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Los Moqoi resisten a la devastadora irrupción de topadoras
Por Periódico Renacer - Thursday, Sep. 24, 2009 at 3:48 AM

Una lucha desigual de uno de los pueblos indígenas de la región chaqueña donde el estado argentino deja que las topadoras eliminen los bosques donde ellos viven.

Juan Carlos Martínez es mocoví, nació en San Bernardo, Chaco. Está a cargo de la coordinación del movimiento del consejo mocoví / moqoi que es una confederación de asociaciones humanitarias y comisiones vecinales de toda la zona sudeste de la provincia del Chaco. Es vocal del Instituto de la Cultura del Chaco, recientemente creado.
“No existió nunca un instituto provincial de cultura, hemos ganado un espacio en esta nueva ley para que se nos ceda un espacio en la Dirección Provincial de cultura de los tres pueblos indígenas en el Chaco, los qom, wichís y mocovíes” afrimó.

-¿El pueblo moqoi/mocoví en que lugares habita en Argentina?

Los hermanos mocovíes que conocemos se encuentran en el norte Santa Fé y en la zona sur del Chaco los moqoi que somos aproximadamente diez mil en el Chaco y en Santa Fé cuarenta mil. En Buenos Aires viven algunas familias mocovíes, también en Rosario y en La Plata hay un grupo.

-¿Cuál es la problemática excluyente de los mocovíes?

Una problemática histórica es la falta de tierras, mucha de las comunidades van emigrando, adoptando otras costumbres con efectos devastadores para nuestro pueblo. Este año la falta de agua tanto en el norte como en el sur donde hay sequía es muy preocupante. Los mocovíes y wichíes han llegado a tomar agua contaminada porque cuando llueve un poco los pozos menos profundos se llenan de agua de los campos que tienen glifosato, el veneno para la soja.
La problemática de los mocovíes la falta de tierra y las pocas tierras que están todavía no se lo dan como títulos comunitarios. Hay muchas necesidades de viviendas, hay pobreza, necesidades básicas insatisfechas para que las comunidades puedan sobrevivir.
La problemática de los wichíes es que todavía no le dieron títulos comunitarios salvo un decreto. Hay una reserva indígena pero el monte está siendo devastado por grandes empresas que vienen a sembrar soja. En pocos son arrasados bosques por las grandes máquinas.
Los hermanos qom más o menos tienen sus territorios pero tienen el problema de desnutrición, enfermedades, especialmente en El Impenetrable.
Esa es la realidad de los tres pueblos indígenas que viven en el Chaco.

-¿Como llegaste al lugar donde trabajas?

Vine trabajando como comunicador social indígena desde 1993 con la reforma de la constitución. Me fui preparando con las comunidades y para afrontar la realidad que existe en esta sociedad, en especial trabajo en defensa de los derechos de los pueblos indígenas, proyectos basados en el concepto nuestro de ver la realidad, de la cosmovisión propia. Escribí sobre ello, hice un libro que todavía no se imprimió que se llama “Percepción” que en la lengua mocoví significa ver el tiempo que todavía no llegó. Y trata de la forma de entender los tiempos que vienen. En las manifestaciones de estos pueblos, los ancianos hablan del tiempo que se está acercando, y eso se consigue a través de una danza alrededor del meteoro del Chaco (el 2do. Mas grande del mundo) que cayó y que se encuentra en Pampa y Cielo, un meteorito que cayó en campo abierto y donde hay mucha energía vital. Ese campo religioso es un patrimonio cultural nuestro ancestralmente que hoy está privatizado y donde se siembra soja. Se nos ha privado bailar nuestras danzas allí donde conseguíamos el nuevo pensamiento cultural en el que podíamos ver el futuro, prevenir algún desastre y ya venían hablando de esto de la destrucción del medio ambiente, enfermedades, del respeto a la naturaleza. Nuestros abuelos ya nos contaban sobre eso. Toda persona puede percibir esa energía vital que da ese lugar y para la cual no hay voluntad política de entender su importancia.
Ese trabajo es el que hago y que incluyo en el cortometraje que estoy haciendo. Ya tengo terminado un guión con un grupo de jóvenes indígenas y que empezará a rodar en agosto.

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