38 años de lucha
Por Equipo de Comunicación CTA Rosario - Sunday, Mar. 23, 2014 at 1:23 PM

La necesidad del pueblo en la calle para que con Memoria, Verdad y Justicia, haya Juicio y Castigo

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21 de Marzo de 2014. Por Secretaría de Derechos Humanos CTA Rosario | Mientras las discusiones políticas parecen quedar entrampadas en cuánto más o menos oficialistas son los actos y las marchas, cuánto más K o anti K, lo cierto es que el tema central es ganar la calle y no mirar para otro lado cuando se siguen sucediendo ataques a los derechos humanos, a las libertades democráticas, a los derechos civiles, sociales, políticos y económicos, o cuando somos presa de maniobras de poder que buscan la ambigüedad del discurso o la tergiversación o el silencio, para hacer más digeribles decisiones políticas nefastas.

Si hablamos de un golpe cívico-militar bancado por el poder económico con un plan sistemático de exterminio que aniquilara todo proyecto de liberación, de justicia social, golpeando la movilización popular, atacando al corazón de la clase obrera con el terrorismo de estado, la desaparición forzada y una Doctrina de la Seguridad Nacional para justificarlo en una supuesta guerra contra las organizaciones revolucionarias que tapara el genocidio; entonces, con humildad, con respeto y con firmeza, decimos que aunque es vital y necesario, no alcanza con decir cuál era el ideario de nuestros compañeros, para poder volverlos al presente y saldar heridas y ausencias.

Si con la lucha de todos los organismos de DD.HH y con el pueblo movilizado fuimos capaces de poner en fuga la nefasta Teoría de los dos Demonios, debemos entonces ser capaces de reconocer que como un monstruo de mil cabezas, esta vuelve y se disfraza una y otra vez, para justificar los modelos de exclusión social como el neoliberalismo, pero también, sugiriendo haber aprendido de nuestras responsabilidades para justificar los de pretendida inclusión con profunda desigualdad económica y ataque a la soberanía alimentaria, de nuevas formas de saqueo por medio del fraking y la megaminería a cielo abierto, de fumigación a pueblos y comunidades enteras que se plantan contra los transgénicos y la sojización de Monsanto y los monopolios, de extranjerización de la tierra, de represión a los pueblos originarios, de ajuste a los trabajadores, de causas inventadas justificando apremios y condenas a cadena perpetua a los trabajadores petroleros de Las Heras que pelean por derechos laborales, de ataques sistemáticos a los docentes descalificándolos como vagos mientras marchan masivamente por su dignidad, de haber abierto las puertas y fronteras con la corrupción estatal y de las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, a la monstruosidad del narcotráfico pretendiéndoselo combatir ahora con la militarización de barriadas enteras. Pero por sobre todo, de acumulación de más y más muertos del lado del pueblo. Mientras el Ministro Berni declara barbaridades y Milani es designado y defendido acumulando testimonios de su compromiso con la dictadura y presentándoselo como un militar democrático, habiendo además miles de procesados políticos y Ley Antiterrorista con planes de inteligencia contra las organizaciones populares por exigencia de los mercados internacionales.

Es necesario -sin lugar a dudas- ir como lo hacemos contra las nuevas estrategias del imperio de los "golpes suaves". Denunciar las provocaciones y los ataques a Venezuela buscando desarticular los procesos, como lo hicieron en Honduras, como barrieron a Lugo en Paraguay, como intentaron en Ecuador; buscando fortalecer contra las áreas de libre comercio, la UNASUR, el ALBA y los movimientos sociales que lo sostienen, la CELAC y el MERCOSUR.

Pero decir "no olvidamos, no nos reconciliamos, no perdonamos" es acompañar los Juicios a los represores y genocidas reclamando aceleración de las causas luchando por cárcel perpetua, común y efectiva, y apoyar a los compañeros y compañeras testigos y querellantes que están poniendo otra vez su cuerpo, a sus abogados y abogadas (los nuestros, las nuestras), pero no mirando por el ojo de una cerradura. Comprender pero además denunciar claramente, que Carlos Fuentealba, Mariano Ferreyra, Jorge Julio López, Silvia Suppo y Mirtha Raia, Mono, Jere y Patom, Pocho y todos los asesinados de 2001, Darío y Maxi, Sandra Cabrera, Marita Verón, Roberto López, Bernardo Salgueiro, Rosmarí Churacuña, Juan Quispe de Villa Soldatti, las víctimas del Parque Indoamericano y de Once, Cristian Ferreyra, César Oviedo y Mercedes Delgado, todos ellos... y todos los pibes que todos los días son enterrados por sus padres como víctimas de la inseguridad y las narcomafias con complicidad del Estado, son los muertos de este capitalismo contra el que peleaban nuestros compañeros desaparecidos y contra el que seguimos peleando. Ese que antes robaba la identidad de los niños despojándolos de sus padres militantes, y ahora sostiene la trata de personas y los femicidios crispándose hipócritamente contra el aborto.

Por eso, desde esta Central de Trabajadores, reclamamos y exigimos:

- Juicio y Castigo a todos los represores y genocidas del Terrorismo de Estado y sus cómplices civiles, aceleración de las causas y prisión preventiva a todos ellos

- Sentencia firme a todos los condenados por delitos de lesa humanidad

- Fuera Berni - Fuera Milani

- Exigimos que los crímenes sufridos por los soldados ex combatientes de Malvinas sean encuadrados jurídicamente como delitos de lesa humanidad

- Apertura de todos los archivos de la dictadura

- Restitución de la identidad de los jóvenes apropiados

- Derogación de la Ley antiterrorista y contra toda ley que habilite la criminalización de la protesta social

- Juicio y Castigo a los responsables materiales e intelectuales de todas las personas asesinadas en Diciembre 2001

- Investigación, Juicio y Castigo de los responsables de todos los ataques a los pueblos originarios Qom

- Libertad a los presos políticos y desprocesamiento de los luchadores populares (en Rosario los compañeros de la CCC en la protesta del ANSES y los compañeros del conflicto ATILRA -Delmonte, Ghioldi y otros-)

- Absolución a los trabajadores de Las Heras

- Basta de patotas sindicales (como en el SITRAIC de San Lorenzo)

- Reincorporación de los obreros en conflicto (como los de la empresa Liliana en Rosario)

- Ni ajuste ni represión

- Basta de connivencia estatal con las mafias del narcotráfico y no a la militarización de los barrios populares

- No al pago de la deuda externa y la entrega del patrimonio nacional

30.000 compañeros detenidos-desaparecidos
¡PRESENTES!
AHORA Y SIEMPRE

Equipo de Comunicación CTA Rosario

www.ctarosario.org.ar/article1776.html

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