Julio López
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Monsanto golpea en Paraguay
Por ecoportal.net - Thursday, Jul. 05, 2012 at 1:17 PM

Los muertos de Curuguaty y el juicio político a Lugo. Este artículo escrito unas horas antes del derrocamiento de Fernando Lugo en Paraguay. Idilio Méndez nos explica las claves detrás del complot político en un país acosado por la agroindustria y con una clase política al servicio de sus intereses.

¿Quienes están detrás de esta trama tan siniestra? Los propulsores de una ideología que promueven el máximo beneficio económico a cualquier precio y cuanto más, mejor, ahora y en el futuro.

El viernes 15 de junio de 2012, un grupo de policías que iba a cumplir una orden de desalojo en el departamento de Canindeyú en la frontera con Brasil, fue emboscado por francotiradores, mezclados con campesinos que reclamaban tierras para sobrevivir. La orden fue dada por un juez y una fiscala para proteger a un latifundista. Como resultado se tuvo 17 muertos; 6 policías y 11 campesinos y decenas de heridos graves. Las consecuencias: El laxo y timorato gobierno de Fernando Lugo quedó con debilidad ascendente y extrema, cada vez más derechizado, a punto de ser llevado a juicio político por un Congreso dominado por la derecha; duro revés a la izquierda, a las organizaciones sociales y campesinas, acusadas por la oligarquía terrateniente de instigar a los campesinos; avance del agronegocio extractivista de manos de las transnacionales como Monsanto, mediante la persecución a los campesinos y el arrebato de sus tierras y, finalmente, la instalación de una cómoda platea para la los oligarcas y los partidos de derecha para su retorno triunfal en las elecciones de 2013 al Poder Ejecutivo.

El 21 de octubre de 2011, el Ministerio de Agricultura y Ganadería, dirigido por el liberal Enzo Cardozo, liberó ilegalmente la semilla de algodón transgénico Bollgard BT de la compañía norteamericana de biotecnología Monsanto, para su siembra comercial en Paraguay. Las protestas campesinas y de organizaciones ambientalistas no se dejaron esperar. El gen de este algodón está mezclado con el gen del Bacillus Thurigensis, una bacteria tóxica que mata a algunas plagas del algodón, como las larvas del picudo, un coleóptero que oviposita en el capullo del textil.

El Servicio de Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal y de Semillas, SENAVE, otra institución del Estado paraguayo, dirigido por Miguel Lovera, no inscribió dicha semilla transgénica en los registros de cultivares, por carecer de los dictámenes del Ministerio de Salud y de la Secretaría del Ambiente, tal como exige la legislación.

Campaña mediática

Durante los meses posteriores, Monsanto, a través de la Unión de Gremios de Producción, UGP, estrechamente ligada al Grupo Zuccolillo, que publica el diario ABC Color, arremetió contra SENAVE y su presidente por no inscribir la semilla transgénica de Monsanto para su uso comercial en todo el país.

La cuenta regresiva decisiva pareció haberse dado con una nueva denuncia por parte de una seudosindicalista del SENAVE, de nombre Silvia Martínez, quien acusó el 7 de junio pasado a Lovera de corrupción y nepotismo en la institución que dirige, a través de ABC Color. Martínez es esposa de Roberto Cáceres, representante técnico de varias empresas agrícolas, entre ellas Agrosán, recientemente adquirida por 120 millones de dólares por Syngenta, otra transnacional, todas socias de la UGP.

Al día siguiente, viernes 8 de junio, la UGP publica en ABC a seis columnas: “Los 12 argumentos para destituir a Lovera” (1). Estos presuntos argumentos fueron presentados al vicepresidente de la República, correligionario del ministro de Agricultura, el liberal Federico Franco, quien en ese momento se desempeñaba como presidente de Paraguay en ausencia de Lugo, de viaje por Asia.

El viernes 15 del corriente mes, en ocasión a una exposición anual organizada por el Ministerio de Agricultura y Ganadería, el ministro Enzo Cardozo dejo escapar un comentario ante la prensa que un supuesto grupo de inversores de la India, del sector de los agroquímicos, canceló un proyecto de inversión en Paraguay por la presunta corrupción en SENAVE. Nunca aclaro de qué grupo se trataba. En esas horas de aquel día se registraban los trágicos sucesos de Curuguaty.

En el marco de esta exposición preparada por el citado ministerio, la transnacional Monsanto presentó otra variedad de algodón, doblemente transgénico: BT y RR o Resistente al Roundup, un herbicida fabricado y patentado por Monsanto. La pretensión de la transnacional norteamericana es la inscripción en Paraguay de esta semilla transgénica, tal como ya ocurrió en la Argentina y otros países del mundo.

Previamente a estos hechos, el diario ABC Color denunció sistemáticamente por presuntos hechos de corrupción a la ministra de Salud, Esperanza Martínez y al ministro del Ambiente, Oscar Rivas, dos funcionarios que no dieron su dictamen favorable a Monsanto.

Monsanto facturó el año pasado 30 millones de dólares, libre de impuestos, (porque no declara esta parte de su renta) solamente en concepto de royalties por el uso de semillas transgénicas de soja en Paraguay. Independiente, Monsanto factura por la venta de las semillas transgénicas. Toda la soja cultivada es transgénica en una extensión cercana a los tres millones de hectáreas, con una producción en torno a los 7 millones de toneladas en el 2010.

Por otro lado, en la Cámara de Diputados ya se aprobó en general el proyecto de Ley de Bioseguridad, que contempla crear una dirección de bioseguridad a cargo del Ministerio de Agricultura, con amplia potestad para la aprobación para su cultivo comercial de todas las semillas transgénicas, ya sean de soja, maíz, arroz, algodón y algunas hortalizas. Este proyecto de ley contempla la eliminación de la Comisión de Bioseguridad actual, que es un ente colegiado de funcionarios técnicos del Estado paraguayo.

En tanto transcurrían todos estos acontecimientos, la UGP viene preparando un acto de protesta nacional contra el gobierno de Fernando Lugo para el 25 de junio próximo. Se trata de una manifestación con maquinarias agrícolas, cerrando medias calzadas de las rutas en distintos puntos del país. Una de las reivindicaciones del denominado “tractorazo” es la destitución de Miguel Lovera del SENAVE, así como la liberalización de todas las semillas transgénicas para su cultivo comercial.

Las conexiones

La UGP está dirigida por Héctor Cristaldo, apoyado por otros apóstoles como Ramón Sánchez -quien tiene negocios con el sector de los agroquímicos- entre otros agentes de las transnacionales del agronegocio. Cristaldo integra el staff de varias empresas del Grupo Zuccolillo, cuyo principal accionista es Aldo Zuccolillo, director propietario del diario ABC Color desde su fundación bajo el régimen de Stroessner, en 1967. Zuccolillo es dirigente de la Sociedad Interamericana de Prensa, SIP.

El Grupo Zuccolillo es socio principal en Paraguay de Cargill, una de las transnacionales más grandes del agronegocio en el mundo. La sociedad construyó uno de los puertos graneleros más importante del Paraguay, denominado Puerto Unión, a 500 metros de la toma de agua de la empresa aguatera del Estado paraguayo, sobre el Río Paraguay, sin ninguna restricción.

Las transnacionales del agronegocio en Paraguay prácticamente no pagan impuestos, mediante la férrea protección que tienen en el Congreso, dominado por la derecha. La presión tributaria en Paraguay es apenas del 13% sobre el PIB. El 60% del impuesto recaudado por el Estado paraguayo es el Impuesto al Valor Agregado, IVA. Los latifundistas no pagan impuestos. El impuesto Inmobiliario representa apenas el 0,04% de la presión tributaria, unos 5 millones de dólares, según un estudio del Banco Mundial (2) aún cuando el agronegocio produce rentas en torno al 30% del PIB, que representan unos 6.000 millones de dólares anuales.

Paraguay es uno de los países más desiguales del mundo. El 85 por ciento de las tierras, unas 30 millones de hectáreas, está en manos del 2 por ciento de propietarios (3) que se dedican a la producción meramente extractivista o en el peor de los casos a la especulación sobre la tierra.

La mayoría de estos oligarcas poseen mansiones en Punta del Este o Miami y tienen estrechas relaciones con las transnacionales del sector financiero, que guardan sus bienes mal habidos en los paraísos fiscales o le facilitan inversiones en el extranjero. Todos ellos, de alguna u otra manera, están ligados al agronegocio y dominan el espectro político nacional, con amplias influencias en los tres poderes del Estado. Allí reina la UGP, apoyada por las transnacionales del sector financiero y del agronegocio.

Los hechos de Curuguaty

Curuguaty es una ciudad ubicada al este de la Región Oriental del Paraguay, a unos 200 km de Asunción, capital del Paraguay. A unos kilómetros de Curuguaty se halla la estancia Morombí, propiedad del terrateniente Blas Riquelme, con más de 70 mil hectáreas en ese lugar. Riquelme proviene de la entraña de la dictadura de Stroessner (1954-1989) bajo cuyo régimen amasó una inmensa fortuna, aliado al general Andrés Rodríguez, quien ejecutó el golpe de Estado que derrocó al dictador Stroessner. Riquelme, que fue presidente del Partido Colorado por muchos años y senador de la República, dueño de varios supermercados y establecimientos ganaderos, se apropió mediante subterfugios legales de unas 2.000 hectáreas, aproximadamente, que pertenecen al Estado paraguayo.

Esta parcela fue ocupada por los campesinos sin tierras que venían solicitando al gobierno de Fernando Lugo su distribución. Un juez y una fiscala ordenaron el desalojo de los campesinos, a través del Grupo Especial de Operaciones, GEO, de la Policía Nacional, cuyos miembros de élite en su mayoría fueron entrenados en Colombia, bajo el gobierno de Uribe, para la lucha contrainsurgente.

Sólo un sabotaje interno dentro de los cuadros de inteligencia de la Policía, con la complicidad de la Fiscalía, explica la emboscada, en la cual murieron 6 policías. No se comprende cómo policías altamente entrenados, en el marco del Plan Colombia, pudieron caer fácilmente en una supuesta trampa tendida por campesinos, como quiere hacer creer la prensa dominada por los oligarcas. Sus camaradas reaccionaron y acribillaron a los campesinos, matando a 11, quedando unos 50 heridos. Entre los policías muertos estaba el jefe del GEO, comisario Erven Lovera, hermano del teniente coronel Alcides Lovera, jefe de seguridad del presidente Lugo.

El plan consiste en criminalizar, llevar hasta el odio extremo, a todas las organizaciones campesinas, para empujar a los campesinos a abandonar el campo para el uso exclusivo del agronegocio. Es un proceso lento, doloroso, de descampesinización del campo paraguayo, que atenta directamente contra la soberanía alimentaria, la cultura alimentaria del pueblo paraguayo, por ser los campesinos productores y recreadores ancestrales de toda la cultura guaraní.

Tanto la Fiscalía o Ministerio Público, como el Poder Judicial y la Policía Nacional, así como diversos organismos del Estado paraguayo, están controlados mediante convenios de cooperación por USAID, la agencia de cooperación de los Estados Unidos.

El asesinato del hermano del jefe de seguridad del presidente de la República obviamente es un mensaje directo a Fernando Lugo, cuya cabeza sería el próximo objetivo, probablemente a través de un juicio político, quien derechizó más su gobierno tratando de calmar a los oligarcas. Lo ocurrido en Curuguaty tumbó a Carlos Filizzola del Ministerio del Interior y fue nombrado en su reemplazo a Rubén Candia Amarilla, proveniente del opositor Partido Colorado, al cual Lugo lo derrotó en las urnas en el 2008, luego de 60 años de dictadura colorada, incluyendo la tiranía de Alfredo Stroessner.

Candia fue ministro de Justicia del gobierno colorado de Nicanor Duarte (2003-2008) y se desempeñó como fiscal general del Estado por un periodo, hasta el año pasado, cuando fue reemplazado por otro colorado, Javier Díaz Verón, a instancia del propio Lugo. Candia es acusado de haber promovido la represión a dirigentes de organizaciones campesinas y de movimientos populares. Su nominación a Fiscal General del Estado en el 2005 fue aprobado por el entonces embajador de los Estados Unidos, Jhon F. Keen. Candia fue responsable de un mayor control por parte de USAID del Ministerio Público y fue acusado en los inicios de su gobierno por Fernando Lugo de conspirar en su contra para quitarlo del gobierno.

Tras asumir como el ministro político de Lugo, lo primero que anunció Candia fue la eliminación del protocolo de diálogo con los campesinos que invaden propiedades. El mensaje es que no habrá conversación, sino simplemente la aplicación de la ley, lo que significa emplear la fuerza policial represiva sin contemplación.

Dos días después de asumir Candia Amarilla, los miembros de la UGP, encabezado por Héctor Cristaldo, ya visitaron al flamante ministro del Interior, a quien solicitaron garantías para la realización del denominado tractorazo. Sin embargo, Cristaldo dijo que la medida de fuerza puede ser suspendida en caso de nuevas señales favorables para la UGP (léase liberación de las semillas transgénicas de Monsanto, destitución de Lovera y otros ministros, entre otras ventajas para el gran capital y los oligarcas) derechizando aun más el gobierno.

Cristaldo es precandidato a diputado para las elecciones de 2013 por un movimiento interno del Partido Colorado, liderado por Horacio Cartes, un empresario investigado en el pasado reciente por Estados Unidos por lavado de dinero y narcotráfico, según el propio diario ABC Color, que se hizo eco de varios cables del Departamento de Estado de USA, publicado por WikiLeaks, entre ellos uno que aludía directamente a Cartes, el 15 de noviembre de 2011.

Juicio político a Lugo

En las últimas horas, mientras se redactaba esta crónica, la UGP, (4) algunos integrantes del Partido Colorado y los propios integrantes del Partido Liberal Radical Auténtico, PLRA, dirigido por el senador Blas Llano y aliado del gobierno, amenazan con un juicio político Fernando Lugo para destituirlo como presidente de la República del Paraguay.

Lugo depende del humor de los colorados para seguir como presidente de la República, así como de sus aliados liberales, que ahora lo amenazan con juicio político, con seguridad buscando más espacios de poder (dinero) como prenda de paz. El Partido Colorado, aliado a otros partidos minoritarios de la oposición, tiene la mayoría necesaria como para destituir al presidente de sus funciones.

Quizás se esperan “las señales favorables” de Lugo que la UGP -en nombre de la Monsanto, la patria financiera y los oligarcas- está exigiendo al gobierno. Caso contrario, se estaría pasando a una siguiente fase de los planes de copamiento de este gobierno que nació como progresista y lentamente va terminando como conservador, controlado por los poderes fácticos.

Entre algunos de sus haberes, Lugo es responsable de la aprobación de la Ley Antiterrorista, propiciada por Estados Unidos en todo el mundo después del 11 S. Autorizó en 2010 la implementación de la Iniciativa Zona Norte, consistente en la instalación y despliegue de tropas y civiles norteamericanos en el norte de la Región Oriental -en las narices del Brasil- supuestamente para desarrollar actividades a favor de las comunidades campesinas.

El Frente Guazú, coalición de las izquierdas que apoya a Lugo, no logra unificar su discurso, y sus integrantes pierden la perspectiva en el análisis del poder real, cayendo en los juegos electoralistas inmediatistas. Infiltrados por USAID, muchos integrantes del Frente Guazú que participan en la administración del Estado, sucumben ante los cantos de sirena del consumismo galopante del neoliberalismo. Se corrompen hasta los tuétanos y en la práctica se convierten en émulos vanidosos de engreídos ricos que integraban los recientes gobiernos del derechista Partido Colorado.

Curuguaty también engloba un mensaje para la región, especialmente para Brasil, en cuya frontera se producen estos hechos sangrientos, claramente dirigidos por los amos de la guerra, cuyos teatros de operaciones se pueden observar en Irak, Libia, Afganistán y ahora Siria. Brasil está construyendo hegemonía mundial junto a Rusia, India y China, denominado BRIC. Sin embargo, Estados Unidos no ceja en su poder de persuasión al gigante de Sudamérica. Ya está en marcha el nuevo eje comercial integrado por México, Panamá, Colombia, Perú y Chile. Es un muro de contención a los deseos expansionistas del Brasil hacia el Pacífico.

Mientras, Washington sigue con su ofensiva diplomática en Brasilia, tratando de convencer al gobierno de Dilma Rousseff a estrechar vínculos comerciales, tecnológicos y militares. Entre tanto, la IV Flota de los Estados Unidos, reactivada hace unos años después de estar fuera de servicio apenas culminó la Segunda Guerra Mundial, vigila todo el Atlántico Sur, en carácter de otro cerco al Brasil por si no comprendiese la persuasión diplomática.

Y Paraguay es un país en disputa entre ambos países hegemónicos, dominado aun ampliamente por USA. Por eso lo de Curuguaty es también una pequeña señal para Brasil, en el sentido que el Paraguay puede convertirse en un polvorín que quebrantará el desarrollo del suroeste del Brasil.

Pero por sobre todo, los muertos de Curuguaty es una señal del capital, del gran capital, del extractivismo expoliador, que asuela el Planeta y aplasta la vida en todos los rincones de la Tierra en nombre de la civilización y el desarrollo. Por fortuna, los pueblos del mundo también van dando respuestas a estas señales de la muerte, con señales de resistencia, con señales de dignidad y de respeto a todas formas de vida en el Planeta. http://www.ecoportal.net

Idilio Méndez Grimaldi - Periodista, investigador y analista. Miembro de la Sociedad de Economía Política del Paraguay, SEPPY.

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La trampa paraguaya
Por Librered.net - Thursday, Jul. 05, 2012 at 1:20 PM

La trampa paraguaya...
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Se consumó el golpe de Estado en Paraguay. En menos de 30 horas, un juicio “sumarísimo”, sin posibilidad prácticamente de defensa, mediante un acuerdo tácito entre las dos principales fuerzas parlamentarias del país: Liberales y Colorados.

Es inútil debatir si fue una trampa tendida a Lugo o simplemente aprovecharon la ocasión, activando un plan preestablecido para acontecimientos que lo permitieran. Aprovechando una legislación que permite al senado juzgar directamente a su presidente, utilizando pues la constitución como coartada, se activó la farsa y el senado más corrupto de América Latina, dictó sentencia por “mal desempeño de sus funciones”. El vicepresidente, Federico Franco asumió rápidamente. Ahora este elemento del Partido Liberal es el nuevo presidente de Paraguay.

La matanza de Curuguaty

La Liga Nacional de Carperos (utilizan carpas en los asentamientos) ocupó una hacienda propiedad de Blas Riquelme, ex senador del Partido Colorado en Curuguaty, considerando que Riquelme se había apropiado gratuitamente de esas tierras, 2000 hectáreas antes propiedad del Estado. Riquelme es dueño de la estancia Morobí de 70.000 hectáreas, donde se encuentra la zona ocupada. Sus propiedades fueron adquiridas de la forma más obscura durante la dictadura de Stroessner.

Según la versión oficial, un grupo de 300 policías pertenecientes a los GEO, cuyos oficiales y miembros de élite fueron entrenados en Colombia para la contrainsurgencia, entraron a desalojar a los Carperos. Se supone, que los campesinos, emboscaron e iniciaron los disparos. El resultado, diecisiete muertos de los dos bandos, de ellos seis policías y ochenta heridos. Según versiones de las organizaciones campesinas, las armas que tenían eran machetes, escopetas y algunos revólveres calibre 22 y 37, normales en el campo. Algo no cuadra.

Lugo cesó al ministro del Interior, perteneciente al Partido Liberal, hasta el momento teórico aliado político y lo sustituyó por otro del partido Colorado Rubén Candia Amarilla, ex miembro del Grupo de Acción Anticomunista creado en los ’80 en los últimos tiempos de la dictadura. Esto hizo que el Partido Liberal tomase la decisión de apoyar el juicio a Lugo y hacerse con el gobierno a 10 meses de las elecciones. Una buena oportunidad para ganar terreno a los Colorados favoritos en las encuestas.

La Cámara alta de Paraguay convocó sesión tras los hechos de Curuguaty. Juan Bóveda, de UNACE (escisión del Partido Colorado y tercer partido en votos), instó a investigar al mandatario. Jorge Oviedo Matto acusó directamente a Fernando Lugo por “inanición del Gobierno para combatir y eliminar a los grupos violentos que intentan conseguir sus objetivos mediante el caos y la violencia” .

Paralelamente, a petición de Olga Ferreira, del partido Patria Querida, se convocó una reunión extraordinaria para tratar del violento desalojo ocurrido.

Así se produjo esa parodia de juicio, de un solo día, con escasas dos horas para preparar la defensa, sin posibilidad de intervención mas allá del defensor, con acusaciones que según ellos no necesitaban pruebas y con la bendición de la iglesia en revancha a su “obispo descarriado”. En definitiva un golpe parlamentario que recuerda mucho el hondureño, en versión revisada y mejorada.

La presencia de los cancilleres, en pleno, de UNASUR parece que no impresionó demasiado a los golpistas, que junto a la OEA siguen el guión de Honduras. La OEA hace de “policía bueno”, pidiendo garantías para desviar la atención, pero no cuestionando lo esencial del proceso.

Lugo y la Reforma Agraria

Paraguay es el cuarto productor mundial de soja, que supone el 42% de sus exportaciones y el noveno productor de carne bovina. Por el contrario, tiene el PIB mas bajo de Sudamérica y el PIB per cápita menor después de Bolivia. Según cifras de la CEPAL (2011), la pobreza en Paraguay asciende al 53% de su población de casi 7.000.000 de habitantes, de los cuales el 30% vive en la pobreza extrema. Según el censo agrario de 2008, el 2,5% de las fincas detenta el 85% de la tierra.

“El principal de los cuatro puntos del programa de Lugo era una reforma agraria integral, pero ese ha sido su gran fracaso. Ni siquiera se implementaron políticas serias de apoyo a las “colonias”, los establecimientos campesinos creados en la década del 70. Estos se quedaron sin carreteras, asistencia médica, escuelas y absolutamente abocados a la miseria. En definitiva, el gobierno de Lugo no hizo nada contra el poder real de Paraguay: los terratenientes y el sector agroexportador”. Las timidas medidas dirigidas a marcar límites en la venta de tierras a extranjeros y de exigencia de títulos de propiedad, tuvieron una respuesta airada por parte de los terratenientes y de la misma diplomacia brasileña que salió en defensa de sus ciudadanos brasileños (Brasiguayos). Lugo tuvo que suspender esta medida y gaarantizó la “seguridad y respeto” a la propiedad privada.

La Federación Nacional Campesina y la Mesa Coordinadora Nacional de Organizaciones Campesinas fueron las organizaciones que apoyaron a Lugo en su elección. Las dos, en general, utilizaron métodos de protesta pacíficos. Acordaron establecer una tregua ante la la nueva presidencia, con la esperanza de una reforma agraria. De tal manera que el actual Gobierno pasó a tener la menor tasa de ocupaciones de tierras de los últimos 20 años”

En respuesta al incumplimiento de las promesas formuladas por Lugo, y ante la política de acuerdo planteada por las organizaciones tradicionales, nació hace dos años la Liga Nacional de Carperos. Estos también fueron protagonistas entre noviembre y marzo pasado, de la ocupación de las plantaciones de soja del Alto Paraná, grandes extensiones monopolizadas por los llamados “Brasiguayos”, ricos agricultores brasileños instalados en la zona más fértil de Paraguay desde hace 40 años y que tras la caída de Stressner compraron miles de hectáreas en la región de la triple frontera con Brasil y Argentina. De hecho, desde esa época, unos 10 millones de hectáreas pasaron ilegalmente del INDERT (Instituto Estatal de desarrollo Rural y de la Tierra) a particulares ligados a anteriores gobiernos, exmilitares, cargos policiales….

La mano de Monsanto

Toda la soja cultivada en Paraguay es transgénica, con una producción de 7 millones de toneladas. El agronegocio extractivista, en manos de la oligarquía terrateniente y la trasnacional Monsanto, son la base fundamental de la economía Paraguaya.

Monsanto facturó el 2011, 30 millones de dólares, libre de impuestos solo por el uso de sus semillas transgénicas de soja en Paraguay. La influencia de estos sectores en los tres poderes del estado es total y afecta a todas las organizaciones, incluso a las que dieron apoyo a Lugo.

La legalización de nuevos transgénicos se ha convertido en uno de los ejes de la batalla entre el Ministerio de Agricultura y Ganadería controlado por los liberales junto a la Unión de Gremios de Producción (UGP), contra el Servicio Nacional de Calidad y Sanidad Vegetal (SENAVE) que se ha negado a inscribir la semilla para algodón transgénico Bollgard BT de Monsanto por carecer de los dictámenes de la secretaria de Ambiente, como exige la legislación. El ministerio de Agricultura si había autorizado su siembra.

El control por parte la UGP de los principales medios de difusión del país y sobre todo del diario ABC, le han permitido iniciar una campaña sistemática de desprestigio, acoso y derribo de todas las personas e instancias que se han opuesto a sus planes. Han acusado de corrupción al Ministro de Ambiente, de Salud y a Miguel Lovera, presidente del SENAVE, es decir a todos los que se opusieron al uso comercial de la semilla transgénica.

Paralelamente, para evitar el control de los funcionarios autónomos, la cámara de diputados, donde Lugo no tiene ningún tipo de control, aprobó un proyecto de ley para crear una dirección de Bioseguridad dependiente del Ministerio de Agricultura que sustituirá a la “molesta” e independiente Comisión de Bioseguridad actual. A partir de ese momento no existirán problemas para dar luz verde a cuantas semillas transgénicas proponga Monsanto.

La debilidad de Lugo

Fernando Lugo fue apoyado por los movimientos campesinos, para poder llegar a la presidencia en 2008. Su organización, el Frente Guasú, es relativamente pequeña, para nada homogénea y además se integró en una coalición heterogénea llamada Alianza Patriótica para el Cambio. En esta coalición el partido hegemónico es el Partido Liberal Radical Auténtico.

Este es un partido de terratenientes, cuyo máximo representante es el ahora presidente de facto Fernando Franco. Lugo solo contaba entre los candidatos que salieron electos con unos pocos diputados y senadores fieles. y gano su presidencia por la ilusión y el empuje del movimiento campesino, obrero y estudiantil. Fue un consenso popular para el cambio que no se correspondía con su estructura política organizada. Desde el principio, Lugo fue objeto extorsiones y amenazas, fue un rehén político en manos de un parlamento y senado hostil.

Con este punto de partida de debilidad, la presidencia de Fernando Lugo nunca supo construir una verdadera fuerza popular organizada capaz de enfrentarse a una derecha hegemónica en el parlamento, en su propia coalición y en los poderes fácticos. La política de acuerdos de Estado con sus opositores, herederos políticos de Strossner, les cedió totalmente la iniciativa y anuló su principal capital político: El apoyo de los movimientos sociales.

La Constitución reformista de 1992 que sustituyó a la del dictador Strossner de 1967. Esta contiene un artículo, denunciado como contrario a los principios de derecho internacional, que ha servido para amenazar y finalmente destituir a Fernando Lugo. Paradójicamente, los principales responsables de la dictadura de Strossner, hoy fiscales de ese “juicio político”, nunca fueron encausados. Los mismos criminales que se repartieron las tierras del estado destinadas una reforma agraria, contenida en los principios de aquella constitución. Simplemente se las repartieron en “familia”.

Pero Lugo tampoco llevó a cabo la siempre aplazada reforma agraria que debería haber acabado con los privilegios adquiridos durante la época de la dictadura y además aprobó una dura ley antiterrorista, bajo presión de los EEUU e impulsó la militarización de las áreas rurales con la excusa de combatir a un grupúsculo conocido como el “Ejército del Pueblo Paraguayo

Por el contrario, durante el mandato de Lugo se consolidó y expandió un modelo monoproductivo basado en la soja transgénica y el agronegocio, en las antípodas del cooperativismo y la soberanía alimentaria que reclaman las organizaciones campesinas. Definitivamente, se consolidó el poder de los grandes propietarios, mientras cientos de miles de campesinos pobres reclaman la devolución de las tierras que se robaron al estado. La presión fiscal, de apenas un 13%, hace de este país un paraíso para los “negocios”.

Fruto de ello, 2011, dio el crecimiento del PIB mas alto de América Latina, eso si, como consecuencia del crecimiento del agronegocio, sin contrapartidas en el reparto de la riqueza, ni en la reducción de la pobreza. La segunda más alta de Sudamérica.

El rol estratégico de Paraguay

Paraguay se encuentra en una posición geoestratégica vital en la región (prácticamente el corazón del Cono Sur) y cuenta con recursos naturales y energéticos importantes. Recientemente se han descubierto las reservas de Titanio más importantes del Planeta y otras enormes de Uranio.

La Triple Frontera y su constante situación de descontrol, “por la que circulan contrabandistas, terroristas y narcotraficantes”, fue la justificación para instalar la base militar estadounidense de Estigarribia en la provincia de Chaco. Pero las reservas acuíferas, los yacimientos ya mentados, los intereses de Monsanto, la ubicación estratégica en la región para lo que se ha venido llamando guerra de IV generación, son en realidad la verdadera razón. Los intereses de Estados Unidos, que sin duda esta detrás del golpe no coinciden exactamente con los de UNASUR,

De otra parte, la conexión y dependencia de la economía paraguaya de la brasileña es fundamental. El 44% de las exportaciones se dirigen a ese país, siendo los otros dos, en importancia, Uruguay y Argentina. Con las importaciones solo cambia el orden, siendo Argentina el primer país proveedor y Brasil el segundo. Paraguay exporta el 84% a Brasil de la energía producida en la mayor central hidroeléctrica del mundo: Itaipú y prácticamente el 100% de la producida en la de Yacyretá, compartida con Argentina. Es decir, Paraguay es un país absolutamente dependiente de sus vecinos, socios de Mercosur y miembros de UNASUR, que no reconoce el juicio y destitución de Lugo.

Un cierre de fronteras, o medidas económicas por parte de estos países, pondrían en serios problemas a la economía Paraguaya que además no tiene salida al mar. La actitud de Brasil y Argentina, en este caso es fundamental para dificultar el la continuidad golpista y animar la resistencia ciudadana.

La resistencia al golpe

Miles de manifestantes llegaron desde los barrios de Asunción y en autobuses desde el interior abarrotando la Plaza de Armas cercana al congreso. Se cortaron carreteras en las provincias, donde los campesinos son el principal baluarte de apoyo a Lugo. Miles de Paraguayos residentes en Argentina se movilizaron y entraron al país con la intención de parar el golpe.

La TV pública fue tomada por los trabajadores y en sus puertas una concentración y asamblea permanente es transmitida instantáneamente. El pueblo continúa así manifestándose días después y seguro que se producirán ocupaciones e incluso conatos de resistencia armada. La solidaridad internacional, especialmente de los movimientos sociales de Argentina y Brasil cobra especial importancia en este caso, mas allá de lo que puedan ser las acciones diplomáticas de sus gobiernos, de UNASUR o del Alba.

Las acciones de apoyo a la resistencia Paraguaya desde las fronteras y el corte y control de carreteras sin esperar al posible cierre oficial, pueden emprenderse desde ya, de hecho están anunciadas al acabar de escribir este articulo. La Liga Nacional de Carperos lanza una convocatoria desde todas las provincias y todos los sectores para marchar sobre Asunción.

Existe un Alba de los pueblos en América Latina. Paraguay no puede repetir la suerte de Honduras.

Josep Cruelles

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