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Presentación del libro “ENVENENADOS”
Por Red Eco Alternativo - Friday, Mar. 28, 2014 at 10:07 AM

27 de marzo de 2014 | Con la presencia del autor, la periodista Alba Piotto, Fabián Tomasi y Mercedes Menéndez se llevó a cabo la presentación del libro “Envenenados” de Patricio Eleisegui, ayer, miércoles 26 de marzo en la sala Norah Borges del Centro Cultural Borges. Red Eco Alternativo.

Presentación del lib...
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(Manuela Cucchetti- Red Eco) Ciudad de Buenos Aires- La sala Norah Borges estaba llena, alrededor de 40 personas paradas y sentadas la ocupaban. Frente al público que esperaba hojeando el libro, una mesa con cuatro sillas y algunos vasos. En el fondo, otra mesa repleta de ejemplares. Si a simple vista la tapa impacta, la historia, por dentro, mucho más.

Pasaron algunos minutos después de las 19 cuando Alba Piotta abrió la presentación. “Patricio cuenta historias” dijo para empezar. Sin micrófono y con su voz suave hizo una breve introducción que nos dejó helados.

“Envenenados” es un libro del periodista Patricio Eleisegui, editado por Wu Wei. Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social de la UBA, oriundo de la ciudad de Trenque Lauquen (Provincia de Buenos Aires), él tuvo la fuerza y la inteligencia para saber llevar adelante una excelente investigación sobre los efectos de los agrotóxicos, que amplia y públicamente son negados e ignorados. Si bien no es necesario estar expuestos directamente a una fumigación con estos tóxicos, nuestro contacto diario y cotidiano es indirecto. Nuestra comida está siendo envenenada todos los días antes de llegar a nuestra mesa.

Alba leyó algunas partes del libro. El debate se abrió ni bien empezó la presentación. Luego se hizo silencio para escuchar al autor. “¿Cómo surgió el libro? Fue una corazonada” expresó Eleisegui, quien vio que existía un patrón que se repetía en el interior de nuestro país y profundizó. “Investigo y entrevisto a los afectados. Recolecto casos y sumo mucha información”, agregó.

“A partir de la segunda mitad de la década del 90, y con evidente anuencia gubernamental, los principales actores de la escena agraria de la Argentina consolidan el uso de métodos y herramientas que cambiarán para siempre la matriz productiva del país. Entran en escena desarrollos novedosos como las semillas transgénicas y, en simultáneo, se masifica la implementación de técnicas y métodos de explotación como la siembra directa y la aplicación de todo tipo de plaguicidas” expresó el autor.

Fabián Tomasi fue el tercero en tomar la palabra, aunque sus palabras nos tomaron a nosotros. Fabián es la tapa del libro. Aunque se presentó como “la sombra del progreso” nos iluminó con su lucha a todos los que estábamos en la sala, un gran impulso para activar el cambio, una inyección de energía. Hace años que sufre los efectos de las erradas decisiones tomadas en los 90 en carne propia. Con mucho esfuerzo contó su historia que hizo estremecer y lagrimear a más de uno.

El debate se intensificó con el avance de la presentación. No era discusión, era comunión de saberes, enriquecimiento mutuo. Mercedes Menéndez, enfermera del Hospital Garrahan, fue la cuarta en hablar y contar su experiencia, la cual fue uno de los motores fundamentales para la realización del libro. Ella trabajaba en dicho hospital cuando en la plaza que está ubicada en frente fumigaban con el tan comúnmente llamado “matayuyo”, acción que la llevó a realizar una denuncia que quedó en la nada. Además, habló sobre distintos casos de niños con enfermedades causadas por agroquímicos. En ellos como en adultos estos tóxicos causan algunas de estas enfermedades: malformaciones, cánceres, esterilidad, diabetes crónica y abortos espontáneos. Los médicos y los funcionarios de turno dicen que no existe relación con el mal uso de los agroquímicos, el Estado los avala y la sociedad campesina y rural, los abraza. Nuestro cuerpo claramente, los rechaza.

Nuestra salud y la de nuestro futuro dependen hoy más que nunca de grandes empresas, de turbios negociados con el Estado y de monopolios legalmente enraizados. Estamos hablando de Monsanto, Bayer, Syngenta, Nidera, BASF, DuPont, Dow y Atanor, las principales beneficiadas por el vigente modelo de producción. Eleisegui en sus 240 páginas nada en las profundidades del ADN de estas empresas, un recorrido escalofriante que todos deberíamos leer.

Para cerrar, de pie y frente a quienes ya más que público habían pasado a ser activistas de una misma causa, en voz alta, Patricio leyó: “Todos los habitantes gozan del derecho a un ambiente sano, equilibrado, apto para el desarrollo humano y para que las actividades productivas satisfagan las necesidades presentes sin comprometer las de las generaciones futuras; y tienen el deber de preservarlo. El daño ambiental generará prioritariamente la obligación de recomponer, según lo establezca la ley.

Las autoridades proveerán a la protección de este derecho, a la utilización racional de los recursos naturales, a la preservación del patrimonio natural y cultural y de la diversidad biológica, y a la información y educación ambientales. Corresponde a la Nación dictar las normas que contengan los presupuestos mínimos de protección, y a las provincias, las necesarias para complementarlas, sin que aquellas alteren las jurisdicciones locales. Se prohíbe el ingreso al territorio nacional de residuos actual o potencialmente peligrosos, y de los radiactivos.” Artículo 41 de nuestra Constitución Nacional.

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