Elecciones: la importancia del NO

Argentina llega hoy a la celebración de una elección presidencial extraña, una segunda vuelta con dos candidatos cuyo respectivo triunfo resultaba impensable hace apenas unos meses.

Algunxs insisten en presentar estos comicios como un choque frontal entre democracia y fascismo. Quizás buscan dramatizar, como si la desastrosa situación económica, el carácter de extremismo reaccionario de las propuestas de Javier Milei y el sesgo conservador de las de Sergio Massa no constituyeran ya suficiente drama.

Lo cierto es que Massa no encarna los prístinos valores de la democracia, sino a la maquinaria del peronismo. Cada vez más reducida a descarnado aparato de obtención del poder o preservación de los espacios conseguidos en el Estado.

La propuesta de Milei, por su parte, tiene variadas diferencias con los regímenes de entreguerras. Y cabe dudar si mediante prefijos como “neo” o “pos” antes del término fascismo se agrega algo a la comprensión del fenómeno.

Peronismo conservador y ultraliberalismo con toques delirantes son tal vez caracterizaciones más ajustadas de la ideología y la posible práctica futura de uno y otro.

Lo que no obsta a que sólo el “libertario” encarna a pleno una ofensiva no sólo contra las condiciones de vida y de trabajo de las mayorías, sino una tendencia a la abolición de todas las conquistas democráticas que obtuvo el pueblo argentino de 1983 a la fecha. Desde el juicio a los represores dictatoriales hasta el aborto legal, el economista “austríaco” y sus seguidores querrían pasar una guadaña sobre los que hasta ahora parecían consensos irreversibles.

¿Cómo votar?

No cabe por lo tanto establecer una igualación completa entre los dos aspirantes a la presidencia. Y por eso la jornada de hoy no ofrece como respuestas superadoras el voto en blanco o la abstención.

En el plano económico las diferencias van más bien por la intensidad y velocidad con que tenderían a poner en marcha políticas de alcance similar. Lo que estaría acompañado por una diversidad en cuanto a los sectores del capital que apuntan a favorecer: El capital financiero trasnacionalizado en el caso de Milei y el de sesgo más “productivista” por el lado del actual ministro.

En un plano más general de estructura y funcionamiento del Estado y la sociedad, hay una disyunción más fuerte que en la economía. Las propuestas de La Libertad Avanza (LLA) tienen un contenido de una regresividad inédita, que no se presenta del lado de Unión por la Patria (UxP).

A lo anterior se suma que el apoyo brindado por Mauricio Macri y Patricia Bullrich al postulante ultraliberal apunta a una articulación de buena parte de las derechas bajo el signo de la radicalización, que hasta ahora no existía con esa claridad. Tal como están dadas las cosas, el fundador de LLA es el mascarón de proa de una “liga” nucleada en torno de la descarada promoción de los intereses del gran capital, con el odio de clase como un elemento de cohesión.

La idea de sociedad que tiene esta incipiente coalición combina el alineamiento completo con las tendencias del capitalismo del Norte global con el retorno a una sociedad con los niveles de desigualdad e indefensión característicos de la Argentina anterior al peronismo. No es mero desvarío que el aspirante de LLA propicie el regreso al país anterior a 1916. Un salto de más de un siglo para borrar hasta la raíz cualquier vestigio de políticas populares.

Ante un panorama que no puede ilusionar ni entusiasmar a casi nadie y tal como ya se insinuó con fuerza en la primera vuelta electoral, cabe un voto defensivo de los intereses y derechos más elementales de las clases trabajadoras y explotadas. Vastos sectores se han movilizado, a menudo de forma espontánea, bajo consignas del tipo “Nunca Milei”.

El correlato de ese sufragio de preservación debería ser el de no abrigar expectativas en un nuevo período presidencial de UxP. La perspectiva a partir del 11 de diciembre, asumido el próximo gobierno, será de resistencia. De una lucha defensiva que albergue y cultive la posibilidad de un contraataque popular, cualquiera haya sido el triunfador.

Hoy se requiere el pronunciamiento contra el propósito de implantar a pleno la barbarie. Un rotundo NO a quienes no trepidan en coincidir con Margaret Thatcher o con el discurso de la última dictadura.

Desde mañana mismo será la oportunidad para la deliberación colectiva en torno a llenar de contenido la menguante democracia. Y de construir un camino de elaboración masiva de una alternativa popular. Que le evite en el futuro a la sociedad argentina enfrentarse a disyuntivas como la de este 19 de noviembre, que visto en perspectiva resultará extrañamente memorable.

Daniel Campione en Facebook.

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Fuente: https://tramas.ar/2023/11/19/elecciones-la-importancia-del-no/

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