NOTICIAS RECUPERADAS

Primer aniversario de la “Cooperativa 8 de enero” (ex Sport Tech)

Mario Hernandez

 

Los trabajadores y trabajadoras de la fábrica textil Sport Tech, hoy “Cooperativa 8 de enero”, con el acompañamiento del Sindicato Unido de Costureros y Empleados del Vestido (SUCEV) de la CTA Autónoma, lograron reactivar hace un año una fuente laboral que hoy sostiene a más de 100 familias.

Recordemos que en los primeros días del 2019 el personal de la planta fue alertado sobre un posible cierre de la empresa. Por este motivo, a partir del 8 de enero de ese mismo año, los compañeros y compañeras sostuvieron durante seis meses una permanencia pacífica en la fábrica, a la vez que denunciaron a Alberto Enrique, su dueño, por “quiebra fraudulenta”.

El titular de SUCEV y trabajador de la planta ubicada en el partido bonaerense de San Martín, Fernando Castillo, destacó “la creación de 85 nuevos puestos de trabajo durante los últimos meses en medio de la peor etapa económica de nuestro país”.

Por su parte, el Secretario General de la CTA Autónoma, Ricardo Peidro, celebró el aniversario y consideró la recuperación de la fábrica como un hito que marca la victoria de la solidaridad de clase y el compromiso militante.

 

Programa para las recuperadas

 

Un fideicomiso de cinco mil millones de pesos para financiar distintas líneas de créditos y subsidios que promuevan e impulsen la compra de maquinaria, mejoras de infraestructura y la incorporación de personal, que eviten el endeudamiento informal usurero, que faciliten capacitaciones laborales y apoyen a las empresas que inician un camino autogestivo, entre otras ideas, es el programa con el cual asumió Eduardo Murúa, “el Vasco”, la recientemente creada Dirección de Empresas Recuperadas, dentro de la secretaría de Economía Popular, en el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación.   

“Si las cosas no resultan daremos un paso al costado y volveremos a la trinchera”, advierte y subraya: “Vamos a la función pública con la misma convicción que tuvimos cuando recuperamos la primera fábrica, y vamos a tratar de fortalecer a las empresas recuperadas, recuperar más empresas y gestionar una ley para que no se cierren más empresas”.

El plan inicial también incluye un programa de Sustitución de Importaciones por Autogestión, para articular estrategias con otras áreas del Estado, como la secretaría de Comercio y el ministerio de Economía, junto a las Universidades nacionales, creando pequeñas unidades productivas altamente tecnificadas en espacios ociosos de empresas recuperadas, de manera de generar nuevas unidades de negocios que puedan producir bienes que actualmente se importan, compitiendo en precio y calidad.

Primeras reuniones

La flamante Dirección de Empresas Recuperadas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación reunió a representantes del sector metalúrgico para planificar las primeras medidas. Entre ellas, se destacaron los créditos y subsidios previstos para destinar al sector, así como la conformación de un Registro Nacional de Empresas Recuperadas.

Las situaciones más urgentes que los trabajadores le plantearon al titular de la Dirección, Eduardo Murúa, fueron el pedido de prórroga automática y renovación de las leyes de expropiación y la suspensión de cortes de suministros hasta tanto se concrete una tarifa diferencial.

Además, se proyectó la compra de insumos en conjunto para bajar costos, la integración de las producciones entre empresas metalúrgicas que pueden realizar materiales complementarios y también la organización de la comercialización, para así volver más eficaz toda la cadena productiva de las fábricas recuperadas. En tanto, quedó contemplada la organización para que las metalúrgicas puedan ser proveedoras del Estado, por lo que se necesitará un trabajo conjunto con el Instituto Nacional de Asociativismo y Economía Social (INAES) para facilitar la puesta el día de los papeles.

El encuentro se dio en las oficinas del Ministerio de Desarrollo y contó con la participación de trabajadores de diez fábricas: Cotramel, Gotan, Eitec (Ex EITAR), Depormet, IMPA, Brass Root, 7 de Septiembre, Felipe Vallese, La Matanza, Néstor Kirchner y 19 de diciembre.

Por más Tiempo

 

El 5 de enero de 2016, hace cuatro años, los trabajadores de prensa denunciaban el vaciamiento del Grupo 23 a cargo de Sergio Szpolski y Matías Garfunkel. En abril la cooperativa cumplirá cuatro años.

El último domingo de febrero Tiempo Argentino llegará a las 200 ediciones impresas. A fin de año participarán del tercer Encuentro Nacional de Diarios Recuperados.

 

CDP crece haciendo cerraduras para bóvedas y cajas fuertes

 

La cooperativa Cerraduras de Precisión (CDP) está integrada por 22 personas y es la única en Sudamérica que ofrece un servicio completo desde la fabricación hasta la comercialización y la postventa.

En 2013, rescataron garantías por más de $ 2.000.000 y se empezaron a sentar con cada cliente para recomponer la relación.

En los últimos tres años trabajaron por sectores para evitar el impacto de las altas tarifas de los servicios. No fue el único golpe. Después que la Legislatura de la provincia de Buenos Aires aprobara por unanimidad la expropiación a favor de la cooperativa en diciembre de 2016, la ex gobernadora, María Eugenia  Vidal, la vetó, al igual que a otras tres cooperativas.

Entonces, el ex dueño quiso entrar por la fuerza. Pero se encontró con la resistencia de los trabajadores que ocuparon el lugar.

Actualmente, la situación cambiaria les ofrece un inesperado camino de crecimiento frente a su única competidora del continente, Sargent & Greenleaf, creada en 1857 en EE UU. “Con un dólar a $ 60 seguro nos compran a nosotros”, señala José López, el más experimentado entre los actuales trabajadores.

 

Trabajadores de Ansabo reclaman a Axel Kicillof y Mayra Mendoza

 

Hace seis meses, los hermanos Angeletti culminaron con el vaciamiento de la gráfica Ansabo: estafaron a los proveedores, al Estado y a los trabajadores con el no pago de cargas sociales y dejándolos en la calle sin indemnización. Desde hace seis meses, los trabajadores y sus familias resisten contra el quiebre fraudulento y en defensa de sus puestos de trabajo.

A través de una carta pública, dirigida al gobernador Axel Kicillof y a la intendenta Mayra Mendoza, los trabajadores y sus familias expresaron que se constituyeron como «cooperativa de trabajo bajo el nombre de «Papeleros Organizados y Solidarios» porque estamos convencidos que la fábrica puede seguir produciendo y porque no queremos más  fábricas cerradas en Quilmes».

En la misiva informan que han presentado, en la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires, la Ley de Expropiación, «para que la fábrica pase definitivamente a manos de la Cooperativa». En el mismo párrafo sostienen que su lucha es para que no queden más familias sin trabajo y dan el ejemplo de otros cierres en el municipio de Quilmes, como Kimberly Clark, Eitar, Petronas, entre otras.

Los trabajadores de Ansabo manifiestan que en la fábrica podrían contribuir con el reciclado de cartón y papel en el municipio, que hoy se encuentra en Emergencia Ambiental.

Mediante una asamblea, los trabajadores y la Comisión de mujeres han resuelto y solicitado: pedir el apoyo de los Ejecutivos al proyecto de expropiación, la colaboración con materia prima para volver a producir, una ayuda económica para el sostenimiento de las familias y de la cooperativa y ayuda, mediante camiones municipales, para realizar la limpieza de la fábrica.

La recuperación de EmplastCoop

 

EmplastCoop se constituyó como cooperativa en 2018 tras la quiebra de la firma Plascar, su anterior denominación. Especializada en la producción de autopartes, sufrió un gran impacto negativo cuando sus principales clientes comenzaron a importar las piezas que antes producía. Sumado a este panorama adverso, abona un promedio de 750.000 pesos mensuales por el servicio de electricidad.

A la espera de la reactivación económica, en EmplastCoop reclaman que «el Estado nos ayude en este momento difícil. Queremos ganarnos la vida con nuestro trabajo, sumando valor y productividad a la sociedad”, afirma uno de los trabajadores.

Antes de constituirse como cooperativa de trabajo, Plascar se dedicaba a la fabricación de autopartes para Volkswagen, Ford, Chevrolet, Peugeot y Mercedes-Benz. En su momento de plenitud alcanzó una facturación de 900 millones de pesos mensuales trabajando para las terminales.

En 2017 Plascar presentó la convocatoria de acreedores: la crisis general, sumada al elevado costo de la energía fueron factores determinantes en la caída progresiva. Los principales clientes comenzaron a retirarse y se abrieron nuevas empresas satélite en el rubro autopartista. Un combo explosivo que los condujo a la quiebra en junio de 2018.

Un mes después de declarada la quiebra, la jueza Viviana Vidal habilitó el ingreso de los trabajadores al predio. Para septiembre de 2018 la planta fue habilitada: de los 270 empleados que tenía la empresa al momento de la quiebra 10 iniciaron el proyecto de constituir una cooperativa de trabajo. Hoy 64 trabajadores integran EmplastCoop, ubicada en el Parque Industrial de Tortuguitas.

El predio cuenta con 15 inyectoras de las cuales la capacidad de fuerza de cada máquina oscila entre las 160 y 4.000 toneladas. En Argentina sólo hay 4 máquinas inyectoras de 4.000 toneladas y una forma parte del equipamiento de EmplastCoop. Además, cuenta con un circuito propio de reciclado del plástico que utiliza. “Hoy la empresa está ociosa en relación a su capacidad productiva”, asegura el presidente de EmplastCoop, Jonatan Alfonso.

Alfonso explicó que las automotrices clientas de Plascar dejaron de comprarles autopartes para pasar a importarlas. “Nos gustaría que las terminales consideren nuestro trabajo”, reclamó. Tienen maquinarias para diversas matrices: pueden producir desde un codo de plástico para una pileta hasta el paragolpes de un vehículo.

Plascar fue proveedor del Estado hasta 2015-2016, para la fabricación de las carcasas de las PC distribuidas a través del Programa Conectar Igualdad. Al respecto, Pablo Sercovich, integrante de la organización Gestara y la asociación civil Argentina en Red, expresó que “el desafío es recuperar la relación con las terminales y también diversificar la producción de la cooperativa hacia otros rubros”.

Sercovich vinculó a EmplastCoop con otras empresas recuperadas. Inclusive, actualmente la Cátedra de Ingeniería de la Universidad de Buenos Aires colabora con la cooperativa en los diseños a partir de los cuales se harán las nuevas matrices. Los trabajadores proyectan generar insumos para la industria de la construcción, como tejas plásticas, sistemas modulares de pisos y cajas de inspección para desagües.

El presidente de Argentina en Red hizo referencia al Proyecto de Expropiación de la planta presentado ante la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires: “Los trabajadores son los principales acreedores de la deuda: les deben más de 270 millones de pesos en concepto de salarios y aportes”.

La iniciativa tomó estado parlamentario en la Legislatura bonaerense en diciembre de 2019 y se le dará tratamiento al reiniciar las sesiones ordinarias. De ser aprobada la expropiación, EmplastCoop estará en plena disposición de la planta, ya que actualmente cuenta con una tenencia semestral que les impide establecer acuerdos comerciales firmes.

Marcelo Homar es tesorero de la cooperativa EmplastCoop y reveló que la empresa recauda 3 millones de pesos mensuales. Los retiros de los trabajadores son de 15.000 pesos aproximadamente. “Mensualmente abonamos entre 700.000 y 800.000 pesos de luz. Es mucho considerando el nivel de actividad que tenemos. Nos están desangrado: hablamos de un 30 % que se nos va en pagar la energía”, explicó el tesorero.

Homar confirmó que los trabajadores lograron revertir el deterioro de los activos de la empresa: “el mantenimiento realizado por Plascar era de tipo correctivo, pero las máquinas venían sufriendo un deterioro creciente. Los trabajadores pusimos prácticamente todo el parque activo en esta empresa, desde septiembre de 2018 hasta la actualidad. Lo solventamos con fondos propios”, aseveró.

La expectativa entre los miembros de la cooperativa es obtener negocios que permitan el funcionamiento pleno de la planta. «Sufrimos el resultado de una política liberal antiproductiva. No tenemos una demanda de productos asegurada porque nuestros clientes atraviesan el mismo problema que aquejó a todo el país: baja demanda, altas tasas de interés y escaso consumo”, expresó Homar.

A pesar del delicado momento que EmplastCoop atraviesa, desde su constitución como cooperativa hace poco más de un año, la única deuda contraída por la empresa es con la AFIP por un valor de unos 300.000 pesos a abonar en cuotas

Proyecto popular de atención primaria de la salud

 

En la localidad de Glew, partido de Almirante Brown, el Frente de Organizaciones en Lucha (FOL) lleva adelante un proyecto de salud desde y para el barrio, con el principal objetivo de poner este derecho al servicio de la comunidad desde la prevención y la promoción. A partir del trabajo colectivo con profesionales se busca conformar un equipo de promotoras de género con herramientas para abordar la atención primaria.

“La necesidad de implementar este Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Popular surge a partir de la alta demanda de atención que existe en el barrio. Si bien hay otros Caps relativamente cerca a veces a las familias les cuesta trasladarse”, señala Jol que es enfermero y parte del FOL.

El equipo está integrado además por Natalia Barrientos y Natalia Rodríguez, quienes también son profesionales de la salud. Natalia Rodríguez dijo que para ella existen múltiples barreras para que las personas del barrio puedan acceder a la salud, por un lado tiene que ver con que las salitas se encuentran colapsadas y es muy difícil conseguir turnos, pero a su vez hay mucha falta de información, cuestiones culturales como la discriminación por ser extranjeros/as o la falta de documentación que genera que muchas veces no los/las quieran atender, y limitaciones económicas para comprar los medicamentos.

Por lo tanto, la idea del proyecto es conformar un espacio con compañeras de la organización que se formen como promotoras de salud y referentes en sus barrios. Con la ayuda de algunos profesionales como enfermeros/as y médicos/as buscan articular con las salitas, construir una red y abordar cuestiones básicas de primeros auxilios, la prevención de enfermedades y afecciones y la promoción de la salud.

Comenzaron haciendo una serie de talleres con distintas temáticas: primeros auxilios; cuestiones básicas de enfermería como detectar los signos vitales, tomar la presión y la temperatura, qué hacer ante una convulsión; salud mental y adicciones; y luego abordaron anticoncepción, maternidad y paternidad, cuidados prenatales, temas relacionados a la ESI y el abuso sexual infantil.

La mayor parte de las participantes se encuentran enmarcadas en el programa “Hacemos Futuro”, aunque los talleres son abiertos a la comunidad.

Un punto importante fue trabajar sobre la idea de que la salud es un estado de bienestar que contempla la mente y el cuerpo en relación con el entorno, y que no implica solamente la ausencia de enfermedad. Jol explicó que “está relacionada con otros temas como el trabajo, la alimentación, tiene que ver con el sistema en su conjunto, no existe salud desvinculada de una realidad social” y contó que las personas van al hospital cuando “ya están en las últimas o enfermas, y eso tiene que ver con que al capitalismo le conviene que la gente se enferme y tenga que comprar medicamentos. Mientras siga siendo un negocio no va a ser un derecho humano básico”.

 

Mar del Plata y la primera playa con gestión de la Economía popular

 

Una cooperativa de trabajadores inauguró la primera playa de la Economía Popular. Se trata de un nuevo emprendimiento de Pueblo Unido – Movimiento Atahualpa y la Sociedad de Fomento de Camet. Está ubicada en la bajada de Scaglia y Ruta 11 en Camet. Tiene parador con buffet y artesanías a precios populares.

«El trabajo arranca bien temprano, antes de las 7:00 se llega a la bajada de Scaglia y Ruta 11 (Camet) para hacer la limpieza de la playa y dejarla perfecta para turistas, vecinos y las vecinas», cuentan en Facebook.

Agregan que «luego se abre el parador que ofrece a precios populares gaseosas, roscas, sándwiches y también artesanías. A las 19:00 se cierra pero, el día no termina ahí, se sigue con la producción necesaria para la jornada siguiente».

Para consultas: Facebook/movimiento.atahualpa/

 

Fuentes: Canal Abierto, Resumen Latinoamericano, ACTA, folweb.com.ar , Tiempo Argentino, Anred, Página12.

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