Siempre la policía
Por Leandro Yanson – Red Eco - Thursday, Nov. 26, 2015 at 9:58 PM

Jueves 26 de Noviembre de 2015 | Falta un mes para que termine el 2015, un año marcado por un sinfín de historias y problemas, pero que en Rosario dejó marcada una realidad ya poco oculta, el asesinato de los jóvenes en la ciudad siempre está acompañado de la complicidad policial.

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(Leandro Yanson – Red Eco) Santa Fe - Las jornadas en los tribunales provinciales ya no resisten días por separado, ante cada audiencia por la muerte de un pibe, se gesta otra en paralelo por las mismas razones.
Santa Fe es la segunda provincia del país con más muertes vinculadas al ilegal accionar de la policía desde la recuperación de la democracia. La mayoría de esos casos ocurren en el Gran Rosario. Para septiembre se registraban 2 casos más de asesinatos por gatillo fácil que por asesinatos como consecuencia de un robo.
Ya no dan abasto los días de las semanas para organizar actos por separado. El 23 de noviembre pasado se realizaron las audiencias para Jonathan Herrera de 23 años, y de Gerardo “Pichón” Escobar de la misma edad; entre ambos pueden encontrarse muchos puntos en común: los 2 son menores de 25 años, vivían en barrios humildes de la ciudad, y sus causas judiciales avanzan con muchos problemas.
Jonathan fue asesinado por la PAT (Policía de Acción Táctica) el domingo 4 de enero de este año, mientras se hallaba lavando su auto. Los cuatro oficiales de esa fuerza policial descendieron de un colectivo y acribillaron a Herrera, quien buscó esconderse detrás de un árbol.
Los agentes fueron detenidos con prisión preventiva desde el inicio, pero a medida que se fue desarrollando la causa empezaron a verse dilaciones y acciones dudosas, denunciadas por la propia familia de Jonathan.
Por ejemplo, la falta de notificación a los familiares cuando la Corte resolvió darle prisión domiciliaria a uno de los acusados y liberar a los otros 3. La falta de comunicación entre los fiscales y los abogados de la querella (su familia se constituyó como querellante de la causa). Además de la actitud de los abogados defensores de los acusados; Sara Marcos, representante de los imputados Sosa, Rodríguez y Gálvez, se presentó en la casa de la familia Herrera haciéndose pasar por un perito empleado de la Fiscalía.
Gerardo Escobar trabajaba para el municipio en el área de Parques y Paseos, el 14 de agosto se despidió de su hermana Luciana para salir con sus amigos. Tras dejar el boliche La Tienda, estuvo desaparecido por 7 días hasta que su cuerpo fue encontrado flotando en el Río.
La causa está marcada por la objetivo de que sea reconocida como “Desaparición Forzada de Persona” desde el comienzo, algo que ha sido rechazado por la justicia y la fiscalía. El 23 de noviembre se presentó la segunda apelación a la medida de los jueces Luis María Caterina, junto a los fiscales Marisol Fabbro y Rafael Coria, quienes rechazaron el cambio de carátula la primera vez.
En esta ocasión fue desestimada nuevamente por cuestiones “procesales”, a pesar de contar con nuevas evidencias que ubican a Gerardo en la comisaría 3ra mientras era buscado por su familia. Sin embargo, a esta altura la fiscalía dio un viraje y comenzó a apoyar el cambio de carátula.
Si bien las pruebas no fueron utilizadas para aceptar el cambio de fuero, sí fueron un insumo para la jueza Depetris, de segunda instancia, para extender la prisión preventiva de los acusados.
A esto se suma la presión ejercida por el Ministerio Público de la Acusación hacia el abogado de la familia Salvador Vera.
Cuando ocurrió el triple crimen de Villa Moreno, los medios de comunicación decían que “el asesinato de pobres siempre es ajuste de cuentas”, ya no les quedará otra cosa por decir que “en el asesinato de pobres siempre está involucrada la policía”

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