BESTIAS AL ACECHO
Por j (i) sgo - Thursday, Nov. 13, 2003 at 12:46 AM

El viernes 7, mientras en La Banda grupos de indignados familiares de las asesinadas y ex torturados escrachaban a Musa Azar, el carapintada mayor Jorge D´Amico inauguraba una nueva "agencia de seguridad" muy cerca, en Fernández.

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Es que en los últimos años el militar torturador y golpista había cruzado fieras dentelladas con el zaino Musa, a quien nunca pudo desplazar de su papel rector. No se descarta, por lo tanto, que D´Amico haya "colaborado" amigablemente en la operación cerrojo que se tendió sobre el incalificable Musa para quitarlo de en medio, de común acuerdo con sus protectores ilustres, los Juárez.

D´Amico es menos astuto e inescrupuloso que Musa (lo cual no es decir demasiado, pues Musa puede superar cualquier record) mas no por ello menos peligroso. Dado que se esta moviendo febrilmente para ocupar los "espacios vacíos" que deja la diezmada hermandad, deberíamos poner nuestros ojos en este pequeño criminal, en quien se concentran hoy todos los peligros imaginables.

Haciendo un poco de historia debemos recordar que hace algunos años, cuando el hoy encarcelado monstruo que ocupaba la Secretaría de Seguridad logró echarlo por primera vez, el "tata" Juárez aceptó su propuesta de crear la "Policía de Monte". Esta fue plagiada de las "guardias rurales" con las que la fatídica "Forestal" inglesa reprimía sin fronteras en sus extensas explotaciones entre Santa Fe, Santiago y El Chaco, a principios del siglo XIX: a D´Amico no le da la cabeza para inventar algo nuevo. Ni siquiera las torturas que aplica le pertenecen: fueron transmitidas por franceses de la OAS y criminales de Vietnam en la Escuela de las Américas.

El rumor de que estaría operando aquí el asesino de lesa humanidad teniente coronel Jorge de La Vega, agrega una sombra siniestra -por si hubiera pocas- al atribulado horizonte que hoy se cierne sobre Santiago.

Este enfermo fue actor principal en el Campo de Concentración mas grande de la Argentina -1er Cuerpo de Ejército, con Suarez Mason a la cabeza-, que incluía el "Hospital" y fue responsable también de la enajenación de los bebes nacidos en cautiverio. Por ahí pasaron todos los obreros y sindicalistas de Zona Norte, los conscriptos, los curas, los chilenos que se habían salvado de Pinochet, etcétera. El repugnante represor De La Vega fue denunciado también, internacionalmente, por el Defensor del Pueblo en Honduras, como integrante del grupo de tareas que brindó apoyo y asistencia al ejército de ese país, habiendo provocado el asesinato de 300 campesinos en un mes. Asimismo se lo sindica como ligado al narcotráfico boliviano y al golpe de García Meza. Todo esto a partir de 1980, año en que dejó Campo de Mayo.

Junto al ridículamente petiso D´Amico, trabaja el capitán Mesa -otro carapintada "exiliado"-. Ellos estarían montando una poderosa congregación de milicos "perseguidos", con la promesa del paraguas bondadoso de Juárez asegurándoles impunidad. Su proyecto considera que, una vez pasado el revuelo producido por el doble crimen, "las aguas se tranquilizarían" y la provincia volvería a sus "cauces naturales": esto es, una Justicia que mira para otro lado ante violaciones de Derechos Humanos y los numerosos delitos regenteados por el poder, además de una estructura política corrupta que otorga protección impenetrable a los delincuentes. Si se tiene en cuenta que el Defensor del Pueblo, David Beltrán, debió renunciar apresuradamente para evitar ser encarcelado cuando se desempeñaba como juez del Proceso, en 1983, y luego trabajs como pieza clave en el equipo de choque de Ick, y el otro "defensor" -municipal-, Perduca, es uno de los acusados en el doble crimen, se tendrá una idea (sólo pálida) de la clase de corruptos que ocupan los puestos cuya misión debería ser proteger los intereses de la población en Santiago.

Una amenaza criminal sobrevuela Santiago: la ocupación de miles y miles de hectáreas de tierras, quitándoselas a sus propietarios naturales sin reparar en medios, para explotarlas únicamente con propósitos lucrativos. Sin importar que, luego de cinco años de siembra intensiva de soja u otro cultivo rentable, toda la provincia quede convertida en un desierto, menos fértil que el de Marruecos. Poderosos políticos de Tucumán, Salta, Buenos Aires, junto a empresas multinacionales, están empeñados en este proyecto.

Para brindar apoyo estratégico a este nuevo genocidio -esta vez ecológico, étnico, cultural- trabajan D´Amico y su logia de asesinos militares, que ambicionan convertirse en las nuevas Brigadas de la Muerte en esta azotada provincia.

Ahora mismo debe iniciarse una campaña denunciando el nuevo plan devastador, a través de todos los medios, pero principalmente incorporando a las marchas nuevas consignas y una organización permanente, que tenga en cuenta los propósitos de los opresores. De otra manera, si "todo termina" con a Musa... nuestro futuro será mas negro aún que lo pasado.

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