SOBRE LA ORGANIZACION DE LOS ESPACIOS LIBERADOS
Por : : m : : - Thursday, Oct. 10, 2002 at 9:05 AM

Un texo de interés

SOBRE LA ORGANIZACIÓN DE LOS ESPACIOS LIBERADOS


Este texto es una visión subjetiva a la vez que una critica interna de la realidad que inunda a los espacios liberados, por esto nos centraremos, al hablar, en espacios okupados de carácter autónomo-libertario, aunque este análisis sea extrapolable a otros espacios como ateneos u otros locales de carácter social. Queremos, a través de estos pequeños ensayos, ir un poco más allá en nuestros planteamientos, es decir, radicalizar nuestras ideas y por lo tanto nuestras luchas y así poder acercarlas a una verdadera crítica social, a una continua ruptura del sistema.

División

Cuando se habla de okupación o por lo menos, cuando lo hacen algunas personas cercanas a este movimiento, se suele hacer una diferenciación entre casas de vivienda y Centros Sociales refiriéndose con este último término a los espacios que ofrecen actividades lúdicas, formativas o sociales a la comunidad es decir un servicio. Esta división es errónea, para nosotr*s todo espacio liberado es decir okupado, reivindicado y que ponga en práctica una forma de vida horizontal y no autoritaria debe ser tenido en cuenta en la misma medida. Son estos análisis valorativos los que convierten a l=s pequeñ=s okupantes, por llamarles de alguna forma, en aprovechad=s sociales en favor de los CSO (Centros Sociales Okupados) que por el contrario si se implican en la sociedad. Por supuesto, son también estas diferencias creadas, las que facilitan al estado la puesta en práctica de políticas represivas contra estos pequeños espacios en pro de otros de mayor dimensión dedicados al triste servilismo social. Es por esto que debemos difuminar estos conceptos, ya aceptados socialmente para encontrarnos, por fin, con un movimiento liberado de roles y estúpidas divisiones.

En cuanto a los CSO y su organización...

Generalmente, si entramos en un CSO nos encontraremos bastantes elementos comunes; una sala con una barra donde se realizan algunas “cafetas” (casi nunca hay café, pero queda mas guay que llamarle bar), algún taller que otro (serigrafía, fotografía etc), una sala para conciertos y espectáculos y si el espacio da más de si, podemos encontrar hasta una biblioteca o salas para reuniones de colectivos. Como vemos esta estructuración no difiere mucho de la de un centro cívico financiado por el ayuntamiento, es decir un espacio dedicado al servilismo social . Un espacio al que la gente migra para gastar su dinero o su tiempo de no-trabajo en esta o aquella actividad. ¿Creéis que merece la pena arriesgar nuestra libertad y gastar nuestra energia en esto? Yo no quiero gastar mi tiempo en ofrecer un servicio a una sociedad que ni siquiera respeto, quiero cambiarla y de verdad. Por esto para algun=s las casas ocupadas (la gente que las habita) deberían ser generadoras de confrontación social, deberían estar en eterna lucha con el estatus, siendo la chispa que prenda la mecha de las revueltas y aunque sea esta practica radical la que lleve a la okupación a su desaparición como movimiento, como consecuencia de la fuerte represión del estado, no creo que nuestra finalidad sea ofrecer servicios sociales a la comunidad, perdiendo nuestro tiempo detrás de una barra o haciendo talleres para que los vecinos digan lo buenos que somos o lo implicados que estamos en la paz social. Deberíamos plantearnos de verdad si queremos cambiar la sociedad o simplemente formar parte del espectáculo que ella nos brinda.

Sobre la financiación, mercantilización y venta.

Otro punto importante para analizar en la organización de espacios liberados, es la mercantilización, es decir la venta de productos ya sean artesanales o de pura producción capitalista, o de servicios de cualquier tipo (teatros, conciertos y hasta alquiler de habitaciones)
La eterna necesidad de conseguir dinero junto con nuestra apreciable falta de imaginación nos llevan a la repetición de los mismos esquemas (capitalistas) en cuanto a la financiación (y no autogestión como algun=s dirían) de los espacios liberados. Es triste que nuestra tendencia a simplificar y aceptar las cosas como nos vienen, nos lleve a adoptar dinámicas rutinarias (como el que va a trabajar) totalmente asimiladas. No somos mercaderes, ni siquiera queremos ganar dinero, ni vivir de la música o de vender camisetas auténticamente “chachi-guays”. El capitalismo, y su practica mercantilista (tanto vale -tanto cuesta) han colapsado nuestra vida y hasta nuestras relaciones humanas y sociales, ya teñidas con oscuros intereses (poder, dinero, fama) y, por que no, también ha invadido los espacios que pretendíamos liberar, convirtiendo “nuestras” casas en pequeñas sedes del capitalismo alternativo, no, como queríamos algun=s, en lugares para la difusión, el juego y la revuelta.

Hacia un estatismo social...

Así, nos encontramos ante un importante problema que es el del no-avance, el estatismo social nos invade para hacernos creer que las cosas son así y punto. Frente a un movimiento que crece en número, pero no en formación ideológica ni en confrontación social se encuentra la política represiva, cada vez mas dura, del estado. El único AS que nos queda en la manga para jugar es el de la violencia o la autodefensa, por lo menos para l=s que no tenemos amigos en el ayuntamiento ni lamemos el culo de ningún jodío burócrata. El problema de la violencia es que si no esta acompañada de una fuerte formación ideológica y de una red social de apoyo es fácilmente controlable y reprimible dejando a sus ejecutores solos frente a la criminalización (prensa-opinión pública-estado). Es necesario romper este estatismo y falsa paz social que invade nuestros campos de lucha y a la sociedad en su conjunto, crear nuevos lazos de unión que nos vuelvan invisibles entre la población de a pie , generar un gueto difuso en continua expansión. Debemos ser espontáneos y radicales, abandonado estúpidos disfraces estéticos, generando formación y debate y matando las enmarcadas relaciones y roles arcaicos que hasta ahora habían determinado nuestra forma de organizarnos, nuestra lucha y por supuesto nuestra vida.
Tomaremos plazas y calles, llenaremos de poesía las paredes, llevaremos a través del debate y la autoformación nuestra lucha hacia una evolución sencilla y no reformista. Debemos analizar y criticar las rutinas que marcan nuestra forma de divertirnos, que requeman a nuestr=s vecin=s y reducen los espacios liberados a lugares de migración ,al estilo Santiago, a los que acuden, cada fin de semana, cientos de personas para gastar su dinero en este concierto o aquella rave y que bajo la bandera unitaria del “puestón” arreglan (y arreglamos) el mundo, pero solo de boquilla. Luego, tras la fiebre del sábado noche, los espacios caen en el abandono social y la desidia y solo son perpetuados y mantenidos por las pocas personas que de verdad se creen el proyecto e intentan agoniosamente tirar palante.
Son estas practicas rutinarias y también organizativas (dinero-carteles-plataforma-mani-concierto-$..) las que nos hacen predecibles y vigilables y por consecuencia fácilmente controlad=s y reducid=s. Contra esto, seamos impredecibles, invisibles, incontrolables, salvajes...se me va.

Sobre la negociación

Hay quienes piensan que se pueden o se deben compartir los espacios liberados con organizaciones partidistas, ONGs u organizaciones jerárquicas y verticales (no se como se come eso); al igual que otr=s creen un logro o victoria el hecho de que un dirigente político se siente a dialogar con nosotr=s, pensando que nos venderemos por un par de leyes o derechos que ni siquiera queremos. La negociación y los pactos, es decir, su última consecuencia son, por parte de quien los realiza, un acto vanguardista y egoísta totalmente reprochable como se reprocha a los sindicatos verticales el hecho de que negocien como mafiosos el futuro de los trabajador=s y no sean ell=s l=s que decidan las condiciones que afectarán a su vida. Por esto, a vosotr=s que os vendéis a un juego político con el estado y que os pasáis por el forro a aquell=s que no disfrutamos del colchón social, deciros que no merecéis ningún respeto, que sois como los políticos que nos venden a un sistema asesino mientras hablan de justicia, paz y democracia. Nos parece ridícula la idea que tienen algun=s de que se puede mantener una postura radical y de crítica hacia el sistema después de haber pactado el espacio, digo que es ridícula la idea porque la actividad de ese espacio a dejado de ser radical en el momento en que ha sido aceptada por el propio sistema y llevada a negociación por quienes la practican. Si el estado decide sentarse a negociar con nosotr=s, no creamos que es porque este ha encontrado su lado bueno y humano, o porque rompimos muchos cristales en la última mani, sino porque le interesa esta estrategia que pronto nos dividirá y le permitirá criminalizar a los sectores más peligrosos para el estatus social. Lo más triste de todo es justificarse ante los demás como hacen algun=s.

Una sociedad violenta disfrazada de paz social

Una extraña neblina de estabilidad democrática y paz social ha invadido todas las esferas de la vida en el mundo occidental. Parece haberse descubierto el equilibrio democrático, es decir, el sistema más justo, ya aceptado por sus mas acérrimos disidentes (Mayo 68, estudiantes de los 70, revueltas del 86). Así, un extraño respeto a la vida y al status social son bandera de nuestros conciudadanos. Estos sentimientos chocan con una realidad bastante diferente; represión y explotación en escuelas, trabajos, fronteras, comisarias...; muerte y tortura como métodos para perpetuar el orden social (guerra sucia, cárceles, regímenes FIES, represión en las calles, ley antiterrorista, leyes de extranjería...) Además de una política económica neoliberal (la de occidente) que genera estados de muerte, miseria, hambre y enfermedad sobre los llamados países tercermundistas. Esta es la violenta realidad que caracteriza a nuestra avanzada sociedad occidental. Mientras, los periódicos mienten bajo las directrices del estado, eliminando, con la excusa del terrorismo, cualquier resquicio de desobediencia social.

Nuestra violencia, es decir, la que utilizamos para defender nuestras casas o como respuesta a la represión del estado, no es mas que una consecuencia de la sociedad en que vivimos, violenta por supuesto (televisión, cárcel, gueto, represión... ). Nuestra violencia, raramente dirigida hacia personas pretende ser la expresión de una serie de sentimientos (odio, rabia, impotencia) de quienes no nos creemos lo de poner la otra mejilla para con aquellos que la utilizan contra nosotr=s, convirtiendo nuestra vida en una tediosa agonía. Por esto no creemos que nuestra violencia sea juzgable como la que el poder utiliza contra nosotr=s. Sería algo así como juzgar la violencia que usa una mujer para defenderse de las continuas agresiones y palizas de su marido de la misma forma que se juzga la que usa él para vejarla y oprimirla. No es igual la sádica violencia que ejerce el poderoso que la que usa el/a oprimid= para arrancarse las cadenas.

ESPECIALISTAS EN ASAMBLEAS Y DEBATES
ESPECIALISTAS EN MONTAR CONCIERTOS Y EDITAR GRPOS
ESPECILISTAS EN DISTRIBUIR MATERIAL “ALTERNATIVO” O ¿ANTICOMERCIAL?
ESPECILISTAS EN ORGANIZAR MANIFESTACIONES
ESPECILISTAS EN LA “CONTRAINFORMACION” O LA EDICIÓN DE FANZINES
ESPECIALISTAS EN ROMPER CRISTALES Y GUERRILLA CALLEJERA



Así reducimos toda nuestra actividad a una pequeña parte de ella dividiendo nuestros conocimientos, fraccionando la visión de una lucha que debería ser vista como un todo. El capitalismo anula nuestra capacidad natural de ver el mundo globalmente, capacidad que nos permite atacar de raíz a los problemas que genera el sistema.

Como la industrialización del trabajo robó a l=s artesan=s su sabiduría y conocimiento arrastrándoles a la especialización en la cadena de montaje. La sociedad moderna nos ofrece un glorioso y remunerado puesto en la especialización alternativa.


Finalmente deciros que esto es una crítica interna, escrita desde la gente y hacia la gente que se siente implicada en este tinglao.

Niñas Malos (Barcelona 2001)
Critica interna...sobre la organización de los espacios liberados.
...HACIA DELANTE , SIN PRISA, CON RABIA, SIN MIEDO
SEAMOS INVISIBLES, SEAMOS SALVAJES...

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