“Muerte evitable”
Por Red Eco Alternativo - Friday, Sep. 11, 2015 at 9:09 AM

Jueves 10 de Septiembre de 2015 | Así se tituló la nota que Red Eco Alternativo publicó en enero de este año tras el fallecimiento de Néstor Femenía, un nene qom de 7 años, que vivía en Chaco y falleció desnutrido y enfermo de tuberculosis. La historia se repite, una vez más. Esta semana murió por el mismo motivo Oscar Sánchez, adolescente qom de 14 años que pesaba 10 kilos. Al igual que ocurrió a comienzos de 2015, los medios tradicionales vuelven a indignarse por la realidad que viven las comunidades originarias; la misma realidad que transitan todos los días aunque no se refleje en las portadas de los diarios. Prueba de ello son los 7 meses que lleva instalada la Carpa Qopiwini en pleno centro porteño.

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(Red Eco) Argentina – Comunidades originarias de Formosa acampan desde febrero de este año en Avenida de Mayo y 9 de Julio. Lo hacen para pedir ser recibidos por la presidenta Cristina Fernández y poder reclamar la devolución de sus tierras, apropiadas por – entre otros – el gobierno provincial de Gildo Insfrán, además de condiciones dignas de vida. Por el centro de la Ciudad de Buenos Aires pasan diariamente miles de personas, pero la carpa parece pasar desapercibida. Sin embargo, estos últimos días pareció volverse visible para los medios tradicionales que ahora sí toman el tema en sus agendas ante una nueva muerte evitable por desnutrición y tuberculosis en Chaco. Esto ocurre a diferencia de los medios comunitarios, alternativos y populares que tratan de manera permanente esta problemática, tal como fue el acompañamiento a la caravana que las comunidades realizaron el 31 de agosto pasado desde Retiro hasta la carpa, a partir de la llegada de nuevos integrantes de los pueblos Qom, Pilagá, Wichí y Nivaclé, que se sumaron al acampe.
Desde el Centro de Estudios e Investigación Social Nelson Mandela relataron que Oscar Sánchez estaba enfermo desde hacía un año: “Lo atendieron muy mal en el puesto sanitario de la localidad donde vivía. Luego también fue mal asistido en el hospital ‘Néstor Kirchner’ de Villa Rio Bermejito. El miércoles pasado concurrió, por última vez, a ese establecimiento público. Pesaba 11 kilos. (…) Por la gravedad, fue derivado a Castelli y desde allí a Resistencia. Uno de los médicos que lo asistió a Oscar en el Hospital Güemes refirió que estaba gravemente enfermo de tuberculosis, con una severa desnutrición asociada a tal enfermedad, y que además padecía de meningitis, más una aguda neumonía al tiempo del ingreso al establecimiento. (…) La atención que le dieron a Oscar fue (…) prácticamente nula a lo largo de su historial sanitario, en especial durante de los últimos doce meses en que se había agudizado su desnutrición y la tuberculosis que padecía. El puesto sanitario de Fortín Lavalle no tiene médico permanente. Allí trabajan agentes sanitarios y otros auxiliares. (…) Es marcada la desatención en este centro asistencial, como también en el de Villa Rio Bermejito y en el hospital de J.J. Castelli”.
La mamá de Oscar había fallecido de peritonitis en el Hospital Perrando, hace cuatro años, luego de una desatención en el puesto sanitario de Fortín, en el Hospital de Villa Río Bermejito y en el de Castelli.
“La tuberculosis, la desnutrición, la mal nutrición, la anemia, el Mal de Chagas, la parasitosis y otras enfermedades vinculadas con la pobreza y el fracaso del sistema socio-sanitario público están haciendo estragos en las comunidades indígenas que viven en El Impenetrable”, agregaron desde el Centro.
Claro está que los casos de Néstor y Oscar no son los únicos registrados en la zona. En el transcurso de este año se produjeron otras muertes similares en El Impenetrable. El Centro Mandela así lo confirma: “Quintino González falleció el 16 de junio. Era de la etnia wichi. Tenía 12 años. Vivía en El Sauzalito. Falleció por negligencia sanitaria. María Beatriz Carrizo murió el 24 de mayo, cuando tenía 15 años. Murió en ocasión de ser derivada desde el hospital rural de Misión Nueva Pompeya al hospital Güemes por complicación respiratoria. Escupía sangre, en el hospital no había médicos ni ambulancias. Joaquín Acevedo falleció el 21 de mayo. Este bebé qom estaba internado en el hospital Güemes de Castelli. Nació con parálisis cerebral y falleció dos meses después, sin que se le brindara asistencia sanitaria integral a pesar de la notable negligencia hospitalaria y de la patología generada a partir de la mala praxis médica que afirma la familia que se produjo. Natalia Gómez falleció el 14 de enero. Ésta bebé toba del paraje El Canal habría muerto por una falla respiratoria y desatención sanitaria”.
La Cooperativa La Vaca está cerrando el último número de su revista Mu, que incluirá una investigación sobre la comunidad Qom que vive en Chaco. Respecto al origen de la enfermedad que mató a Oscar, señalaron que fue difícil determinarlo: “además de soportar las consecuencias estructurales de la pobreza, se trata de una población azotada por el modelo sojero. Por eso hablamos con comunidades, pediatras, científicos y enfermeros que coincidieron en un diagnóstico. La pobreza es la culpable de la desnutrición. Los agrotóxicos, de las malformaciones. Es exactamente lo que nos había advertido el doctor Andrés Carrasco en sus investigaciones. En Chaco y en las comunidades Qom en las que estuvimos es visible que se hacen obras, escuelas, viviendas. También, si se analizan las estadísticas, es cierto que bajaron la mortalidad infantil y los índices infernales de marginalidad, sobre todo si se toma como referencia el año 2001. Pero también es evidente que el modelo transgénico opera como una enfermedad cultural, social, ambiental y económica que muy pocos parecen interesados en señalar y mucho menos, investigar”.
Desde el gobierno nacional lamentaron la muerte de Oscar pero hablaron de utilización política descarada por parte de la oposición. El gobernador de Chaco, Jorge Capitanich, dijo que es una muerte más que “duele profundamente en el corazón” pero aclaró que el chico había nacido con serios problemas neurológicos “que afectaron sustancialmente su capacidad nutricional a través del tiempo”.
Como respuesta a estas declaraciones puede retomarse el mismo cierre de aquella nota de Red Eco de enero de este año. Allí se hacía referencia a un texto de Silvana Melo, publicado en la Agencia Pelota de Trapo, en el que señalaba: “Que quede claro: Néstor no murió de enfermedad. Su muerte fue provocada. Porque era evitable y no se evitó. Porque tuvo una vida y se la arrancaron diariamente. Por niño, por pobre, por qom, por desterrado, por condenado desde el origen. ‘Un niño que muere de hambre muere asesinado’, dice Alberto Morlachetti”.

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