Puerto Rico: Vieques USA
Por Colectivo Cayo La Yayí - Tuesday, Mar. 22, 2016 at 7:53 AM

Hoy el Vieques Post Marina es completamente diferente. Los norteamericanos, de manera acelerada, se han ido adueñando a gusto y gana, aun sobre leyes y costumbre, de la vida económica, social, política y cultural de la isla. Promueven la llegada de más de sus paisanos que se unen en los esfuerzos de desplazamiento y marginación del ciudadano local.

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Aquellos que se llegaron por Vieques para finales de la década del noventa y comienzos del nuevo siglo con los propósitos de apoyar la lucha contra las prácticas navales y sus consecuencias, para curiosear o por interés turístico y regresan hoy, seguro se sorprenderán al ver el aumento de la presencia de estadounidenses en la Isla. Estos, residen en Vieques completamente desconectados de las necesidades y urgencias de la población. Hasta la salida de la Marina de Vieques en el 2003, el reducido número de norteamericanos que residían en la Isla Nena apenas tenían contacto con la población nativa. Además, su aportación e impacto a la economía municipal era ínfima. Ellos conformaban un conglomerado paralelo independiente a la población general. Entre ellos, de manera cerrada satisfacían gran parte de sus necesidades. Contaban con sus propios contratistas, ebanistas, jardineros y lograban satisfacer otros servicios necesarios. De tener niños en edad escolar, algo que no era común, los enviaban a instituciones privadas en Fajardo que les garantizaba la educación en su lengua inglesa y fundamentada en el buen espíritu de la cultura extranjera; qué bien se consigue en Puerto Rico. Esos extranjeros norteamericanos en su mayoría eran ex marinos retirados, que estaban en Vieques de paso, eran atraídos a la Isla entre muchas razones, entre estas por la belleza de la isla o por alguna nativa o nativo. Algunos laboraban en trabajos relacionados con la inteligencia naval de su país, vigilando, como custodios y promotores del status Quo, y de los intereses y abusos de la Marina mientras disfrutaban de la buena vida en el Caribe. La mayoría de ellos estaban convencidos que Vieques era la isla ideal para la holgazanería, para las prácticas militares y para la experimentación de artefactos bélicos y nucleares, bombas y sus efectos en la población civil, que todavía al día de hoy siembran la muerte entre los residentes del Municipio.

Vieques ha sido el lugar donde el colonialismo norteamericano se ha presentado de la forma y manera más cruel, brutal y despiadada. Claro, avalado y orquestado por la Fortaleza y dirigido desde Washington. En los tiempos en que la Marina de Guerra de Estados Unidos estaba a sus anchas llevando a cabo sus prácticas militares en la Isla Nena, la inteligencia naval se dedicaba a vigilar vida y milagro, pensamientos y acciones de los viequenses apoyada por la policía estatal quienes se ocupaban del carpeteo. Desde una residencia en la costa norte, ubicada en el Barrio Bravos de Boston, diseñaban sus estrategias de la política de dominación imperial en la isla, preparaban su propaganda a favor de la Marina y entre otras muchas cosas dirigían el Navy League, que se orientaba a fomentar y conseguir de manera muy exitosa el apoyo de los jóvenes viequenses. También, promovían la “amistad entre las razas”, días de juegos y obsequiaban sándwiches y refrescos para todos en sus actividades. Esos días de “celebración” algunos viequenses no se veían obligados a buscar comida en los vertederos de la Marina donde se depositaban sus desperdicios y eran en ocasiones el único alimento que comían durante el día. Sin embargo, a pesar de toda esa situación, hasta entonces, aparte del notorio Mr. Kun - quien aseguraba en burla que más ruido y daño hacían los truenos que las bombas - los dueños de bares, fondas, cultura y playa eran los viequenses.

Pero, con el pasar del tiempo esta realidad se transformó. Hoy el Vieques Post Marina es completamente diferente. Los norteamericanos, de manera acelerada, se han ido adueñando a gusto y gana, aun sobre leyes y costumbre, de la vida económica, social, política y cultural de la isla. Promueven la llegada de más de sus paisanos que se unen en los esfuerzos de desplazamiento y marginación del ciudadano local. El idioma inglés se escucha por todas partes. Hasta para comprar un sello en el Correo Federal hay que hablar inglés. Ellos, han acaparado los pocos puestos bilingües disponibles en la Isla Nena, a pesar de no hablar y apenas entender el español. Han sabido sacar ventaja y aprovecharse de que los gobiernos coloniales de turno nunca concretizaron y ni siquiera propusieron y/o diseñaron un plan de desarrollo para Vieques más allá de ofrecer hermosos y continuos discursos solidarios con las necesidades del pueblo. Resalta además, que tampoco han velado ni protegido la incipiente industria turística de la Isla, dejando los mínimos esfuerzos que se llevan a cabo en manos del fracasado Departamento de Turismo.

Hoy estos mismos señores, se aprovechan de que el encumbrado proyecto presidencial de Obama - que crea un grupo Interagencial para el desarrollo sustentable de Vieques – que ha llegado a ser una burla inútil a su nombre (VSTF). El mismo, el cual no ha tenido resultados, ha facilitado que los norteamericanos impongan a sus compatriotas residentes el diseño económico de la Isla. Si algún Task Force o grupo de trabajo Presidencial para Puerto Rico manejó un tema de importancia y merecía haber concretado algunas estrategias o definido acciones a seguir era este. Irónicamente en sus inicios se estableció que éste debía responder a las necesidades de los viequenses y compensar por los 60 años de abuso contra la Isla y sus residentes. Pero nuevamente, Washington y sus emisarios, más allá del discurso formal, con su práctica han demostrado que sólo velan por sus intereses. Se han aprovechado del débil liderato local tanto formal como informal, lejos del pueblo, quienes no han sabido imponer ni ha logrado que su gente haga suya o siquiera entienda entre muchas posibles acciones las guías de Desarrollo Sustentable. Estas fueron elaboradas acertadamente por prestigiosos intelectuales de la Universidad de Puerto Rico. Imaginamos que ellos ya habían previsto estos peligros y propusieron un modelo propio, de y para los viequenses. Ante esto, algunos residentes sin hostilizar a los norteamericanos optaron por utilizar un pequeño espacio creando su “incubadora de micro-empresas”, otros se han concentrado en vender sueños de “echar pa’ lante” en el poco terreno que dejan los extranjeros ante la mirada escéptica de la población. El nativo sólo se lamenta. La Alcaldía observa y no ha logrado asumir el liderato ni llenar el vacío. Ante esta ausencia, los norteamericanos se unen para trabajar por sus propios intereses, por su modelo santomeño de control de Vieques que se impone y amplía cada día.

Hoy controlan el sector de turismo con el consentimiento gubernamental y cuando no lo logran, poco les importa. Bares, restaurantes, hoteles, casa de alquiler, diversiones acuáticas son controladas por ellos. En estos sitios se habla inglés, se prefieren emplear al extranjero que llega o es invitado a trabajar y si no los consiguen, optan por el local a menor sueldo. Los dueños de los restaurantes en el área del malecón, no respetan siquiera las aceras. Estas han sido integradas a los espacios de sus negocios. Ellos, imponen sus estilos de cultura extranjera: un ambiente gringo en medio del paraíso caribeño. El Departamento de Recursos Naturales y Ambientales colocan boyas de anclaje y ellos las alquilan a su antojo, sin permiso del propio Departamento. Además, no pagan patentes ni permisos por ningún concepto al Gobierno Municipal. De los oficiales de gobierno aparecer por Vieques, sólo multan a los pescadores quizás por una bombillita defectuosa en sus lancha, o por otras nimiedades. Además, traen turistas en hidroaviones que aterrizan entre los bañistas en las playas públicas sin ningún tipo de control y de seguridad. Carecen de un muelle adecuado debidamente rotulado y no cuentan con los permisos requeridos. Ellos, ya comenzaron a implantar la Ruta Corta desde el Rompeola a Ceiba, claro privatizada. Esta, fue la misma que García Padilla alegó el pasado 23 de diciembre del 2015, que no podía completarse debido a que no se contaba con los $200,000 necesarios para la verja requerida y alguna otra cosa.

Estos mismos individuos, controlan los viajes a la bahía bioluminiscente, llevando tal cantidad de turistas que ha ido provocando que hasta los DINOFLAGELADOS comiencen apagarse. Total, si para ellos esta recurso natural es sólo una riqueza natural de Vieques que si se apagasen un día con un “I’m sorry”, resuleven el asunto y toman su dinero y se van. Ellos también, a sus anchas, alquilan kayaks, bicicletas, caballos e imponen kioskos en la zona marítimo terrestre. Por otro lado en el hotel más conocido y grande de la Isla, prohíben el acceso a los viequenses, a menos que la persona que intenta entrar sea parte de la empleomanía del hotel. Todo esto ante la mirada de dejadez del Gobierno Municipal y en el mejor espíritu de quien se siente conquistador e inmune.

La venta de casas es otra de las áreas controladas por los norteamericanos. Ellos promueven a Vieques como el gran paraíso ideal sin hacer mención a los graves problemas de contaminación que dejó la Marina, de las serias condiciones de salud que se sufre en la Isla y de las enfermedades que padecen los viequenses. Ante el silencio cómplice del Gobierno Estatal (Hacienda y Justicia) se venden con ganancias millonarias propiedades sobre valoradas y sin titularidad, fraudulentamente certificadas por los abogados extranjeros y algunos boricuas que se suman gustosos al baile de los billetes y al proyecto desnacionalizante. ¿Qué dice el Colegio de Abogados? Muchas de estas casas pasan a alquilarse anunciándose en las redes sociales como un gran “paquete “que incluye vehículos y otros beneficios. Todo esto ocurre mientras esto astutos extranjeros burlan pagos de patentes, permisos estatales y municipales. Dinero que se escapa en momentos de crisis económica. Los pasados tres alcaldes conocen del problema pero les preocupa más sumarse a la venta de solares. Dámaso Serrano promovió y creo una ordenanza donde al viequense pobre con una sola propiedad, podía adquirir el título de la misma al precio simbólico de $1.00. El propósito de dicha ordenanza era facilitarle a los viequenses una vivienda segura. Sin embargo, amparándose en dicha normativa muchos norteamericanos lograron beneficiarse de la misma. Se dio el fenómeno de la ley y trampa unidas. Todavía se recuerda cómo a la alcaldesa de turno en el cuatrienio 2008-2013, le gustaba ir sobre los solares sin títulos de los viequenses, que no tenían casas construidas, para quitárselos. No conforme con eso se los ofrecía a los extranjeros, principalmente a los norteamericanos. Cabe mencionar que debido a los altos costos de construcción muchos viequenses por años, no han podido construir sus casas.

Por otro lado, los norteamericanos residentes en Vieques hoy se muestran mejor organizados que sus paisanos en décadas anteriores. Como ejemplo, vemos como semana tras semana escogen lugares de su propiedad, para reunirse, celebrar fiestas, alguna actividad cultural propia, etc., discutir sus proyectos, entre muchos. Publican sus revistas que circulan en inglés. En estas se anuncian comercios desde su propia visión o lectura de un Vieques diferente, extranjero. Tienen sus propios medios de comunicación: blogs, dos estaciones de radio, una que hasta hace poco transmitía sólo en ingles temas religiosos hacia las islas vecinas de habla inglesa. Hay que destacar que también existe otra estación de radio en la Isla Nena, Radio Vieques, la cual aborda asuntos de las islas municipios de manera crítica. Los norteamericanos también, mantienen muy activa la Navy League, proyectando dicha organización como una opción para afrontar la pobreza. Para esto trabajan arduamente en el reclutamiento de jóvenes para integrarse a la misma y a la milicia. En cuanto a la política partidista local, dicho grupo poblacional apoyan económicamente a ambos partidos coloniales y participan activamente en sus campañas, discusiones y actividades imponiendo sus puntos de vista e intereses a través de los aliados que los favorecen y ayudan a colocar en puestos claves. Como ejemplo, el Presidente de la Asamblea Municipal y empleado de la compañía norteamericana encargada de la limpieza de bombas, recientemente logró con su esfuerzo y cabildeo el voto en contra del organismo que preside, a la petición de la “no quema” de la vegetación contaminada. Esto, a pesar que se sabe y ha sido estudiado ampliamente que la quema afectará la salud del pueblo y solo beneficiará a la compañía de limpieza a abaratar gastos.

Otro acción tomada por dicho grupo, ha sido llevar a Washington “viequenses” para reclamar y cabildear para la separación de la Isla Nena de Puerto Rico e impulsar el modelo de las Islas Vírgenes: un Vieques USA. El portavoz de dicho grupo es un empleado por ellos. Pero como si fuera poco lo alcanzado, y por no dejar algún espacio libre de su control, los norteamericanos buscan liderar las luchas ecológicas, sociales y políticas de ambas islas municipios: Vieques y Culebra. El discurso se comunica en ingles principalmente, proyectan sus posturas, acciones y estrategias como parte del accionar de la izquierda norteamericana. Así levantan consignas, impulsan campañas de libertad de algún político preso en los Estados Unidos como si fuera parte de nuestra lucha nacional. Proyectan la campaña de liberación del puertorriqueño Oscar López, quien lleva encarcelado 35 años, como una anclada en el reclamo por el exceso de tiempo en cautiverio sin mencionarse el referente del abuso imperial contra los independistas a lo largo de nuestra historia y la justicia de su lucha. Pero ¿Qué piensan de todo esto los viequenses?

Según fue corroborado en los meses de agosto a diciembre de 2015, en un estudio de opinión llevado a cabo por el Instituto de Estudios del Caribe de la Universidad de Puerto Rico con el propósito de conocer lo que tenían que decir los residentes de la Isla Nena en cuanto a los problemas que más los afecta ellos como viequenses, se evidenció la incomodidad, disgusto y hasta coraje por el rol protagónico que dicho sector ha ido asumiendo en la sociedad viequense. Entre algunos de los planteamientos compartidos y que recogen el sentir de muchos se puede mencionar entre otros:

-Incomodidad en torno a que personas no viequenses, norteamericanos, decidan lo que debe ser la propuesta cultural a ofrecerse a los residentes de la Isla Nena.

-Control por dicho sector poblacional de los mejores terrenos de la isla.

-Control de hospederías y actividades relacionadas. Las mismas orientadas a los intereses y “lo que debe ser” el turismo en Vieques.

-Comercios de comida, ventas de artesanías y bebidas con ambientación y ofertas completamente ajenas a la idiosincrasia de la Isla Nena.

-Dominio de los recursos naturales para beneficio económico de ellos. Como ejemplo mayormente mencionado la Bahía Bioluminiscente.

-Desarrollo de comercios en la zona marítima terrestre y en las áreas públicas del municipio, como son las aceras.

-Hospederías, negocios y otras instalaciones orientadas exclusivamente a extranjeros y turistas. El acceso de los viequenses está limitado.

El pueblo de Vieques tiene mucho que decir sobre el Vieques USA que le imponen los extranjeros y no lo va a permitir sin antes luchar.

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