para un nuevo orden mundial, necesitan un nuevo orden barrial.
Por indymedia - Tuesday, Apr. 01, 2003 at 9:33 PM
argentina@indymedia.org

Las corporaciones vienen por nosotros

Mirando el empedrado o los conventillos de chapa torcida y orgullosa, resulta difícil entender que nos enfrentamos con algo que queda en las islas Cayman. Tan global se ha vuelto la guerra, que no sólo nuestra suerte está atada a la del pueblo Iraki; también nuestros enemigos se dan el lujo de atacarnos desde un sillón virtual en un paraíso financiero.

Ahora, mientras escribo estas líneas, un vecino del utiliza su soldadora para reforzar la puerta que da a la terraza del edificio. Es un compañero que no participa de la asamblea, que quizás nunca escuchó hablar de Indymedia, pero que quiere que sigamos trabajando ahí y que en el último desalojo del barrio, la policía entró por los techos y encapuchada. Ahora, mientras él suelda la puerta de nuestra oficina y las chispas me salpican de a ratos, también suelda nuestra solidaridad.

Nuestro local es un ex- Banco Mayo, un banco que quebró en forma bastante turbia y que todavía hoy genera polémicas. De un día para otro sufrió corridas financieras que vaciaron sus arcas, pero también se lo investigó por vaciamiento y están probadas grandes maniobras que van desde autoprestamos de sus directivos (como medio millón que se prestó a si mismo su presidente, el Sr. Beraja), hasta prestamos a empresas fantasmas y giros millonarios a paraísos fiscales.

Cuando el Banco Mayo quebró, el Citibank se alzó con los restos para luego encargar a otro banco, el COMAFI su liquidación definitiva. Este último, que hoy nos quiere sacar a la calle, está haciendo buenos negocios; sumando las propiedades del Mayo, el Banco Patricios, el ScotiaBank, el República y el Feijin se alzó con 600 propiedades, muchas de ellas hoy abandonadas.

Una de esas tantas, la de Barracas- La Boca, es la que hoy es sede de la Asamblea de Lemaza Sur y de Indymedia Argentina.


-Nuestra casa

Transformar un banco en un centro político y cultural es una tarea doblemente gratificante.

El edificio de Suarez 1244 estuvo vacío por siete años, convirtiéndose en un depósito de basura, ratas y silencio. Cuando a mediados del 2002 las asambleas populares comenzaron a recuperar espacios, este fue uno de los primeros en tomarse. Una mañana de sábado, sin necesidad de forzar ni romper ninguna puerta, unos cien vecinos entraron al lugar para refaccionarlo y llenarlo de vida y actividades.

Unos tres meses después, producto de nuestra decisión de estrechar lazos con las asambleas, Indymedia Argentina instaló una de sus primeras oficinas no-virtuales en el edificio.

Desde ese edificio se organizó una de las primeras movilizaciones masivas en homenaje a Dario Santillán y Maxí Kosteki. En el primer piso, al lado de donde está la oficina de Indymedia, se construyó una biblioteca -que ahora descansa en un lugar seguro- y hasta se comenzó a montar una radio comunitaria.

Charlas de los mas variados temas, actividades culturales, emprendimientos comunitarios y sociales, trasformaron de a poco el lugar en una pequeña partícula de un sueño.

Esa fue la razón para que el domingo, durante un festival contra el desalojo, alguien escribió en todas las paredes la consigna que inventamos en una noche de preocupación; los sueños no se desalojan.

Y por eso es que no pensamos entregar el lugar voluntariamente. No vamos a renunciar a nuestros sueños.


-La propiedad privada y el robo.

Quienes atacan a los espacios recuperados generalmente esgrimen el derecho romano como máximo argumento; la propiedad privada es sagrada, y nada se puede hacer contra ella.

Pero en el caso del ex- Banco Mayo ni siquiera este argumento sirve, y no solamente porque se trata de un edificio totalmente abandonado.

El COMAFI no es un banco cualquiera. En medio de la crisis financiera mas grande de las últimas décadas del país se aventuró a quedarse con el Scotiabank, haciendo un negocio redondo.

¿De donde sacó la plata el COMAFI para comprarlo?. Las respuestas pueden ser muchas, pero seguramente algunos los accionistas tengan algo para decir. Para preguntarles, basta escribir a las islas Caiman, a alguna de las tres instituciones financieras que desde ese paraíso fiscal mantienen la mayoría de la propiedad del banco y con quienes el COMAFI suele hacer jugosas operaciones.

Pero si no se confía en el correo, o no se cree en el paraíso, también se pueden consultar a los accionistas ocultos, entre los que están los hijos del genocida Massera y el hermano de Daniel Marx, ex- viceministro de Domingo Cavallo.

Lo que no recomendamos -porque no sabemos donde está- es llamar a Moneta, el famoso banquero menemista dedicado al lavado de dinero a través del Federal Bank y del Banco República, que hoy está siendo liquidado por el COMAFI. Y no vamos a decir que el COMAFI esta vinculado con el lavado de dinero de Moneta; eso lo dice una investigación del congreso de Estados Unidos de Norteamérica.


Sin embargo para una justicia que avaló el robo de los depósitos a miles de ahorristas, que permite que este banco sea una especie de lavadero de dinero, nuestro edificio - abandonado incluso por estos ladrones- tiene que ser desalojados.

El COMAFI no tiene amigos como los nuestros, que pueden quedarse soldando una puerta hasta la madrugada para asegurar nuestra casa. Pero, estamos seguros, tiene algún que otro amigo en los pasillos de tribunales, que los ayudan a alternar la impunidad con la rapidez de los fallos.

Y ahora que uno de sus amigos -el juez en lo Correccional Ponte, para ser concretos- ya firmó nuestra orden de desalojo, demostrando una vez mas que el "derecho inviolable de la propiedad privada" en realidad tiene varias caras. Cuando estos señores lavan dinero, roban a los ahorristas o pagan coimas, no pasa absolutamente nada. Y cuando nosotros ocupamos un lugar vacio, lleno de ratas y lo llenamos de vida, nos convertimos en delincuentes.

El caso del ex Banco Mayo y del COMAFI es un urgente pero no es el único. La Corporación Sur, por ejemplo, tiene poder sobre 6000 hectáreas, e impulsa los desalojos para poder tranformar la zona sur en un gran shopping center, que incluiría a los hospitales Borda y Moyano.

El magnate Soros también está metiendo la mano en la manzana de nuestra casa; a través de su empresa constructora CRIBA quiere desalojar la cuadra que ocupan el Centro Social y Cultural Tierra del Sur y las viviendas de 25 familias, para construir edificios con vista al río.

El ex Banco Mayo, es un eslabón mas de toda la cadena. Defenderlo es un deber para frenar a los que quieren convertir la ciudad en un pulcro cementerio para ricos. Necesitamos de tu ayuda ahora.

COMO AYUDAR DESDE ACA:
-Difunda esta y otras amenazas de desalojo. Mantengase informado, y participe para las movilizaciones para evitarlos.
-Entienda que no solamente es con los lugares ocupados o recuperados; van también por los que pagan alquiler y en algunos casos -como en el Padelai- por casas donde los habitantes tienen título de propiedad.


DESDE EL EXTERIOR:

-Por telefóno:
Llame a la Embajada en su país o al consulado Argentino mas cercano.
Una lista de embajadas de Argentina en e mundo se puede encontrar aquí:

-Por internet: Llene de mensajes la casilla de los desalojadores:

Banco Comafi: contactenos@comafi.com.ar
Telefóno (54-11) 4347-0400
Fax (54-11) 4347-0404

Gobierno de la ciudad: aibarra@buenosaires.gov.ar

Corporación Sur: info@corporacionsur.com.ar

Organice acciones en la medida que pueda. por mas que sean virtuales son muy escuchadas y estimulantes para nosotros.

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