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Comisión Investigadora Independiente y Autodefensa. Nunca más otro asesinato de luchador
Por Prensa Convergencia de Izquierda - Wednesday, Oct. 27, 2010 at 8:31 AM

Comisión Investigadora Independiente y Autodefensa Ya...

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Para ir a fondo y encontrar a todos los responsables, materiales, políticos e ideológicos / Poner en marcha una Comisión Investigadora Independiente / Para evitar nuevos crímenes, organizar la autodefensa obrera

El asesinato de Mariano Ferreyra, y la represión contra la marcha de trabajadores tercerizados que dejó a la compañera Elsa Ramírez al borde de la muerte, generaron una enorme indignación popular.

El jueves 21 más de 50 mil personas nos movilizamos, organizada y desorganizadamente, hacia Plaza de
Mayo, para exigir justicia para Mariano y todos los heridos, y dar un nuevo paso en la lucha contra el gobierno y la podrida burocracia sindical, por la reincorporación de los despedidos del Roca y el inmediato pase a planta permanente de todos los tercerizados.

Desde CI estamos convencidos de que es tiempo de generar un gran movimiento nacional para exigir el juicio y castigo de todos los responsables de este terrible asesinato que le robó la vida a un joven
luchador de 23 años.

Todos deben pagar, el autor material que cobró para apuntar y apretar el gatillo, los autores intelectuales integrantes de las bandas semifascistas que son parte de la mafiosa burocracia sindical, y los responsables políticos cuyo nombre y apellido está claro: Cristina y Néstor Kirchner, responsables del gobierno nacional y del partido oficialista, quienes avalan políticamente a estos asesinos como lo hicieron días atrás en River, haciendo del país una gran zona liberada para su accionar impune como parte del genocidio que vivimos a diario bajo la fachada populista, mientras desaparecen López y Arruga, asesinan impunemente a Silvia Supo y a todas las víctimas de la violencia institucional y el gatillo fácil, mientras las patotas de la burocracia y las fuerzas de seguridad reprimen a los trabajadores y se persigue y criminaliza la protesta.

Esta vez tenemos que decir basta. Por eso es tiempo de formar, en la más amplia unidad de acción, una comisión investigadora independiente integrada por personalidades democráticas y del campo obrero y popular, para que la investigación no quede en manos de esta justicia cómplice de los dueños de las tercerizadas, la burocracia sindical y las patotas.

Lamentablemente, en la reunión convocada por la dirección del Partido Obrero para organizar la campaña el 25 de octubre, los compañeros de PO se opusieron a nuestra propuesta de impulsar una comisión investigadora independiente, argumentando que no era el momento, y que había agotar todas las instancias dentro de la justicia burguesa.

Fraternalmente insistimos en la necesidad de impulsar una comisión independiente, para ir hasta el final en la investigación de la responsabilidad material y poítica.


Autodefensa para evitar nuevas muertes de luchadores

Mariano Ferreira es un mártir del movimiento obrero y la izquierda, cada día que pase lo recordaremos, como hacemos con Kosteky, Santillán, Fuentealba y esa larga lista de compañeros/as asesinados/as por las fuerzas “regulares” o “irregulares” del sistema capitalista.

Su memoria nos llenará de odio de clase y empujará a realizar todos los esfuerzos para imponer el juicio y el castigo a sus asesinos, tanto a los que jalaron el gatillo como a quienes los sostienen política e ideológicamente.

No obstante debemos encarar otra tarea, enfrentar los próximos ataques de las patotas o la policía, para impedir nuevas muertes en nuestras filas. ¡Hay que organizar la autodefensa de las luchas y los luchadores!

Los capitalistas cuentan con la policía y ejército para reprimir a los trabajadores e imponer sus planes. Pero cuando no les sirven “tercerizan” la represión, apelando a “barras bravas” dispuestos a agredir y asesinar a cambio de unos billetes.

Los trabajadores en lucha y la izquierda no contamos con el aparato del estado, sin embargo tenemos un arma muy poderosa: nuestra capacidad de lucha y organización. ¡Para defendernos de las patotas debemos tomar el problema en nuestras manos llevándolo a las asambleas!

La autodefensa nada tiene que ver con acciones aventureras o desesperadas de pequeños grupos alejados del proletariado. No es independiente de los trabajadores; debe estar íntimamente ligada y totalmente supeditada a sus organismos democráticos.

En este caso las tareas de la autodefensa no son clandestinas ni de aparato, sino públicas y defensivas. La vanguardia del movimiento obrero y la izquierda debe agitar y propagandizar la iniciativa con el fin de legitimarla y lograr apoyo popular.

Los dirigentes que la encabecen tendrán que rendir cuentas ante las asambleas obreras, que podrán reemplazarlos cada vez que lo consideren necesario. Su propósito no es comenzar una guerra de aparatos con las fuerzas del estado, sino auxiliar al movimiento de masas en sus luchas.

Está claro que estado burgués y su gobierno nunca admitirán esta práctica y que saldrán a enfrentarla, defendiendo el monopolio que sus representantes políticos y militares mantienen sobre las armas y el uso de la violencia.

La autodefensa obrera es un derecho democrático, ya que garantiza la realización pacífica de las protestas, amedrentando o impidiendo el accionar de las bandas armadas de los patrones, conformadas por matones de la burocracia, la policía o la gendarmería.

La izquierda no puede permitir que continúen asesinando a sus militantes, debe plantear esta cuestión en cada una de las luchas, poniéndose a disposición de las asambleas y volcando todos sus recursos y militantes para ayudar a efectivizarla.

La autodefensa, que debe asumirse como disuasiva y defensiva, tienen que someterse a los trabajadores en lucha en un caso, o a un frente o coordinadora de la izquierda en el otro. No debe permitirse la actuación de grupos independientes de la clase ni de operaciones por fuera de un sistema democrático de control.

La lucha por la integridad física de los luchadores es un derecho democrático que hay que ejercitar con suma rigurosidad, sin mezquindades ideológicas o disputas de “aparato”. Es una orientación que tendríamos que impulsar en forma unitaria y fraternal todos los partidos de izquierda. ¡Nuestros militantes y miles de luchadores y luchadoras lo agradecerán!


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