La inflación anualizada ya llega al 78,5%. Hubo rubros que ya superan los tres dígitos de suba como azúcar, verduras o prendas de vestir. Advierten que el Gobierno tendrá un baño de realidad cuando se conozcan los datos oficiales de la pobreza.
Por Sebastián Premici
La inflación de agosto registró un alza del 7% que anualizada ya llega al 78,5%, la más alta en los últimos 30 años. Según los registros del INDEC, hubo rubros que ya superan los tres dígitos de suba como el azúcar (168,9%), verduras (104%) o prendas de vestir (111%). En el caso de los alimentos, se destacó una una aceleración: en julio habían aumentado seis puntos porcentuales mientras que el mes pasado lo hicieron en torno al 7,1%. Este mes se conocerá el dato oficial de la pobreza e indigencia, que en el país se mide en función de los valores de la canasta básica total y alimentaria.
Según el Departamento de Economía de la Universidad Torcuato Di Tella, la pobreza no paró de crecer en todo el año. Para el período que va desde marzo hasta agosto se ubicó en el 39,9% de la población, situación probablemente agudizada por la cantidad de trabajadores y trabajadoras que no llegan a cubrir una canasta.
Según distintas consultoras y analistas, entre los que se encuentran Daniel Marx o el Centro de Estudios Económicos y Sociales Scalabrini Ortiz (CESO), durante buena parte del año los precios de los alimentos evolucionaron acorde al alza de los dólares financieros. Pero en agosto hubo un descenso, a partir de la llegada de Sergio Massa al Gabinete nacional. Y el valor de los alimentos se ubicó por arriba de la media. En la comparación interanual, ya contabilizan un incremento del 80%. Para el Centro de Economía Política Argentina (CEPA), el mes pasado quedó en evidencia, una vez más, “la avivada” de los empresarios remarcadores.
Los productos derivados del trigo, maíz y girasol también registraron fuertes subas, a pesar de que las cotizaciones internacionales cayeron durante el mes pasado. En la comparación interanual, el pan francés registró un alza del 82%, la harina 000 aumentó un 114%, seguido por fideos secos (77,0) y leche fresca (67,0%). El aceite de girasol saltó un 123% mientras que los huevos lo hicieron en un 134%. Los fideicomisos que deberían morigerar los precios de alguno de estos productos no cumplieron su objetivo.
“Se advierten aumentos de precios con mayor frecuencia, en conjunto con ajustes de mayor magnitud. Asimismo, la aceleración inflacionaria ya no responde mayormente ni a saltos cambiarios del tipo de cambio oficial o tarifarios ni a ajustes de precios congelados. A su vez, preocupa el dato del IPC núcleo (6,8%) reafirmando el predominio de una fuerte inercia inflacionaria”, explicaron desde Ecolatina.
Con estos guarismos, cuando se conozca el dato de pobreza del primer semestre, el Gobierno tendrá un baño de realidad de primera mano. Según el análisis de la UTD, en el período noviembre 2021 y abril de este año, la pobreza se ubicaba en el 35,1%. Desde entonces, dada la dinámica inflacionaria (más una escasa política de ingresos), no dejó de subir. Para el semestre diciembre 2021 – mayo, llegó a un promedio del 36,2%, entre enero y junio se ubicó en el 37,1%. Para el período febrero – julio, promedió el 38,6%. Actualmente, la media de pobreza para los meses comprendidos entre marzo y agosto se ubicaría en el 39,9%.
“La población urbana capturada por la EPH en el semestre marzo-agosto de 2022 se estimó en alrededor de 28,8 millones de personas lo que implica que alrededor de 11,5 millones viven en hogares pobres”, concluyó el informe de la Torcuato Di Tella.