Esta mañana los migrantes de la localidad de Pisiga, Oruro -en la frontera de Bolivia con Chile – decidieron protestar por falta de comida. Casi sin dormir por el frío clima de la zona, manifiestan que el poco alimento que se les da está deteriorando su salud. “Sentimos dolor de cabeza, mareos, los niños algunos tienen fiebre y resfrío, pero nadie nos hace test para saber si alguien está contagiado de coronavirus” indican testimonios del campamento.
Por Noelia Carrazana.
Con videos que alertan sobre el ingreso de efectivos policiales y militares armados en un latente peligro de ser reprimidos, a estas personas se les quitó su documento de identidad. Varias de ellas, militantes del Movimiento al Socialismo (MAS) en las últimas elecciones, fueron identificadas y serán procesadas y detenidas- según declaraciones del Director de Migraciones Marcel Rivas – en lo que constituye una flagrante violación a sus derechos civiles.
Desde hace más de doce días estas casi 500 personas, en su mayoría cosechadores de fruta o de talleres textiles que estaban trabajando en Chile, sufren una pesadilla por querer volver a su país. Estuvieron durante diez días en la frontera a la intemperie hasta que el Ejército y los lugareños chilenos de Huara les dieron carpas y comida. Luego de un fuerte reclamo y denuncia internacional del gobierno chileno y entre fuertes contradicciones entre la presidenta de facto Jeanine Añez y su Canciller Karen Logaric, finalmente se produjo el permiso de ingreso de los ciudadanos.
Si bien desde el 16 de marzo las fronteras están cerradas, se permite la entrada de “vuelos solidarios” desde Miami, y a quienes vienen en ellos no se los lleva a campamentos, ni se los criminaliza por estar de vacaciones, solo se les pide que durante 14 días hagan cuarentena en el calor de su hogares. Por las fotos del traslado, de la forma en que se encuentran hacinados en carpas, y la falta de salubridad y de utensilios minimos del baño y de la cocina no se vislumbra que esto sirva para prevenir el contagio del COVID-19
Alertamos a los organismos de derechos humanos y a los medios lespedimos que puedan difundir esta situación ya que en este momento se perdió toda comunicación con estas personas.