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“El salario mínimo, vital y móvil de un aceitero debería estar cerca de los 20 mil pesos”
Por SL24 -
Thursday, Feb. 11, 2016 at 3:36 PM
Jueves, 11 de febrero de 2016 | Así se expresó Daniel Yofra, líder de la Federación de Aceiteros de Rosario. Pablo Reguera, de los aceiteros sanlorencinos, prefirió no dar números y pidió esperar hasta el mes de abril.
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Mientras Mauricio Macri recibe esta tarde a los “gordos” de las CGT, los aceiteros del cordón prefieren “guardar” sus números y no darlos a conocer. Hablan de una inflación del 40 por ciento, pero no confirman que ese número sea el exigido como aumento.
Esta tarde, el presidente se reunirá con las tres CGT y así quedará plasmada la primera reunión entre el Gobierno y los sindicatos de cara a las futuras negociaciones paritarias. Macri estará acompañado por el jefe de Gabinete, Marcos Peña, y el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, y entre los sindicalistas se espera que asistan Hugo Moyano (CGT Azopardo), Antonio Caló (CGT Alsina), Luis Barrionuevo (CGT Azul y Blanca), Armando Cavalieri (Comercio), Gerardo Martínez (Uocra), Juan Carlos Schmid (CATT) y Gerónimo Venegas (Uatre), entre otros.
La antesala de la reunión fue un sinnúmero de versiones y publicaciones donde se arrojaron todo tipo de números y valores. La inflación que ya pasó y la proyectada a futuro, la pérdida del poder adquisitivo, la suba de las tarifas tanto de servicios como de productos de primera necesidad, la suba de la carne. Algunos gremios se animaron a plantear pisos que rondarían entre el 30 y el 40 por ciento de aumento.
Consultado los líderes de los gremios aceiteros que operan en el cordón, ninguno se animó a plantear qué porcentaje se pondrá arriba de la mesa cuando inicien las negociaciones con las autoridades de las principales empresas agroexportadoras nucleadas en Ciara-CEC.
Daniel Yofra, titular de la Federación de Trabajadores Aceiteros de Rosario, se limitó a decir que se están preparando para ese momento “analizando con los compañeros qué medidas vamos a tomar en caso de no llegar a un acuerdo”.
“A nosotros el número de inflación interanual nos da 40%”, advirtió Yofra. Sin embargo, el sindicalista luego señaló: “No tenemos un número exacto porque aún no contamos con estudios que avalen posibles pedidos; pero creemos que un salario mínimo, vital y móvil hoy debería estar cerca de los 20 mil pesos”. El salario básico de un peón recién ingresado se ubica en $ 14.300, mientras que las categorías superiores reciben unos $ 18.000.
Mayor claridad tendrán los trabajadores de la Federación luego del próximo 16 de marzo. Ese día se realizará un Plenario Nacional de Delgados de la Federación de Trabajadores del Complejo Oleaginoso (F.T.C.I.O.D) en donde se definirá el porcentaje de aumento que reclamarán a los empresarios. “Si el Gobierno no se mueve de ese techo de 20 a 25 por ciento vamos a tener que reclamar”.
Como parámetro y contexto puede agregarse que el año pasado los sindicalistas rosarinos empezaron reclamando un aumento del 48% y luego bajaron sus pretensiones al 42%. Finalmente, tras 25 días de paro, se cerró un acuerdo de 27,8% de aumento más adicionales.
También fue consultado Pablo Reguera, secretario general del Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros de Puerto San Martín. El sindicalista se limitó a decir que “recién en abril” está previsto que se retomen las negociaciones paritarias. Al ser consultado por un posible porcentaje de aumento prefirió no dar números.
Así, teniendo en cuenta que aún no se llamó a paritarias y por las dilaciones propias de las posteriores negociaciones, es destacable decir que los trabajadores del sector aceitero, de no mediar sorpresas o complicaciones, cobrarán aumentos de sueldo recién en mayo.
La pregunta, o la respuesta, a saber será el porcentaje de incremento que aceptará el empresariado. Si bien se trata de uno de los sectores productivos más importantes de la economía argentina, hoy atraviesa un momento de reacomodamiento e incertidumbre, tanto desde lo económico como lo financiero.
El año pasado, esta industria cerró con una alta capacidad ociosa, en particular en el sector dedicado al biodiesel, además de sostener líneas de producción ávidas de inversiones tecnológicas. Aunque el nuevo gobierno dispuso algunas primeras medidas tendientes a revertir esta situación, los resultados se verán a largo plazo, y las demandas planteadas por los gremialistas necesitan, por ellos mismos y por su política sindical interna, ser satisfechas ya.
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