La CGT, la CTA de los Trabajadores y organizaciones sociales movilizaron masivamente este miércoles en una marcha convocada por la conducción cegetista contra los especuladores y formadores de precios.
Consigna original de la jornada, forzosamente difusa tras los más de dos meses que le llevó a la Directiva de la CGT consensuar la marcha -y luego ratificarla en repetidas ocasiones- y a la que se sumaron una diversidad de demandas más o menos enfáticas de acuerdo a cual de los sectores sindicales movilizados los planteara.
Fotos: Nicolas Solo ((i))
Esto se reflejó en primer lugar en las declaraciones de cada uno de los tres Secretarios Generales de la Confederación General del Trabajo.
El más difuso había sido el estacionero Carlos Acuña, uno de los que había intentado suspender la marcha, y cuya presencia estuvo en duda hasta el último momento. “Es un reclamo a los sectores económicos que aumentan los precios cuando quieren. Tenemos que ser socios en las ganancias también”, planteó en la previa, en una conferencia en la que confirmó su participación, aunque el barrionuevismo, que lo puso en el cargo, envió a las calles la más mínima representación.
“Se tendrían de poner de acuerdo con el Gobierno y si tienen que ganar un poquito menos en esta etapa, que lo hagan, porque después lo recuperan con el consumo”, consideró Acuña.
Por su parte el triunviro Héctor Daer (Sanidad) consideró que “todos los actores sociales con responsabilidades deben encontrar una salida en conjunto” a los problemas del país, en lugar de “la que pretenden los sectores de concentración económica, que solo empobrecerían al pueblo”, aseguró .
El tercer cotitular de la CGT, el camionero Pablo Moyano, reclamó mayor firmeza al gobierno: “poné lo que tenés que poner”, le reclamó al presidente.
El Frente Sindical para el Modelo Nacional, que agrupa unas 80 organizaciones gremiales y conduce el moyanismo, concentró al mediodía en 9 de Julio y Avenida Belgrano. Allí hizo un acto con la participación de varios de sus principales referentes que culminó con la intervención de Pablo Moyano.
“Ratificamos lo que se dijo el 26 de julio en la Marcha de las Antorchas, denunciar a la manga de delincuentes que son los empresarios de AEA donde están los que remarcan los precios, los dueños de los medios de comunicación, Mercado Libre, la Asociación de Bancos, que le quieren hacer un golpe institucional al gobierno”, dijo el camionero.
“Si le siguen sacando el plato de comida a los argentinos, no va a haber una, va a haber cientos de marchas para denunciar a estos tipos. Queremos decirle al compañero presidente Alberto, poné lo que tenés que poner, aplicá las multas a estos tipos que los trabajadores te vamos a bancar. No podemos seguir con este nivel de inflación. También le decimos a Alberto, sacá ese bono o suma fija para los trabajadores que no llegan a fin de mes, mantené las paritarias libres, que la Asignación Familiar sea universal, que la cobren todos los trabajadores”.
Las columnas sindicales y sociales, concentradas en distintos puntos de la Avenida 9 de Julio, movilizaron alrededor de las 15 horas hacia la Plaza de los Dos Congresos. Se difundió un documento de la CGT pero no realizaron un acto central.
Acto de la izquierda
Sectores sindicales que responden a los partidos trotskistas del Frente de Izquierda y de los Trabajadores – Unidad (FIT-U), junto a la Unidad Piquetera -fundamentalmente el Polo Obrero, que fue el que más movilizó- realizaron por su parte una actividad paralela en Plaza de Mayo.
Fotos: Nicolas Solo ((i))
Los organizadores de la concentración, mucho más discreta en participación que la realizada la semana anterior por la Unidad Piquetera, dirigieron sus críticas al gobierno nacional y a las centrales sindicales CGT y CTA, sin mayores distinciones entre las dos expresiones de la misma; la CTA-Autónoma, que no movilizó ayer, realizará una jornada por su parte este 18.
“Mientras la movilización de la CGT fue en apoyo al gobierno, ‘contra la inflación’ (de la cual absuelven al mismo gobierno que habilita aumentos en los Precios Cuidados y está aplicando un tarifazo generalizado), y en pos de un pacto social, el sindicalismo combativo se propone abonar al triunfo de todas las luchas en curso y abrir un rumbo de intervención de los trabajadores en la situación nacional”, plantearon los organizadores en Prensa Obrera, el órgano oficial de prensa del PO, uno de los principales impulsores del acto en Plaza de Mayo.
La movilización de la izquierda “se plantó en el centro del poder político”, aseguraron, “en el marco de un acrecentamiento de las luchas en todo el país, como la que desenvuelve la docencia en las provincias. Asimismo se pronunció en contra del plan de guerra que los Fernández y Massa preparan contra el movimiento obrero para cumplir con las pretensiones del FMI y se planteó la necesidad luchar por aumento de salarios, de jubilaciones y de ayuda social; contra la entrega de la CGT y de las CTAs, y de ir hacia un paro nacional y un plan de lucha para para derrotar el ajuste del gobierno”, consideraron.