medioambiente, Patricia Roccatagliata, ingeniera agrónoma, cuenta cómo descubrió que la empresa que explota las vías del ferrocarril utiliza glisofato.

-¿Cómo y cuándo notó que fumigaban con pesticidas al costado de las vías del tren , detrás de su casa en Vicente López ?

-Desde hace aproximadamente dos años y medio, los vecinos de Vicente López, La Lucila, etc. venimos viendo que la vegetación verde, que normalmente crecía a los costados de las vías, se transformó primero en hilos negros y luego desapareció misteriosamente, se desintegró .

Esto ocurría tanto en gramíneas ( hojas acintadas ), pasto, como en latifoliadas, las plantas de hojas anchas, por ejemplo enredaderas y las campanillas. Notamos un impacto ambiental que afectaba a la biodiversidad del ecosistema urbano y a la cadena trófica.

También, observamos cambios en el suelo. Originariamente era esponjoso, con humus negro, tierra del Río de la Plata, de pronto se transformó en un delgado manto de color lechoso y sin vida.

Es una lástima, porque ahora tampoco vemos mariposas, ni abejas, ni ranitas que antes sí habían y croaban de noche. Era lindo escucharlas y son benignas porque se alimentan de insectos. Pero llegó el día en que me di cuenta de lo que pasaba. Una mañana cuando iba al trabajo, al cruzar las vías del ferrocarril en la calle Roca, junto con otra vecina, que casualmente llevaba en su carrito a su bebé, fuimos literalmente pulverizadas por individuos vestidos de traje especial blanco , gorro, guantes, barbijo, escafandra y zapatos de seguridad.

Son contratados por Trenes de Buenos Aires(TBA) y pulverizan con una potente mochila a motor que produce una enorme nube tóxica. El alcance de las mismas puede llegar de los 400 a los 800 metros dependiendo de la velocidad del viento, de esta manera la nube tóxica entra por nuestras ventanas. Pasan cada 20 días más o menos tirándole al aire y a la tierra yerma . Eso demuestra la poca profesionalidad de estos individuos.

Cuando les pregunté a los pulverizadores ‘¿Qué producto es lo que están tirando ?’, me dicen, sacándose el barbijo, mientras la nube tóxica ingresaba a sus propias narices, a las nuestras y, también, empapaba nuestras ropas, ‘veneno, señora, para las .......... ‘ ¿ratas o plantas? No lo sé, porque justo pasó el tren que no me permitió discernir para qué lo arrojaban, si no crece nada y está todo muerto desde hace meses.

Aquí pasan cosas raras, me dije, veneno, nos pulverizan, no hay pasto ni ratas, dejan todo tipo de plantas muertas sin ranitas, sin duda, esto es más un BIOCIDA , que un herbicida. ¡Si ese día hubiera sabido que era glisofato, hubiéramos corrido a casa a ducharnos y cambiarnos la ropa inmediatamente! Pero no sabíamos lo que era ni su antídoto. Ante esta sospecha, me fui a la Municipalidad y aquí empieza mi cuento surrealista. (Estoy escribiendo un libro, que incluso podrá transformarse en un guión de teatro , porque es una tragicomedia) . ‘Señor, están tirando un tóxico en las vías’. Una señora de voluminosas ideas me contestó ‘No podemos hacer nada . Es jurisdicción nacional’. ‘¿Como el aire que respiro o en qué país vive UD.?’ le respondí.



Cuando en mis años de juventud estudiaba Agronomía , pulverizaba los durazneros de la Facultad de Luján sin ningún tipo de protección, barbijo, etc, porque nadie nos dijo que eran cancerígenos . Hoy pienso, fue una locura ...

Aparte debo decir que mi cuerpo es especialmente sensible ya que pasé numerosas veces por el quirófano, unas siete y no lo quiero más ni para mi, ni para ningún chico, ni madre, padre, ni mascota , ni nadie.



Resumiendo. A partir de ese primer contacto con la Municipalidad, hice denuncias porque deseaba saber qué producto era y conocer el antídoto, por si acaso. Vivimos al lado de las vías, nuestra medianera da a las vías y ellas son nuestro pulmón de manzana. Ahora sé que respiramos la Jurisdicción Nacional, impregnada de "ese misterioso tóxico ", del cual ahora sabemos que no posee antídoto.

Ningún empleado municipal me informó nada en estos dos años ni siquiera de qué tóxico se trata. Sólo me enteré por Julio Lagos y por la Secretaría de Medio Ambiente de San Isidro . Es más, el 9 de septiembre del año pasado, personalmente seguí a los pulverizadores y cuando vi que pasaron la jurisdicción municipal, realicé la denuncia en San Isidro. Al día siguiente les labraron actas .

Cuando salí en la radio de Julio Lagos, Radio del Plata, al día siguiente me contestó el Licenciado Gago (Gustavo) de Prensa de TBA, diciendo que aplican nada menos que glisofato de Monsanto.

Las denuncias las hice en el Defensor del Pueblo de Vicente López, el Defensor del Pueblo Nacional, la Policía, la policía ambiental, Salud Ambiental de San Isidro, bromatología, en Municipalidad a Jorge Galli, Instituto de Rehabilitación ( Dr. Matassa ), Secretaría de Medio Ambiente de San Isidro, al señor Dos Santos y al Director Ricardo Antoniassi, Defensa Civil, de TBA a Roberto Suarez y en la Comisión Nacional Reguladora de Transporte ante Jorge Parrón.

-¿Cuáles fueron las consecuencias inmediatas? ¿Conoce otros casos?

Notábamos que algo raro había en el ambiente. También, se murió súbitamente un bebé en el jardín maternal de Maipú al 2900 y me empecé a alertar. Hacía poco que había realizado denuncias por cloacas que se inundaban e ingresaban de la calle al edificio de Telecom . Un foco de infección latente de eschericia coli y salmonella en el ambiente, aparte de los olores nauseabundos que se perciben en las estaciones de ese ramal proviniendo de baños que nadie limpia ni desinfecta y, también, en la parada de colectivo del 21 al lado de la rotisería “La Bola de Oro” y de la farmacia Aysa.

-¿Qué respuesta tuvo por parte del gobierno municipal?

Ninguna . Ni siquiera un ‘ señora, vamos a ponernos en campaña’. Si a los encargados de trenes se les hubiera ocurrido tirar una bomba nuclear, desde la municipalidad hubieran dicho ‘¡y, bueno es Jurisdicción Nacional!

-¿Encontró eco en los vecinos?

Sí. Aparte, veníamos observando casos de alergias , broncoespasmo y asma. Incluso, el año pasado, antes de saber que era glifosato lo que arrojan , estuve tan mal que debí faltar al trabajo por más de dos semanas en Abril, casualmente luego de una pulverización .

Después de las pulverizaciones, he sufrido broncoespasmo e irritaciones en las vías respiratorias , ahogo, mareos, dolor de pecho, palpitaciones, sequedad en la boca .

-A su entender ¿cómo tratan los medios este tema, si es que los tratan?

En Vicente López, cuando el 5 de septiembre del año pasado, TBA me dijo que era glifosato, muy pocos sabían lo que era. Hoy, hay un poquito más de conciencia, gracias al programa de la Liga (N del R: se refiere al documental del Grupo de Reflexión Rural emitido por Telefe) y el doctor Rodolfo Páramo de Malabrigo , Santa Fé , pediatra que atendió casos de chiquitos con malformaciones y cánceres. Por mi lado, me ocupo de difundir todo esto y, especialmente, las leyes que nos amparan: Artículo 41 de la Constitución Nacional, el punto 10.5 del Contrato de TBA, la Ley de Pesticidas 10.699 y Decreto Reglamentario Nº 499 .

No se puede pulverizar con pesticidas que se usan en el campo con equipo terrestre ni aéreo en zona poblada . A los apicultores hay que enviarles un telegrama colacionado 36 hs. antes de pulverizar, para que quiten y cuiden a las abejas. Imaginate, los pulmoncitos de los niños y de todos nosotros quedan como las enredaderas muertas al lado de las vías.

Las empresas fumigadoras deben estar registradas en el Ministerio de Asuntos Agrarios, informadas con exigentes cursos de capacitación y la debida protección a los pulverizadores.

He visto desde mi ventana la custodia a los pulverizadores por parte de un supervisor de TBA con su inconfundible traje azul. Él iba dos pasos atrás respirando todo lo que arrojan esos individuos e iba sin ninguna protección.

-¿Qué conclusiones saca tras el encuentro en la biblioteca Nora Bombelli? (reunión realizada el 30 de enero bajo el título “Uso inconsciente de pesticidas” ).

Fue espectacular . Vino gente que vive cerca de las vías de otros ramales como Nuñez, Olivos, La Florida, La Lucila, Martínez, San Isidro y nos contó experiencias similares junto a otras tristes experiencias de contaminación del agua con cromo, el problema de ATANOR, las cloacas, la polución industrial y de los autos, aviones, etc.

Con respecto al glisofato, lo más trágico es que justo crearon placitas con "juegos ecológicos” al lado de las vías. La nube tóxica pasa el alambrado y se deposita en la superficie de los juegos y cuando van los bebés los tocan y se llevan las manitos a la boca, de esa manera el veneno va derecho al tubo digestivo. Me refiero, por ejemplo, a la placita de San Martín y las vías, la calesita de la estación de Vicente Lopez yendo a Martínez y otras. Lo absurdo es que, paradójicamente, nadie levanta las inmensas bolsas de basura que están en "la Jurisdicción Nacional "en todo el ramal. Eso sí atrae a las ratas ... no el pasto bien cuidado.

Queremos pasto a cambio de glifosato insensato y limpieza...volver a lo naturalmente limpio.

-¿Cuáles son los próximos pasos a seguir en esta campaña de concientización?

Estando en un Estado de Derecho, los vecinos queremos que nuestros representantes emitan un Recurso de Amparo, para eso están , para eso les pagamos. No son floreros de adorno. Además, cuando investigamos algo, pasamos el mail a todos desde la Presidenta de la Nación hasta Nilda Garré, del Ministerio de Agricultura al de Salud, desde el Dr. Bibiloni al Dr. Mondino a la Municipalidad y a todos los vecinos. Tenemos fe que alguien un buen día escuchará, porque el cáncer afecta a todos.

Lisa y llanamente, en otros países este tema de residuos tóxicos es tratado como una cuestión de Estado, incluso su eliminación. Hay gente que recicla el envase de este veneno o chicos que se confunden de botella y toman agua de recipientes vacíos de veneno. Sabemos de gente que se confundió y en una pileta de natación tiró glisofato en vez de cloro.

Puedo pasar de plano a causa del glifosato, pero queda una generación que va a exigir respuestas y va a investigar.

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Días después que la presidenta, Cristina Fernández, en la presentación de un plan de apoyo a las provincias perjudicadas por la sequía, hiciera referencia al dictamen de la justicia cordobesa sobre la prohibición de fumigar cerca de lugares poblados, incumplida por poderosos productores, el Grupo de Reflexión Rural señaló “se trata de un genocidio practicado sobre las poblaciones de las provincias sojeras y de los puertos por donde se exportan los porotos, un genocidio que se oculta porque acompaña los éxitos del modelo agro exportador, así como los record de cosechas”.



Julián Maradeo



Más información sobre Glisofato:

http://blog.iespana.es/literarte-revistadearteycultura/post/648434-patricia-roccatagliata-buenos-aires-argentinaseptiembre-de-2008#view_comment



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