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Buitres, Ley de Abastecimiento y Ley Antiterrorista: los manotazos del boxeador guapo
Por Periódico El Roble - Sunday, Sep. 14, 2014 at 2:14 PM

11/09/2014 · 20:57 | por Cristian | El kirchnerismo en estos días está atravesando quizás su peor momento desde que asumió el poder allá por el año 2003. En un contexto donde los salarios y las jubilaciones caen a un ritmo cercano al 10% anual, donde los despidos, los retiros voluntarios y las suspensiones hacen mella en el empleo, donde la represión es cosa de todos los días y donde las persecuciones sindicales ya se van convirtiendo en parte del paisaje, cada vez son más los descreídos del “modelo”, aquel que hace un par de años apoyaban fervientemente.

Buitres, Ley de Abas...
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Como explicábamos en la editorial del número 79, el kirchnerismo está en una contradicción. Por un lado tiene lo que le queda de su base social que se autodenomina progresista y que en algún punto deposita esperanzas de que todo este ajuste y esta represión sean sólo un sueño, mientras que por otro lado tiene a los grandes capitales que registraron tasas de ganancias records durante la década k, y que piden a gritos una aceleración del mismo ajuste para volver a elevar sus grandes beneficios.

En este panorama, el kirchnerismo se presenta como un buen guapo que, luego de recibir castigo durante 10 rounds, sigue arriba del ring lanzando golpes con todo lo que tiene, aunque sabe que la derrota se acerca, sea por knock out o por las tarjetas. Pero también sabe que no todas las derrotas son iguales y que a los boxeadores guapos se los suele recordar con afecto y, muchas veces, se les da revancha a pesar de sus caídas.

Con esta lógica, el gobierno busca mantener a lo que le queda del público en vilo. Por un lado, encuentra en los buitres una nueva patriada al mejor estilo Galtieri con Malvinas, sólo que en esta las bajas no vendrán por las armas inglesas sino por el ajuste que la política k y el próximo gobierno traerán. A la par de esto, coquetea con el proyecto de ley de abastecimiento, a la vez que se dice y se desdice con la aplicación de la ley antiterrorista a la patronal de Donnelley, mostrando como nunca sus contradicciones entre su naturaleza burguesa y su apariencia popular. Todo esto en un ambiente que busca silenciar el empobrecimiento que día a día sufre la clase trabajadora, golpeadísima por la inflación y el ajuste que el gobierno lleva adelante. Es decir, el oficialismo busca poner un gran velo para que no veamos su decadencia y que su recuerdo no sea el del gobierno del ajuste, sino el del gobierno patriota que luchó por el país.

Pero la realidad es diferente. Mientras que nuestra clase paga los platos rotos tanto de la crisis internacional como de la local, el oficialismo inventa enemigos y llama al nacionalismo para que dejemos de prestar atención a una realidad que cada vez es más dura para nosotros, los trabajadores. Es por esto, compañeros, que nos esperan tiempos difíciles. Es por esto que como clase tenemos que empezar a entender y a denunciar lo serio que es el ajuste que se está llevando a cabo. Es por esto que no tenemos que prestar atención a los llamados nacionalistas que buscan desviar nuestra unidad y hacernos creer que un “capitalismo serio” es posible, y que además es bueno. Es por esto que no tenemos que creer en la demagogia, donde la realidad muestra a fin de cuentas una década donde la patronal “se la llevó en pala”… y el ajuste, como siempre, lo pagamos nosotros.

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