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Para frenar presión sindical en paritarias, Macri anunció primera reunión con gremios
Por Elizabeth Peger - Wednesday, Feb. 03, 2016 at 8:01 PM

03.02.16 | El Presidente decidió recibir a las cúpulas sindicales tras las duras advertencias del camionero y otros gremios contra el intento oficial de fijar tope salarial de 25%.

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La escalada de advertencias sindicales contra un intento oficial de imponer un tope a los aumentos salariales forzó ayer la intervención personal del presidente Mauricio Macri, que anunció que en los próximos días recibirá por primera vez desde el inicio de su gestión a los dirigentes de las principales centrales obreras en la apuesta de "encontrar un equilibrio" en el marco de las paritarias de forma de reducir la inflación, según precisó el propio mandatario.

Macri buscó así poner paños fríos a su vínculo con la dirigencia gremial en medio de una jornada dominada por los fuertes cruces entre funcionarios de su administración e importantes referentes sindicales, que repudiaron la pretensión oficial de fijar un techo del 25% a los incrementos salariales de este año y ratificaron reclamos por encima del 30%.

Como ocurrió el lunes, otra vez fue Hugo Moyano quien encabezó la ofensiva contra un eventual tope salarial.
"Si quieren limitar las paritarias que lo digan y, entonces, empezamos a hablar en otro idioma", alertó el camionero y subrayó que los gremios "no vamos a resignar poder adquisitivo" en la negociación por los nuevos salarios.

Las advertencias de Moyano sumado al creciente malestar de otro dirigentes determinó a Macri a anunciar una inminente cumbre con los gremios (muchos de ellos hasta lanzaron quejas por la falta de diálogo con el Ejecutivo), aunque hasta anoche los principales referentes sindicales no habían sido convocados formalmente al encuentro.

"Esta semana o la que viene vamos a sentarnos (con los gremios). Nosotros aspiramos a una inflación en el año entre un 20% y un 25%, pero en las paritarias vamos a sentarnos a discutir para encontrar un equilibrio, teniendo en cuenta el esfuerzo en el que tenemos que ser todos parte para bajar la inflación", indicó Macri en declaraciones a la agencia DyN.

Las gestiones previas a ese encuentro corren por cuenta del ministro de Trabajo, Jorge Triaca, que ayer se reunió con el jefe de la CGT oficial, Antonio Caló, y hoy recibirá a la cúpula de la confederación de gremios del transporte (CATT), que – a través de su titular, Juan Carlos Schmid–, ayer ratificó que irá por subas superiores al 30%.

Justamente las declaraciones de Triaca profundizaron ayer la reacción sindical liderada por Moyano. El ministro aseguró que "es posible" establecer un techo a las negociaciones paritarias del orden del 25%, a partir de las medidas que, según dijo, "el Gobierno va a tomar en relación a impuestos", como la reducción de Ganancias, y la ampliación de beneficios del régimen de asignaciones familiares.

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Piumato dejó expuesta la división de los gremios a favor y en contra del Gobierno
Por Luis Autalán - Diario BAE - Wednesday, Feb. 03, 2016 at 8:02 PM

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Mie, feb 3 2016

El judicial Julio Piumato, integrante de la CGT Azopardo que lidera Hugo Moyano, dejó en la superficie un debate que puertas adentro divide al sindicalismo respecto de paritarias y otros derechos. Ninguno que integre ese universo puede sorprenderse de tales dichos: ”No es momento para que los trabajadores saquen ventaja de la situación en la que está el país“, definió. Su mensaje divide aguas entre las organizaciones que con más o menos pudor apoyaron a Cambiemos y las que defendieron el modelo kirchnerista derrotado en las elecciones.

Hoy es un detalle ínfimo considerar que tal escenario dista mucho de ser el mínimo ideal para reunificar al movimiento obrero. Directa o indirectamente salieron a responderle, desde la misma órbita sindical. La referente Vanesa Siley (Judiciales-Juventud Sindical) le enfatizó a BAE Negocios su repudio a tales dichos: ”Hay varios aspectos reprochables en esos dichos, desde la concepción que posee acerca de derechos y las conquistas de los trabajadores, que denomina ‘ventajas’. Cuando el aumento en el salario es el ejercicio pleno del reparto de la riqueza en un país, en beneficio de aquellos que menos tienen, y que precisamente en una concepción comunitaria, y no liberal como la que él expresa, es el ejercicio de la justicia social“, consideró.

Si bien Piumato se pronunció en favor de paritarias sin piso ni techo, en medio de la puja donde el Gobierno fijó el tope del 26% como ”terraza“, otros sindicatos que negocian por estos días apuntaron que llamar ”ventajas“ a la vigencia de derechos es grave.

En la misma dirección que Siley, el secretario de Educación de la CGT Caló y jefe de UDA, Sergio Romero, consideró que ante derechos vigentes de los trabajadores ”es el Gobierno el que está obligado a ponerle techo la inflación, controlar los actores concentrados de la economía, los formadores de precios, las cadenas de gran escala“. A modo de ejemplo consideró que los maestros y profesores no pueden considerar que piden ”ventajas“ al reclamar una mejora de $3.000 para el sueldo inicial llevándolo a $9.060, ”además de una mejora sustancial del incentivo docente“.

Una recorrida por diferentes gremios permitió confirmar que los dichos de Piumato ofrecieron el costado más jugado y ”expuesto“ de quienes respaldaron y respaldan a Macri. Desde la otra vereda ponen el acento en que la incertidumbre inflacionaria, tarifazos de servicios y aumentos de combustibles logran alinear al empresariado más liberal con la Casa Rosada. ”Es una falange inadmisible para cualquier dirigente sindical“, remarcó otro referente de la CGT que lidera el metalúrgico.

Pablo Micheli, secretario general de la CTA, dejó de lado cualquier gama de grises y aseveró: ”No se trata de ventajas, en realidad no podemos seguir aceptando perder. Asumir tal pasividad sería suicidarnos, cerrar en la inflación surrealista que plantea el Gobierno“.

Piumato dejó también una polémica visión sobre despidos al reseñar que ”hay que distinguir bien entre un trabajador que se despide y un ñoqui, y la mayoría son ñoquis“. Sobre esas palabras, Siley remarcó que ”a los judiciales no nos sorprende que hable de ventajas y ñoquis, Piumato nunca negocia paritarias, son determinadas unilateralmente por la Corte Suprema. Negar despidos en el sector privado y enrolarse en la doctrina derechista del ñoqui ya habla de una alineación política plena con el Gobierno de turno, y una abstención de lucha por el sector trabajador del país“.

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Pacto gremial: "Firmamos 25% si sacan Ganancias"
Por Mariano Martín - Wednesday, Feb. 03, 2016 at 8:03 PM

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Foto: Hugo Moyano, Jorge Triaca y Omar Maturano.

Miércoles 3 de Febrero de 2016

EL NÚCLEO DE SINDICATOS DE TRANSPORTE ACEPTARÁ EL TOPE OFICIAL SÓLO SI ANTES SE CUMPLE LA PROMESA DE CAMPAÑA

Los gremios del transporte, el sector sindical que más preocupa al Gobierno, apuró a la gestión de Mauricio Macri para implementar el "combo" de mejoras que incluye la reforma del Impuesto a las Ganancias y subas en los fondos a las obras sociales, y ató esa definición a aceptar la pauta salarial propuesta por los funcionarios. "Si nos sacan Ganancias yo firmo el 25 por ciento. Si no, el piso de los reclamos será 30 por ciento", le confirmó a este diario Omar Maturano, de los maquinistas de La Fraternidad.

El dirigente confirmó así el avance de las negociaciones entre el Ejecutivo y los gremios peronistas, tanto de la CGT de Hugo Moyano como de la Azul y Blanca, de Luis Barrionuevo, y de los sectores mayoritarios de la versión que encabeza Antonio Caló, que había adelantado este diario. Maturano y el resto de los miembros de la Confederación de Trabajadores del Transporte (CATT) se reunirán mañana con los ministros de Trabajo, Jorge Triaca, y de Transporte, Guillermo Dietrich, para avanzar en las tratativas, previo a un posible encuentro con Macri (ver aparte).

El líder de los maquinistas afirmó, además, que "todos los integrantes de la CATT piensan igual" respecto de la necesidad de apurar la reforma de Ganancias, e incluso de anular el peso de ese tributo sobre los salarios de los trabajadores, como paso previo a encarrilar las paritarias hacia aumentos por debajo del 30 por ciento. "Que Macri saque un DNU (decreto de necesidad y urgencia) para eliminar el impuesto, como hizo con las retenciones, así cumple con una de sus promesas de campaña", añadió.

El diagnóstico de Maturano surgió luego del plenario que realizó ayer la CATT, que cuenta con la participación de 22 gremios del transporte y a la que no reportan sólo la Unión Ferroviaria, el sindicato de taxistas, los pilotos de APLA, los marítimos del SOMU y los Capitanes de Ultramar. El sello es una referencia obligada para el Gobierno por concentrar el mayor poder de huelga, que reposa sobre La Fraternidad (los trenes) y los colectiveros de la Unión Tranviarios Automotor (UTA). Pero también por contar en sus filas con los camioneros de Hugo Moyano.

"Somos el único sector sindical unido y organizado, y con poder de fuego a la hora de un paro. Ni siquiera necesitamos movilizar para presionar", se ufanó el ferroviario. Para Maturano, la única chance que tendrá el Gobierno de pactar (al menos con los gremios del transporte) una pauta salarial en torno del 25% será con el anticipo de un cambio integral en Ganancias.

Entre sus pares mencionan, además, los otros ítems del "combo" que analiza el equipo económico de Macri, y que incluye la suba y universalización de las asignaciones familiares y, sobre todo, el reparto entre las obras sociales de los 26 mil millones de pesos retenidos en el Fondo Solidario de Redistribución (FSR) y que Cristina de Kirchner manejó en cuentagotas como parte de su relación pendular con los dirigentes.

Caso contrario, la amenaza del sector del transporte quedó expuesta ayer en las conclusiones del encuentro de la CATT: "Hay una tendencia a un piso del 30% por parte de los sindicatos" de la actividad, dijo el portuario Juan Carlos Schmid, titular del sello y mano derecha de Moyano. Sostuvo, además, que mañana con Triaca y Dietrich el grupo llevará una "batería de reclamos gremiales", entre los que figurarán "la indiscriminada política de despidos en el Estado, el pedido de aumento de las asignaciones familiares y políticas de infraestructura para el transporte", junto a la "modificación de Ganancias".

Como conjunto, los sindicatos de la CATT son los más afectados por el tributo y los dirigentes calculan pagar, en la actualidad, de dos a tres salarios anuales por ese concepto. Además de La Fraternidad, la UTA de Roberto Fernández y Camioneros, integran el sello los aeronavegantes (AAA) de Juan Pablo Brey, Dragado y Balizamiento, los guincheros y los recibidores de granos, entre otros.

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"Hoja de ruta" de Macri, complicada: temen desborde salarial y se extienden prot
Por Juan Manuel Barca - iProfesional - Wednesday, Feb. 03, 2016 at 8:05 PM

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"Hoja de ruta" de Macri, complicada: temen desborde salarial y se extienden protestas por despidos al sector privado

03-02-2016 En vísperas de las paritarias, el clima laboral se tensó por el rechazo al plan oficial y la ola de cesantías. Petroleros tomaron una planta en Chubut y trabajadores cortaron rutas de Santa Cruz. Bancarios y estatales preparan medidas de fuerza. El Presidente llamó a reunión cumbre a sindicalistas.



El estallido de protestas en el sector privado a raíz de los despidos y deudas salariales complicó la hoja de ruta del Gobierno para encausar las paritarias en un clima de paz social.

Se trata de conflictos localizados en la industria petrolera, construcción y el rubro bancario, donde los trabajadores lanzaron en las últimas horas paros, cortes y hasta la toma de una planta.

La conflictividad se agravó en una jornada en la que el Presidente tuvo que salir a poner paños fríos con una convocatoria repentina a los gremios para discutir salarios "esta semana o la que viene", sin precisar la fecha de la reunión ni a quiénes invitará para la ocasión.

La reacción oficial llegó luego de que diversos dirigentes sindicales rechazaran el techo salarial del 25% sugerido por el ministro de Trabajo Jorge Triaca.
En respuesta, salieron a pedir aumentos de entre el 30% y el 40%, alegando el impacto del "tarifazo" en las boletas de luz y los incrementos previstos para el gas.

"Nosotros aspiramos a una inflación en el año entre un 20% y un 25%, pero en las paritarias vamos a sentarnos a discutir para encontrar un equilibrio, teniendo en cuenta el esfuerzo en el que tenemos que ser todos parte para bajar la inflación", dijo el Presidente.

Sin embargo, mientras el Ejecutivo intentaba llevar calma al sindicalismo, los planes oficiales para moderar la discusión salarial con promesas extra remunerativas (Ganancias, asignaciones familiares, obras sociales e IVA) se vieron sacudidos por un raid de conflictos, con epicentro en el sur del país, donde el equipo de Macri había cerrado acuerdos durante la semana.

Desde el martes, trabajadores de Lufkin, procedentes de Santa Cruz, tomaron la planta de la empresa petrolera ubicada en el barrio industrial de Comodoro Rivadavia, en Chubut, para reclamar el pago de renuneraciones adeudadas a un centenar de petroleros.

La medida ya se había puesto en práctica el lunes por la mañana, cuando los dependientes cortaron los accesos a la firma y paralizaron las tareas de los 250 metalúrgicos que trabajan en el establecimiento, dedicado a la fabricación y reparación de bombas para la extracción de crudo.

"Vamos a acampar acá pero si no se resuelve tomaremos la sede del Ministerio de Trabajo en Caleta Olivia. Iremos hasta las últimas consecuencias", advirtió el delegado de los trabajadores de Lufkin, Juan "Toja" Carabajal.

Luego de que los petroleros de Chubut amenazaran con dejar sin gas ni petróleo a todo el país, el gobernador de la provincia y el Gobierno llegaron a un acuerdo: subsidiar a las operadoras para evitar 10.000 despidos.

Sin embargo, los trabajadores consideraron que su situación no se ha modificado, de modo tal que continuaron con su plan de lucha.

Este conflicto es uno de los tantos que sacude a la Patagonia, afectada por la caída del precio internacional del petróleo pero también por la parálisis de la obra pública y privada.

En este sentido, los trabajadores de la construcción cortaron las rutas de siete localidades en Santa Cruz en reclamo del pago de salarios adeudados por parte de la firma Austral Construcciones, del kirchnerista Lázaro Báez.

El clima de tensión en la provincia de Alicia Kirchner no afloja. Según informaron fuentes gremiales a iProfesional, a las 1.000 cesantías en la empresa de Báez se sumaron 1.200 despidos en la industria petrolera.

Esto último, a raíz de la baja de equipos de las principales operadoras que, a su vez, impactó en las contratistas como Huinol, la cual se deshizo de 35 empleados en las últimas semanas.

Protestas en la City
En tanto, los bancarios se reunirán este miércoles para definir próximas medidas de fuerza con el fin de que sea reincorporado el personal cesanteado en el Banco Central y en el Banco provincia, luego de que fracasara la reunión entre el gremio y los funcionarios de la autoridad monetaria en el Ministerio de Trabajo.

"Están pasando por encima de (Jorge) Triaca", dijo el vocero de la Asociación Bancaria, Eduardo Berrozpe, en referencia al ministro.

A raíz del conflicto, los trabajadores paralizaron las actividades del Provincia, mientras la Asociación Bancaria realizó un piquete en el BCRA que impidió el ingreso y la salida de los camiones de caudales.

El sindicato viene de acordar una suma puente de $9.000 que aplazó su paritaria hasta marzo. En la visión del Gobierno, un esquema de este tipo se ha convertido en el modelo a seguir.

Tanto los funcionarios como la cúpula sindical plantean la necesidad de desdoblar las paritarias en dos partes. Por el lado de los primeros, porque aguardan una caída de la inflación y, de los segundos, por temor a pactar por debajo de los incrementos de precios.

El secretario de Trabajo, Ezequiel Sabor, manifestó que existe la posibilidad de avanzar con "una paritaria por seis meses".

"Después de que podamos ir demostrando cómo va cayendo la inflación a lo largo del año, se puede ajustar (para el segundo semestre) con otro número", completó.

Sabor destacó el acuerdo logrado por los empleados bancarios, que acordaron postergar la negociación salarial hasta fin de marzo a cambio de un monto fijo repartido en sumas iguales durante los primeros tres meses.

Es que esta dilación le posibilita al Gobierno contar con un mayor margen de tiempo para que "la economía se vaya ajustando y la inflación vaya bajando".

Estado más chico, protestas más grandes
De los casi 600.000 trabajadores que se desempeñan en la Administración pública nacional, se encuentran actualmente en revisión los contratos de unos 60.000 (10%). Esa supervisión corre por cuenta y orden del ministro de Modernización, Andrés Ibarra.

"Nuestro objetivo es fortalecer el Estado. La precarización laboral de los contratados, que son más de 60.000 los que ha dejado el kirchnerismo, con muy malas condiciones para los trabajadores, son una muy mala forma de querer fortalecer el Estado", afirmó el jefe de Gabinete, Marcos Peña.

De ese total, a ojos de los funcionarios, 25.000 personas se desempeñan con acuerdos precarios, ya sea por contrataciones transitorias o realizadas a través de universidades.

Antes de que concluya el primer trimeste, es muy probable que pasen a engrosar la nómina conformada por quienes ya fueron dados de baja, lo que sumará mayor tensión al actual contexto laboral.

"En el 2003, el personal de la Administración Pública Estatal (Estado, Provincias y Municipios) se componía de 2,4 millones de trabajadores, mientras que en la actualidad llegan a 4,2 millones", señaló el economista Orlando Ferreres.

Además, afirmó que esos casi dos millones de nuevos puestos que se sumaron hicieron que los "empleados públicos pasen a representar hoy día el 27% del total de ocupados".

Reacción "anti-despido"
A raíz de las censatías ya realizadas y las que están por venir, el otro sector que quiere hacerse sentir en las calles es el de los estatales.

De hecho, la CTA de Hugo Yasky ya anunció la convocatoria a medidas de fuerza para las próximas semanas.

Por otro lado, en vísperas de la negociación que iniciarán los maestros bonaerenses, la central rechazó el "techo" del 25%, llamó a defender el empleo y se pronunció contra la criminalización de la protesta.

En esa línea, el líder de Suteba, Roberto Baradel, que pisa fuerte en la central de Yasky, adelantó que los incrementos en las remuneraciones deben estar "entre el 35% y el 40%", ya que tienen que permitir "recuperar poder adquisitivo ahora", aunque pensando "en volver en mayo para ir monitoreando" la situación económica.

El sector de Yasky y Baradel lanzó la medida de protesta sin fecha, luego de que ATE nacional anunciara que definirá una acción similar, que tendría lugar a fines de febrero, con la consigna de enfrentar los despidos, que es una de sus principales banderas, tal como fuera adelantado por iProfesional.

Más reacio a definir medidas, el titular de la CGT "anti-K", Hugo Moyano, advirtió: "Si son paritarias libres, son paritarias libres. Ahora, si quieren limitarlas que lo digan y empezamos a hablar en otro idioma".

La postura del camionero fue secundada posteriormente por los gremios del transporte nucleados en la confederación de la actividad (CATT), liderada por su ladero Juan Carlos Schmid, quien se pronunció contra un "techo" en los acuerdos por salarios y se opuso a los despidos en su sector.

Schmid adelantó que los gremios del rubro iniciarán las negociaciones "con un piso de un 30%". A su vez, manifestó su "rechazo a los despidos al considerar que "no es la lógica para llegar a cualquier tipo de acuerdo".

"Hemos hecho una revisión lo más precisa posible alrededor del conflicto en el sector aéreo con Sol y estamos muy preocupados porque todavía no ha parecido una solución de fondo", reflexionó.

Cumbre gremial y cambio en la hoja de ruta
En un contexto signado por los cruces entre gremios y el Gobierno, Marcos Peña aclaró que "en estas negociaciones se buscará que los trabajadores mantengan su poder adquisitivo y las condiciones laborales".

"Las paritarias son libres y no hay una fecha para que se cierre la discusión. Cada una es distinta, agrupa a su Cámara y hay que tener en cuenta que hay muchísimos trabajadores que no están en un sindicato", afirmó.

En el mismo sentido, el ministro de Hacienda, Alfonso Prat-Gay, hizo un guiño a los gremios al referirse a un tema sensible como son los precios de los alimentos.

Sostuvo que en los puntos de venta se registra un precio "excesivo" en los cortes de carne y adelantó que volverá a funcionar el organismo de Defensa de la competencia para "ordenar" algunos abusos del sector empresarial.

Comentó que estuvo en un supermercado y se sorprendió al ver que el kilo de asado cuesta $140 pesos, cifra que consideró excesiva.

Por lo pronto, Macri y equipo comienzan a encontrarse con algunas limitaciones en la "hoja de ruta" trazada para los primeros cien días y ya han tomado nota de esto.

Prueba de ello es que, por primera vez desde que asumió, debió llamar a una repentina cumbre de gremios de la que participarán los dirigentes de las principales centrales obreras.

La política de "shock" pensada en materia de salarios, empleo y achique del sector público posiblemente sea dosificada con algo de gradualismo.

Más aun, en un contexto en el que se anunciarán más despidos en el Estado, lo que agudizará la conflictividad, en pleno tarifazo, devaluación y suba de precios.

Por lo pronto, es probable que la "luna de miel" en el campo laboral sea un poco más corta que en el plano financiero.

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