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Señores capitalistas: ¿Y ahora?
Por Profesor J -
Sunday, Feb. 16, 2003 at 10:51 PM
Millones de personas se han manifestado por el mundo contra vuestra guerra, que no es sólo la de Irak, sino también la de Vietnam, la de Corea, la del Bloqueo a Cuba, la de los francotiradores en Bolivia,
la ocupación de Irlanda del Norte, la militarización del Wallmapu, la ocupación de Euskal Herria, la militarización de Chiapas, el cierre de la Peña del Bronk, la ocupación de Palestina, la ocupación de Chechenia, las elecciones en Argentina, los presos políticos en Turquia, en Perú y en todas partes, los desalojos de los okupas, el Plan Colombia, las acciones desestabilizadoras en Venezuela, el aumento del combustible en República Dominicana, la existencia de la OTAN, el Nepad en África, la represión cotidiana en todos los países, la marginación y miseria de millones, en fin, vuestro sistema.
Las guerras las hacéis vosotros cada día contra el pueblo pobre, la juventud y las mujeres, con vuestros estados, vuestros gobiernos, vuestras leyes, vuestros tribunales, vuestras policías y vuestros ejércitos. No vengáis ahora a levantar vuestro dedo hipócrita contra uno de vuestros estados, el más poderoso, el de los Estados Unidos, el capitán de vuestro barco, el comandante de vuestro ejército internacional de ocupación en todo el planeta, ejército compuesto por los aparatos estatales de dominación que controlan los territorios en que os habéis repartido el planeta.
Los oprimidos del mundo han hecho oir su voz, no para que hagáis nada, pues no creemos en vuestra palabra ni en vuestros acuerdos ni en vuestras promesas, sino para que sepáis que ahora os toca a vosotros, vamos a por ustedes, a sacaros de vuestros tronos y de vuestras cómodas poltronas de mandamases y enviaros a donde correspondéis, al charco de los puercos, con todo respeto a esos bellos animales.
Ahora se ha mostrado que es posible una fuerte voz y movilización mundial contra ustedes. Y esa voz vuelve como eco a las periferias de las ciudades para convocar a la insurgencia.
No les tememos a vuestros francotiradores en los techos.
Tenemos lo más importante: la solidaridad, la decisión, el corazón y la fuerza.
Podéis comenzar a subiros a los techos, que allá vamos.
Escupo en vuestra faz.
Y a la Susan George, un bello tortazo en la cara.
Profesor J