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Caso Mariano Ferreyra: “El fallo fue contradictorio”
Por Fuente: El Ciudadano - Monday, Apr. 29, 2013 at 11:55 PM

Muni Finkelstein y Alicia Escudero, militantes del Partido Obrero, hablaron sobre el veredicto del juicio por el asesinato del militante Mariano Ferreyra que condenó a quince años de cárcel al exdirigente de la Unión Ferroviaria, José Pedraza.

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29 abr, 2013

El pasado viernes 20 de abril, el Tribunal Oral Criminal 21 de Capital Federal condenó a 15 años de prisión al ex secretario de la Unión Ferroviaria, José Ángel Pedraza, al igual que a Juan Carlos Fernández, por ser instigadores del crimen de Mariano Ferreyra, mientras que Cristian Daniel Favale y Gabriel Sánchez recibieron 18 años de pena como autores materiales del asesinato. Para algunos, fue un fallo histórico; sin embargo, para otros es una sentencia cargada de ambigüedad.

Mariano Ferreyra fue un dirigente de la Federación Universitaria de Buenos Aires (Fuba) y militante del Partido Obrero (PO). El 20 de octubre de 2010, en una manifestación de trabajadores tercerizados del ferrocarril donde se exigía el pase a la planta permanente en la Línea Roca, Ferreyra murió por un disparo en el pecho producto de la represión de un grupo de la Unión Ferroviaria.

Para los militantes del PO, los asesinos fueron miembros de la “burocracia sindical”, que tuvieron garantizada su ejecución y retirada por la Policía Federal y bonaerense “en un notorio ejemplo de la «represión tercerizada», utilizada por los gobiernos para tener menos costo político”. En una entrevista con El Ciudadano, Muni Finkelstein y Alicia Escudero, referentes locales del PO, respondieron preguntas acerca del veredicto de la Justicia.

—Para el PO el fallo fue contradictorio. Mientras acepta la tesis, que está acreditada en el expediente, de un plan criminal, las penas fueron valuadas a los procesados como si fueran partes independientes. Este criterio de los jueces tienen el indisimulado objetivo de absolver al régimen de este crimen político contra la clase obrera. Desde el vamos, las empresas concesionarias (los capitalistas) –que son beneficiadas con millonarios subsidios–, una de las patas de la trilogía siniestra, no fue sentada en el banquillo de los acusados, para preservar su negocio, a costa de los tercerizados, es decir, una forma de superexplotación obrera.

La otra pata, el Estado, fue juzgada sólo por la participación de la Policía Federal y con los cargos de abandono de persona, cuando está claro que formaba parte de este plan criminal. Sólo fueron condenados los comisarios que estuvieron en el escenario del crimen cuando, como se estableció en el sumario, esta institución recibe órdenes, en este caso del jefe de Gabinete, que por entonces era Aníbal Fernández.

Tampoco fueron tomadas como una prueba las “escuchas” con los consejos de Carlos Tomada (ministro de Trabajo) y su vice Noemí Rial, que están relacionadas con las organizaciones gremiales, en defensa de la burocracia. Allí están las comunicaciones telefónicas que lo implican, a la vez que la maniobra policial para que no queden registrados algunos partes telefónicos. La “burocracia sindical” es un importante agente que aparece para disciplinar a los trabajadores. Esta, junto a la “patota”, son la “tercerización de la represión” y por eso pedimos pena perpetua.

Finalmente Pedraza (y también Fernández) fueron condenados a 15 años, que no es la pena de “perpetua” que le corresponde a un jefe de este plan criminal y que fue reclamada tanto por la querella como por los fiscales. Igualmente, es la primera vez, que en un proceso de esta naturaleza no sólo se castiga a quienes jalaron el gatillo, sino también a los responsables intelectuales, que dieron las órdenes. Quiero subrayar que esto es una enorme conquista de la movilización popular que consiguió sentarlos en el banquillo de los acusados y después continuar el proceso de justicia.

—¿Qué es lo que falta investigar?

—Como ya señalé, esta “trilogía siniestra” se emparenta con la “masacre de Once”, que produjo la muerte de 51 personas. En estos casos no fueron juzgados los empresarios, los capitalistas, que reciben del “gobierno K” millonarios subsidios y desvían a costa del servicio, ni los funcionarios políticos que defienden este régimen. Para nosotros esto fue un plan criminal y no fue tratado como tal. De hecho, las empresas que son las que más ganan con el sistema de tercerización, porque pagan la mitad, a veces menos, de los salarios correspondientes, no fueron tocadas.

—(Alicia Escudero) Además, algunas de estas empresas pertenecen a la “burocracia sindical”. Es claro el ejemplo de la Cooperativa del Mercosur cuyo directorio estaba integrado por estos dirigentes gremiales. Al mismo tiempo, la mujer de Pedraza se quedó con la gestión del tren Belgrano Cargas. Todo eso vive de los subsidios que da el Estado tras las privatizaciones. Mucho de ese dinero, como demostró el caso de (el empresario) Claudio Cirigliano, era destinado a otras empresas. Por eso, para mí, la muerte de Mariano es en defensa de un negociado. Además, el fallo que tardó en salir, fue porque se buscó proteger al gobierno nacional, particularmente a Aníbal Fernández, a Tomada y a Rial.

—¿Qué cambia la muerte de Mariano en el sindicalismo argentino?

—El asesinato de Mariano fue el detonante de una bronca popular con movilizaciones masivas, en particular de la juventud, que la ha tomado como bandera de lucha, que sufre la mayor desocupación y precarización. También en los sindicatos, los sectores antiburocráticos han avanzado notablemente. Más de mil trabajadores tercerizados del ferrocarril fueron incorporados a planta permanente, con salarios de convenio. Lamentablemente, la “burocracia sindical” sigue porque es uno de los ejes fundamentales del sostén del sistema capitalista. En tanto, la clase obrera que lucha y se organiza en contra de esto, es reprimida. Por eso reprimen a los tercerizados; no es que unos son malos y otros buenos, sino que había que mantener el status quo.

—¿Cómo ven la situación de los trabajadores en el presente?

—Haber sentado a la burocracia sindical y “sus patotas” en el banquillo de los acusados y ser condenada, producto de la movilización popular, desnuda su rol de defensa de los patrones y refuerza notablemente a las organizaciones antiburocráticas que luchan por la independencia sindical y política de los trabajadores.

—¿Sigue la causa?

—(Alicia Escudero) Al ser tan ambiguo el fallo todos van a apelar, Pedraza por ejemplo. Nosotros vamos a seguir luchando por la justicia también en las causas conexas. Por ejemplo, la causa por sobornos de este ex dirigente ferroviario a la Cámara para que dejen fuera del proceso a implicados. El sindicato ponía 50 mil dólares para que los sacaran a Favale y a Sánchez. Y ni siquiera eran ferroviarios sino que eran la “patota”.

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