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Mama Shumaj Huambra (cuarta parte) IV
Por Juan Esteban Yupanqui Villalobos - Monday, Feb. 14, 2011 at 11:10 PM
tupacisaac2@hotmail.com (Casilla de correo válida)

Los Cullies de Coronguimarka, siempre todos los años después de la fiesta del Inti Raymi salían de sus comarcas para rendirle tributo y dejarles sus ofrendas.

Mama Shumaj Huambra ...
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IV
Continua...
...pues la tierna voz les había transportado a las lejanas épocas de sus antepasados y añoraban regresar a aquellas en que vivían felices con sus costumbres. Cuando saltando y saltando recorrían los caminos y las chacras de sus maizales, comiendo su kanchita y sus ñunitas, sin tener que pedir a nadie, pues todo había en abundancia.

Terminaron de comer y dieron orden a los Yañas de Mollebamba a que alistasen las llamas y las andas en que viajarían todos. Lo hicieron y se fueron a presentar para decirles que ya todo estaba listo para la peregrinación hacia el oráculo de Katequil en el templo de Icchal. Todos tomaron sus respectivas andas, pero adelante iban las llamas y alpakas para las ofrendas que se harían, a su costado como guias estaban los Yanas de Mollebamba. Ésta era una Llacta de solo Yanas. Habían perdido la condición de Runas por haber faltado a las leyes del Tawantisuyu, seguramente habían robado, mentido o ser perezosos. Por ello habían sido condenados a la condición de Yanas que significaba nada para nada, solo se les respetaba la vida.

Emprendieron el viaje todo el sequito, era toda una caravana, como cuando el Sapa en la antigüedad se desplazaba para ir a una Huaca, a un Apu o a un Santuario a rendir sus respetos hacia esa deidad. Los antiguos guerreros seguían en silencio a la caravana, llevaban en sus alforjas la milkapa que utilizarían los días que estarían en el Apu Icchal para hacer las ofrendas al Taita Katequil.

Los runas de Muykan al verlos pasar, le saludaban levantando las manos en señal de que le vaya bien en su viaje, los mas cercanos al camino, les ofrecían chicha de la que es muy famosa esa comunidad; otros les alcanzaban alguna taleguita con ñuña o canchita. Siempre en las comunidades cuando veían pasar algún viajero, les alcanzaban alguna comida y bebida, de la que se preparaba en la comunidad. Siguieron avanzando por el camino y ya se avistaba a la comunidad de Chakomas que antes habían sido los mas fieros guerreros de la nación Cullie y que fueron fieles al Sapa Inka Guascar. Ahora ellos se dedicaban a tallar madera para tejer unas hermosas sillas que se vendían por toda la intendencia e inclusive eran llevadas por muchos chapetones hacia la capital del Virreynato.

Conforme iba pasando el sequito todos se detenían y se levantaban para saludar a la comitiva, algunos muy osados les llevaban pequeñas sillas y sillones como ofrenda para la bella Shumaj Huambra, a quien amaban mucho, pues ellos estaban bajo el mando del Capac de Kachulla, a quien querían también, pues les defendía de los abusos de los Curas quienes violaban a sus hijas y las preñaban y ellos tenían que llevar la crianza de los pequeños que habían procreado.

Mas adelante en la casa de un famoso guerrero y comerciante, a quien llamaban Muchukayda. Éste se formo en una sola fila en conjunto con su familia para poner rostro a tierra e implorar a todos los Apus, Huacas y Deidades de todos los cielos a que se restaure la vida a que estaban acostumbrados todos los pueblos, antes que vinieran los malditos chapetones. El a cada rato maldecía a los españoles y por eso se había refugiado en esa parte de la comarka de Chakomas, de difícil acceso para los Curas y los Chapetones. Su pequeña vivienda era como un pequeño fortín, aparte de su numerosa prole que se contaban ya por más de una docena. El siguió saludando a su Capac, en conjunto con toda su familia y se acerco a la pequeña niña para darle muchas piedrecitas de colores y la ñuñita tostada y el maíz, diciéndola: disculpara Ud. mi niña, la pobreza de éste runa.

La pequeña niña, le sonrio y en su pequeña voz le dijo: Gracias tatita Muchu. Pidió bajarse de la litera y los Yanas miraron al Gran Capac, buscando su aprobación. Éste con ademanes les dio a entender que accedieran el pedido de su hija, y asi lo hicieron y ella con sus pequeñas piernas se acerco al Valeroso Muchukayda para abrazarlo y hacerlo que se levantara de donde estaba arrodillado. Tatita Muchu, Tatita Muchu le repetía y se abrazo donde él.

El con los ojos llorosos recibió el abrazo y pronunciaba: Chirapag de nuestros pueblos, Tu serás la madre del nuevo cóndor y en tu seno anidaras el verdadero señor de nuestros pueblos y naciones. Pequeña Chaska Tu eres la esperanza para que el nuevo cóndor pueda nacer, que nuestra Madre Quilla, el Gran tata Wilka te protejan y ayuden en la luz para nuestros pueblos y naciones, que el gran cocha Chakomas que discurre desde los quiruvilkas, hasta el gran Amaru del Tablachaka te resguarden y ayuden.

Dicho esto el guerrero tomo en brazos a la pequeña y la llevo donde se encontraba las andas con los Yanas.y lo puso en su asiento, no sin antes postrarse nuevamente en tierra, pidiendo a todos los Apus proteja a la pequeña Shumaj Huambra, Chirapag y Chaska de la esperanza del renacer de los Andes.

Despues de esta breve homenaje de los Chakomas en persona de el guerrero Muchukayda, todos siguieron su viaje, recibiendo en cada comunidad el homenaje, tanto el Capac como su pequeña hija. Pasaron por Llaray, donde se les unió el Yatiri que resguardaba el santuario de Icchal y los acompaño con su familia.

Siguieron caminando por el camino, ya en las faldas del Apu, solo siguieron el camino los que deberían, menos los Runas y los Yanas; así que el Capac tomo a su hija en brazos para seguir el viaje por el escarpado camino en un cerro inmenso, cuyo camino esta tallado en la piedra y que culmina donde solo se ven nubes durante todo el año, donde dice que mora el Gran Katequil, protegido por las nubes y el agua que se transforma en piedra. Dicen que desde allí se comunica con su hermano menor Shulcahuanca y otros Apus que están en la otra Huaranga de los cullies.

Desde el camino se podía ver al poderoso Puma pampa que resguardaba a los cullies del sur, lo mismo que su hermano Champara que tenía como gorro el agua convertida en piedra. Los Cullies de Coronguimarka, siempre todos los años después de la fiesta del Inti Raymi salían de sus comarcas para rendirle tributo y dejarles sus ofrendas. Salían con sus Panataguas y Pallas. Las Pallas, que eran las huarmis mas hermosas que eran dejadas como ofrendas para el poderoso Champara y lo mismo hacían los Sihuasinos al Apu Puma pampa. Siempre era costumbre que el Sapa Apu Inka tomase por una de sus mujeres a la mas bella de las Pallas y Quiyayas, además de bailase hermosamente y al compas de la roncadora, debería caer en gracia a su señor, todo en recuerdo cuando el Sapa Apu Inka Tupac Yupanqui, conquisto esos territorios hace ya muchísimos soles, que eran incontables con los dedos de todos los runas cullies. Los fieros guerreros le hicieron frente, atrincherándose en sus ciudades; pero el muy sabio les mando quitar el agua de sus comarcas que tenían ingeniosos acueductos para surtir agua hasta los mas alto de éstas.
El conociendo sus fuentes de agua los mando cortar, y así ellos y sus Sinchis y Capacs se rindieron antes de que muera cualquier runa de sus comunidades y que para agraciarse con el Sapa Apu Inka y no les mandase asesinar, ya que había oído que era muy fiero con sus enemigos, mando a sus hijas que eran la mas bellas a que bailasen delante del inka.

Ellas bailaron muy hermosamente, habiéndose el Inka prendado de las dos doncellas que pertenecían tanto a la guaranga de los Chucos como a la Guaranga de los Conchucos. Por cierto la principal Llacta de los Conchucos era Coronguimarka y la de los Chucos era Aque.


Continua...

Túpac Isaac II
Juan Esteban Yupanqui Villalobos
http://juanestebanyupanqui.blogspot.com

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el Sapa Apu Inka
Por Juan Esteban Yupanqui Villalobos - Monday, Feb. 14, 2011 at 11:10 PM
tupacisaac2@hotmail.com

el Sapa Apu Inka...
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Siempre era costumbre que el Sapa Apu Inka tomase por una de sus mujeres a la mas bella de las Pallas y Quiyayas, además de bailase hermosamente y al compas de la roncadora, debería caer en gracia a su señor, todo en recuerdo cuando el Sapa Apu Inka Tupac Yupanqui, conquisto esos territorios hace ya muchísimos soles...

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