Julio López
está desaparecido
hace 6446 días
versión para imprimir - envía este articulo por e-mail

Mensaje Ancestral: Hablar de Nuevo Desde el Corazón
Por Maria Lavrova - Wednesday, Oct. 12, 2016 at 6:01 PM
mlavrova@hotmail.com

entrevista con Cristhian Espinoza, escritor contemporáneo radicado en Argentina. Se trata de su libro, Escritos sobre la marcha, dedicado a la lucha de los pueblos originarios por derechos de naturaleza contra empresas industriales.

Mensaje Ancestral: H...
espinoza.jpg, image/jpeg, 142x210

‘Cuando el Cóndor del Sur se reúna con el Águila del Norte, el espíritu de la Madre Tierra – Pachamama – despertará y con ella hará despertar a millones de sus hijos, esta será la resurrección de los muertos.’ (Inca Elder Willaru Huayta)


Este verano, la exposición en South London Gallery Bajo el mismo sol: Arte de América Latina Hoy, presentó entre otras obras: Del Montte-Bananeras, una obra de la artista mexicana Minerva Cuevas. La obra se dedica a denunciar la explotación de los recursos naturales como también los intereses corporativos de las compañías bananeras transnacionales en diversos países latinoamericanos.

Hoy en día, artistas plásticos y escritores, a menudo, son los únicos portadores del mensaje de los residentes originales del continente latinoamericano, el cual es de mayor importancia para nuestra generación igual que para futuras generaciones.

El mensajero espiritual inca del Cuzco, Peru Willaru Huayta cuenta que Atahualpa, último gobernante del imperio Inca, advirtió a los guerreros del sol que la humanidad cortaría su conexión con la naturaleza, olvidaría su camino y su gente se había de sumergir en la oscuridad. Y eso es exactamente lo que está ocurriendo hoy en día debido a la extrema contaminación que llevará a la extinción de la vida sobre la Tierra.

Sus profecías nos muestran su íntima conexión con los astros y la naturaleza. Sus huellas aún siguen vivas, sobre todo en la amazonia, reducto final y santuario de la tradición y sabiduría del imperio Inca.

Aquellas profecías nos indican que durante los últimos cinco milenios, el águila del norte y el águila del sur han estado volando por separado, y será cuando vuelen juntos, hecho que se está dando, las persona van a volver a hablar de nuevo desde el corazón.

En la obra del escritor contemporáneo nacido en Chile y residente en Argentina, Cristhian Espinoza, ‘Escritos sobre la marcha,’ el Amazonas – río que se ubica en el territorio de Brasil, Bolivia, Perú, Ecuador y Colombia – llamado el “pulmón de la tierra”, representa el vínculo entre el hombre y la naturaleza, el cual, según las profecías antiguas, tiene que volver a renacer. El escritor, quien comparte la visión de los antiguos, porta el mensaje de los pueblos originarios que hoy luchan por derechos de la Madre Naturaleza contra empresas industriales: Cristhian dice: ‘Yo veo la realidad en forma de poesía. Y esa poesía realista es la que me ha hecho, por momentos, ser un voz entre tantas voces que se levantaron para condenar determinados hechos de la realidad de nuestra América.’


¿Cristhian, de que se trata su libro: ‘Escritos sobre la marcha’?

-Mi libro ‘Escritos sobre la marcha’ trata, poéticamente, de las luchas que se dan hoy en este terreno, así en Argentina donde vivo como en América. Hay poemas para los Guaraní Kaiowá, de la Amazonia en Brasil, que resisten el asedio de la Hidroeléctrica Belo Monte para desalojarlos de sus tierras y construir una represa. Hay poemas para Felix Diaz, el líder de los Qom, que lleva ocho meses acampando con su gente en Buenos Aires esperando ser escuchados por el gobierno. Hay poemas para los compañeros y compañeras caídos en la lucha contra este sistema cruel e inhumano.


¿Qué es lo que le inspira en la vida de los pueblos originarios?

-Según el espacio geográfico en que habiten… amo la altura nevada de la cordillera de los Andes donde se enseñorea el mapuche, las cumbres construidas por el inca en Machu Picchu, la espesura vital de la Amazonía, la meseta interminable de la Patagonia donde sólo el ser originario sabe el idioma del viento… pero por sobre todo al ser humano que habita ese espacio primigenio de la naturaleza.

Pueblos originarios del Ecuador, Brasil, Bolivia y todo el territorio se encuentra la Amazonía luchan contra la destrucción de los recursos naturales…

-Escribí Amazonia Verde y Miel en 2012, en medio del ataque más cruento de la hidroeléctrica Belo Monte contra los pueblos Guaraní- Kaiowá y Kayapó. Es un poema en primera persona cuya voz es una mujer indígena que representa y habla en nombre de la naturaleza y su conexión con el ser humano a través del río Amazonas. Fue, quizá, el poema más difundido de los que he escrito hasta ahora y lo incluí en mi libro Escritos sobre la marcha.

***
AMAZONAS, VERDE Y MIEL (2012)
Mírame.
Soy una vida que respira en el bosque
que desdeñas.
Soy la viva imagen
de un sueño en el curso errante del río Amazonas.
En mi nace y muere el último el último refugio
verde de la Madre Naturaleza, el sol y la fauna
silvestre, el árbol insigne de mi patria salvaje,
el oxígeno vital para las generaciones que habitan
este espacio en el tiempo que llamamos mundo.
En el bosque sin memoria que me dió origen
soy la más profunda creación de la tierra
y soy entre todos los seres el único que conoce
la forma original del mundo que te rodea.
Soy la reina sin corona de todo lo que se mueve
y respira a mi alrededor.
Y aun así me llamas salvaje.
En el primer haz de luz que conoció el mundo
se fundó mi piel y el color mis ojos, a imagen
y semejanza de natura es la miel que da brillo
a mi tez oscura. Soy la guardiana del ozono
que te alimenta, soy el aire que se desenreda
en los molinos forestales de la mañana estival,
soy un espejo de agua, un latido incesante
y fecundo que habita en las raíces de la vegetación
amazónica y da origen al vuelo de la vida.
Y aun así te soy indiferente
Soy la flor y el ozono, un grito silencioso
entre la noche planetaria y el cauce del río
que arrastra consigo todas las vidas,
la voz ignorada de una especie en peligro,
el último refugio de un sueño…
Y aun así no me defiendes.
Tu solo ves el sueño verde de la vida
en el color del dinero.
Cristhian Espinoza

***

-‘En el primer haz de luz que conoció el mundo se fundó mi piel y el color mis ojos, a imagen y semejanza de natura es la miel que da brillo a mi tez oscura.’
-¿A que refiere la palabra ‘miel’ en el poema?


- Cuando digo miel me refiero al color de la piel originaria, ese color tostado de nuestra gente, el color de los ojos que miran la vegetación y aman la tierra que nos sustenta, que la defienden como a su vida misma y que es la vida de todos. Para imaginar a Natura, (naturaleza) yo siempre le doy el color de la miel que es una textura dorada y dulce. Una fusión del sol y la tierra, una diadema agreste que nace de esos elementos originales de la naturaleza que forman tanto la tierra como la piel indígena.


-El árbol insigne, el bosque sin memoria… ¿Son personajes metafóricos?

– En la naturaleza y más precisamente en el Amazonas se juega la vida la humanidad toda, ese es el árbol que está siendo amenazado, el árbol insigne de la patria salvaje, la humanidad que debe volver a sus raíces para volver a la vida, tan amenazada por la tecnología y la voracidad de los grupos económicos.

El bosque sin memoria habla de la edad de la tierra y de los pueblos que nacieron de sus raíces. El bosque, la Amazonía, tiene la edad de la tierra, la herencia de las manos de Natura y su sabiduría, como una anciana, guarda el primer día del mundo en su memoria. Sabe el bosque el idioma de las aves, del viento, de las raíces buscando ser la flor o el árbol, el canto del río y la aurora, todo lo que se mueve y respira en la naturaleza. Cuando digo “sin memoria” quiero decir que no tiene edad y su memoria será siempre guardada por el misterio y esas cosas que jamás sabremos.

La indiferencia de la humanidad para con el Amazonas es manifiesta cada día. Los gobiernos, respondiendo a los grupos económicos, no reparan en contaminar, vender y entregar el suelo por medio de la política y los negociados. Cuando hablo de indiferencia es también para repudiar cuantos han muerto en defensa de la tierra y sus recursos, tanto de los pueblos indígenas como luchadores sociales.
Los pueblos Originarios de América hoy más que nunca están siendo avasallados, desalojados, condenados al hambre y la desnutrición por las petroleras y hacendados multinacionales. Es conocida por toda la contaminación de Chevron en la Amazonia ecuatoriana y la compra de capitalistas yanquis de tierras con reserva de agua dulce. Tanto en Ecuador como aquí en Argentina la rapacidad de los grupos económicos es la misma y sólo algunas voces se levantan para luchar contra esto. Los Pueblos originarios no sólo están luchando por sus vidas sino que llevan en su lucha la supervivencia de la Humanidad. Con la complicidad de TODOS los gobiernos de América las mineras, petroleras, hacendados y demás parásitos capitalistas están acorralando sin tregua a nuestros pueblos y de hace necesaria una lucha conjunta contra este atropello. En Argentina los Qom llevan casi un año acampando en Buenos Aires ignorados por la mayoría mientras en el Chaco y Misiones niños de todas las etnias mueren por desnutrición y el total abandono de las autoridades. En la Patagonia las petroleras y el uso de Fracking están haciendo estragos en tierras usurpadas a los mapuches y también afectando la producción frutícola y el clima con sus prácticas en el suelo. Si algo tenemos en común los pueblos de América es la lucha contra los destructores del medio ambiente, es decir, contra los que están poniendo en divisas la vida de los pueblos. Seamos parte de esta lucha.

En Brasil los Guaraní Kaiowá están siendo masacrados por una hidroeléctrica que necesita del suelo y el río Amazonas para su negocio y los hacendados asesinan a jóvenes indígenas para amedrentar a las tribus amazónicas. No hay lugar de América donde en este preciso instante se esté cometiendo un crimen contra un pueblo originario y con ello un crimen contra la naturaleza. Ese es el catastrófico pero real estado de las cosas. Es menester, como dije, una acción contra los monopolios de la avaricia, contra los destructores del aire y el agua, contra los acumuladores de la riqueza original de la tierra, contra los envilecedores del fuego sagrado de los pueblos originarios. Y esa lucha se da en la calle, en la acción directa, en la unidad para el bienestar de los pueblos cualquiera sea su raza y condición.
Por último, este año ha sido asesinada una luchadora incansable por la defensa del medio ambiente sumándose a la larga lista de personas asesinadas por su lucha. Berta Cáceres, una implacable luchadora fue asesinada por defender los recursos de su pueblo. Quizá, de alguna manera, sin saberlo ni ella ni yo, este poema hablaba de ella. Quisiera que fuera un pequeño homenaje a su lucha.


Cristhian Espinoza. Nació en Temuco, Chile en 1972 y vive en Cipolletti, Argentina. Escritor autodidacta. Publicó en 2013 el libro Escritos sobre la marcha y trabaja en un nuevo libro para 2016. Blog: http://cristhianespinozaylibris.blogspot.co.uk/

Texto y entervista: Maria Lavrova, Londres, 12 octubre 2016

agrega un comentario