Trabajadores de la empresa San Francisco se manifestaron este miércoles en la capital provincial reclamando por la continuidad de sus puestos de trabajo. La policía los reprimió brutalmente, al punto que uno de los trabajadores perdió un ojo.
El conflicto tiene su origen en el abandono en el que la patronal de San Franscisco SA dejó a los trabajadores, al dejar de prestar el servicio y de pagar los sueldos. Desde el gobierno provincial, conducido por Ricardo Quintela, del Partido Justicialista, resolvieron reemplazarla por una empresa estatal que se denominará Rioja Bus, pero no está garantizado que continúe toda la nómina. Los trabajadores temen que la mitad de los 177 que prestaban tareas no sean reintegrados.
Reclamando una respuesta para esta situación, este miércoles los trabajadores se manifestaron en la capital riojana y cuando se encontraban en las cercanías de la sede de la gobernación fueron brutalmente reprimidos por la policía provincial.
La violencia estatal dejó una veintena de heridos, entre ellos gravemente herido el chofer Hugo Romano que debió ser intervenido quirúrgicamente y perdió un ojo. Hubo varios detenidos, entre ellos el delegado de los choferes, Eduardo Perazzo.
“Están siendo violentados en sus derechos, vamos a pedir su inmediata liberación”https://t.co/Rn9dZdhgFd pic.twitter.com/fmdIYwVAud
— Radio Fenix 95.1 (@RadioFenix951) September 30, 2020
Tras la represión policial, la ministra de Seguridad provincial, Gabriela Asís, brindó una conferencia de prensa en la que aseguró que “nunca existió orden de reprimir, esa no es la policía de La Rioja, sí de contener un reclamo”. Aseguró además, que “cualquier situación de exceso es, en este momento, materia de investigación”.
Damaris Sánchez, esposa del chofer herido Hugo Romano, de 37 años, con quien tienen una niña de 11 y un niño de 4, declaró al portal local Fénix Multiplataforma que “le cambiaron la vida en dos minutos. Nos avisaron que le reventaron el ojo y se lo tienen que sacar. Le cortaron la posibilidad de seguir trabajando”, aseveró.