Entrevista a Julio Gambina, Director de la Fundación de Investigaciones Sociales y Políticas (FISyP).
Mucho de lo que acontece en Cuba tiene que ver con la necesidad de “resolver”
Mario Hernandez
M.H.: Cuba unifica su moneda a partir del 1° de enero ¿qué significa?
J.G.: Depende de la información que se tenga de lo que acontece en Cuba, cómo se explica esto. Hay una prensa tradicional de la Argentina que plantea la devaluación de la moneda cubana. Y cuando uno lee “devaluación” en Argentina lo entiende como una medida antipopular, una metida en la mano de los bolsillos de los trabajadores, de los que viven de ingresos, etc. Entonces esto genera mucha desinformación.
En el 2011 el propio Fidel Castro planteó que el modelo económico cubano no estaba funcionando. Hace casi una década de esto. Y se plantearon lineamientos de la política económica cubana, entre esos lineamientos, había un tema central que era terminar con la doble moneda.
En Cuba circula lo que se llama el CUC que es un peso convertible. Está el peso nacional cubano que es el que utilizan los cubanos, el turista que viaja a Cuba cambia dólares y le entregan CUC. El extranjero en principio no puede circular con moneda nacional. Obviamente como en todos lados existe posibilidad de cambiar por moneda nacional. Entonces un cubano tenía acceso a comprar algo en moneda nacional que le costaba un peso, al turista le costaba un CUC que son 24 pesos cubanos. Ahora se termina con la doble moneda y se toma a esa cotización. Con lo cual ya no va a haber moneda nacional que con 24 pesos comprabas un CUC, sino que directamente se elimina el CUC. Por lo tanto, hay unificación de la moneda.
En 2011, en esos lineamientos de política económica se planteó que había que terminar con el carácter bimonetario de la económica cubana, porque el trabajador cubano cobraba gran parte de su salario en moneda nacional y en algunos rubros que se fueron generalizando cada vez más, se cobraba un poquito en CUC y eso significaba tener acceso a algunas tiendas que sólo vendían en CUC. Había determinados artículos que solo se conseguían si tenías los CUC. O sea que cobrar una parte del salario en moneda nacional y otra parte en CUC tenía importancia para el trabajador cubano.
Muchas veces se decía que, por ejemplo, un ayudante de un hotel, alguien que ayuda a llevar las valijas hasta la habitación, que recibía a modo de propina algunos CUC, Dólares o Euros, se hablaba de la parte de la población cubana asociada a la economía verde, por el verde del dólar.
La doble moneda era un problema para la economía cubana. De la misma manera que lo planteó Cristina Fernández en su famosa carta donde estableció algunas críticas y dijo que hay que ponerse de acuerdo en el tema de la doble moneda en la Argentina. Porque acá de alguna manera la hay. Cuando uno quiere comprar una propiedad, tiene precio en dólares. Cuando vas a firmar la escritura y por más que se haga la operación en pesos se termina liquidando con dólares. Hay mucha actividad económica en la Argentina con doble moneda, hay un carácter bimonetario en Argentina, aunque no sea legal ni reconocido está.
Ecuador tiene como moneda de circulación el dólar, el gobierno de Rafael Correa no pudo desdolarizar la economía. Uno de los méritos más grandes del gobierno de Evo Morales, antes del golpe del 2019, fue desdolarizar la economía boliviana, el peso de los dólares en la economía boliviana es escaso.
En Cuba, no solo había sistema bimonetario sino que en el último tiempo se permitió que los cubanos abrieran cuentas para divisas en el sistema monetario y las pudieran gastar en tarjetas en negocios especiales. No es que el cubano podía andar con los dólares que un familiar o un amigo les enviaba desde cualquier parte del mundo, sino que esas divisas se depositaban, por lo tanto, pasaban al manejo de la macroeconomía y la política estatal. Pero el ciudadano que tiene esos dólares depositados tiene una tarjeta de compra para ir al negocio que vende con esa tarjeta y comprar lo que quiera. Lo que se venda en esas tiendas se le debita de sus cuentas. Obviamente al negocio se le liquida en moneda nacional.
Esto se planteó en 2011 como un conjunto de muchas otras medidas, entre otras cuestiones ese año prácticamente la totalidad de la población trabajadora era estatal. A partir de 2011 comienza una transferencia de trabajadores hacia el área privada, por ejemplo, se desarrollaron muchos comedores. Quien conoce Cuba sabe que hay “paladares” que son comedores o barcitos. Se han desarrollado sobre todo en La Habana bares particulares, en general de cooperativas. Esas actividades hace diez años eran estatales, ahora son privadas, son de los propios trabajadores o de un propietario privado. Gran parte de los trabajadores cubanos trabajan en el sector privado de la economía. Ha cambiado la correlación de una abrumadora cantidad de trabajadores estatales para transferir muchos al sector privado.
Nunca de lo que se llaman “sectores estratégicos”. Allí no se permitió el acceso de la actividad privada. El turismo se ha desarrollado con base al capital externo, pero un hotel de capital español que actúa en la zona de turismo tiene al gerente que es de la empresa europea, pero el sub gerente que tiene la aptitud de coordinación y gestión del personal del hotel es cubano. O sea que el capital externo no tiene acceso directo a la administración del personal. Alguna influencia tiene. Pero en sí los sectores estratégicos siguen estando en manos del Estado.
Otro sector estratégico es la extracción, producción y exportación de níquel. Cuba es un gran productor y exportador de níquel. Eso es estatal. El Estado maneja los sectores claves y estratégicos de la economía cubana, pero ha llevado adelante un proceso de estímulo al desarrollo del capital privado bajo formas cooperativas o individuales.
M.H.: ¿Cómo incide el bloqueo?
J.G.: Todo esto que estoy contando es producto del bloqueo. La forma de enfrentarlo es intentando manejo soberano. Es muy difícil ser soberano desde una isla, que justamente quiere decir que estás aislado, que no tenés una buena comunicación con otros territorios del mundo. Es un país subdesarrollado, como lo son todos los países de América Latina y el Caribe. Por supuesto, está en peores condiciones Haití que Argentina, Paraguay que Brasil, está en peores condiciones Bolivia que otro país de mayor desarrollo relativo en la región. Pero Cuba es un país subdesarrollado, un país atrasado, dependiente, no tiene soberanía alimentaria, depende del ingreso de alimentos del exterior.
Entonces, desarrolló soberanamente en los últimos años el turismo, que es un fenómeno de los últimos 20 años. Imaginate el agujero que significa ahora el turismo con la pandemia, es algo así como que si Cuba recibía entre 4 y 5 millones de turistas por año, este año va a recibir menos de la mitad. Entonces es dramático el problema del ingreso de divisas para resolver la compra de alimentos.
Pero en ese manejo soberano Cuba desarrolló algunas ventajas comparativas como es su fama en materia de salud y educación. A punto tal que Cuba generó misiones solidarias. Tan importantes son las misiones solidarias de salud que ahora están nominados al premio Nobel de la Paz, por ejemplo. Pero en esas misiones solidarias también en el último tiempo desarrolló un intercambio comercial de mutuo beneficio que en el caso venezolano suponía el intercambio de profesionales de la salud y servicios médicos por petróleo, por ejemplo.
No es que Cuba quiso desarrollar la salud para el intercambio comercial, simplemente es lo que decís, el bloqueo, las condiciones de necesidad. Mucho de lo que acontece en Cuba tiene que ver con la necesidad de “resolver”. Esa es una palabra que usan mucho los cubanos y que ahora están utilizando mucho los venezolanos, porque las restricciones son tan grandes para parar la olla cotidianamente, que hay que resolver.
Y eso después se presenta en la prensa del mundo como que “los gobiernos restringen la capacidad y la calidad de vida de la población” cuando el tema de fondo son las sanciones, las restricciones y los bloqueos. Lo que está haciendo Cuba es un reordenamiento monetario que va a tener consecuencias y, por lo tanto, hay mucha prevención por parte de las autoridades.
Han planteado un reordenamiento monetario pero previendo que puede haber alguna suba de precios están generando mejoras relativas de algunos ingresos de la población al tiempo que están haciendo una campaña educativa muy grande para que la población no permita abusos, excesos, aumentos de precios, que haya control social de los precios. Porque está claro que la inflación, el impacto en precios tiene que ver con la capacidad de poner precios. Y este aliento y desarrollo de la economía privada, aunque no sea de sectores estratégicos, es la capacidad de ponerle precio a lo que quieras, ya sea un kilogramo de papas, de cebollas, al neumático de un auto, a un repuesto de bicicleta, etc. El que tiene esa capacidad de abastecer puede abusar de su posición aunque sea una cosa minúscula. Todo eso minúsculo sumado constituye los precios de la economía. Por eso hay una campaña muy grande para que la población entienda de qué se trata.
M.H.: ¿Cambia algo con la presidencia de Joe Biden?
J.G.: Hay expectativas porque con Obama hubo una flexibilización de las relaciones, se abrieron embajadas. Trump fue para atrás con todas esas medidas. Sin embargo, fue una gestión demócrata la que empujó a Bahía de los Cochinos, nada más ni nada menos que John Kennedy. Obama en su momento planteó que Venezuela era una amenaza, estamos hablando de Cuba pero cuando se ataca a Venezuela se ataca la relación entre Venezuela y Cuba. El temor es el socialismo en Venezuela, en Cuba, es la capacidad de aliento y estímulo mutuo entre estos dos países.
Recientemente se dio una canallada en el programa de televisión de La Nación, con su periodista estrella entrevistando al auto designado presidente de Venezuela, en un reportaje de más de 30 minutos, una vergüenza total. Por lo tanto, lo que hay es un constante ensuciar esas relaciones.
No se trata sólo de Joe Biden, sino de cuál es el lugar de EE UU en el debate mundial. Hay que pensar que EE UU está muy preocupado por la presencia creciente de China en América Latina en los últimos 20 años. La presencia de China reciente, que ingresó a la OMC hace muy poco, la gira que hizo el jefe de gobierno chino fue en el 2004 y 16 años después se ha ido transformando en socio económico, financiero y comercial de muchos países de la región.
Y atrás de China viene el vínculo China-Rusia, y luego Irán. Los vínculos de Irán con muchos países en la región van creciendo. El tema tiene una complejidad enorme y Cuba con esta medida intenta tener política soberana para enfrentar y confrontar las restricciones que suponen las sanciones, el bloqueo, en condiciones de un país que no tiene capacidad de autoabastecimiento productivo, ni de alimentos, ni de energía. Que ha desarrollado algunas ventajas en educación y salud pero también en desarrollos de biotecnología, por eso ha habido cooperación en materia de vacunas, en desarrollos científicos para combatir el Covid de Cuba con países desarrollados.
Cuba tiene una cantidad de ventajas comparativas desde su desarrollo que le hacen un país muy especial en la región. Y ahora se larga, después de mucho tiempo, a esta unidad monetaria. Yo digo por qué no pensamos en algo por el estilo para Argentina, ya que todos los días en los medios está la cotización o múltiples cotizaciones de la divisa. Pero la Argentina no produce dólares. Lo mismo que Cuba. Entonces Argentina a lo mejor debería mirar lo que intenta hacer Cuba que es controlar ese ingreso de divisas. Y si de algo se preocupa Cuba es que esas divisas las maneje el Estado, para asegurar alimentos para la población, insumos estratégicos como el petróleo.
Está el debate monetario, pero también el debate sobre las ideas
M.H.: Movimiento San Isidro, revuelta de artistas e intelectuales, “revolución de colores”.
J.G.: El tema tiene su complejidad, una cosa es el movimiento San Isidro y otra las dinámicas de protestas que hubo los últimos días. Hay algunos opositores históricos al proceso de la revolución cubana pero después también hay una demanda de una cantidad de escritores, poetas por más espacio en la prensa, difusión de la producción intelectual, teórica y el ministerio de Cultura habilitó un debate en los últimos días con protestas que fueron relativamente importantes, recogidas por la prensa cubana y que ha generado un debate en Cuba.
Está el debate monetario, por un lado, pero también el debate sobre las ideas. Hay que tener en cuenta que en los 70 hubo un debate intelectual muy importante que tuvo que ver con presiones que luego desembocaron en ciertas flexibilizaciones que se expresaron en el cine, por ejemplo, la película “Fresa y chocolate” que tiene que ver con procesos de apertura en la creación, en el arte. Y en el cine apareció una apertura muy importante y una apertura importante con su producción más importante que es el llamado “cine pobre” porque está hecho con bajos recursos, que genera un certamen, un encuentro de carácter global de mucho peso que se repite todos los años en Cuba.
Y las protestas intelectuales son comunes. Entonces una cosa es el movimiento San Isidro y otra son las demandas de una cantidad de profesionales e intelectuales que buscan más lugares para la publicación de sus manifestaciones artísticas e intelectuales. El mismo Díaz Canel, el actual presidente, al que muchos no conocen, es un hombre joven que fue ministro de Universidad y el jefe del Partido Comunista en Cuba en Holguín.
El Partido Comunista cubano tiene mucho peso en la política cubana, en su régimen, y él era el jefe del partido en Holguín que es la provincia minera por excelencia. Holguín es una de las provincias proveedoras de divisas más importantes. Esa ciudad, Holguín, que es la ciudad capital de la provincia, tiene un gran desarrollo por el aliento a la cultura. Hay murales por todos lados, hay cafés temáticos, hay uno vinculado a los Beatles, por ejemplo, donde hay esculturas de ellos. Hay bares con distintas referencias musicales y artísticas. Cuando se hizo una votación de popularidad de los dirigentes políticos, Díaz Canel no fue muy votado porque se consideraba que gastaba mucho en esas cosas de la cultura en vez de inducir que se gaste dinero en mejoras de viviendas, de infraestructura, etc. Cosa que no era cierta, porque un tema que le preocupó mucho en Holguín era la iluminación y de ahí que es la ciudad más iluminada.
Te cuento detalles que parecen menores, pero que a la percepción de la sociedad la discusión es qué es lo más importante, si la cultura, la infraestructura, la vivienda, la salud, la educación. Muchas veces el debate acá en CABA es cómo calificás una administración que te dice que ha desarrollado muchas bicisendas, y muchos cuestionan qué pasa con la salud y la educación en CABA. El tema es que tenés que hacer todo eso, bicisendas, desarrollar la salud pública y la educación pública. Hablo de Buenos Aires porque es la cotidianeidad de las conversaciones de muchos porteños, pero eso se puede trasladar a la ciudad de Córdoba, Mendoza, cualquiera de las principales ciudades del país y vas a tener ese debate. En Cuba pasa lo mismo.
El debate intelectual es importante, el propio Fidel Castro siempre criticó a la prensa cubana, que era muy cerrada y que no favorecía el debate, pero desde que Fidel hizo esas declaraciones y con los cambios acontecidos en la isla en los últimos años hay una proliferación de medios de comunicación y de redes sociales donde lo que hay es circulación de opiniones constantemente.
M.H.: Ataque al bolívar.
J.G.: Pascualina Curcio, excelente economista, integrante de la CEPLA, docente universitaria venezolana, que publicó esto habló el 17 y 18 por plataforma; explicó por qué hay tanta inflación en Venezuela. Y a los argentinos les interesa debatir el tema. Porque la información que tenemos en la prensa argentina es muy sesgada, por eso este operativo de La Nación tratando de deslegitimizar las elecciones en Venezuela para elegir la Asamblea legislativa.
Entonces, tuvimos a Pascualina Curcio tratando de divulgar algunas ideas de un libro recientemente publicado que explica el proceso de inflación en Venezuela. Es como un ataque imperialista al bolívar. Pero al mismo tiempo las inconsistencias de la política oficial. Es una persona ligada al oficialismo pero con opinión crítica de lo que se hace y lo que se debería hacer.
Y en relación a lo que empezamos hablando, que es el tema de Cuba, es también para que Venezuela aprenda. Venezuela no sigue los pasos de Cuba. Cuba tiene un control estricto de las divisas, Venezuela no. Por eso hay mercado paralelo, mercado libre, fuga de capitales. Venezuela puede hacer muchas cosas en sintonía con Cuba pero no todas. Y para los argentinos que tenemos elevada inflación, hoy se conoció el índice de inflación de noviembre del INDEC que también deberíamos pensar qué hacer con lo monetario, con el bimonetarismo que hay en Argentina, con el control de cambio, con el control de las divisas, qué hacer con las divisas, que también es un problema que preocupa en Venezuela.
Fue un encuentro de dos días que grabamos y lo vamos a subir para que cualquiera tenga acceso en la página de la FISyP.