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Restituciones humanas: Un lento camino a casa
Por La Voz - Wednesday, Aug. 10, 2016 at 5:26 PM

09/08/2016.- Cómo son las restituciones de restos humanos que estaban en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata a las comunidades de pueblos originarios que los reclaman. Un grupo de antropólogos apoya el emprendimiento y asesora a las comunidades.

Inakayal. Fue uno de los últimos líderes tehuelches. Luego de caer prisionero, fue trasladado al Museo de Ciencias Naturales de La Plata. (Gentileza Colectivo Guias)

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Por Bibiana Fulcheri

El 19 de abril, Día del Aborigen Americano, se produjo una ceremonia especial dentro del Museo de Ciencias Naturales de La Plata: la quinta restitución de restos humanos. Había comenzado con las del cacique Inakayal, Mariano Rosas, Damiana y la familia de Inacayal. Este 19 de abril fue el turno de los restos de Capello y tres selk-nam, hasta ese momento exhibidos como objetos patrimoniales del acervo histórico del museo, uno de los más importantes del mundo en su tipo y el que mayor cantidad de restituciones realizó dentro del continente sudamericano, bajo el amparo de la ley nacional 25.517.

Leonardo Ramírez Pantoja y Rubén Maldonado, representantes de la comunidad selk-nam (también denominados onas) "Rafaela Ishton", de Tierra del Fuego, recibieron en urnas de madera los restos pertenecientes a Capello -fusilado en 1897-, más un esqueleto femenino y dos cráneos fueguinos sin identificar.

Silvia Ametrano, directora del museo, hizo hincapié en la necesidad de "restituir la calidad de persona a los restos que estaban en el museo, y llevar a sus comunidades reparaciones ineludibles". Según la Agencia Télam, en los depósitos del museo platense hay 10 mil restos humanos, de los cuales seis mil son cráneos.

Justamente, el 13 de mayo, un grupo de integrantes de la comunidad mapuche Pincén de Trenque Lauquen (Buenos Aires) solicitó a las autoridades del museo platense los cráneos del cacique General, de Indio Brujo, de Gervasio Chipitruz y de Manuel Guerra. Llegaron al museo como donación de Estanislao Zeballos -diputado, canciller, jurista, científico, escritor-, después del saqueo de sus tumbas entre 1807 y 1880. El pedido de restitución fue realizado por primera vez en 1989, reiterado en 2002 y recién ahora, patrocinado por el Grupo Universitario de Investigación en Antropología Social (Guias), en tres meses lograron su aprobación. Se espera que el 11 de octubre finalmente se restituyan.

Un equipo conformado por referentes mapuches de la provincia de Buenos Aires, junto a miembros del Instituto Nacional de Asuntos Indígenas (Inai), directivos de la universidad y Museo de La Plata y coordinado por los integrantes del colectivo Guias garantizarán el cumplimiento del protocolo para lograr que reciban sepultura en sus territorios ancestrales.

El último pedido de restitución, efectuado ante el museo en cuestión, se produjo en julio y fue encabezado por la niyat (autoridad) del pueblo wichí, Octorina Zamora, de la comunidad Honhat Le Les (Embarcación, en la provincia de Salta), con el apoyo de 27 comunidades más. Es la primera vez que se presentan pueblos originarios de la región norte de Argentina a reclamar por sus ancestros.

El trabajo de Guias

El Museo de Ciencias Naturales de La Plata se erige con su arquitectura neoclásica monumental (cuatro plantas y un entrepiso que desde sus inicios albergó la colección particular de Francisco P. Moreno, su fundador). Cuando ya formaba parte de la Universidad Nacional de La Plata llegó a tener tres millones de objetos de colección, en áreas de arqueología, antropología, flora, fauna.

En los depósitos y biblioteca del museo trabajaron de manera continua desde 2006 los integrantes del colectivo Guias, quienes se autoconvocaron con el objetivo de identificar de manera sistemática los restos humanos inventariados por esta institución, para restituirlos a las comunidades de origen que los reclamaron. Tres de sus integrantes (Fernando Pepe, Miguel Añon Suárez y Patricio Harrison) acompañaron nuestra visita por las salas del museo.

"El colectivo Guias nació a partir de un hecho muy significativo -rememora Fernando Pepe, presidente- cuando residentes bolivianos hicieron una ceremonia en las puertas del Museo de La Plata y, en ese ritual, pidieron que no se exhibieran más las momias de los pueblos originarios, en especial la momia de Tiahuanaco. Esto quedó registrado en el documental realizado por un compañero antropólogo, el cordobés Cristian Jure, llamado Jallalla. Al ver que la comunidad que pedía la no exhibición de los restos lo hacía con lágrimas en los ojos, arrancándose los pelos, exigiendo respeto a sus ancestros, como estudiantes de antropología decidimos realizar acciones concretas para dar respuesta a este reclamo y lograr así retirar los cuerpos de las vitrinas del Museo de La Plata".

En diciembre de 2005, cuando se rechazó un proyecto para la no exhibición de restos humanos presentado por la directora del museo se decidieron a armar Guias.

Patricio Harrison cuenta que empezaron a investigar en los archivos y depósitos del Museo de La Plata y encontraron "cementerios completos de comunidades nativas que ingresaron luego de la mal llamada 'Campaña del Desierto'".

"A esas víctimas del genocidio –agrega Harrison– le sumamos los cuerpos de los prisioneros que vivieron en los sótanos de este lugar. Los caciques Inakayal y Foyel eran exhibidos en vida, los medían, estudiaban, mostraban a los extranjeros; las mujeres de ellos trabajaban para las colecciones etnográficas, tejiendo y limpiando las salas. Hallamos testimonios escritos en donde quedaba claro el malestar y la humillación que sentían. Lo más terrible es que a medida que iban muriendo, sus mismos compañeros los veían después en las vitrinas".

En uno de los espacios del museo hay una sala vacía. "Aquí estaba parte de la colección personal de Francisco P. Moreno. No se exhiben más los cráneos ni ningún resto humano de los pueblos de nuestro continente, pero sí se sigue trabajando sobre éstos, y hay muchos trabajos de tesis que dependen de que los mismos continúen aquí, por eso nos enfrentamos aún a mucha resistencia hacia nuestro trabajo", aseguraron los integrantes de Guia.

La memoria expropiada

Para muchos, cuestionar hoy el accionar de Julio A. Roca, el "Perito" Moreno y tantos otros participantes de las luchas intestinas del Siglo XIX es una anacronía; pero para otros poner en tela de nuevos juicios la historia es hacer justicia y restituir la memoria expropiada.

Las horas invertidas en las entrañas del Museo de La Plata le permitieron a Fernando Pepe y demás integrantes de Guias llegar a varias conclusiones.

Fernando Pepe explica que encontraron miles de cráneos, más de 60 esqueletos humanos y una decena de momias. "Muchos restos y prisioneros eran traídos por Moreno –dice–, con la convicción de que había que fundamentar de todas maneras que la Patagonia era territorio argentino. Él no era un científico sino un coleccionista autodidacta, que saqueaba cementerios nativos de una manera deshumanizante. Lo que pretendemos ahora desde la postura científica es no apropiarnos de las memorias de los otros".

Y añade: "Cuando trabajamos en sitios arqueológicos debemos hacerlo en el marco del consentimiento por parte de las comunidades en donde estos sitios se encuentran, hacerlo sin el permiso correspondiente sería expropiar la memoria, desconociendo sus derechos".

No solo el Museo de La Plata está restituyendo restos humanos de sus colecciones. Fue muy comentado un gesto de Antonio Pérez Gollán, cuando en 2001 y como director del Museo Etnográfico Nacional, devolvió una cabeza maorí a comunidades originarias de Nueva Zelanda.

En un contexto diferente, pero vinculado a la restitución de restos óseos, el Museo de Antropología de la Universidad Nacional de Córdoba es sede de las entregas de esqueletos identificados por el Equipo Argentino de Antropología Forense, pertenecientes a cadáveres depositados en fosas comunes, víctimas de otro genocidio perpetrado por el estado tras el golpe denominado: el Proceso de Reorganización Nacional.

En este sentido, es significativo el trabajo que se está realizando desde las mismas instituciones para evaluar hasta qué punto lo exhibido tiene valor científico o responde a la necesidad de lograr afluencia de visitantes con muestras de procedencia y ética cuestionable. Sobre el tema agrega Pepe: "Las comunidades están vivas y los museos deben abogar por el cumplimiento de los derechos de los pueblos. Los museos están cambiando y nos tenemos que hacer cargo de ese cambio, que los museos restituyan está bien, pero no solamente para ceder al peso del reclamo sino por convicción ética".

Inakayal, el primer restituido

Un 24 de septiembre de 1887 murió Inakayal, a los 45 años, uno de los últimos líderes tehuelches prisionero de la Segunda División del Ejército Nacional, en las redadas patagónicas de la Conquista del Desierto, que comenzó Juan Manuel de Rosas e impulsó más tarde Julio A. Roca para aniquilar el dominio de las comunidades que resistían al sur del Río Colorado.

Inakayal junto a otros caciques de la talla de Saihueque, Foyel, Pincén, Epumer Rosas y otros habían acordado en un pacto desesperado dar batalla hasta la muerte.

El avance militar (sobre todo el de las tropas de los generales Villegas y Vintter) fue acorralando tolderías para la estocada final; la patrulla del Teniente Francisco Insay abrió fuego, el 18 de octubre de 1884, sobre las comunidades de Foyel e Inakayal, tras lo cual los caciques fueron hechos prisioneros y el pueblo sobreviviente continuó en una diáspora peregrina.

"La ola de bárbaros que ha inundado por espacio de siglos las fértiles llanuras ha sido por fin destruida", anunciaba Roca, mientras recibía para su usufructo 15 mil hectáreas de tierra rionegrina y millones de otras para repartir entre su gente, comerciantes y financistas, y quedaban unos 1.300 nativos muertos y más de 10 mil capturados.

Los prisioneros de las abatidas etnias del sur llegaron a Buenos Aires y fueron confinados a la Isla Martín García, Tigre, ingenios azucareros, estancias y mansiones capitalinas, salvo los específicos casos de Inakayal y su mujer; Foyel, su esposa e hija y dos aborígenes fueguinos: Eulltyalma y Maish Kensis, quienes por expreso pedido de Francisco P. Moreno fueron recluidos en las catacumbas del flamante Museo de Ciencias Naturales de La Plata. Al respecto, expresó el doctor en Antropología Alberto Rex González: "Después de la Campaña del Desierto se trajeron indígenas al Museo de La Plata y se los utilizó como peones de limpieza. Cuando murieron, mandaron sus cuerpos a los laboratorios de la Facultad de Medicina para que les sacasen el cerebro, el pelo, los huesos y luego sus restos volvieron al museo. Seguían siendo considerados 'patrimonio' del museo ¡Eran objetos, no seres humanos!".

La muerte de Inakayal en una de las salas del museo platense fue narrada por el científico y escritor Clemente Onelli de esta manera: "Apareció Inakayal en la escalera monumental. Se arrancó la ropa del invasor de su patria, desnudó su rostro dorado… hizo un ademán al sol y otro larguísimo hacia el sur; habló palabras desconocidas; en el crepúsculo, la sombra agobiante de este viejo señor de la tierra se desvaneció como la rápida evocación de un mundo. Esa misma noche Inakayal moría".

Así, uno a uno murieron en el Museo de La Plata los “prisioneros del desierto”, pero sus cuerpos no eran sepultados. Ellos seguían allí, expuestos en las vitrinas del museo, a consideración de un público ávido por conocer cómo eran “los salvajes” dueños de la Nación recientemente civilizada.

Los restos óseos de Inakayal fueron los primeros restituidos en Argentina. La primera entrega, parcial, se realizó en abril de 1994 y fue complementada en el Día Internacional de los Derechos Humanos, el 10 de diciembre de 2014 (se devolvió su cuero cabelludo, su cerebro y tejidos blandos) junto a los restos de su mujer y de su sobrina Margarita Foyel. Se los entregaron a sus herederos de la comunidad mapuche-tehuelche, que recibieron las urnas en el Museo de La Plata y las llevaron para sepultar en Tecka (Chubut), lugar de origen del cacique.

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Selk-nam.
Por La Voz - Wednesday, Aug. 10, 2016 at 5:26 PM

El presidente del colectivo Guias muestra la última restitución. Descendientes de los selk-nam retiran las urnas de Capello. (Bibiana Fulcheri)

Selk-nam. ...
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Museo de La Plata.
Por La Voz - Wednesday, Aug. 10, 2016 at 5:26 PM

En las vitrinas se exhibían cráneos y esqueletos de la colección de Francisco P. Moreno. (Gentileza Colectivo Guias)

Museo de La Plata. ...
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