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CGT fija pliego de condiciones para acuerdo social con Macri
Por Mariano Martín - Wednesday, Dec. 30, 2015 at 3:57 PM

Miércoles 30 de Diciembre de 2015
• CUMBRE SECRETA DE UNIDAD.
• ACORDARON FOTO VERANIEGA EN ENERO Y UN CONGRESO DEFINITIVO EN MARZO, INCLUSO SIN CALÓ.

CGT fija pliego de c...
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Hugo Moyano y Luis Barrionuevo recibieron ayer en la CGT a Enrique Cresto, intendente de Concordia. La noche anterior habían estado juntos en UPCN con los “gordos”, los “independientes” y referentes del transporte.

Unidad de la CGT y acuerdo salarial con el Gobierno a cambio de fondos para las obras sociales, recomposición en Ganancias y mejora de las asignaciones familiares. El combo veraniego del sindicalismo peronista quedó delineado antenoche en una cumbre reservada, la última del año, que mantuvieron los principales referentes de las tres versiones de la central obrera. Los convocados (Antonio Caló y sus aliados fueron los únicos ausentes) también se juramentaron trabajar en 2016 por la reconstitución del PJ a espaldas de Cristina de Kirchner.

En el encuentro realizado en la sede de la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) sólo faltó la foto. Los dirigentes verán de subsanar esa carencia con el armado de una reunión en la segunda quincena de enero, por ahora en Mar del Plata, para consagrar allí la voluntad de reunificación de la CGT en un posible Congreso extraordinario previsto para marzo. Otro punto de acuerdo: desistieron de exigir una audiencia con Mauricio Macri a la espera de que el propio mandatario tome la iniciativa de convocarlos con vistas a un eventual pacto social.

Alto nivel

La conversación fue extensa y al más alto nivel sindical. De la CGT Azopardo estuvo Hugo Moyano con Amadeo Genta (municipales), Juan Carlos Schmid (portuarios), Abel Frutos (panaderos) y Hugo Sola (seguro); de la versión oficial de la central obrera concurrieron los "gordos" de los grandes gremios de servicios Armando Cavalieri (Comercio), Carlos West Ocampo y Héctor Daer (ambos de Sanidad) y los "independientes" Andrés Rodríguez, anfitrión y José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), y del sello "Azul y Blanca" asistió su líder, Luis Barrionuevo (gastronómicos) junto a Carlos Acuña (estaciones de servicio). Por los gremios del transporte estuvieron, además de Schmid, Omar Maturano (maquinistas ferroviarios) y Mario Calegari (colectiveros, UTA), y también participó Víctor Santa María (encargados de edificios).

En una agenda de temas variada se discutió, en esencia, el proceso de fusión de la CGT y el vínculo del sindicalismo peronista con el Gobierno de Macri, con el inicio de la ronda de paritarias de 2016 como prueba de fuego. Sobre este último punto hubo un consenso clave: si la nueva administración pretende subas salariales que no excedan en mucho el 30% deberá cumplir un pliego de condiciones. Entre ellas, el cumplimiento de la promesa de distribución a las obras sociales de los $ 26 mil millones retenidos y acumulados de aportes durante los mandatos de Néstor y Cristina de Kirchner.

En este punto hubo antenoche alivio y expectativa con las declaraciones del nuevo superintendente de Salud, Luis Scervino -un técnico que le sugirió Lingeri a Macri, con el aval de todos los gremios-, de que se buscará el mecanismo para volcar esos recursos a las entidades de atención sanitaria de los gremios. Otro que les había dado indicios en esa línea a los dirigentes fue Alberto Abad, el titular de la AFIP, que la semana pasada almorzó con una comitiva de "gordos" e "independientes", con los que mantiene un vínculo histórico.

Pero hay más requisitos que los gremialistas pondrán para un eventual sendero de salarios acorde a las necesidades del Gobierno: para los trabajadores en las escalas superiores de ingresos se exigirá la reformulación integral del Impuesto a las Ganancias, una promesa de campaña de Macri que por ahora sólo tuvo un retoque parcial con la exención en algunas escalas del pago correspondiente al aguinaldo de fin de año.

En tanto que los asalariados de sueldos inferiores y por lo tanto no alcanzados por el tributo podrían tener, como compensación, el aumento y la universalización de las asignaciones familiares. Será otro ítem del pliego de reclamos sindicales. El último punto estará ligado a las jubilaciones con un eventual incremento de emergencia previo a las subas semestrales previstas en la normativa.

En la escala de intereses de los dirigentes, el combo atiende todos los segmentos: sus obras sociales -con el argumento de que se trata de salario diferido que vuelve al trabajador en prestaciones médicas y mejores instalaciones sanitarias-, los asalariados mejor posicionados (Ganancias) y los de menos ingresos (salario familiar) y el sector pasivo (jubilaciones). De la reunión no surgieron iniciativas puntuales para los desocupados y los empleados informales.

Foto veraniega

La hoja de ruta esbozada en UPCN fijó el próximo mojón sindical en la tercera semana de enero. Para entonces se hará una cumbre, prevista hasta ahora en Mar del Plata, con la presencia de todos los sectores (se avanzará incluso si Caló persiste en su negativa a incorporarse a las gestiones de unidad) que tendrá la consigna de llamar a un Congreso extraordinario de fusión de la CGT bajo un solo sello. Los negociadores de momento planean ese acontecimiento para marzo, cuando el mandato del metalúrgico al frente de la CGT con reconocimiento legal vence recién en octubre. Aunque el objetivo es sumar a Caló y a aliados suyos como el taxista Omar Viviani, antenoche se conversó la posibilidad de realizar el congreso de todas formas, con la expectativa de que gremios como la UOM podrían participar de todas maneras a través de filiales disconformes con la jefatura nacional.

En cuanto a las idas y vueltas con Macri y su gabinete, los dirigentes resolvieron dejar de lado un pedido formal de audiencia. En el encuentro Moyano expuso las razones que lo llevaron a boicotear la semana pasada una cumbre a la que había sido convocado por el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, junto a otros funcionarios de primera línea. Arguyó que algunos de sus colaboradores, como Omar Plaíni (canillitas) y Oscar Mangone (gas) habían impulsado ese encuentro por su cuenta y que incluía una lista de invitados que no contaba con su aval, como el caso del propio Caló.

En ese contexto, acordaron que lo mejor será esperar un llamado presidencial directo para escuchar de su boca los lineamientos que pretende el Gobierno para un eventual acuerdo social. Será en esa circunstancia, de concretarse, que los dirigentes expondrán su pliego de condiciones.

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Gobierno convocará a empresas y gremios al pacto social sin índice oficial de precios
Por Esteban Rafele - El Cronista - Wednesday, Dec. 30, 2015 at 3:59 PM

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30.12.15 | El Indec tardará meses en generar un IPC creíble y la idea de entregar índices provisorios pierde terreno. El IPCNu de Kicillof podría discontinuarse.

El Gobierno convocará a empresarios y sindicalistas a las negociaciones por el Acuerdo Económico y Social a mediados de enero e intentará persuadir a los gremios de que la inflación comenzó a desacelerar tras el salto que dio entre noviembre y comienzos de este mes. Pero no contará con una estadística oficial que respalde esa expectativa. El Indec tardará meses en revisar la información de precios y perdió terreno la idea de lanzar un índice provisorio, afirmaron calificadas fuentes oficiales.

Las charlas para rubricar el pacto social que impulsa la administración de Mauricio Macri ocurrirán en plena etapa de revisión de datos del instituto estadístico. Si bien ese "reseteo" es integral, en el organismo admiten que el indicador de precios al consumidor es el que requerirá más tiempo.

Cerca de la nueva conducción del Indec, que encabezan Jorge Todesca y Graciela Bevacqua, se barajan distintas alternativas de reformulación del Índice de Precios al Consumidor y ni siquiera está claro si continuará el IPCNu, el indicador Nacional urbano que presentó el ex ministro de Economía Axel Kicillof hace casi dos años, en enero de 2014. "El objetivo es tener un IPC Nacional", indicaron. Pero la continuidad del IPCNu dependerá de la calidad de los instrumentos con los que se elabora, como la encuesta de Gastos de los Hogares.

Para el mientras tanto, el Gobierno analiza elaborar un indicador "puente" basado en las mediciones de inflación de la provincia de San Luis y de la Ciudad de Buenos Aires. Sin embargo, la idea está lejos de concretarse y es probable que no se lleve a cabo. De todos modos, esos dos IPC serán las referencias que tomará la administración de Macri para sentarse a negociar un sendero de precios y salarios.

El IPC de San Luis marcó una inflación del 2,9% para noviembre, del 25,4% interanual y del 23,6% en once meses de 2015. El indicador porteño muestra avances algo más moderados, de 2%, 23,9% interanual y 22,1% desde enero. "A la larga, convergen", justificaron en el Gobierno. La CGT que dirige Hugo Moyano maneja indicadores más elevados; calculó que los precios subieron 3,3% en noviembre y 25,4% desde el inicio del año.

Para contener presiones inflacionarias, el Ministerio de Producción que dirige Francisco Cabrera afina la nueva etapa de Precios Cuidados y maneja estadísticas que muestran cierta desaceleración en la evolución de los precios luego del levantamiento del cepo cambiario y el comienzo de la apertura de importaciones. Mientras tanto, mantiene reuniones con distintos sectores empresarios. El ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, pidió a las empresas retrotraer los precios a los niveles del 30 de noviembre, pero muchos aumentos fueron previos a esa fecha, a medida que la devaluación del peso se volvía irreversible.

El plan que trazó el equipo económico de Macri es mostrar desde el Gobierno un sendero de moderación nominal de la economía que sirva de referencia para negociar paritarias. Es una propuesta que suele contar con el aval de las empresas y generar rechazos en los gremios, que exigen actualizaciones salariales que compensen la inflación pasada para no perder poder adquisitivo.

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Meses que castigaron el poder adquisitivo
Por Federico Kucher - Página/12 - Wednesday, Dec. 30, 2015 at 4:00 PM

Meses que castigaron...
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Imagen: Sandra Cartasso. La consultora de Carlos Melconian, titular del Banco Nación, estima que los precios subieron 6,9 por ciento en el bimestre.

Sin índices oficiales de inflación a partir de la insólita decisión del titular del Indec, Jorge Todesca, las estimaciones de las consultoras son las únicas referencias para evaluar el impacto de las medidas de Macri sobre los precios.

Los informes de precios del Indec estarán suspendidos al menos por dos meses. ¿Qué se oculta detrás de la decisión de no publicar los indicadores de inflación? El Gobierno se ahorra malas noticias. No muestra cifras con la fuerte suba en el precio de los alimentos de noviembre y diciembre, cuando el proceso inflacionario marcó un salto por el ajuste del dólar de casi el 40 por ciento. La falta de índices oficiales hace necesario recurrir a estimaciones privadas de precios para tener una dimensión del impacto en la capacidad de compra de los consumidores. La consultora de Carlos Melconian (M&S) midió incrementos de hasta el 60 por ciento en algunos productos centrales de la canasta básica entre noviembre y la tercera semana de diciembre. El promedio de los precios minoristas, según el estudio del actual presidente del Banco Nación, aumentó 6,9 por ciento en el mismo período.

El informe de la consultora M&S al que accedió Página/12 releva la suba de precios al consumidor entre noviembre y la tercera semana de diciembre, el período de inflación Macri, cuando el anuncio de la devaluación hizo saltar el valor de gran parte de los productos de primera necesidad. El informe del estudio de Melconian computó que el pollo tuvo el mayor aumento entre los artículos de la canasta básica, con una alza del 61,1 por ciento. En la lista de artículos con incrementos más elevados continuó la carne de vaca, con un alza del 26,2 por ciento, los medicamentos (19,8), los condimentos (18,1), los electrodomésticos (12,4), los aceites y grasas (11,3), el azúcar, miel, dulces y cacao (9,2), los panes, cereales y pastas (9,8), las bebidas (6,8), los lácteos y huevos (8), los artículos de cuidado personal (5,7) y combustibles (4,6).

En el relevamiento de la consultora, mientras que los bienes tuvieron un fuerte ajuste, los servicios anotaron subas inferiores al 2,5 por ciento. La remarcación en muchos de los servicios comenzó a partir de la última semana de diciembre, entre la que se destaca el aumento del 15,5 por ciento en la televisión por cable.

El anuncio de devaluación de Mauricio Macri quebró en noviembre la desaceleración en el proceso inflacionario observada desde 2014, tendencia que no fue medida sólo por el Indec sino por los indicadores de privados. El estudio de Miguel Bein la calculó, al publicar en su último informe que los precios subieron 1,6 por ciento en el promedio de enero a octubre, al tiempo que lo hicieron al 2,9 en noviembre y al 3,8 en diciembre. La consultora CCR, en tanto, estimó que la suba de precios en la segunda quincena de noviembre fue del 6,1 por ciento, cuando en el acumulado para todo septiembre, octubre y las primeras dos semanas de noviembre el alza fue del 4,6 por ciento. Desde el estudio aseguraron que este aumento en las remarcaciones ocasionó una contracción del consumo de la población en centros de compra y supermercados de 2,7 por ciento el mes pasado. La caída, que fue la más importante del año, se concentró en productos de cosmética (-8,7 por ciento), Bebidas con alcohol (-5,2), bebidas sin alcohol (-4,5), almacén (-3,6) y hogar (-1,7).

Las tensiones de precios de las últimas semanas del año se potenciarían en 2016. En Economía y Regiones, la ex consultora de Rogelio Frigerio, quien hoy quedó al frente del Ministerio del Interior, aseguró que el próximo año los precios podrían marcas subas de hasta el 40 por ciento. “La batalla contra la inflación no será sencilla. Queda latente el riesgo de que el encarecimiento nominal del dólar tenga como contrapartida un aumento en el nivel de precios”, indicaron. El informe de Bein indicó que el pronóstico preliminar para 2016 es de suba de precios del 36 por ciento, lo cual estará acompañado con una caída del Producto Interno Bruto del 1,8 por ciento. La caída del consumo de los privados, según la estimación del ex asesor de Daniel Scioli, sería aún más marcada que la de la actividad y alcanzaría al 3,7 por ciento.

En el aumento de la inflación para 2016 tendrá un rol relevante la quita de subsidios, en particular a la energía, lo cual generará una fuerte suba en las tarifas de luz y gas de los usuarios del área metropolitana. El desenlace de la puja distributiva, es decir de la carrera entre los salarios y los precios, será otra clave para evaluar de cuánto será la aceleración del proceso inflacionario el próximo año. La eliminación de retenciones al maíz y el trigo también impactará en los precios del mercado interno en 2016, dos productos centrales que ingresan en la canasta de primera necesidad de la población. Por el momento, la única medida del equipo económico de Mauricio Macri que parece estar orientada a disciplinar precios es la apertura de las importaciones, en donde se anunció que el 90 por ciento de los bienes que hasta ahora estaban regulados en aduana ingresarán sin controles.

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A la conquista del bono de fin de año
Por Fuente: Página/12 - Wednesday, Dec. 30, 2015 at 4:02 PM

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Miércoles, 30 de diciembre de 2015 | Camioneros, trabajadores de peajes y bancarios fueron los primeros en lograr adicionales para compensar los efectos de la devaluación. Otros sindicatos, como aceiteros, metalúrgicos y de estados provinciales están en plena negociación.

Los bancarios consiguieron un bono de 5500 pesos y arrancarán las paritarias el 20 de enero. Imagen: Leandro Teysseire

El reclamo de pagos adicionales a fin de año es una herramienta tradicional de recomposición salarial que recobró protagonismo frente al impacto negativo sobre el poder adquisitivo de la devaluación. Como sucede con las paritarias, la capacidad de negociación varía entre los sindicatos. Los bonos acordados hasta el momento oscilan entre los 2000 y 25.000 pesos. Uno de los primeros en obtener la reivindicación por sumas que oscilan entre 5 y 12 mil pesos fue el gremio de Camioneros. También acordaron atractivos plus salariales los trabajadores de los sectores empresarios más beneficiados por la devaluación, la suba de tasas de interés y minimización de los derechos de exportación como los bancarios y se espera que en los próximos días se sumen los aceiteros. Otros gremios como metalúrgicos todavía negocian con las cámaras empresarias al tiempo que mantiene abierto un conflicto para evitar despidos en empresas subsidiarias del Grupo Techint (ver aparte). Las conversaciones, disputas y reclamos también están en marcha en el sector de alimentación, estaciones de servicio, el rubro sanitario, trabajadores de edificios, la industria del vidrio y los curtidores, entre otros que en muchos casos enfrentan una negativa empresaria.

El Gobierno pretende activar durante enero un diálogo social y económico con sindicalistas y empresarios pero, aunque esperan la convocatoria formal, muchos gremios buscaron amortiguar el impacto de la aceleración de los aumentos de precios observada entre noviembre y diciembre. La tasa de inflación sumaría del 6 al 9 por ciento en el último bimestre, lo que representa un impacto significativo sobre los salarios y jubilaciones, que también sufrirán el anticipado incremento en los servicios privados. Hasta ahora el gobierno nacional sólo desplegó un paliativo de 400 pesos para la asignación universal por hijo, haberes mínimos, pensiones no contributivas y ex combatientes de Malvinas. Las consultoras privadas estiman que, en enero, los precios seguirán en los elevados niveles actuales o incluso un escalón más arriba.

La Asociación Bancaria que encabeza Sergio Palazzo acordó anteayer con el sector financiero el pago de un bono de 5500 pesos y establecieron retomar la discusión salarial que vence a fin de año el 20 de enero. Los bancos son uno de los sectores más beneficiados por el desmantelamiento del esquema de administración cambiaria y, desde el año pasado, los trabajadores participan en sus ganancias.

Quienes también se anotaron una recomposición fueron los gremios liderados por miembros de la familia Moyano: Camioneros y Peajes. El sindicato de choferes que encabeza Hugo Moyano consensuó con los directivos de Fadeeac el pago de un suplemento de 4000 y 12.000 pesos dependiendo de la rama de actividad y ubicación geográfica del empleador. La bonificación será distribuida en cuatro pagos que comenzarán a partir de febrero. Por su parte, los trabajadores de peajes que tienen a Facundo Moyano como secretario general acordaron un pago en dos tramos iguales de un suplemento de 6800 pesos.

Desde Santa Fe confirmaron que están avanzadas las discusiones en la industria aceitera, otro de los sectores privilegiados por la política económica del Gobierno. Este año el gremio debió encarar una encendida negociación salarial con los agroexportadores y su objetivo es cerrar 2015 con un bono que, en promedio, alcance los 16.000 pesos. La Unión Obrera Metalúrgica (UOM), en tanto, negocia con los empresarios del rubro un bonus por un piso de 4000 pesos, un monto similar al que pretenden en el sindicato de Alimentación.

En el sector público, donde los salarios son más bajos que el promedio de la economía, fundamentalmente a nivel provincial y municipal, la situación es dispar. El Estado nacional rechazó pagar bonificaciones generalizadas como reclamaron las distintas centrales sindicales. “La provincia no está seriamente en condiciones de afrontar un bono de fin de año”, afirmó la semana pasada la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

Por su parte, las autoridades tucumanas confirmaron ayer que estatales y docentes provinciales recibirán un plus de 4000 pesos. Los gremios que pretendían una suma mayor reclamaban “un bono para paliar parte del deterioro que sufrió el poder adquisitivo de los salarios, producto de las variables económicas que se dispararon a partir de noviembre”. La decisión fue informada por el gobernador Juan Manzur. El funcionario precisó que el adicional se pagará en partes iguales durante el primer bimestre de 2016.

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Sbatella vuelve a la secretaría económica de la CGT Caló
Por Luis Autalán - Diario BAE - Wednesday, Dec. 30, 2015 at 4:05 PM

Mie, dic 30 2015 | El titular de la UIF, José Alberto Pepe Sbatella, retomará con mayor protagonismo un rol en la secretaría económica de la CGT que lidera Antonio Caló, cuando en pocas jornadas más finalice su labor en la unidad. El economista y político dialogó con dirigentes sindicales y profesionales durante el brindis de fin de año que realizó esa área de la central alineada al modelo K, en la sede del Sadop, allí se confirmó su agenda de labor para los próximos meses encolumnado a la prédica del bloque sindical alineado en el Núcleo del MTA. “No es casual esta doctrina del shock que aplica el Gobierno. Buscan que cada compañero se ataje como pueda, preso del temor”, refrendó.

Sin levantar el tono de voz consideró que los decretazos y la avanzada contra instituciones, “es de esperar que en algún momento termine”.

Sbatella consideró que por primera vez la derecha argentina “arremete de esta forma, pero con el voto que legitima su mandato”, a lo cual acotó que corresponde una autocrítica del peronismo tras la derrota electoral del año que finaliza.

“Pepe”, como lo llaman los dirigentes que le reconocen predicamento justicialista y dotes de estratega, fue una de las bases principales de la llamada “Alianza Estratégica sindical empresaria” que respaldó al modelo económico instalado en 2003.

En cuanto a la continuidad del mandato en la UIF, situación que comparó a los roles que desempañan/desempeñaron la procuradora Gils Carbó o el titular del Bcra Alejandro Vanoli, Sbatella admitió que no hubo una defensa cerrada en conjunto, sino que cada funcionario -dentro del marco legal- actuó con su mejor criterio, “ante una avanzada decidida” por el Ejecutivo Nacional que asumió el 10 de diciembre.

En un gesto docente, frente a un atento auditorio recomendó el libro de Naomí Klein “La doctrina del shock, el auge del capitalismo del desastre”. Ese texto que le obsequió al titular de la secretaría económica, Horacio Ghilini, refleja en gran parte la coyuntura actual del gobierno que lidera Mauricio Macri.

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