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Grande y Huberman, dos varones contra la trata para explotación sexual
Por Fuente: RNMA - Wednesday, Sep. 05, 2012 at 6:20 PM

Este tercer Congreso tiene algunas novedades y una de ellas es que algunas ponencias tienen que ver con la batalla cultural que es necesario dar si queremos luchar contra la trata. Ese es el sentido y la impronta de la mesa que compartieron Hugo Huberman y Alfredo Grande. Hablaron acerca la trata, la esclavitud sexual y laboral y sobre la masculinidad, y sobre el poder y el gran capital como actores fundantes de estas problemáticas y explicaron la relación entre el tabú del deseo, del placer y del cuerpo con la trata y prostitución.

Hugo Huberman es Coordinador de la campaña internacional Lazo Blanco integrada por organizaciones sociales y territoriales de hombres y mujeres que dicen no a la violencia contra las mujeres, hombres, niños y niñas.
Afirmó que el concepto e idea de trata con fines de esclavitud sexual y laboral es muy complejo. Desde México hasta nuestro país, no hay lugar en América Latina que no tenga graves problemas en torno a la población migrante y la trata.
Ejemplificó que en la Republica Dominicana de cada dos mujeres una está afuera del país y es esclava sexual. Muchas de ellas están en Argentina y son muy buscadas. “Todo el mundo sabe donde están”, dijo. Y sus rasgos comunes son ser pobre, mujer y morena.
Luego abordó el tema de las “nuevas” masculinidades con el cual viene trabajando desde hace 5 años: “hablar de trata y explotación sexual es tener que hablar de masculinidades. Difícilmente existirían sin el hombre”.
Se preguntó qué dicen los hombres comunes cuando pagan por sexo. ¿Por qué se paga por sexo?
Las masculinidades son construcciones sociales, políticas y culturales. Son plurales y diversas. Por lo tanto, afirmó que no hay “nuevas”, siempre hubo masculinidades porque siempre en cada proceso social y político hubo tironeos entre diferentes masculinidades. Y dentro de éstas hay jerarquías: masculinos blancos de ojos celestes con masculinidades guaraníes, afrodescendientes. “Hay jerarquías y reputaciones”, afirmó.
Para continuar con su análisis sobre el tema hizo referencia a dos conceptos de Foucault: el de la regla de la inmanencia y el de la regla del doble condicionamiento.
Respecto al primero afirmó que el poder está en el núcleo interno de las relaciones que se establecen en torno a la sexualidad. El poder es el que rige la estructura de la sexualidad.
“A mi me dijeron: ’vos tenés que ponerla’. Yo dije ¿qué y donde?”, disparó ante el auditorio para explicar la segunda regla foucaultniana. “Sé que es algo que me cuelga y que de chiquito me dijeron eso no se toca. Entonces no sé nada de lo que me cuelga. Me dicen que tengo que ponerla en donde ellos me dicen. Me convencieron. Eso también es poder”.
Retomando el tema del poder como rector de la estructura de la sexualidad afirmó que es por esto que es impuesta tan salvajemente la heteronormatividad: “ser heterosexual no sería una convicción”, dijo. “Lo masculino no elige ser heterosexual. La sexualidad masculina tiene opciones y cuando no las tenga terminará siendo casi animal, poco humana, respetuosa y placentera, solo genital y penetrativa”, agregó.
Por otra parte reflexionó acerca de que ningún foco de poder actúa solo. “Es una estrategia, actúa al igual que nosotros, en redes”. Por lo tanto el tema de la sexualidad tiene muchas ligazones. “Restringir miradas sobre trata y explotación sexual es replicar el modelo. Por eso hay que abrir las miradas y ser genuinos. Como hombres y mujeres debemos ponemos de acuerdo para construir un mundo más equitativo”, dijo.
La explotación sexual debe verse dentro de un sistema: el patriarcado. Algunas hablan de sexismo como si fuera lo mismo que patriarcado.
Advirtió sobre el discurso en que son educados los masculinos, como si fuera un sistema térmico: “Cuando se nos salta el delay tenemos que descargar la bomba”. Sin embargo para los hombres también hay días de ‘dolores de cabeza’ , largos periodos de abstención de deseo y de abstinencia. “Pero si desde que nacemos nos dicen que somos esto, cómo me despego de ese concepto?”, se preguntó.
Lo masculino no es genital y penetrativo.” En las palmas de las manos tengo tanta sensibilidad como en el pene. Porque si no me están tomando solo como un cachito y no como un todo”.
“Otros ojos también se cerraron... Esos son los de la victima de la trata. Aunque esas mujeres estén vivas, ya no tienen nada lindo para ver” comenzó reflexionado el psiquiatra y psicoanalista Alfredo Grande.
En clara alusión al hecho de las ausencias de organizaciones que venían de estos congresos afirmó: “Lo único que no sirve es estar dividido. Desde el sectarismo, desde la división se confirma que a río revuelto ganancia de proxenetas. (…) Espero que el próximo congreso pueda corregir esto” ya que el enemigo a enfrentar tiene “armas de última generación y nosotros estamos con el arco y la flecha”.
Para Grande además de describir el horror del fenómeno de la trata y la explotación sexual es importante reflexionar sobre el fundante, lo cual significa tener una mirada transformadora y no una reaccionaria.
Para el psicólogo, la Trata de personas no es solo un microemprendimiento, una ocurrencia de quienes quieren ganar más. Es una industria del gran capital. “La trata tiene una dimensión planetaria de recursos infinitos y pactos y prebendas que hacen de la impunidad su regla de oro”, dijo.
Afirma que pensarlo de esta manera es darle un enfoque institucional que no anula otros enfoques sino que los potencia.
Luchar contra la Trata es lo mismo que hacerlo contra el tráfico de armas, de producción de drogas y estupefacientes. Porque es parte de las industrias del gran capital como máquina de deshumanización.
Estamos en un mundo de aguas contaminadas, tierras contaminadas, aire contaminado… en un mundo contaminado y por lo tanto “fracasará toda lucha contra la Trata que ideológica, política y éticamente no esté decidida a enfrentar al gran capital”, afirmó con contundencia. “El gran capital no es un contador, es un pedagogo, nos dice como tenemos y como no tenemos que ser” “Ninguna mujer nace para puta , ningún hombre para ser cliente de la prostitución . Ambos son productos del gran capital”, agregó.
Definió a la Trata como la explotación a escala planetaria de la prostitución donde los únicos beneficiarios son los proxenetas.

Tabú del deseo, del placer y del cuerpo. Su relación con la trata y la prostitución.La última parte de su intervención estuvo orientada a reflexionar sobre la sexualidad y el deseo. La sexualidad represora trae la pornografía, la prostitución y la trata. Pero a la sexualidad represora le da fuego la sexualidad reprimida.
Considera que el sexo sigue siendo un tabú. Que los padres se consideran vigilantes de la sexualidad de sus hijos y que cuando atacamos la sexualidad estamos atacando a nuestros cuerpos.
“No voy a hablar de la serpiente sino de los huevos de la serpiente. Uno de ellos es el tabú del deseo” comenzó.
Existe para Grande, una cultura represora y tabú del placer: fulano hace lo que quiere como si eso estuviera mal. Hacer lo que se debe es algo que está bien y hacer lo que se quiere está mal. La conducta del placer está mal vista y pero aun la del placer corporal.
Nadie que quiera combatir la trata y la prostitución puede dejar de liberar los cuerpos y para eso es necesario conciliar el cuerpo con su placer. Y no solo se refirió con esta idea al cuerpo biológico sino también al cuerpo social e institucional.
“El placer es la brújula de la felicidad. Y si algo anula la trata es el placer. Porque es un error suponer que en la trata hay placer sexual, ni en la mujer ni en el hombre. EL placer es del traficante y se llama lucro, ganancia, explotación. Y el lucro es enemigo de la humanidad”, afirmó.
El huevo de la serpiente es el tabú del placer. “Placer es amor, alegría, felicidad, creatividad. Una cultura del placer va a erradicar la trata y la prostitución. Con medidas punitivas penalizando al cliente lograremos volverla más clandestina y hacer un negocio más rentable.”, agregó.
Para enfrentar la trata y la prostitución no basta con medidas de impacto mediático, ni marquetineras. “Va a ser por el sostén de esta lucha que es la lucha contra toda forma de explotación”
Finalmente aseguró que hay dolores en los que se necesitan varias generaciones para resolverlos. Manifestó su deseo de que nuestros hijos y nuestros nietos sostengan esta lucha.
“Este congreso tiene una cosa que es la más importante: que nunca más nuestro corazón vuelva a estar solo”.

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