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Estaría resuelto el caso Perassi: detalles de las detenciones que solicitó la fiscalía
Por Diario Síntesis - Friday, Apr. 10, 2015 at 8:26 PM

Paula habría fallecido tras un aborto en contra de su voluntad y la Fiscalía solicitó la detención de nueve personas. Entre ellas hay dos altos jefes policiales, tres oficiales y cuatro civiles.

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Foto: Alberto Perassi en la zona de la cava donde buscarán el cuerpo de Paula. Detrás, Gendarmería Nacional custodia el lugar

Dos altos jefes policiales, tres agentes de policía de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo y cuatro civiles de Puerto Gral. San Martín y Timbúes son las personas que el fiscal le solicita al juez que sean detenidas por sus diferentes participaciones en la causa de la desaparición, ahora considerada muerte, de Paula Perassi.

En un escrito dirigido al juez Juan José Tuttau, la fiscalía a cargo del caso le solicitó nueve detenciones por el caso de la desaparición de la sanlorencina, dando detalles minuciosos de las justificaciones que lo llevan a tal pedido, con pruebas y pormenores del caso.

El documento está firmado por el fiscal Román Moscetta y se trata de un trabajo realizado junto al fiscal Donato Trotta. Ahora resta saber qué decidirá el juez respecto a la solicitud de la fiscalía.

Según el contenido de la presentación, existen elementos y pruebas suficientes para considerar que hubo varias personas que aunaron voluntades para, por un lado, privar de su libertad a Paula Perassi, luego obligarla a someterse a un aborto, el cual le habría ocasionado la muerte. Finalmente, aducen que hubo gran cantidad de maniobras, entre personal civil y policial, para encubrir la desaparición del cadáver y los rastros del delito cometido.

A tres años y medio de no saber nada concreto sobre qué pasó con Paula, el escrito es una réplica de lo que los padres de la joven madre vienen sosteniendo desde el primer día, sin obtener respuestas, por eso piden la celeridad en la decisión del juez a partir de esta presentación. En este sentido Alberto Perassi dijo: “espero que el juez tome una rápida resolución, porque no me va a venir ahora con la excusa de que tiene que revisar la causa, porque hace un año y medio que tiene la causa en las manos”, refiriéndose a que Tuttau tomó la causa luego de que esté a cargo del juez Eduardo Filocco, sin mayores resultados. Y reflexionó Perassi: “si ahora dice que tiene que estudiar la causa es porque nunca vio ni la miró, espero que no pase esto”. Además, el padre de Paula aprovechó para agradecer al fiscal Donato Trotta por haber avanzado a pasos agigantados la investigación y realizar en conjunto con Moscetta este informe, que ahora los esperanza.

 

Involucrados

En el escrito se explican las participaciones, desde la visión de la fiscalía, de cada una de las personas involucradas y se pide la detención y pedido de declaración indagatoria. Entre estas se encuentran Gabriel Strumia, empresario puertense amante de Paula que ya estuvo detenido e imputado en la causa, su esposa, Roxana Michl, Antonio Darío Díaz, mano derecha de Strumia, timbuense, quien también estuvo detenido tiempo atrás y Mirta Rusñisky, indicada como la persona que consumó el aborto en la localidad de Timbúes.

Además de este círculo que había participado en la primera etapa del crimen, el documento presentado por el fiscal nombra como posibles involucrados en el procedimiento, para sostener la desaparición de Paula y distorsionar la investigación, a policías de la Unidad Regional XVII de San Lorenzo. Hace mención tanto de los oficiales Aldo Gómez, Ramón Godoy y María José Galtelli, como también de su superior inmediato y jefe de la Agrupación de Unidades Especiales, comisario principal Jorge Enrique Krenz y el jefe de la Agrupación Cuerpos, comisario inspector Adolfo Daniel Puyol.

 

Participación policial

Según expresa el documento redactado por la fiscalía, las intervenciones de la policía luego de la muerte de Paula habrían sido para ocultar lo ocurrido, desviar la investigación y generar pistas falsas, para no llegar a la verdad. El texto expresa que el comisario Puyol, pese a saber de la imputación de homicidio que pesaba sobre Strumia mantenía fluidos contactos telefónicos, radiales (Nextel), con él.

Además, se informa que se encuentra acreditada la participación supuestamente ilícita del personal policial que fue designado para la investigación, tanto de los oficiales Aldo Gómez, Ramón Godoy como María José Galtelli, como del jefe de la AUE, Jorge Kenz y el jefe de la Agrupación Cuerpos, Daniel Puyol.

Se los acusa de “mantener contacto con los imputados, hacer desaparecer pruebas y crear falsas coartadas para favorecer a los imputados en la causa” y también de favorecer a la esposa de Strumia, quien todavía no ha sido convocada como imputada, pero que según el fiscal “tiene comprometida su situación procesal, por haberse acreditado su actuación ilegítima al momento inicial del suceso ilícito y con posterioridad a la desaparición”.

 

Llamadas telefónicas que demuestran complicidad

Según el informe del fiscal, “es en la intervención del celular de Strumia donde nos encontramos con la primer irregularidad, ya que al momento de solicitar la intervención del aparato, personal de AUE omitió pedir que se intervenga también la radio, además de la línea telefónica de Nextel, lo cual constituyó una maniobra deliberada para poder mantener comunicación por dicho canal con quien era ya el principal sospechoso de la desaparición de Paula Perassi”. Es así que el fiscal considera que se intervino el número de celular de Strumia, pero no el de radio Nextel, por lo cual personal policial se comunicaba con él por ese medio para mantenerlo al tanto, no solo de la investigación que lo comprometía, sino también de maniobras perturbadoras de esa investigación y crear falsas coartadas para confundir a la fiscalía y al juez.

Gracias a los datos aportados por las empresas telefónicas, se estableció que luego de la desaparición de Paula hubo gran cantidad de llamadas entrecruzadas entre Strumia y la oficial Galtelli, entre Strumia y Gómez, entre Strumia y Godoy y, la mayoría de ellas, entre Strumia y Puyol, siendo este número de 24 alertas y 27 llamadas de radio entre la fecha de desaparición de Paula, 18 de septiembre y el 31 de diciembre de 2011.

Además, el fiscal acusa a personal policial de ocultar pruebas. En este sentido, considera que se trata de una conducta del personal policial encuadrada en el delito de encubrimiento agravado, omisión de los deberes de funcionario público, sustracción y destrucción de objetos destinados a servir de prueba.

 

El rol de la esposa engañada

En el trabajo de investigación realizado consideran una coartada, para despistar la investigación, una grabación en la línea telefónica intervenida de la vivienda de Gabriel Strumia, donde la voz de Roxana Michl dice “ayuda, ayuda, ayuda…”. Ese audio fue oído por Alberto y Alicia, padres de Paula, quienes aseguran que no se trata de Paula sino de Roxana. El fiscal considera que eso podría haber sido grabado con intención de simular que Paula estaba con vida meses después de su desaparición.

También se considera conducta de distracción y perturbación en la investigación, la declaración efectuada por el hijo de Strumia, menor de edad en aquel momento, quien fue acompañado por su madre Roxana Michl a AUE y declaró haber visto a Paula el 29 de noviembre de 2011 en una garita de colectivo sobre Ruta 11 y Av. Córdoba en Puerto San Martín. Luego de una investigación se logró establecer que era otra mentira, para mejorar la situación de su padre, para sembrar una falsa prueba y el fiscal asegura que personal policial tomó esa prueba como verdad y la sobredimensionó, por lo que se hizo un despliegue de policías y perros para establecer si allí estuvo Paula.

A partir de estas consideraciones, se tiene en cuenta la actuación de la esposa de Gabriel Strumia, Roxana Michl, como colaboradora en el plan criminal para retener, obligar a realizarse un aborto y posteriormente con el desenlace fatal de ocultar a Paula Perassi. Incluso el fiscal estima que la tarde previa a su desaparición, Paula habló por teléfono con Michl, por lo cual hace sospechar que esta mujer sabía que Paula estaba embarazada de su esposo.

 

El día de la desaparición

Teniendo en cuenta que los perros que participaron de los allanamientos establecieron que en el auto de Antonio Díaz, mano derecha de Gabriel Strumia había rastros de Paula, el fiscal considera que fue en ese auto en el que la pasaron a buscar para luego llevarla a hacerse el aborto. En este sentido, considera que una señora llamada Mirta Rusñisky, es la autora material del aborto practicado a Paula, sin su consentimiento.

Según testigos, en la casa de esta señora, en Mitre 792, de Timbúes, le habrían hecho el aborto a Paula, previo pasar por la casa de Díaz. En un allanamiento realizado en ese domicilio, se encontraron pastillas que se utilizan para estas prácticas. Además, testigos aseguran que Rusñisky habría dicho que un aborto “le salió mal” y por eso se fue a vivir a Buenos Aires, justo después de la fecha de desaparición de Paula.

Según la investigación llevada adelante por la fiscalía, el día anterior a que Paula desaparezca, ella se iba a realizar un aborto con un médico de confianza en Rosario, luego la joven terminó oponiéndose, porque no quería hacerlo y aparentemente tenía una afección que la podría hacer desangrar al realizarse un aborto. Según el fiscal, fracasada la práctica del aborto, fue el momento en que tuvieron que obligarla rápidamente a realizarse la interrupción del embarazo, e indica que esto requería coartadas que Strumia no podía realizar con éxito sin la participación de su esposa Michl, que resulta coautora intelectual y material de las conductas ilícitas que terminaron con el aborto y muerte de Paula.

 

Pedido de detenciones

En el escrito, luego de explicar una por una las participaciones en el caso, se expresa que “de tales mentes siniestras y complicidad policial como las referidas en el presente escrito, nos encontramos después de más de tres años de la desaparición de Paula Perassi, en el momento procesal oportuno con las pruebas de cargo referidas, para peticionar determinadas medidas” y agrega que esto es “sin perjuicio de continuar la investigación con otros supuestos partícipes en el plan encubridor y manipulador que hizo desaparecer rastros, pruebas, instrumentos del delito y favorecieran en forma ilícita a los imputados”.

Por eso el fiscal peticiona al juez:

- Disponga la detención de Roxana Michl, como coautora de los delitos de Aborto sin consentimiento seguido de muerte y privación ilegítima de la libertad agravada.

- Disponga prisión preventiva y que se amplíe la declaración indagatoria de Gabriel Strumia y Antonio Darío Díaz, haciéndoles saber que sus conductas encuadran en la figura del aborto sin consentimiento seguido de muerte y privación ilegítima de la libertad agravada. Disponiendo la revocación de la falta de mérito dictada tiempo atrás.

- Disponga la detención de Mirta Rusñisky, por la presunta participación en los delitos de aborto sin consentimiento seguido de muerte y privación ilegítima de la libertad agravada.

- Ordene detención y declaración indagatoria de todo el personal policial mencionado en el documento, entre ellos tres agentes y dos jefes de las fuerzas de seguridad.

Estos son algunos de los requerimientos que la fiscalía ahora espera que tome una resolución el juez Juan José Tuttau. No solo la fiscalía espera eso, sino que es la expectativa de dos padres, dos niños, hermanas, una familia entera, una ciudad y la región toda, que quieren saber qué paso realmente con uno de ellos, la sanlorencina Paula Perassi.

Recordamos que desde la familia se criticó duramente inacción de la justicia y también de la fiscalía sanlorencina, en lo que llevó a que Perassi hasta se encadene en los Tribunales. Sin embargo, algo parece haber cambiado. Luego de más de tres años de pedir justicia, el fiscal le dedica un párrafo a los padres de Paula y resalta “la incansable labor de los padres que tenazmente y sin resignación siguen adelante en forma legítima de sus reclamos para lograr el esclarecimiento de tan desgraciado suceso que les ha tocado vivir”.

 

Flavia Campeis

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